Virgen del Rosario

Descripción del bien mueble

Lienzo de pequeñas dimensiones que representa a la Virgen del Rosario, como una figura de pie que carga sobre su brazo izquierdo al Niño Jesús y lleva en su mano derecha una rama de azucena. Tanto la Virgen como el Niño visten túnica color rosa y manto azul, con decoración de hojas de oro. Jesús sostiene una especie de cetro que terrmina en cruz; los dos lucen coronas ricamente enjoyadas. Al pie de la Virgen en ambos lados, se observan dos personas arrodilladas, la del lado derecho representa un indio y del lado izquierdo, un criollo, entre ellos aparece una paloma blanca. En la parte inferior del lienzo aparece la siguiente inscripción: Petiason De Vermudez, 5 de Noviembre d 1763 en La Villa D San Miguel El grande La Madre de Dios De Los Desamparados... Juan Baltazar C.O Señor llevame al Cielo. San Pío V, ordenó en 1572, que se conmemorase anualmente a Nuestra Señora de las Victorias para obtener la misericordia de Dios sobre su Iglesia, para agradecerle sus innumerables beneficios y, en particular, para darle las gracias por haber salvado a la cristiandad del dominio de los turcos en la victoria de Lepanto, en 1571. Aquel triunfo fue una especie de respuesta directa del cielo a las oraciones y procesiones del Rosario, organizadas por las cofradías de Roma. En el momento en que se libraba la batalla. Un año más tarde, Gregorio XIII cambió el nombre de la fiesta por la del Rosario y determinó que se celebrase el primer domingo de octubre, pero actualmente se celebra el 7 de octubre, día en que se ganó la batalla mencionada. Sin embargo, los dominicos la celebran cada primer domingo del mes. Santo Domingo fue quien dio al rosario su forma actual, cuando obedeció al pie de la letra las instrucciones que le dio la Santísima Virgen en una visión: es una serie de 150 Aves Marías repartidas en decenas, cada una de las cuales comienza por un Padre Nuestro y termina por una Gloria. Se honra a Cristo y la Santa Madre y se medita sobre los quince principales Misterios de la vida de ambos, en recuerdo siempre de la existencia, los sufrimientos y la glorificación del Señor.