El Calvario

1.-ANTECEDENTES
La capilla de El Calvario forma parte de la estructura urbana de Tonatico desde la época en que el pueblo comenzó a ser organizado como fundación española. En efecto, según varias informaciones que han sido recopiladas por el investigador local Oscar Vázquez Illana, se ha podido establecer que el sitio prehispánico tuvo dos sedes antes de la llegada de los primeros conquistadores y evangelizadores; que la primitiva colonización tuvo lugar hacia el tercer decenio del siglo XVI en un lugar ahora ruinoso conocido como Pueblo Viejo o Tonatico el viejo; y que la capilla de El Calvario fue uno de los inmuebles que más temprano se iniciaron cuando el poblado se mudó al sitio que hoy ocupa, a mediados del siglo XVII.

La nueva población fue trazada con apego a las normas urbanísticas que habitualmente se emplaron durante el virreinato, de manera que la actual parroquia se erigio como, templo principal, en los solares que limitan a la plaza por el lado oriente. Su fábrica, sin embargo, no fue la primera de carácter religioso en la población pues existen evidencias en el sentido de que la capilla destinada a recordar la Pasión de Cristo era ya parte de la traza del conjunto en épocas inmediatamente anteriores a la defintiva disposición del centro. Algunas tradiciones llegan a señalar, inclusive, que la capilla de El Calvario fue comenzada antes de que el poblado se mudara al sitio en que hoy se desarrolla. Esas afirmaciones se basan seguramente en la observación de una circunstancia peculiar de varias zonas del actual Estado de México que ha consistido por largo tiempo en la construcción de pequeñas capillas, llamadas todas de El Calvario, en las cimas de lomas o eminencias situadas en las proximidades de los conjuntos de varias poblaciones. En cualquier caso, es evidente que la capilla desempeñó un papel de primera importancia en la consecución de la apariencia del poblado habida cuenta de que, entre otras cosas, propició un área de crecimiento dadas su ubicación respecto del centro y la topografía de la zona en que se encuentra. Los organizadores de las relaciones urbanísticas entre los varios sectores del pueblo tuvieron, pues, un especial cuidado en la definición tanto de orientaciones como de circulaciones pues es ostensible que los edificios más notables del conjunto establecen ciertas áreas que han terminado por señalar los sitios a ocupar por nuevas expansiones.


2.-EMPLAZAMIENTO
La capilla remata, en su parte más alta, a una gran circulación que se desarrolla de sur a norte y de abajo hacia arriba a partir de la portada lateral norte del atrio de la parroquia. Esa calle no sólo delimita a uno de los ejes visuales más interesantes de la localidad sino que facilita, por las características unitarias de la arquitectura civil que aloja, el agrupamiento de varias actividades sociales localmente muy interesantes; entre ellas destaca el mercado que, cada semana, se instala en áreas de la vía pública que une a las dos iglesias. La avenida principal del pueblo va también de norte a sur y, además de que funciona como uno de los tramos de la carretera Ixtapan de la Sal-Tasco, conduce al límite oriente de la plaza facilitando la circulación de vehículos. De esa manera la calle que conduce a la capilla sólo es utilizada por los vecinos y por quienes asisten a los mercados semanales. La mayor parte de las actividades propias del poblado se desarrollan, así, sin interrumpir el tráfico y sin que tengan que tomarse providencias especiales los días de mayor afluencia de visitantes.

La fachada de la capilla es pues el límite norte de un gran espacio común que se resuelve, frente al edificio, en una pequeña plaza lograda tanto por el ensanchamiento del arroyo como por un jardín de muy reducidas dimensiones situado justo en frente de la portada. La capilla es, por otro lado, un edificio apenas más grande que cualquiera de las casas del vecindario. Destaca porque ocupa un predio fácilmente distinguible y porque además, claro, consta de varios elementos verticales que acusan su carácter de un modo inconfundible, como la espadaña y las almenas que coronan buena parte de dus muros.


3.-ASPECTO HISTORICO
La capilla procede, como se ha dicho ya, de los primeros tiempos de la vida de Tonatico, es decir, de una época próxima a mediados del siglo XVII. Se acepta que la fábrica comenzó antes que la de la parroquia, de manera que debe haber estado cerca de su conclusión hacia el año 1660 pues esa es la fecha que proporciona Francisco de Florencia en su obra Zodíaco Mariano (México, 1755) al referirse a una de las primeras etapas constructivas de la parroquia.

