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La Asunción (Catedral)
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000044
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
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Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Cuernavaca es la castellanización del vocablo náhuatl Cuauhtémoc que significa Junto a los Arboles o Lugar cerca del bosque. Fue fundada por los Tlahuicas antes de 1365 en tierras que les concedió Xolotl, soberano Chichimeca.
Hacia 1379 es conquistada por el reino de azcapotzalco por Acamapichtli, primer señor azteca. Desde entonces, el señorío Tlahuica sostiene una serie de luchas contra los aztecas y sus aliados, quedando bajo el dominio del reino de Texcoco. A partir del reinado de Moctezuma I (1440-1469), pelea a lado del Imperio en contra de Taxco, Ocuila y Atlixco, sosteniendo al mismo tiempo sus guerras floridas contra Chalco.
A la llegada de los españoles a México, Itzcohuatzin gobernaba al señorío de Cuauhnáhuac, ciudad rica, densamente poblada, de grandes huertos, con profundas barrancas cruzadas por puentes colgantes de madera y lianas. Dentro de ellas había una fuerte guarnición Texcocana que garantizaba la sumisión de los Tlahuicas. (1)
Durante la campaña al sur del valle de México, el 13 de abril de 1521, después de haber pasado por Yautepec y Jiutepec, Hernán Cortés se encuentra con que Cuauhnáhuac presentaba un aspecto inatacable debido a sus murallas naturales a las barrancas que la rodeaban, la toma de la ciudad sólo fue posible gracias a un indio tlaxcalteca que encontró un paso para cruzar la barranca de Amanalco a través de las ramas de un amate.
Dejemos que sea Fray Agustín de Vetancourt quien nos describa detalladamente los pormenores: De la conquista de Cuernavaca; antes Quauhnáhuac. Salieron por Yautepec donde lo hallaron desierto, mandó que quemaran algunas casas, y vinieron rendidos. En otros Pueblos fueron recibidos, llegaron a Cuernabaca donde estaban prevenidos, y estando una barranca por medio peleaban con balor, pero buscando paso lo hallaron por un Rio, que esta a la parte del Ingenio de Amanalco siguieron a los de a caballo muchos de los Indios, y viendose por las espaldas cogidos los de Cuernabaca, huyeron con alguna mortandad. Hubo buenos despojos de ropa fina, y vinieron de paz rendidos: estubo alli Cortés tres dias y asentado el vasallaje salió para Xochimilco. (2)
Hasta 1523 vuelve Cortés a Cuernavaca y fija en ella su residencia favorita debido a la fertilidad del suelo y hacia 1526 determina que esta ciudad sería la capital de su recién obtenido Marquesado del Valle, y comienza la febril actividad constructora entre las que destaca su palacio y obviamente, uno de los más importantes edificios, la iglesia principal.
En la Biblioteca Nacional de París, en la sección Documentos Mexicanos, existen copias de dos importantes manuscritos del siglo XVI en la lengua Náhuatl, con sus traducciones castellanas; al primero de ellos se ha convenido en llamarle Códice Municipal de Cuernavaca por haber existido en el Archivo del ayuntamiento de la ciudad, por dicho códice sabemos que el lugar elegido para la construcción de la iglesia fue en el centro de Cuatro Lomas, sitio que se procedió desde luego a terraplenar, se niveló cuidadosamente, abriendo en las partes sólidas fuertes cimientos y desplantando arcadas para recibir los muros, donde el terreno no era muy firme, por estar recién rellenado. Los caciques y señores de Cuauhnáhuac acudieron personalmente a edificar la iglesia y su convento anexo, confundiendose en las tareas con los macehuales (campesinos que en la estratificación social ocupaban el lugar más bajo).
2.-EMPLAZAMIENTO
La ciudad de Cuernavaca es la capital del estado de Morelos, está situada al sur de la ciudad de México, a 85 kilómetros. Cuernavaca se encuentra a 1542 metros sobre el nivel del mar; su temperatura promedio anual es de 20.3° C, por su agradable clima y la variedad de sus flores y frutos le han dado el merecido nombre de La ciudad de la eterna primavera.
