Nombre del Inmueble
La Asunción de la Madre de Dios
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001464
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
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Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Tecamachalco fue asiento de un importante señorío popoloca, grupo cultural establecido desde épocas inmemoriales en una basta región de Mesoamérica, desplazados por grupos invasores hasta reducirlos a la región semiárida correspondiente al sur del hoy Estado de Puebla, desde las fronteras de los mixtecos hasta los pueblos de Quecholac y Tecamachalco. Los popolocas pertenecían a un tronco étnico y linguístico diferente al de los nahoas, con mayores ligas con los olmecas mixtecas.
Hacia 1438 se inició el ocaso del poderío popoloca cuando Izcóatl rey de los tenochcas (1428-1440) inició sus inscursiones por esta región, consolidada su conquista durante el reinado de Moctezuma Ilhuicamina (1440-1469). Tecamachalco fue sometido en 1466 y convertido en pueblo tributario del Imperio de Tenochtitlan.
Se desconoce el nombre primitivo del señorío popoloca, ya que se etimología proviene de las voces aztecas Tetl, piedra; comachalli, quijada o mandíbula y co, desinencia que indica en; el compuesto Te-camachal-co, da el significado en la quijada de piedra 1/. Seguramente tal nombre proviene de un pequeño cerro en forma de mandíbula que se encuentra el norte de la actual población y primitivo asiento prehispánico.
Al arribo de los españoles a las costas del Golfo en 1519, Tecamachalco pertenecía a la Provincia Indígena de Tepeyacac bajo el dominio de Tenochtitlán y estaba plagado de guarniciones mexicas. En agosto de 1520 el ejército de Hernán Cortés irrumpió en la región apoderándose de Tepeyacac, cabecera de la provincia y en donde los españoles fundaron la segunda ciudad del Altiplano, con el nombre de Segura de la Frontera, base de las operaciones del ejército español con sus aliados indígenas.
Al capitán Cristóbal de Olid le correspondió someter a los señoríos popolocas vecinos, ya nahuatlizados, de Tecamachalco y Quecholac.
El primer apóstol de Tecamachalco fue el franciscano Francisco de las Navas, quién bautizó a doce mil popolocas en 1540. Al año siguiente ya entran los franciscanos para construir un entablecimiento y evangelizar el área. Su primera tarea fue trasladar, hacia 1543, la comunidad entera a su localización actual bajo la dirección de Fray Andrés de Olmos, primer guardían de la comunidad religiosa. Otro hecho importante de Tecamachalco fue el Arte y Vocabulario escrito por Fray Francisco Toral quién llegó a conocer y dominar la lengua popoloca. Por mucho tiempo el convento fue centro de estudio de los popolocas.
Hacia 1559 vivían en el asentamiento y sus alrededores nueve mil familias, de las cuales cien eran de origen español y estaban mezclados con los indígenas constituyendo un caso fuera de lo común.
A fines del siglo XVI, Tecamachalco estaba dado en encomienda a Rodrigo de Viveros y a su mujer Melchora de Abericuzia, era doctrina de padres franciscanos y se encontraba bajo la jurisdicción eclesíastica de Tepeaca.
En el año de 1786 se estableció la Intendencia de Puebla y Tecamachalco quedó bajo la jursidicción de la Alcaldía Mayor de Tepeaca, que en 1849 pasó a ser Departamento. a partir del decreto del 6 de septiembre de 1877, expedido por la Legislatura local, se erigió en ciudad con el nombre de Tecamachalco de Guerrero.
2.-EMPLAZAMIENTO
Se encuentra Tecamachalco a cincuenta y dos kilómetros al sureste de la ciudad de Puebla, sobre la carretera que conduce a Tehuacán. En igual forma por el ferrocarril México-Oaxaca.
