Virgen del Perpetuo Socorro

Descripción del bien mueble

Escultura que representa a la imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, la cual está de pie, de tez apiñonada y mirando hacia el frente con ojos oscuros. Viste túnica roja y manto azul-verdoso con bordes ornamentados con franjas fitomorfas en dorado. Sobre la cabeza lleva corona real en metal dorado y con pedrería de colores. Sobre el brazo izquierdo carga al Niño Jesús, al que detiene con la mano del mismo lado. El Niño está sentado, es de tez blanca, cabello castaño y se encuentra volteando hacia atrás y mirando hacia lo alto. Viste túnica verde y manto color naranja. Calza sandalias y ambas manos cogen el dedo pulgar de la mano derecha de la Virgen, la cual se encuentra a la altura del pecho de ésta. La imagen está rodeada por rayos dorados -combinación de flameantes y lisos- que en conjunto forman una mandorla. Sobre ésta y a la altura del pecho de la Virgen, hay dos ángeles de medio cuerpo sobre nubes blancas, uno de cada lado. El del lado derecho de la Virgen viste túnica verde y lleva alas blancas. Sobre un paño blanco sostiene una lanza y un hisopo, símbolos de la Pasión de Cristo. El ángel del lado izquierdo de la Virgen, viste túnica roja y también tiene alas blancas y, sobre un paño, detiene con ambas manos, una cruz larga de triple travesaño. En varios de los rayos superiores se aprecian letras del alfabeto griego. Se sabe que en el Siglo XIX, por el Papa Pío IX, se reestablece el culto a la imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.

J. Badul Dergal, Catecismo de la Santísima Virgen María, 1988, pp. 10 y 21.