Desde que se llamaba Cuauhnáhuac, Cuernavaca siempre ha sido una ciudad rica y densamente poblada, con vistosos templos y espaciosos jardines asentada sobre un lomerío ceñido por profundas barrancas. Seguramente cuando Cortés y sus huestes abandonaron la ciudad semidestruida en 1523, quedó en su mente grabado el encanto de la ciudad tlahuica.
La Catedral de la Asunción está ubicada en el centro de la ciudad. El emplazamiento es de considerables proporciones, pues el predio completo en 1897 abarcaba una superficie de 27,359 m2.
En la actualidad, el terreno se ha reducido a 13,000 m2, puesto que la huerta quedó separada del conjunto y convertida en un jardín público; 1,600 m2 pertenecen a la superficie construida de la catedral.
El conjunto de la catedral y su atrio en forma de L, ocupan la manzana que colinda al norte con la calle Hidalgo; al sur con la calle empedrada 20 de noviembre, donde se encuentra el exhospital Civil, hoy escuela de Enfermería; al oriente con la calle Nezahualcóyotl y al poniente con la avenida Morelos por donde tiene su acceso a través del portón y su enorme barda colmenada. Casi frente al conjunto, al norte por la misma calle se encuentra el Palacio Municipal, la Biblioteca y el Jardín Borda de gran atractivo histórico y turístico.
Al norte del terreno se encuentra también la iglesia parroquial de la tercera Orden de San Francisco, de finales del siglo XVII.
3.-HISTORIA
Aunque no hay acuerdo unánime en cuanto a la fecha de su fundación, éste correspondería al quinto convento de los franciscanos en la Nueva España, que podemos considerarla entre 1525 y 1529. Varios historiadores ubican en 1529, sin precisar las fuentes, la fundación del convento, mientras que otros señalan que esto sucedió en 1525.
Respecto a la misión de los doce (franciscanos) que llegaron a México en el año de 1524, pertenecieron a la orden religiosa que ayudó a la formación del convento, Mariano Cuevas dice que estaba formada por religiosos Franciscanos de la menor observancia a frailes menores, hijos de la mayor parte, de la muy observante y devota provincia de San Gabriel o de Extremadura (3). Respecto al número de misiones, esta versión coincide con los testimonios de Agustín Dávila Padilla y de Fray Toribio Motolinia y difiere del de Mendieta, quien señala que fueron trece, basándose en la Patente y Obediencia de Fr. Francisco de Angeles, ministro general de la orden franciscana, en la que se menciona a otro fraile llamado José de la Coruña: A los muy amados y venerados padres Fr. Martín de Valencia, confesor y predicador docto, y a los otros doce frailes de la orden de menores... (4)
No se sabe exactamente cuando comenzó a edificarse el conjunto pero por la fecha que aparece en la fachada lateral, probablemente se terminó en 1552, excepto la torre que data de 1713.
A mediados del siglo XVIII pasó el convento a manos del clero secular y fungió como parroquia hasta que se erigió el Obispado de Cuernavaca el 30 de octubre de 1891, elevándose su templo a la categoría de Catedral, y habiendo sido erigida como Iglesia Parroquial la de la tercera orden de San Francisco en el mismo predio.
Finalmente, el 5 de enero de 1933, el Departamento de Monumentos Artísticos, Arqueológicos e Históricos de la S.E.P., declaró Monumento al Exconvento, junto con su templo y capillas, y en el dictamen para fundamentar dicha declaratoria, se señala que esta vasta construcción es de las más interesantes del siglo XVI. La iglesia se conserva con las características de la época de su erección. Es de una sola nave con crucero, campanario y coro. Al exterior hacen un efecto pintoresco los contrafuertes y botareles. Anexa se encuentra la interesantísima capilla abierta conocida como bóveda de San Francisco, que posteriormente sirvió de portería al convento. El claustro es de dos pisos y en sus paredes se ven restos de las pinturas al fresco que lo cubrían. En el recinto del atrio quedan comprendidas la iglesia del Tercer Orden que es del siglo XVII y una pequeña capilla que también es interesante. (5)
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El conjunto conventual fue edificado sobre un terreno irregular en el que se hicieron grandes rellenos para poder sentar su pesada construcción.