Se asienta la ciudad en una ladera que va disminuyendo sus pendientes hacia el valle que se extiende al poniente del poblado. Durante siglos su agricultura dependió únicamente de las lluvias, a partir del año de 1946 forma parte del sistema de riego de la Presa de Valsequillo. Está rodeado completamente de tierras ejidales.
Su trazo urbano corresponde a las características dictadas por las leyes de Indias que sirvieron de base en los primeros años de la época virreinal. Sus calles están trazadas a cordel y sus manzanas, en términos generales son de planta cuadrada y alcanzan un gran número y extensión. Una sección de siete manzanas de ancho se desarrolla de noroeste a sureste entre las faldas del cerro Chiquito y el antiguo camino real, hoy carretera Puebla-Tehuacán. A partir de 1895 la vía de Ferrocarril Interoceánico limitó el crecimiento urbano hacia el oeste.
La barranquilla de San Nicolás es el único dren natural de la población que la cruza de oriente hacia el poniente.
El centro cívico se encuentra ubicado entre la avenida Morelos, eje oriente-poniente y la calle 2 Norte. en el otro sentido entre la calle 3 Poniente y Avenida Vicente Guerrero; corresponde al centro histórico. El Palacio Municipal se ubica al noreste de la Plaza de la Constitución y la Parroquia al sureste. Por otra parte, la ciudad se encuentra dividida en siete barrios: Jometlán, San Sebastían, San Francisco (El convento), San Antonio, San Nicolás Tolentino, San José y El Calvario.
Por lo que respecta al emplazamiento del establecimiento franciscano originalmente ocupaba la superficie correspondiente a cuatro manzanas, con su acceso principal subiendo por la calle 7 Norte, desde su cruce con la Carretera a Tehuacán, antiguo Camino Real.
Hacia el Noroeste está limitado al solar por las antiguas construcciones realizadas en las faldas del cerro Chiquito, a un nivel muy superior al del atrio del convento. La topografía particular de este sitio hace suponer de una compensación del terreno, excavando la loma y rellenando hacia el suroeste para alojar la plataforma del establecimiento. Su posición estratégica en el asentamiento es dominante y hacia el valle de Valsequillo que se extiende al suroeste.
Tecamachalco es una población que desarrolló una gran economía agrícola temporal, con grandes haciendas a su alrededor hasta la Reforma Agraria. Situación que mejoró notablemente con el sistema de riego de Valsequillo. El establecimiento de agroindustrias ha mejorado el sistema económico de la región.
Comercialmente desarrolla su mercado los días sábado en forma de tianguis, dentro de una área definida y como parte del gran mercado de Tepeaca que abarca una gran región y es uno de los más importantes del Estado de Puebla.
3.-HISTORIA
Relata Mendieta: que en 1525 los de Tecamachalco acudían a Guexocingo para recibir los sacramentos 2/. El establecimiento de una primitiva fundación la realizaron los frailes franciscanos en 1541, y como en otros muchos lugares, debe haber sido un sencillo y pobre edificio de adobes y palma que llamaron capilla abierta o de indios donde iniciaron la evangelización sistemática de la gran población que tenía Tecamachalco en esos años.
No se conoce a ciencia cierta la fecha exacta del inicio de las obras del actual establecimiento franciscano; sin embargo se supone que fue algo posterior al año de 1543; cuando se cambió de ubicación la población aun cuando es posible que los franciscanos no hayan querido alejarse de sus primeros evangelizados, tal como lo hicieron en el Barrio del Alto de San Francisco de Puebla y en el Acapetlahuacan de Atlixco, en donde conservan sus originales asientos.
Las fechas conocidas de construcción son las siguientes: Las bóvedas de la nave del templo las realizaron entre 1551 y 1587 esta última se acepta como fecha de terminación del templo. El convento fue concluído en 1585. La lápida que se encuentra empotrada al pie de la torre reza: en 1559 se comenzó... en 1591 se terminó... 3/.
