Imagen principal
Nombre del Inmueble
La Asunción de la Virgen
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-003168
Estado, Municipio, Localidad
Chiapas > San Cristóbal de las Casas > San Cristóbal de las Casas (070780001)
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-003168
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Tlaxcaltecas y Mexicanos formaban parte del ejército de Diego de Mazariegos, quien dio fundación legal a Villa Real en los primeros días de Marzo de 1528 y la asentó físicamente en el valle de Gueizacatlán, el 31 de Marzo del mismo año. Villa Real, luego de diferentes denominaciones dio origen a la actual San Cristóbal de Las Casas que sigue ocupando su emplazamiento original. Los barrios de Mexicanos y de Tlaxcala como parte de la propia Villa existen desde el momento mismo de la fundación de la ciudad.
El carácter de ciudad, según el concepto europeo estaba dado por una serie de elementos urbanísticos que reflejan la organización social de la época. La plaza, con el mercado, en el centro; junto a ella el templo cristiano, las tiendas de los comerciantes y las casas de la representación civil, ya fuera la misma vivienda del Capitán o en un edificio para el cabildo, que estaba formado por alcaldes, corregidores y demás ministros de justicia. El trazo de la población se hacía en retícula y los terrenos centrales se repartían entre los pobladores españoles, las características de su arquitectura se pretendía que fueran próximas a las de las ciudades españolas que servían como modelo.
Alrededor de esta zona central se designaban lugares para la población indígena, la cual se agrupaba por afinidad de origen en barrios diferentes. La arquitectura de estos barrios, de momento, siguió las tradiciones prehispánicas de construcción; conforme pasó el tiempo fue pareciéndose cada vez más a la zona central de acuerdo con los materiales de construcción del lugar y con las técnicas de edificación en uso.
Entre los elementos que formalizaban la creación de una población se encuentra la picota, que es una especie de columna de piedra o de madera que indicaba que el lugar pertenecía a la Corona Española. En la picota se administraban castigos menores, se ubicaba en la misma plaza principal.
El otro elemento símbolo de autoridad era la horca que se situaba inmediata a la ciudad, pero fuera de ella.
2.-EMPLAZAMIENTO
El barrio de Mexicanos se ubica sobre terreno plano al norponiente de San Cristóbal de las Casas, entre el convento de Santo Domingo y un meandro del río Amarillo que lo limita por el norte y el oriente, y por parte del costado sur. Su calle principal es la de Real de Mexicanos que desemboca frente a la fachada principal de Santo Domingo y quiebra por la calle de Argentina, cruza el río -antes lo hacía por medio de un puente de madera y teja semejante al del Peje de Oro- y se continúa por la Calzada de Tlaxcala.
La plaza del barrio de Mexicanos se localiza en un receso del mismo, no sobre las calles principales; por eso es una plaza tranquila, con poco movimiento de automóviles, rodeada de viviendas de un piso -salvo alguna que se dispara de las demás- cuyas fachadas muestran gran variedad de colorido. Tiene un kiosco en el centro, y en el costado norte, al centro de la manzana, el frente de su iglesia.
Algunas casas han perdido su pintura exterior a la cal, puesto que se han cubierto de pintura vinílica o de aceite, cuya textura y, sobre todo el brillo del aceite, es diferente de los que produce la pintura a la cal. Sería recomendable que volvieran a pintar a la cal para recuperar la pátina tradicional sancristobalense, cuyo colorido por la diferencia de tonos y de matices es insustituible; es uno de los rasgos distintivos de la localidad y el barrio de Mexicanos sigue siendo uno de los más tradicionales.
La proximidad del barrio y de la iglesia de Mexicanos al convento de Santo Domingo lo incluyen en una de las zonas típicas más amplias y mejor conservadas de San Cristóbal de Las Casas.
Cuando observamos la ciudad desde el mirador del Cerro de San Cristóbal, al fondo de la misma, aparece la fachada de la iglesia de Mexicanos, antes de los verdes llanos de detrás del río, que llegan hasta la falda de los montes. Esta fachada siempre tiene luz directa del sol, dada su orientación sur. Es uno de los edificios distintivos de la población.