El atrio cuenta con dos puertas, una al norte y otra al poniente sobre las cuales se ven talladas en piedra, las tres cruces del calvario. Por la parte interior del muro existieron las inscripciones que representaban los nombres de los pueblos que edificaron la iglesia y el convento.
El atrio es de grandes dimensiones, en forma de L rodeado por una muralla con contrafuertes y almenas. Conserva una cruz atrial frente a la grandiosa capilla abierta, la cual estuvo dedicada al señor San José, y se encuentra al surponiente del templo, consta de un espacio cubierto con tres arcos al frente que daban hacia el atrio, para la celebración de las ceremonias del culto.
Como la mayoría de los templos franciscanos, la catedral tiene la puerta principal al poniente, y la de la Porciúncula (lateral) al norte, en la cual puede leerse la fecha 1552, (que marca quizás la conclusión de la obra). Esta portada, actualmente es la de mayor uso por la disposición en que se encuentra el atrio de acceso; está formada por dos simples columnas que enmarcan la puerta de medio punto y rematadas por una cornisa y un frontón triangular sumamente alargado, en cuya parte central se encuentra un nicho flanqueado por dos ángeles en relieve. En el vértice superior del frontón se encuentra una cruz sobre una calavera, y todo esto enmarcado por un alfíz (moldura en cuadro).
Las dos puertas de madera datan de 1723. Su planta originalmente de forma rectangular fue transformada en cruz latina en el siglo XVII, para lo cual se le agregaron dos brazos tras el arco triunfal y un nuevo presbiterio y se cubrió el crucero con una bóveda vaída, la cual se caracteriza por ser rebajada. La construcción es de mampostería, con anchos y elevados muros que están reforzados a causa de la cimentación utilizada por el tipo de terreno, por un gran arco botarel al centro del costado norte, y repartidos en el mismo lado otros tres contrafuertes que le dan al conjunto mucha consistencia. Corona los muros superiores, una fila de almenas cuadradas con remates piramidales, tras este almenado hay un camino de ronda muy bien construido, y restos de plataformas para emplazamiento de artillería, detalles que le dan a esta parte de la iglesia aspecto de fortaleza o castillo. El techo primitivo seguramente era de madera y tejas de barro; el actual, de bóveda de cañón un poco defectuosa, es posterior y data probablemente de la época en que fue construida la torre, es decir del siglo XVIII. Esta torre está a la izquierda de la puerta principal y consta de tres cuerpos y su cupulín, edificados los dos primeros cuerpos tal vez en el año de 1713, y cuya fecha tiene grabada en un ángulo del mismo, actualmente se aprecia en el primero los detalles característicos de esa época, el segundo y tercer cuerpo fueron destruidos por un fuerte temblor del siglo XIX y sustituidos por unos nuevos cuyo estilo y proporciones no armonizan con el resto de la torre ni con el edificio en su conjunto.
Al entrar a la iglesia, nos encontramos en el sotocoro, debajo del gran coro, el cual descansa sobre una bóveda de falsa crucería, con adornos de cabezas de perro en los arranques y un relieve de la asunción en la clave central.
Los altares y retablos originales (de fines del siglo XVI y principios del XVII) desaparecieron, aunque por sus vestigios se puede determinar que constaban de sencillos y laboriosos labrados repetidamente enlazados con escudos de la orden franciscana y con su dorado parcialmente fileteado en negro.
Una de las naves está techada con bóveda de cañón y la otra se encuentra dividida en tres compartimientos, el del centro está cubierto con bóveda de falsa crucería y formaba el presbiterio, mientras que los de ambos lados se encuentran cubiertos con bóvedas de cañón, y formaban la sacristía y el bautisterio.
