Está de pie, tiene lágrimas en los ojos y en las mejillas, su cabeza está inclinada. Su vestido es de color negro con detalles bordados en color oro, así como el velo. En las manos lleva un pañuelo blanco. Y tiene un resplandor dorado. La túnica está ceñida a su cintura por un cordón.
Esta advocación viene desde la Edad media y representa a la Santísima Virgen María vestida de luto y con el rostro lleno de dolor por la muerte de su hijo.