Escultura que representa a una mujer de pie; de ella sólo se aprecian las manos y la cara. Las manos van al frente, a la altura de la cintura, con las palmas abiertas y cruzadas, teniendo como punto de unión las muñecas. La cara es oval, con facciones finas, expresión triste y mirada hacia el suelo. Se trata de una imagen de la Virgen de la Soledad.
SEDUE, Acercamiento a la Iconografía Novohispana, 1988, pp. 23.