Tras estos compartimientos se encontraban dos pequeñas celdas que probablemente en un principio, se integraban al conjunto conventual. A través de lo que era el bautisterio se encuentra la entrada a una escalera de caracol que conduce a las bóvedas, las cuales se encuentran almacenadas y provistas de un notable sistema de defensa hacia todos los rumbos, lo cual indica también que la capilla constituyó, durante algún tiempo, la totalidad del edificio. La capilla abierta hizo las veces de portería del convento y posteriormente fue habilitada como casa cural, para lo cual se cerraron con muros los espacios entre los tres arcos que daban hacia el atrio, mismos que fueron devueltos a su estado original en 1938. Toussaint dice al respecto que La capilla abierta consta de una o varias naves perpendiculares al eje del templo, en el centro de ella se abre un presbiterio. En estas capillas no sólo los sacerdotes oficiantes se encuentran bajo techo, sino parte de los fieles, seguramente los de consideración (6). El historiador de arte norteamericano Mc Andrew en su libro sobre las construcciones del siglo XVI en México dice: La capilla abierta y el convento están construidos para funcionar juntos, sin embargo, la capilla y la iglesia no se comunican, solamente se juntan en las esquinas, en un choque toscano, donde el contrafuerte de la esquina de la capilla se extiende unos metros sobre la fachada de la iglesia (7).
En cuanto al convento, poco queda de lo primitivo, pues en su mayor parte fue acondicionado, parte para un hospital (hoy escuela de enfermería) y parte para el Palacio del Señor Obispo de la Diócesis de Cuernavaca. La entrada al exconvento se realiza a través de la capilla abierta por una pequeña puerta que con gruesas jambas -elementos que sostienen el arco- y decoración a base de florones, seguramente se construyó en el siglo XVI y da acceso a la escalera del claustro alto y a la galería del claustro bajo, ambos muy amplios.
El claustro bajo tiene columnas de cantera de pequeña altura con grandes bases y capiteles que soportan arcos de medio punto y gruesas arquivueltas (sucesión de arcos en tamaño decreciente, en abocinamiento) al exterior, mientras que el claustro alto tiene columnas semejantes aunque de menores dimensiones y que en su parte baja, se encuentran empotradas en un parapeto de mampostería.
Los techos y entrepisos son de vigas de madera y terrados, y los corredores conservan vestigios de los frescos del siglo XVI semejantes a los de la iglesia.
La antigua huerta ha quedado seccionada del resto del predio por una calle (20 de Noviembre), en ella, hasta 1930 todavía se cosechaba: ciruela, zapote, café y algunos otros frutos.
5.-OBRAS DE ARTE
Las obras de arte que aún subsisten a la vista son: los frescos y la pesada pila bautismal. Al parecer la nave se encontraba totalmente cubierta de pinturas al fresco en los muros laterales, y la bóveda de cañón con una decoración geométrica imitando las bóvedas de nervaduras de estilo gótico, ahora podemos ver en los muros laterales grandes pinturas representando la misión y el martirio de los franciscanos que fueron a evangelizar Japón, y que en el año de 1597, murieron 25 de ellos por defender su fé. Los inmensos murales en tonos naranja, amarillos y colores pastel, cubren los muros norte y sur, enmarcados en la parte baja por un guardapolvo rojo quemado y una franja con angelitos y listones de flores. En la parte superior, un friso incluye unas leyendas narrando los hechos con un remate de guirnaldas y motivos florales que incluyen escudos de la orden franciscana. Son dignos de mención los peces estilizados que decoran el intradós (parte interior, cóncava de un arco) de la puerta de la Porciúncula. Buena parte del acervo artístico del monumento se encuentra almacenado en locales del obispado sin acceso al público.
Dentro de las reformas emprendidas para transformar la iglesia a Catedral, está la de trasladar la pila bautismal del fondo donde estaba, al sitio actual conforme a la liturgia, es decir a la entrada del templo. La pila es de cantera labrada y mide más de metro y medio de diámetro y tiene siempre el nivel de agua rebosándose como símbolo de agua de vida que fluye constantemente. Esta pieza data del siglo XVI, junto está el cirio pascual.