3.-HISTORIA
No es mucho el conocimiento que tenemos acerca de la historia de la iglesia del barrio de Mexicanos, apenas unas cuantas referencias. El barrio debió de tener alguna capilla, probablemente desde su mismo origen pero sería de materiales perecederos como las mismas viviendas.
El cronista franciscano Fray Francisco Vázquez relata que la inundación de 1651 en San Cristóbal de Las Casas derribó la iglesia o ermita de los mexicanos, aunque bien pudiera tratarse de otro barrio de la ciudad con pobladores del mismo origen. La recopilación de Francisco Santiago Cruz recoge la fecha de 1780, en la cual, la parroquia de los barrios de Mexicanos, de Cuxtitali y del Cerrillo, estaba ubicada en el mencionado en último lugar; si para entonces el barrio de mexicanos tenía capilla, sería muy sencilla y pequeña.
En 1785 San Cristóbal de Las Casas padeció una gran riada que dañó los barrios de Tlaxcala, la Merced, Mexicanos, San Antonio y Santa Lucía, las aguas llegaron a poco más de una manzana de Catedral. De haber habido iglesia en el barrio de Mexicanos hubiese quedado dañada.
La iglesia actual de Mexicanos está dedicada a la Asunción de la Virgen y tiene la fecha de 1904 en lo alto de su fachada principal. Desconocemos si todo el edificio fue fabricado al principio de nuestro siglo, porque la fecha pudiera referirse únicamente al bloque de la fachada.
4.-DESCRIPCIÓN ARQUITECTÓNICA
La iglesia de Mexicanos destaca tanto por su ubicación en la singular plaza del barrio como por su graciosa fachada. También tiene interés urbanístico, en sí misma, porque todos sus elementos son tradicionales.
El conjunto arquitectónico está formado, en primer lugar, por la plaza, amplia, en relación con la altura de un piso de las casas; su kiosco parece muy reciente, es sencillo pero agrega una nota de colorido, no se coloca en el eje del templo sino que se carga hacia un lado. En contraste con la horizontal del conjunto, destacan por su altura una fila de árboles enormes que se elevan sobre los tejados de las casas en el costado oeste de la plaza y la verticalidad de la fachada de la iglesia. La plaza sirve como vestíbulo de la iglesia.
El edificio religioso se compone con el templo rectangular de una sola nave, hacia el cual se abre una pequeña capilla también rectangular, en su costado poniente. Del lado oriente, la iglesia tiene un patio irregular que forma la esquina hacia la plaza y hacia la avenida 16 de Septiembre. Al fondo de dicho patio surge una construcción de una nave porticada en la cual se ubica la sacristía y otras dependencias. El costado del patio que da hacia la avenida 16 de Septiembre, en toda su longitud, tiene una construcción moderna de mala calidad, al parecer fuera de uso.
El patio tiene entrada desde la plaza por una puerta situada próxima a la mitad de su longitud; dicha puerta se acompaña de un pequeño vestíbulo cubierto por la parte interior; frente a ella se abre la arquería de seis columnas y siete claros del pórtico de los anexos del templo. Son tres las puertas de acceso, desde el patio, hacia los anexos y la sacristía, trabajadas con marcos de argamasa cuyas formas imitan los sillares realzados de los tratados de arquitectura clásica. Pueden incluirse, por tanto, dentro del estilo neoclásico.
Al entrar a la iglesia, desde la plaza, lo hacemos por el sotocoro, que es su vestíbulo interno, está separado del exterior por un cancel de madera y por dos postes de madera que sostienen la viga final del coro. La nave de la iglesia se techa con artesón de madera, armaduras de par y nudillo y tirantes que rematan, en profundidad, en un arco triunfal de hueco semicircular; detrás de él, el presbiterio muestra un retablo neoclásico de tres nichos. Este interior tiene muy poco interés arquitectónico.
