Tallada de buena calidad, donde se aprecia un buen conocimiento de la forma y del movimiento, así como un magnífico estofado, ornamentado con motivos fitomorfos. Lamentablemente las encarnaciones están muy repintadas.
Localmente se le venera como Virgen de la Candelaria pero no presenta los atributos correspondientes. Por tal motivo, en ocasiones se coloca una vela en una de sus manos.