En el bautisterio existe un baldaquino (ciprés de la segunda mitad del siglo XX) sostenido por cuatro esbeltas columnas metálicas, y decorado por las dos manos de la Providencia. Al fondo, la sede episcopal con un remate que ostenta el escudo del obispo. Del arco triunfal se encuentra suspendida una enorme cruz de brazos iguales, a las que está adosado un Cristo crucificado antes de la expiración. Los muros y la bóveda del ábside están pintados en dorado, y destaca del lado izquierdo una escultura reciente soportada por dos ménsulas metálicas, que representan a la Asunción de la Virgen, en medio de nubes y angelillos, es de pasta policromada de buena ejecución y el conjunto mide poco más de dos metros. En un recuadro del muro norte se encuentran tres urnas doradas con el santo crisma, el óleo de los enfermos y el de los catecúmenos. Del lado sur, cerca del presbiterio se encuentran dos pequeños vanos que conducen al vestíbulo de la capilla de reserva del Santísimo; el tabernáculo (sagrario) está enmarcado por un sencillo retablo de madera esculpida y dorada, todo esto rematado por una cruz de madera esculpida y policromada con técnicas de estofado. Los motivos son vegetales y semejan las ramas de un árbol, que probablemente es del siglo XVIII.
En dicho vestíbulo se encuentra otro fresco que representa a Cristo crucificado y a los lados aparecen la Virgen María y el Discípulo Amado. Es en dos tonos y se encuentra en regular estado de conservación. Toussaint señala que en uno de los claustros del convento se encuentra una valiosa pintura, desgraciadamente muy deteriorada: reproduce el LINAJE ESPIRITUAL DE SAN FRANCISCO, es decir, todos los santos y santas de la orden franciscana, formados en fila y con sus nombres. Al centro, en tres recuadros, escenas de la vida del santo, orlado por el cordón franciscano. Esta pintura recuerda, por una parte, los grabados de los incunables que reproducían linajes de santos; pero también las genealogías indígenas figuradas en los códices. En el mismo convento de Cuernavaca se hallan bastantes pinturas de Romano. (8)
Existe en el claustro bajo una pintura al óleo que representa a la Virgen de Guadalupe rodeada de rosas de diversos colores opacos, tiene un marco de madera muy sencillo. En la esquina sur-poniente, en la planta baja del claustro, enmarcada por un nicho se encuentra una escultura tallada en madera policromada y estofada que representa a San Cristóbal cargando al niño Jesús, mide poco más de metro y medio y es de fábrica un poco tosca, lo que hace suponer que era un elemento que formaba parte de un retablo en la parte alta. En el refectorio existe una pintura al óleo sobre tela de aproximadamente 1.60 m. X 2.00 m. que representa la última cena, es de buena manufactura, pero reciente.
En la parte superior de la puerta de acceso al convento, a través de la capilla abierta existe una pintura al fresco en dos tonos que representa una escena de la vida de San Francisco enmarcada por un conjunto neoclásico que incluye basamento, columnas, capiteles, frisos y frontón de remate, todo esto simulando volumen con los colores blanco y negro.
6.-NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
(1)VARIOS AUTORES.- Enciclopedia de México.- Salvat Editores,.- México, 1977.- volumen IX, p.209.
(2)VETANCOURT, Fr. Agustín de.- Teatro Mexicano.- Ed. Porrúa.- Sucesos Militares.- México, 1971, p.155.
(3)CUEVAS, Mariano.- Historia de la iglesia en México.- Imprenta del asilo Patricio Sanz.- México, 1921. Volumen I, p.164.
(4)MENDIETA, Fr. Gerónimo de.- Op. cit. p.44.
(5)CIUDAD REAL, Antonio de.- Tratado curioso y docto de las grandezas de la Nueva España.- Ed. UNAM.- México, 1976.- p.123.
(6)TOUSSAINT, Manuel.- El arte colonial en México.- Imprenta Universitaria.- México, 1962.- p.13.
(7)Mc ANDREWS, J.- Citado en el Catálogo parcial de Monumentos Coloniales del Estado de Morelos.- Universidad Iberoaericana.- México, 1977.- p.77.
(8)TOUSSAINT, Manuel.- Op. cit. p.19.
(9)RUBLER, George.- Arquitectura Mexicana del siglo XVI.- Fondo de Cultura Económica.- México, 1983.
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