Entre 1641 y 1645 la parroquia servida por los franciscanos fue secularizada por el Obispo Juan de Palafox y Mendoza. Los franciscanos permanecieron en el establecimiento hasta 1860, cuando fue ordenada la exclaustración de religiosos por las Leyes de Reforma. La actual parroquia de Nuestra Señora de la Asunción fue construída en el siglo XVII a expensas de las familias españolas que se asentaron alrededor de la plaza de armas desde mediados del siglo XVI.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El edificio religioso se encuentra emplazado en la esquina sureste de un gran solar, a pesar de invasiones y mutilaciones que ha sufrido el asentamiento original. Se compone el conjunto por el atrio, el templo, la capilla de la Tercera Orden y el exconvento. Sobre la esquina noreste del solar se encuentra una invasión, en la cual solamente se ha podido conservar la fachada de lo que fue capilla abierta.
El atrio es de una gran superficie al poniente del templo cercada en sus tres frentes, con dos accesos: al sur y al poniente. El lindero norte presenta un gran desnivel entre la calle y el atrio, éste es un terreno inculto que usan como campo deportivo, dentro del desnivel socavaron unos vestidores para este uso.
La fachada poniente se inicia con la antigua capilla abierta -entre la barda norte y el templo, dejando libre la puerta de La Porciúncula- se compone de tres arcos ligeramente rebajados del medio punto sobre unas columnas con capiteles intermedios. En la actualidad los arcos están taponados con un muro de desplante de mampostería y de adobe, con ventanas centrales en la parte superior.
Por lo que respecta al templo presenta una fachada muy severa que se acerca más a la de una fortaleza de grandes paños lisos, compuesta por un primer cuerpo en el que destaca la portada trabajada en cantera gris. La puerta está definida por dos pilastras altas bases molduradas e impostas robustas que reciben la arquivolta y un alfíz o recuadro. El arco es la combinación de uno conopial con dos lóbulos extremos con la arquivolta formada por tres cordones franciscanos y pequeños rosetones que simbolizan a Cristo con los doce apóstoles; el alfiz presenta una solución semejante con dos cordones únicamente. En un segundo recuadro se encuentra un escudo de la Orden de los Frailes Menores y todo ésto definido por una moldura chambrana, de semicírculos invertidos para no formar la esquina. Inmediatamente se asienta la ventana del coro enmarcada con dos pilastrillas de talla prehispánica que reciben un florido arco conopial, que sale en su vértice una cruz también florida.
En el extremo, inferior al norte, de este cuerpo empotrado en el muro hay un escudo en relieve con una águila coronada de cuya cabeza salen los símbolos de la sangre y el fuego, se encuentra de pie sobre una roca perforada por flechas... reza: en 1559 se comenzó, en 1591 se terminó.
Después de una cornisa este cuerpo está rematado al sur por unas almenas y al norte los cubos ciegos sobre el que se asienta el campanario de dos niveles; el primer nivel tiene un arco en cada frente, termina en una cornisa y una crestería almenada, el segundo nivel es un octágono con cuatro arcos y remata en una pequeña cúpula.
Adosada al muro de la epístola se encuentra un cuerpo de dos niveles que se abren en arco, correspondientes a la portería del convento y a una capilla de indios.
Sigue hacia el sur la fachada lateral de la capilla de la Tercera Orden, muy sencilla en la cual destacan los contrafuertes de la nave, el saliente del transepto y la cúpula del crucero. Las demás fachadas del templo son más severas aún que las del poniente, sus paramentos son lisos con su mampostería aparente.
En la fachada norte se aprecia la puerta de La Porciúncula, ahora tapiada pero en la cual se puede ver el arco conopial y sus tumbas de cantera.
El templo es de una nave toda abovedada dividida por pilastras de planta semicircular y arcos fajones o transversales en tres tramos y un ar co triunfal para el presbiterio. Su eje longitudinal se desarrolla de poniente a oriente de acuerdo con el esquema litúrgico del período virreinal.
