Corazón de Jesús

1.-ANTECEDENTES
Los orígenes y la edificación de la capilla del Sagrado Corazón de Jesús en Oaxaca estan estrechamente relacionados con los del conjunto del Oratorio de San Felipe Neri, del cual formaba parte hasta mediados del siglo pasado.
Se ignora si al terminarse la primera fábrica del templo de San Felipe Neri se concluyó la casa original de la Congregación o casa de ejercicios pero seguramente no fue por falta de recursos, ya que para 1824, como resultado de un padrón en que se censaron un total de 1811 casas en Oaxaca, 579, o sea un 32%, eran propiedad de monasterios, cofradías y capellanías, correspondiéndole 68 de ellas al Oratorio (1). Por eso cabría suponer que la primera sede de la Congregación resultó insuficiente o bien fue destruida por alguno de lo terremotos que periódicamente asolaban a esa ciudad. El caso es que, en 1841, gracias al interés del chantre don José María Irigoyen, y tras una interrupción de tre décadas, se reiniciaron las obras de la casa, concluyéndose al año siguiente (2).
El anexo contaba con una capilla-oratorio muy adecuada para las actividades cotidianas y para ejercicios espirituales de los filipenses. Era, de hecho, una capilla privada, y esa función original se refleja todavía en la disposición propia para el recogimiento, en el acceso restringido y el discreto aspecto de la actual capilla del Sagrado Corazón de Jesús.
En 1856, al expedirse la Ley de Desamortización de Bienes de Manos Muertas, no sólo las corporaciones eclesiásticas sino también los ayuntamientos fueron afectados en sus propiedades. Así, el templo de San Felipe y la casa del Oratorio fueron valuados en 100,000 y 40,000 pesos respectivamente y puestos a disposición del Gobierno Federal (3), pero también el ayuntamiento de Oaxaca tuvo que dar el ejemplo y desprenderse de su casa para adjudicarla a algún censatario. Entonces, a instancias del cabildo, la federación le dio hospitalidad al municipio precisamente en el ex-convento de San Felipe, donde estuvo hasta 1862 (4).
Luego de un periodo de abandono, el Gobierno Federal cedió la antigua casa con todo y su capilla a la Sociedad de San Vicente de Paul para que se estableciera allí una institución de beneficencia. Esta se fundó en 1879, y se consolidó gracias a la infatigable energía del canónigo Angel Vasconcelos, quien la atendió por espacio de 22 años, y en ocasiones, incluso, se hizo cargo de su sostenimiento (5). El pequeño hospital que todavía funciona en ese lugar lleva ahora su nombre.
Coincidiendo con la reapertura del edificio a fines del siglo pasado, y seguramente bajo la influencia del obispo Eulogio Gillow, se llevó a cabo la ornamentación interior de la capilla.
En la actualidad, la capilla del Sagrado Corazón de Jesús presta servicio principalmente a los pacientes del hospital Vasconcelos, ubicado en el número 500 de la calle de Morelos, y ocasionalmente abre sus puertas a los feligreses del barrio, quienes acuden en las celebraciones religiosas más importantes del año.
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1. ESPARZA (1981 B), pp. III y IV.
2. ITURRIBARRIA, Tomo I, p. 271.
3. ITURRIBARRIA, Tomo II, Apéndice, pp. III y IV.
4. ITURRIBARRIA, Tomo IV, p. 118.
5. GARCIA MANZANO, p. 82.
2.-EMPLAZAMIENTO
La Capilla del Sagrado Corazón de Jesús se encuentra en el conjunto del Templo de San Felipe Neri, ubicado en la confluencia de las calles Morelos y Tinoco y Palacios.
El volumen de la capilla el Sagrado Corazón de Jesús se integra discretamente al resto del edificio del hospital Vasconcelos, y sólo se aprecia desde la calle de Tinoco y Palacios. Habitualmente se ingresa al templo desde el interior del recinto hospitalario, que es una construcción de un solo nivel, dispuesta en torno a un patio jardinado en el que se expone el busto de Angel Vasconcelos. El espacio abierto está flanqueado por tres arcadas a los lados oriente y poniente, y cuatro al norte y al sur, soportadas por columnas de piedra labrada con capitel toscano y fuste liso. La fábrica de los arcos está recubierta por aplanados, pero su forma aparece delineada gracias a un cordón en relieve que va recorriendo los extradós de cada uno de los arcos. Por el interior del claustro pueden apreciarse los envigados de madera que soportan el terrado.
