En primer plano se observa al santo felipense arrodillado quien viste una sotana negra con alzacuello, tiene los brazos abiertos y la mirada hacia arriba. En la parte superior se aprecia el Espíritu Santo, representado por una paloma sobre un gran resplandor rojo, como si fuera una bola de fuego, al momento de iluminar al santo. Angeles y querubines presencian el momento.
Observaciones del bien mueble
Tiene marco de madera tallada, dorada y policromada y está en pésimas condiciones.