En cambio la portada de la iglesia debe ser mencionada porque su ordenación y la realización de sus formas hacen de ella un ejemplo único, no exento de valores arquitectónicos. No se trata de una fachada típica chiapaneca y sin embargo sí lo es, puesto que se compone en un ancho bloque constructivo, estructura suficiente por sí misma sin necesidad de trabazón con la nave del templo; quien la proyectó conocía la arquitectura tradicional de la región.
La puerta de la fachada tiene un arco apuntado, en torno del cual se despliega un solo cuerpo de todo el ancho de la fachada y que termina en lo alto con una cornisa muy saliente. Hacia los extremos se limita con pares de columnas.
Por encima de la cornisa se elevan tres elementos uno central y uno en cada esquina. El central es una espadaña de tres pequeños huecos, trilobulados de perfil apuntado. Los laterales son remates masivos de gran verticalidad. La liga entre los tres se consigue con las líneas inclinadas del muro piñón de la armadura de la cubierta del templo.
En el proyecto arquitectónico se ha invertido el esquema tradicional de las fachadas de la región. Es el único caso en que una gran espadaña, en relación con el tamaño de la fachada, cubre el centro de la composición arquitectónica. En el esquema tradicional los campanarios se ubican en los extremos y son más bien achaparrados. En Mexicanos, los remates esquineros son macizos y de gran verticalidad y la parte calada se encuentra al centro. Porque la espadaña no es aquí el remate natural del centro de la fachada como en San Nicolás, que dicho sea, de paso es la fachada más parecida a Mexicanos por su composición y la más antigua del lugar, es decir, la que mejor ha resistido los temblores de tierra. En la iglesia de Mexicanos, la espadaña es el elemento más importante de toda la fachada, y junto con los grandes pináculos laterales, conforma su silueta tan original, apegada a un estricto orden geométrico.
La ornamentación de la fachada se consigue a base de relieves en el estuco del recubrimiento. En saledizo, las cornisas con cabezas de vigas simuladas y las columnas, y en bajorrelieve los haces de estrías que forman arcos diminutos de gran verticalidad en los costados del cuerpo inferior y en los remates altos laterales. La pintura juega aquí un interesante papel; el fondo es blanco liso y las estrías y los detalles en relieve o en bajorrelieve están pintados de color café. El sentido de arquitectura popular se obtiene por medio de las irregularidades del relieve y de las líneas del dibujo. No cabe duda que quien proyectó la fachada de la iglesia de Mexicanos tenía talento, porque se supo salir de los esquemas establecidos, esto es, supo crear, sin abandonar el sentido de la arquitectura típica de San Cristóbal de Las Casas.
5.-BIBLIOGRAFÍA
ARTIGAS HERNÁNDEZ, Juan Benito. San Cristóbal de Las Casas y sus alrededores, esbozo de su arquitectura en San Cristóbal de Las Casas y sus alrededores Patronato Fray Bartolomé de Las Casas, Secretaría de Educación y Cultura. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Chiapas, 1984.
MARKMAN, Sidney David. San Cristóbal de Las Casas Traducción del inglés de Isabel Tejera Quijano. Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla. Sevilla, 1963.
SANTIAGO CRUZ, Francisco. San Cristóbal de Las Casas, El encanto de sus muros centenarios en San Cristóbal de Las Casas, (Antigua Ciudad Real), 450 aniversario de su fundación. Patronato Fray Bartolomé de Las Casas. San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 1978.
SANTIAGO CRUZ, Francisco. Ciudad Real de Chiapas en la historia de fray Antonio de Remesal Gobierno Constitucional de Chiapas, México, D. F., 1974.
VÁZQUEZ, R.P. fray Francisco. Crónica de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de Guatemala Biblioteca Goathemala de la Sociedad de Geografía e Historia. Impreso en la Tipografía Nacional. Guatemala, Centro-América. Guatemala, Centro-América, Marzo 1937-1944.
Inmueble de pertenencia
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La Asunción de la Virgen