Inmediato al ingreso del templo se encuentra el sotocoro, ocupado por dos terceras partes del primer tramo entre el muro de la fachada y un arco escarzano o de tres centros; está cubierto con una bóveda de crucería de trazo muy rebajado, estructurada por nervios y claves de cantera, a base de ojivos o diagonales, terceletes, ligaduras rectas, curvas y de arco-conopial. En los plementos del sófito se aprecian las pinturas de Juan Gerson.
Al norte sobresaliendo del muro del evangelio se encuentra el cuerpo de la torre, en este caso no aprovechado para capilla como en otros muchos conventos. Al coro se llega a través de las escaleras del convento, es una gran tribuna que se abre a la nave, protegido con un barandal de madera torneada.
El primer tramo, como los subsecuentes, está cubierto por una bóveda vaída o de pañuelo, formada por un hemisferio cortado por cuatro planos verticales, perpendiculares entre sí. Aparentemente se trata de una bóveda de crucería con terceletes; sin embargo, estos nervios son falsos, sobrepuestos y de argamasa.
En el segundo tramo sobre el muro del evangelio, se encuentra la antigua puerta de La Porciúncula ahora clausurada y convertido su encasamento en altar. Sobr el muro de la epístola, también clausurado, se aprecia el testigo de lo que fue un antiguo confesionario de doble acceso. En el siguiente tramo se encuentra un sencillo púlpito de planta ochavada que conserva su tornavoz.
Terminan los tramos iguales de la nave en el arco de triunfo de medio punto recibido por columnas empotradas de fuste liso y capitel corintio. El presbiterio se encuentra a un nivel más alto que la nave, siendo de meno claro que ésta. Es una capilla de planta rectangular también cubierta con bóveda vaída y con luces directas sobre los tímpanos o partes altas semicirculares de los muros.
Pasando el comulgatorio, sobre el muro de la epístola, se abre la puerta hacia la sacristía, cuerpo saliente de planta cuadrangular compuesto de antecámara, pasadizo, bóveda y la sacristía, sala de planta rectangular cubierta por una viguería, terrado y enladrillado. El pasadizo conduce a un anexo que no formaba parte de la traza original, cuyas ruinas se encuentran al oriente del convento.
Adosado al muro de la epístola del templo se encuentra la antigua portería del convento, sala rectangular dividida en dos tramos de dos niveles; en planta baja el primer tramo vestibulaba a la capilla de la Tercera Orden y en planta tenía una doble función, de capilla de indios, tribuna para predicaciones hacia el atrio y, por otra parte, de coro para la capilla terciaria.
La pequeña iglesia de la Tercera Orden se desarrolla de norte a sur, es de una nave en planta de cruz latina, con tres tramos al pie de la cruz cubierto por bóvedas de arista, o sea que están formados por la intersección de dos cañones de igual medida y a la misma altura cuyos ejes son perpendiculares entre sí, permiten la inclusión de tímpanos con luces directas sobre la nave. El transepto o brazo de la cruz está compuesto por dos capillas colaterales cubiertas por cañones con bovedillas en forma de media luna o lunetos, y el crucero cubierto por una cúpula de planta octagonal sobre un alto tambor con ventanas circulares sobre cuatro de sus frentes; este tambor está recibido por lo cuatro arcos torales y otras tantas pechi nas o triángulos esféricos formadas en los rincones de los arcos.
El presbiterio es una capilla rectangular cubierta también por aristas. Esta iglesia, aun cuando su sistema estructural abovedado lo ha preservado de la ruina, se encuentra en lamentable estado de conservación.
Pasando la portería se encuentra el convento, de planta rectangular adosada al sur del templo, compuesto por un patio central, claustro de cuatro corredores y tres crujías que lo envuelven parcialmente.
El convento se desarrolló en dos niveles y estuvo cubierto, en entrepisos y techos, por viguerías, terrado y nladrillado. Lamentablemente todo el convento está en ruinas, destechado en su totalidad.
