Nombre del Inmueble
Balvanera (María Auxiliadora)
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000395
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000395
Contenidos
1.-CONTEXTO URBANO
La capilla de Balvanera, ahora conocida como de María Auxiliadora, se encuentra ubicada en la esquina que forman las calles 16 Norte y 18 Oriente, dentro del Barrio de La Cruz.
El uso del suelo en esta parte es predominantemente habitacional, si bien a una cuadra de distancia, sobre la calle 20 Oriente, comienzan a proliferar comercios, talleres y pequeñas industrias. Además, junto a la propia capilla se encuentra la edificación contemporánea que alberga a una escuela pública
No obstante, predominan en los alrededores las casas unifamiliares de uno y dos niveles. Sólo algunas son representativas de la antigua arquitectura doméstica tradicional del barrio
2.-ANTECEDENTES E HISTORIA
La capilla de Nuestra Señora de Balvanera fue iniciada por Andrés López, vecino de la ciudad de Puebla, quien vivió en el siglo XVII. Inicialmente pretendía dedicarla a la Virgen de la Misericordia, pero, para ese entonces, ya había otro templo con esa advocación en el barrio del Alto. Otras razones impidieron que el proyecto progresara, por lo que el fundador murió sin ver el edificio terminado, quedando suspendida temporalmente la obra.
La labor constructiva prosiguió gracias a la iniciativa de Juan Martín, sombrerero. Veytia señala que no se conformó con terminar la obra, sino que decidió hacerla más suntuosa. Finalmente, logró reunir los recursos gracias a las limosnas que recibió y a lo que pudo agregar de sus propios bienes, de tal modo que el templo pudo ser dedicado en 1763, ya bajo el título de Nuestra Señora de Balvanera.1 También fue conocido popularmente como de las Canalitas, porque el primer patrono del templo, quien era originario de las Canarias, tenía dos hermanas a las que el barrio conoció con ese sobrenombre.
El altar mayor fue adornado con un retablo tallado y dorado, en cuyo centro se colocó la imagen de la Virgen titular. En el crucero había otros dos: uno dedicado a San José y el otro a Santa Rosalía. Y finalmente, en la nave, se labraron otros dos, dedicados a la Sangre de Cristo y a San Antonio de Padua.2 Ninguno de ellos se conserva en nuestros días.
El templo de Nuestra Señora de Balvanera fue nacionalizado el 31 de diciembre de 1897. Ya en la presente centuria, siguió prestando sus servicios religiosos. Almendaro cuenta que, hacia 1932, el templo tenía bastante culto, pero 15 años después, se encontraba en decadencia y se veía siempre cerrado.3 En la actualidad sigue abierto al culto católico, y ha modificado un poco su nombre, ya que se conoce como templo de María Auxiliadora de Balvanera.
1 F. de E. y Veytia, Historia de la fundación..., t. Ii, p. 275.
2 Ibid.
3 Almendaro, Indice de las iglesias..., p. 42.
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
La capilla carece de atrio, y su disposición básica es de una sola nave que corre de poniente a oriente a lo largo de cinco tramos. El primero es irregular, ya que no hay ortogonalidad entre las dos calles; contiene al coro y al sotocoro, ambos abovedados con cañón y lunetos. El mismo sistema prosigue en los siguientes dos tramos; en el segundo se encontraba la entrada lateral para procesiones, que ahora está tapiada. En el cuarto tramo, donde está la cúpula, se forma un pseudotransepto mediante los recesos de menos de un metro que ahí se forman. Esto permite liberar a los arcos laterales que, junto con los otros dos transversales a la nave y las cuatro pechinas entre ellos, reciben el tambor de planta octogonal sobre el cual se alza la cúpula gallonada. Hay una congruencia notable entre las impostas que reciben a los arcos de la nave por debajo del entablamento que recorre los muros laterales, y los pares homólogos que se situaron bajo cada una de las esquinas de los gallones de la cúpula. Además, el perfil estrellado de las ocho ventanas en el tambor es muy sugerente.
El exterior de esta capilla muestra con claridad el sistema constructivo y le da énfasis a la fachada principal, constituída por el imafronte, el cubo esquinero y el campanario que lo remata. Desgraciadamente, la sencilla y sobria portada lateral no sólo luce tapiada sino parcialmente cubierta.
La portada principal ocupa casi todo el imafronte, y es un ejemplo elocuente de la manera como la arquitectura popular del siglo XVIII se apropió, trascendiéndolos, de los principales elementos formales de la arquitectura culta. Toda está construída con técnicas de mampostería y argamasa.
En el cuerpo principal, el vano de ingreso está delimitado por jambas y arco de medio punto, con ángeles de argamasa en las enjutas, muy parecidos a sus hermanos labrados en piedra en las portadas de San Cristóbal. Esto está enmarcado por sendos pares de medias muestras corintias sobre plintos, que sostienen un entablamento sin decorar. En el remate, dos pares de pináculos de argamasa prosiguen la trayectoria de las pilastras del primer cuerpo, en tanto que la ventana del coro, de perfil mixtilíneo y con marco y derrames, está enmarcada por sendas medias muestras salomónicas, entablamento con cornisa muy acusada, y una cruz central flanqueada por dos cordones en forma de róleo y dos cortos pináculos. Esto ya ocurre en el tímpano que remata al imafronte.
El rasgo más sobresaliente de toda la capilla es el cubo de planta mixtilínea, que matiza su volumetría con el claroscuro de las superficies semicilíndricas, y el relieve del entablamento que lo corona. Encima surge el campanario de dos cuerpos y remate, con medias muestras lisas en el primer cuerpo y medias muestras salomónicas en el segundo, donde hay una inscripción mariana en el entablamento. El remate es un sencillo zócalo octogonal del que surge el cupulín.
El aspecto de la fachada lateral es muy vigoroso gracias a los contrafuertes y la volumetría del pseudocrucero. La cúpula también se beneficia del tambor, ya que luce incluso desde puntos de vista cercanos, toda recubierta de ladrillo y coronada por una linternilla adornada con azulejos.
4.-OBRAS DE ARTE
Desgraciadamente, el templo carece de los retablos que tuvo alguna vez . La vitrina sobre el altar mayor que tiene actualmente carece de mérito. No obstante, hay tres pinturas, una de Cristo con su Cruz, de buena factura, otra de la Guadalupana, convencional, y una más de San Juan Bautista, de gusto popular.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
Balvanera (María Auxiliadora)