Escultura para vestir, tipo caballete. Talla de tipo popular: el rostro de ojos grandes, con pestañas posiblemente de pelo natural, la nariz recta y la boca pequeña, son de tipo convencional. En su conjunto denotan un gesto de dolorosa súplica. Las manos regordetas, al igual que el rostro, son más bien rígidas. Localmente se le reconoce como Virgen de los Dolores, aunque tanto el resplandor y el puñal de planta que ostenta, no son originales de la pieza. VIRGEN DOLOROSA "... El corazón de la Virgen recogió toda la agonía de Jesús, sus dolores, sus angustiosas miradas, sus palabras testamentarias... "... Viendo Jesús a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, dijo a la Madre: "Mujer, he aquí a tu hijo -luego dijo al discípulo: He aquí a tu Madre" (JUAN XIX-26). "... San Bernardo resume esta última estocada de la espada de Simeón con estas palabras: "¿No fue para ti Madre Santísima, más cruel que una espada aquella palabra que atravesó tu alma hasta llegar a desgarrar el alma del espíritu: Mujer, he aquí a tu hijo? "... Es verdad que por espacio de tres días perdía a su único Hijo, pero en compensación y para siempre Jesús le dio una descendencia innumerable." PBRO. M. TRENS. Santa María. Barcelona, 1954, p. 65-66.