La crujía poniente está compuesta por tres salas; el ingreso y vestíbulo al despacho y una sala con siete nichos para guardarropas y lavatorios.
La crujía sur también es de tres salas, sensiblemente mas largas que las anteriores, correspondientes a la sala de profundis, la siguiente guarda la escalera para la planta alta y, a continuación la cocina, con su fogón y cinco alacenas vaciadas en los muros.
La crujía oriente está formada por un vestíbulo que da acceso a la antesacristía y al refectorio, con comunicación a la cocina.
La planta alta destinaba sus tres crujías a los dormitorios, biblioteca y servicios, con su claustro de distribución. Lamentablemente han desaparecido sus entrepisos y techos.
5.-DESCRIPCION DE OBRAS DE ARTE
La obra más importante se encuentra en el sófito de los plementos de la bóveda nervada del sotocoro del templo, formada por veintiocho pinturas de forma oval y circular, al óleo sobre tela, obra de Juan Gersón fechada en 1562, con temas del Apocalipsis y del Antiguo testamento. Durane mucho tiempo se pensó que Gersón fue un pintor de origen flamenco; actualmente se tiene la certeza que fue un tlacuilo de Tecamachalco, es decir pintor indígena al que los frailes dieron ese nombre... bajo la dirección de los religiosos pintó la bóveda del sotocoro de la iglesia franciscana, copiando las escenas de los gravados de un ejemplar de la Biblia impresa en Lyon en 1558. 4/.
Los temas tratados por Gersón se desarrollan radialmente alrededor de un círculo central compuesto por los ocho nervios que llegan a la clave maestra; en ésta se aprecia un relieve de La Pasión de Cristo, representada por la cruz y las cinco llagas dentro de un escudo. Entre los nervios aparecen las pinturas al óleo en forma de abanico.
En los ocho plementos inmediatos al círculo, el pintor desarrolló los temas del Antiguo Testamento, de los libros del Génesis y de Ezequiel: El Altar de Ariel, San Juan Recibiendo las Revelaciones, La Escala de Jacob·, El Sacrificio de Abraham, La Torre de Babel, El Arca de Noé, La Derrota de Satanás, y El Templo de Salomón.
Sobre los ejes de la bóveda, después de cada una de las cuatro claves, hay otros tantos medallones con la representación, según la visión de Tetramorfos de Ezequiel, de los cuatro evangelistas: San Mateo representado por un ángel, San Juan por el águila de Patmos, San Marcos por un león y San Lucas por un toro.
Cada uno de los medallones de los evangelistas está rodeado por cuatro óvalos con temas del Apocalípsis o Revelaciones de San Juan, entre otras: El Martirio de San Juan, San Juan Recibe las Revelaciones, San Juan Ve las Siete Luces, La Cortesana de Babilonia, Los Cuatro Jinetes del Apocalípsis, Los Angeles Encadenados al Eufrates, La Caída de las Estrellas, La Selección de los Elegidos y Detención de los Cuatro Vientos, La Visión de Dios y los Veinticuatro Ancianos, Los Testigos del Templo, El Juicio Final, etc.
También en el sotocoro, sobre el eje de ingreso se encuentran un Santo Cristo del período Virreinal y una pila de agua bendita de gran tamaño y con las mismas características prehispánicas que aparecen en todas las obras de cantería de este edificio. Está compuesta por el tazón de una sola pieza, que en su reborde tiene esgrafiado un cordón franciscano, después dos bandas de relieve y cuatro altorelieves de arcángeles en posición orante. La base es sencilla compuesta de tres molduras.
