Imagen principal
Nombre del Inmueble
La Asunción
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000503
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000503
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Los pequeños poblados que como Tacícuaro aun subsisten en las cercanías de Morelia, al igual que aquellos que actualmente se han sumado al área urbana de esta ciudad, tienen un origen y desarrollo histórico paralelos a los de la antigua Valladolid, villa que fuera fundada por Don Antonio de Mendoza, Virrey de la Nueva España, el día miércoles 18 de mayo de 1541, y a la que conviertiera en ciudad un decreto de Carlos V en el año de 1545. La encomienda, institución con la cual la Corona teóricamente ponía en custodia de los conquistadores para evangelizar y cuidar a los indígenas, instrumento de explotación, esclavista en la práctica, propició la creación de pueblos de indios con determinada independencia de gobierno en asuntos internos en las cercanías de las poblaciones de criollos y españoles; tal el caso de Tacícuaro, a los que los religiosos, principalmente Franciscanos y Agustinos en la región, se preocuparon por evangelizar y, en muchas ocasiones, proteger de la explotación mencionada antes.
Morelia adopta este nombre en 1928, en memoria de su preclaro hijo Don José María Morelos y Pavón, y su desarrollo prosigue a lo largo de las etapas reformista y revolucionaria sin perder sus características urbanas y arquitectónicas, lo cual se refleja frecuentemente en la conservación también de las poblaciones vecinas.
2.-EMPLAZAMIENTO
Al oriente de la capital del estado, y a escasos kilómetros de ésta por la carretera a Pátzcuaro, el poblado de Tacícuaro, actualmente Tenencia del Municipio de Morelia. Poblado que conserva su tradicional arquitectura vernácula, ofrece al visitante la sombra de sus aleros de teja con que las techumbres de dos aguas protejen del sol y lluvia a las construcciones.
En la parte central del poblado, al norte de la bella plaza principal de éste, y separado de la misma por la escuela y casa rural, el tempo del Señor del Perdón, como actualmente se conoce al antiguo templo de la Asunción, se planta con su eje principal oriente-poniente, dentro de un gran espacio atrial situado al poniente de su fachada, y en el cual el arbolado de gran altura y follaje pone una fresca nota de verdor.
Dentro del elemental esquema urbano de la población, plaza y templo forman la unidad de mayor importancia, punto de referencia obligado y centro alrededor del que giran gran parte de la vida social, económica y espiritual de la comunidad.
3.-HISTORIA
Pocas referencias se encuentran en los textos publicados sobre este templo. Lo más que podemos inferir de ellos, es que su origen se remonta, como el de la mayoría de otras iglesias de la región, al siglo XVI, y que es probable que su fundación la hicieran los frailes Franciscanos o Agustinos, ya que fueron estas dos las órdenes religiosas que tuvieron a su cargo la administración espiritual de la región. Así sabemos que en 1631 los clérigos del convento franciscano (de Valladolid) se encargaban de la administración (1) de los barrios de Santiaguito, con 15 indios casados y del de San Juan de los Mexicanos, con 16 indios casados y solteros, en tanto que los agustinos administraban los sacramentos al pueblo de Santa María, al de Jesús del Monte y al de Titzícuaro, con 60 indios, 25 indios y 8 indios respectivamente.
El dato de fechación de la iglesia parece estar corroborado por sus características formales y constructivas, aunque deberá señalarse la indudable modificación que implica su actual portada, seguramente decimonónica, o del siglo XIX, al igual que la construcción del altar principal. La torre exenta, típica de varias zonas del estado, debe haber sido construida en pleno siglo XVII o principios de XVIII, aunque el empleo de piedra en la primera mitad de su estructura y de adobe en la parte alta, pudieran marcar, bien dos épocas distintas de construcción, bien el derrumbe y reconstrucción de la parte alta de tales muros.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El Templo del señor del Perdón consta, dentro del gran espacio atrial que lo contiene, con tres elementos que lo conforman y lo caracterizan; el templo mismo, con su sobria masa dominando al conjunto, la torre exenta, frecuente en la región, y su sencilla pero significativa cruz (atrial) del siglo XVI que alcanza un grado de tipicidad regional en la presencia reiterada de estilizados clavos, llagas y corona de espinas (2) que simbolizan la pasión de Jesucristo.
