El Prendimiento

1.-ANTECEDENTES E HISTORIA
Los españoles construyeron regias mansiones en la población del Valle del Guayangareo algunas de las cuales se encuentran aún en pie, como testimonio de la importancia de la antigua Valladolid. La casa que habitó Manuel Abad y Queipo puede señalarse como un claro ejemplo de la arquitectura civil de la Colonia, junto con la alhóndiga por mencionar sólo dos expresiones de la riqueza de sus habitantes.

En el siglo XIX, con motivo de las disposiciones gubernamentales en materia religiosa, el aspecto de Morelia se modificó, pues las antiguas huertas conventuales fueron vendidas y fracionadas para construir en su lugar casas particulares. Pero a pesar de esa transformación muchos rincones de la ciudad permiten evocar sin esfuerzo la colonial ciudad.

Lo que hoy es el Templo del Prendimiento era, en el siglo XVIII, una capilla ubicada en uno de los barrios criollos de la ciudad de Valladolid, en estos barrios igual que en los barrios de indios, las capillas dedicadas al culto del Patrono del barrio, eran cuidadas y mantenidas, tanto en el aspecto material como en el culto, por diversas organizaciones de sus habitantes entre las que podemos mencionar las mayordomías en el lugar destacado. También se dieron casos, como el que nos ocupa, en que pertenecían a particulares, siendo el propietario de ésta el Sr. Teodosio Alvírez, cuyos herederos la dejaron en el descuido y abandono a su muerte. En vista de ello, un antiguo vecino del barrio, Don Diego Román, se propuso reedificar el interior de la capilla, pero como desgraciadamente murió, el edificio continuó deteriorándose amenazando ruina (1). Más tarde, al iniciarse el siglo XX, el Obispo Atenógenes Silva, que ocupó el cargo de 1900 a 1911, la compró a los herederos de Alvírez e inició las obras de reedificación del templo. El interior se hermoseó y decoró la humilde torrecilla que tenía fue reemplazada por un gran campanario y el templo se abrió solamente al culto (2). El pequeño atrio con que cuenta el Templo, que y existía en esa época, fue conservado integramente.


2.-EMPLAZAMIENTO
El Templo del Prendimiento se encuentra ubicado en la esquina que forman las calles de Abasolo y Guerrero, da a la primera de ellas la fachada principal, completan la manzana respectiva las calles de Galeana y Aldama, que la limitan al poniente y norte respectivamente. El templo está situado dentro del Sector Independencia de la ciudad, al suroeste de la Plaza Principal y a escazas cuatro calles de ésta.

Dentro de un barrio básicamente dedicado a la habitación, el comercio en pequeña escala, el contexto arquitectónico que lo rodea es sumamente homogéneo, ya que lo conforman construcciones de una serie de constantes visuales tradicionales en la arquitectura Moreliana, tales como gran altura de techos, ventanas y puertas verticales, materiales tradicionales como cantera, aplanados en muros, etc. Dentro del tejido urbano de la ciudad, ocupa el templo un lugar en la zona más antigua de ella, por lo que la traza de las calles, que aún se conservan le da un aire aún más tradicional al edificio y zona en general.


3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El Templo se encuentra remetido del paramento de la calle en su fachada principal, lo que permite la creación de un atrio de reducidas dimensiones al que separa de la calle una reja de sencillo diseño. La fachada principal, de sillares de cantera cuidadosamente labrados, presenta la característica de tener una sola torre, la cual es el elemento central de la fachada y se asienta sobre el nártex o vestíbulo del templo. En su parte inferior, una puerta con arco de medio punto se enmarca en un antepórtico sostenido por dos columnas de tipo corintio -orden clásico- y un techo de dos aguas. Sobre él se encuentra la ventana circular a la altura del coro, y encima un friso -ceneja horizontal ornamentada con pintura o escultura- en bajo relieve formado por círculos que contienen un trébol en su interior. Una cornisa quebrada separa el último cuerpo de la torre, en el que aparecen dos ventanas con arco de medio punto separadas por pilastras, las que reciben el nombre genérico de ajimez que se repite en los lados de la torre. Una nueva cornisa con friso de arcos soporta el remate mixtilíneo, a base de rectas y curvas de la torre.

La fachada de la nave propiamente dicha, remetida del paño de la torre para que ésta destaque como elemento básico de la composición, tiene a ambos lados del cuerpo saliente dos puertas con arco de medio punto de sabor románico según Esperanza Ramírez. Sobre éstas, y separados por doble cornisa, un par de ajimeces -ventana partida por una columnita- iguales a los de la torre y remates similares terminan el paño de la fachada.

La fachada lateral, que ve al sur, está construida con mampostería rústica recubierta de aplanado, sobresaliendo de su paño un contrafuerte -bloque levantado en saliente sobre un muro para reforzarlo- bajo y tres pilastras adosadas. Tres ventanas con arco de medio punto iluminan el interior y cortan el paño aplanado.

La planta del templo es rectangular y consta de cinco entre-ejes. El coro, que ocupa el primer entre-eje, tiene estructura de madera y descansa en un falso arco mixtilíneo, al que cierra un barandal de madera tallada y pintada. En el cuarto entre-eje y a la derecha, se abre el espacio que aloja una capilla lateral de dimensiones reducidas. En ambos muros laterales aparecen pilastras adosadas, Originalmente la nave llegaba hasta el capitel de las pilastras y en la remodelación se le dió mayor altura, sobre-poniendo a la antiguas pilastra otras más pequeñas que llegan hasta la actual cubierta d losa plana (3). Dos ventanas en el muro norte se suman a las tres del muro sur, con su mismo diseño y dimensiones. El altar mayor aloja un ciprés -altar- que cubre la imagen titular de cantera rosa con dorado, en el que se encuentra un Sagrado Corazón de Jesús, la cual sistituye seguramente a la que Esperanza Ramírez menciona como imagen titular del Templo, que es un Jesús coronado de espinas y con las manos atadas, como estaba en su prendimiento. La decoración del edificio, de fines del siglo pasado, está compuesta por cenefas y motivos florales enmarcados en recuadros. El conjunto de la decoración cubre muros y plafones y recuerda la decoración art-noveau.


4.-NOTAS
1. Ramírez Romero, Esperanza. CATALOGO DE CONSTRUCCIONES. Pág. 201.



2. IBID.



3. IBID. Pág. 202.


5.-BIBLIOGRAFIA
Ramírez Romero, Esperanza. CATALOGO DE CONSTRUCCIONES ARTISTICAS, CIVILES Y RELIGIOSAS DE MORELIA. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. México, 1981.



Alvarez, José Rogelio Et. Al. ENCICLOPEDIA DE MEXICO. XII Tomos. IMPRESORA Y EDITORA MEXICANA, S.A. de C.V., México, 1978.



ELABORO: ARQ. RAMON M. BONFIL



FECHA: 1985.