El altar mayor es de estilo neoclásico simplificado, probablemente ejecutado hacia 1932, se compone de un retablo de cuatro columnas corintias, en entablamento y tímpano que cubren toda la supervicie del muro testero y se asienta sobre un sotabanco de mampostería. El antiguo altar recibe un baldaquino o templete formado por seis columnas con capiteles jónicos, entablamento y cupulín. Guarda en su interior una escultura vestida con el hábito y cordón franciscanos. Sobre las gradas del altar han dispuesto tres esculturas de madera tallada y policromada de la Virgen María, Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís. El resto de la iconografía del templo está compuesto por esculturas vestidas de diferentes santos. Los altares colaterales son pocos y muy pobres en su ornamento.
En la sacristía entre otros Santos y piezas litúrgicas, conservan un Santo Cristo, escultura de caña, obra de mano indígena del siglo XVI preparada con una pasta a base de caña de maíz.
Conservan tres lienzos pintados al óleo, uno grande sobre el muro del evangelio y otros dos en los paños frontales del arco de triunfo, seguramente piezas de retablos que han desaparecido. El primero es un lienzo de gran tamaño dedicado a La Alegoría de la Sagrada Eucaristía en el que aparecen multitud de personajes y una sucesión de escenas del tema tratado que se desarrolla de abajo hacia arriba. Los otros dos lienzos, del lado del evangelio es un San Joaquín, del lado de la epístola, corresponde a Santa Ana.
Por lo que respecta a los demás altares y retablos, se pueden ver sobre el muro de la epístola un Señor San Jose y el Niño Jesús, La Virgen de Guadalupe; un púlpito completo muy primitivo trabajado en madera, con escalerilla y tornavoz; El Señor San Pedro, El Señor del Desmayo.
Sobre el muro del evangelio: San Antonio de Padua y La Virgen de Guadalupe, altar que se halla enmarado por un frente de arco compuesto de dos jambas y una archivolta que fuera acceso a un antigua capilla, demolida hace ya muchos años.
Por otra parte, en los muros del templo y del convento todavía se pueden apreciar restos de pintura al fresco del siglo XVI.
6.-NOTAS
1/ Franco, Felipe Profr.: Op. Cit. Pag. 261
2/ Mendieta, Fray Jerónimo: Op. Cit. Pag. 248*
3/ Toussaint, Manuel: Op. Cit. Pag. 46
4/ Moyssen, Xavier: Op. Et
7.-BIBLIOGRAFIA
Angulo Iñiguez, Diego: Historia de la Arquitctura Hispanoamericana. SALVAT Editores S.A. Barcelona España 1950. Tomo II
Commons de la Rosa, Aurea: Geohistoria de las Divisiones Territoriales del Estado de Puebla. Universidad Nacional Autónoma de México. México 1971.
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Del Paso y Troncoso, Francisco: Relaciones Geográficas de Oaxaca. Editorial Innovación, México 1980.
Franco, Felipe Profr.: Indonimia Geográfica del Estado de Puebla. Puebla 1976
García Granados, Rafael-Mac Gregor, Luis: Huejotzingo: La Ciudad y el Convento Franciscano. Talleres Gráficos de la Nación, México 1934. *Ver pág. 74 Nota (1).
Jäckelin, Claudio J.: Nuevos Datos Sobre la Conquista. El Caso de los Popolocas en Puebla. Comunicaciones 15. Puebla 1978.
Kubler, George: Arquitectura Mexicana del Siglo XVI. Fondo de Cultura Económica. México 1982.
León, Nicolás: Los Popolocas. Anales del Museo Nacional de Antropología e Historia. Epoca 2. Vol. 2. México 1905.
Merlo Juárez, Eduardo: Los Popolocas, Tepexi el Viejo. Tesis. México 1977.
Vázquez Mendoza, Heriberto: Los Popolocas. Instituto Nacional Indigenista. México 1982.
Vera y Zuria, Pedro Arzobispo: Cartas a Mis Seminaristas. Editorial Luis Gili. Barcelona, España. 1929.
Vocabulario Arquitectónico Ilustrado. Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas. México 1980.
Elaboró: Arq. Miguel Pavón
1984
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