El edificio, construido con piedra mamposteada rústicamente, muestra al exterior este material aparente, con sus ventanas enmarcadas con una franja envolvente de aplanado.
En la fachada se mexclan sillares de cantera con un mamposteo igual al de los demás muros y áreas aplanadas imitando sillares. Una sencilla portada, formada por dos columnas estriadas sin basamento con sencillo aunque pesado entablamento, que enmarcan a una puerta con arco de medio punto. Sobre ella, y con rústico marco de cantera, aparece rectangular la ventana del coro, sobre la cual el imafronte se resuelve con cornisa de dos aguas con remates en los extremos y cruz en la cumbrera.
El techo de teja, de dos aguas, modifica sus pendientes en la zona del ábside para adaptarla a la forma ochavada de este.
El interior del templo, de una sola nave, consta de un coro con estructura de madera trabajada en grandes gualdras, o vigas de carga de grandes dimensiones y piso de tablón. Similar es la calidad y robustez de la viguería que soporta la techumbre, la cual se enriquece en la zona del ábside con una doble zapata que soporta las vigas, con gran riqueza en su tallado. Se halla el ábside separado de la nave por un arco triunfal que descansa sobre pilastras, y de madera también al igual que el resto, con un buen trabajo de sabor popular; caso poco común es la presencia de tal arco en iglesias con techumbre de teja, y vigas y notoria es su escuadría, pues alcanza los 50 centímetros de ancho.
Diez ventanas iluminan la nave además de la del coro; tres en cada muro lateral y cuatro menores en el ábside. Este se separa de la nave por medio de una balaustrada de granito artificial, y en él se aloja el altar principal, en forma de ciprés, de reciente factura y poca calidad. En el se encuentra el Cristo crucificado que lleva el nombre de Señor del Perdón, patrono de la iglesia, imagen de notable calidad, seguramente del siglo XVII.
5.-OBRAS DE ARTE
Tres son, dentro de los elementos de este templo, los que podemos considerar como verdaderasw obras de arte; la cruz atrial a la cual ya nos referimos en el texto, y de la que habría que señalar únicamente que es de vástago y brazos ciliíndricos, así como su clara ejecución por mano de obra indígena, lo que se acentúa en la calavera del pedestal y la corona de espinas del crucero, la cual recuerda un sol de la cosmogonía indígena; el segundo, sería la pila de agua bendita, la cual se yergue desde el siglo XVI como petrea copa a la que se adhieren estilizados frutos y franjas, con apariencia de plumas que aspiran a tocar el cordón que la bordea (3). Finalmente, el Señor del Perdón, clásico Cristo Sangrante del siglo XVII, seguramente producto de artistas indígenas, mismos que han dado a nuestro patrimonio artístico tantas obras maestras en pasta de caña de maíz, completa esta trilogía del templo.
6.-NOTAS BIBLIOGRAFICAS
1. Arreola Cortés, Raúl. MONOGRAFIAS MUNICIPALES ESTADO DE MICHOACAN. Pág. 88 - 89.
2. González Galván, Manuel. ARTE VIRREINAL EN MICHOACAN. Pág. 38.
3. González Galván, Manuel. IBIDEM.
7.-BIBLIOGRAFIA
Arreola Cortés, Raúl. MONOGRAFIAS MUNICIPALES, ESTADO DE MICHOACAN. Morelia, 1978.
González Galván, Manuel. ARTE VIRREINAL EN MICHOACAN. Frente de Afirmación Hispanista, A.C. Impresos Reforma, México, 1978.
ELABORO: ARQ. RAMON M. BONFIL
FECHA: 1985.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
La Asunción