La construcción revela los rasgos propios de las obras emprendidas popularmente durante el siglo XVII tanto en su planta como en el tratamiento dado a otros elementos. La participación vernácula no se limitó, sin embargo, a colaborar en la primitiva erección del recinto sino que ha demostrado estar presente en toda la vida del conjunto: es posible que la cubierta original haya sido resuelta a base de viguería, como fue frecuente en esa clas de edificios y en sitios como Tonatico; la portada sugiere una cierta atención a un modelo consagrado que bien pudo ser la parroquia de Ixtapan de la Sal, obra terminada en 1682; la solución del campanario, a modo de espadaña, es evidentemente una aportación posterior quizá destinada a recrear un primer elemento vertical con las mismas, o parecidas, características formales. El paso del tiempo y la atención que ha merecido la capilla entre la población han producido varios cambios a los que hoy debe el edificio su aparincia: la nave se cubrió con una bóveda de cañón de medio punto corrido apoyada sólo por el muro de la fachada y por un arco triunfal que limita al presbiterio. Este último espacio fue objeto de una ampliación en la que fueron utilizados recursos formales y constructivos de cierto arraigo regional, como la bóveda hecha con tabique que comienza siendo de cañón de medio punto y se resuelve como un cuarto de esfera. Ese método arquitectónico, que quizá también sirvió de modelo, se empleó en la edificación de la capilla que ocupa el brazo norte del crucero en la parroquia de Nuestra Señora y que fuer terminado, según informaciones proporcionadas por el autor Vázquez Illana, en 1954. Los datos para fechar, con cierta precisión, las modificaciones o adiciones a la capilla no abundan a pesar de ser acciones realizadas en el pasado reciente. Lo mismo pasa con las almenas que se han agregado en los remates de los muros y hasta en la barda que confina a la casa de quienes cuidan el inmueble. Es probable que estos elementos, igual que la pintura, sean originarios de la campaña de revitalización que tuvo lugar entre 1972 y 1974.


4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
La capilla debe una parte importante de su valor a la calidad de su emplazamiento, a las relaciones espaciales que mantiene con la parroquia del pueblo, y claro, a los vínculos que la ligan con las viviendas situadas a su alrededor. No tiene atrio pero el espacio que la vestibula es un área común que cumple las funciones de una plaza a pesar de ser vía pública y circulación de vehículos. El volumen de la capilla se alza, pues, como una casa más diferenciándose no sólo por sus dimensiones sino por los tratamientos de acabados que ha recibido en atención a su carácter religioso.

La fachada principal está compuesta por una sencilla portada y por un campanario resuelto a manera de espadaña; en los extremos del muro de la fachada se encuentran dos elementos piramidales a modo de remates de almenas que colaboran a dar al conjunto una cierta unidad en la medida en que se repiten varias veces en los coronamientos tanto de muros laterales como en el acceso y aún en los pretiles de la vivienda anexa al poniente ocupada por los vigilantes. La portada se limita a ser el encuadramiento del vano de acceso, que es un arco de medio punto: es una pieza de cantería en la que son ostensibles lo mismo la mano de obra indígena como la influencia que ejerció la portada de la parroquia de Ixtapan de la Sal; los motivos que cubren las jambas en la capilla de El Calvario son un tanto más estilizados aunque se conserva la intención de recrear representaciones de vegetales que parecen sostenerse en unos pequeños janos esculpidos en las partes superiores de las basas. El trabajo escultórico de las dovelas acusa una distinta calidad pero contiene elementos compositivos del mayor interés tales como una posible interpretación de un cordón franciscano y unos círculos realzados probablemente vinculados al sentido etimológico del topónimo de Tonatico. La espadaña es el remate de la fachada y se alza sobre un pretil que parece arrancar de una moldura que divide en dos a toda la portada. Ese campanario es producto de intervenciones más o menos recientes y aloja a tres campanas colocadas dentro de sendos arcos de medio punto; los elementos verticales de la espadaña rematan también en almenas. El elemento más alto de la composición es una cruz de piedra soportada por un pequeño basamento.

El interior de la pequeña nave es también de una notable sencillez: la bóveda de cañón de medio punto corrido forma un paño que aparece como la continuación de los paramentos de los muros. Esa cubierta remata, en el fondo, en un arco, también de medio punto, que divide a la nave del presbiterio y que señala, además, las dos épocas constructivas del edificio así como los dos procedimientos de edificación utilizados en ellas. En efecto, el espacio que ocupa el presbiterio acusa la misma intención de que las superficies de muros y techo sean continuas al tiempo que representa una peculiar manera regional de trata al tabique aparente en muros y en cubiertas cuyas curvaturas requieren de trazos muy precisos, lo mismo que de una mano de obra cuidadosa y decidida. Los objetos que forman los acabados, y la escasa ornamentación del recinto, son muestras fehacientes de la modestia de quienes se han empeñado en la tarea de mejorar su capilla. Salvo el Cristo que ocupa el lugar central tras el altar, todas las imágenes son apenas de una calidad muy regular.


5.-BIBLIOGRAFIA
José Rogelio Alvarez Noguera, El Patrimonio Cultural del Estado de México, Primer Ensayo, Biblioteca Enciclopédica del Estado de México, tomo CX, México, 1981

J. Trinidad Basurto, El Arzobispado de México, Jurisdicción relativa al Estado de México, edición preparada por Mario Colín con adiciones y notas sobre la edición original de 1901, Biblioteca Enciclopédica del Estado de México, tomo LX, México, 1977

Gobierno del Estado de México, Monografía del Municipio de Tonatico, Toluca, 1975

Fortino Hipólito Vera, Itinerario Parroquial del Arzobispado de México, y reseña histórica, geográfica y estadística de las parroquias del mismo Arzobispado, edición facsimilar de las de 1880, 1881 y 1889, Biblioteca Enciclopédica del Estado de México, tomo XCIX, México, 1981

Enciclopedia de México, tomo 8, segunda edición, México, 1977 Javier Romero Quiroz, El Estado de México, Guía, Gobierno del Estado de México, Toluca, 1967

Revista Gaceta de Turismo, edición de la Dirección de Turismo del Gobierno del Estado de México, año 3, volumen III, número 35, Toluca, septiembre de 1972



ELABORO: ARQ. JOSE ROGELIO ALVAREZ



FECHA: 31 de marzo de 1984