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
La capilla está constituida por una sola nave de cuatro tramos orientada de sur a norte, con accesos laterales a la altura del segundo tramo. Del lado izquierdo hay un pasillo que conduce al antiguo claustro, mientras que a la derecha existe un cancel y la entrada desde la calle, la que sólo se abre ocasionalmente. Es muy probable que en épocas anteriores el ingreso principal haya sido desde el extremo sur de la nave, viniendo de la sacristía del templo de San Felipe. El coro de madera que existe en ese lugar es de época reciente, y la concha decorada que se levanta detrás corresponde muy probablemente al derrame del vano que originalmente sirvió de acceso al recinto.
A pesar de sus reducidas dimensiones (17 metros de largo por 6.30 de ancho), la capilla luce mayor de lo que es en realidad, gracias al proporcionamiento de sus elementos estructurales y ornamentales, acorde con los cánones neoclásicos.
Los tres primeros tramos de la nave están cubiertos por bóvedas de cañón con lunetos que descansan en los muros y en las pilastras laterales. Estas últimas llevan capiteles corintios sobre los que corre un entablamento con resaltos, donde el friso lleva decoración de viñas. Los arcos fajones separan nítidamente entre sí los tramos de cañón, y también contribuyen a soportar el peso de las bóvedas.
Después del tercer tramo hay una especie de tramito de cañón, apenas de un metro de longitud, que marca la transición hacia el presbiterio. Abajo, las balaustradas de mármol y el escalonamiento en el piso persiguen el mismo propósito. Luego viene el cuarto tramo, donde va el presbiterio en forma de ábside. Como es más angosto que los demás, da lugar a un elegante enmarcamiento, donde dos columnas exentas de fuste estriado y con capitel corintio soportan cortos tramos de arquitrabe sobre los que se eleva un arco decorado con una inscripción. El cuarto tramo que sigue detrás también es de cañón con lunetos.
El espacio se ilumina agradablemente gracias a las ventanas sobre los tres tímpanos en lo muros del lado poniente. Como el presbiterio es de menores dimensiones y cuenta con ventanas tanto al oriente como al poniente, el efecto de mayor iluminación en ese sitio realza la importancia del altar mayor.
Dos pequeños locales de servicio a ambos lados del presbiterio completan la disposición arquitectónica de la capilla.
Las reducidas dimensiones del espacio se prestaron para intentar una ornamentación pictórica más densa que lo habitual en templos del siglo XIX. Así, los muros se pintaron en tonos en los que predomina el palo de rosa. Otros matices de café, verde, blanco y dorado se reservaron para las pilastras, los capiteles, los arcos y el entablamento.
El exterior, muy severo, muestra signos de alteraciones que probablemente corresponden a épocas inmediatamente posteriores a la Reforma. Tal vez a ello se debe que la capilla no cuente con una portada formal, como cabría esperar de un templo. Solamente su volumen -que se eleva un poco sobre el del hospital- y la torre-espadaña, permiten inferir sus funciones. Originalmente debe haber tenido cuatro ventanas iguales hacia la calle, correspondientes a cada uno de los tramos de la nave, pero en la actualidad, la segunda, de sur a norte, está clausurada. En su lugar, se abrió un poco más abajo un vano ojival sin decoración alguna, que es el que sirve de acceso desde el exterior. Por otra parte, encima del cuarto vano rectangular hay otro más arriba, en forma de óculo.
La espadaña es un elemento to talmente distinto a las torres de las iglesias coloniales oaxaqueñas. Su estilo es decimonónico, y ocupa un paño ligeramente sobresaliente del resto de la fachada. Está flanqueada por dos tramos de balaustrada que recorren todo el pretil de la nave, construidos a base de albañilería de ladrillo con revoque. Un cubo con carátula desprovista de manecillas y dos contrafuertes laterales marcan el arranque de la espadaña, que continúa en el siguiente cuerpo con un vano para la campana y un remate. Ambos cuerpos llevan pilastras de albañilería con capiteles corintios y entablamentos. Toda su obra de albañilería está muy deteriorada.
4.-OBRAS DE ARTE
El altar mayor de la capilla es muy reciente. Sólo tiene tres nichos enmarcados con arcos de medio punto y filetes dorados. Muestran, al centro, la imagen del Sagrado Corazón; a la izquierda la inmaculada Concepción; y a la derecha, la de San José. Es interesante el adorno de yesería en forma de corona, encima del nicho central. En el primer tramo de la nave, del lado de la epístola, hay una vitrina con una imagen de Cristo, antigua y de muy buena calidad.
Por otra parte, vale la pena apreciar las figuras de ángeles que forman parte de la decoración de los lunetos en las bóvedas.
ELABORO: ARQ. ALBERTO GONZALEZ POZO
FECHA: 1986.