La Cruz

1.-ANTECEDENTES
La ciudad de Morelia debe su nombre a la legislatura del Estado de Michoacán, la cual el 12 de septiembre de 1828 modificó la denominación de Valladolid para honrar a José María Morelos, quien ahí había nacido en 1765. (1)

La antigua Valladolid había sido fundada en el Valle de Guayangareo, habitado por tribus indígenas, el miércoles 18 de mayo de 1541, por don Antonio de Mendoza.

En 1543 el alarife Juan de Ponce trazó la ciudad en un terreno que forma una extensa loma alargada, de escasa altura y leve ondulación, de modo que la cuadrícula de las calles, en lugar de tener un rigor geométrico, se curva suavemente. (2)

Durante varios años Valladolid creció poco, pues el gran centro de desarrollo en la región era Pátzcuaro, capital de la provincia por real acuerdo de Carlos V, del 10 de septiembre de 1534. La población del Valle de Guayangareo, convertida en ciudad y dotada de escudo de armas por el mismo monarca en 1545 y 1553 respectivamente, comenzará a cobrar mayor importancia con el traslado de la capital provincial a su recinto de los poderes civiles y la sede episcopal, lo que ocurrió, respectivamente, en 1579 y 1580. (3)

Durante el siglo XVII Valladolid irá consolidando su posición de gran ciudad. De ello dan testimonio sus eminentes construcciones. A principios del siglo están ya terminados los dos grandes conventos de San Francisco y San Agustín, centros de cultura y evangelización de las correspondientes órdenes religiosas; a mediados de esta misma centuria se hallan concluidas las obras de los conventos de La Merced y El Carmen, este último debido probablemente a Fray Andrés de San Miguel y que perdura casi íntegro hasta nuestros días. En 1666 se inicia la mayor obra arquitectónica más importante del siglo en la Nueva España: la construcción de la catedral, la cual quedará terminada en 1744. (4)

Al promediar el siglo XVIII se fundaron y construyeron un convento de frailes, San Diego, y tres de monjas: Las Rosas, Las Monjas y Capuchinas. Se erigieron, asimismo, cinco iglesias más, y media docena de capillas secundarias. La arquitectura civil alcanzó también su máximo esplendor con magníficos edificios consagrados a instituciones educativas y gubernamentales. Tal es el caso de las Casas Reales (hoy Palacio de Justicia), Antiguo Seminario (hoy Palacio de Gobierno) y los grandes colegios de San Nicolás y de la Compañía (Palacio Clavijero). A este respecto debe mencionarse, asimismo, el bello acueducto de la ciudad, construido entre 1785 y 1789. (5)


2.-EMPLAZAMIENTO
Este templo se encuentra ubicado en la esquina que forman la calle de Virrey de Mendoza con la Avenida Francisco I. Madero Oriente, en el sector Nueva España de la ciudad, situación privilegiada dentro del tejido urbano, ya que corresponde no sólo a la principal avenida de la ciudad, sino por estar en el corazón mismo de la zona central, que conserva el mayor número de construcciones históricas en magníficas condiciones de uso.

La portada y entrada única al templo, se sitúa sobre la angosta calle de Virrey de Mendoza, en su acera oriente, en tanto que la acera Sur de la Avenida Madero contiene la única fechada lateral visible, y esto hace que colabore con su sobria volumetría al enriquecimiento de la hermosa perspectiva de esta tradicional vía, en la que tiene como vecinos cercanos al Templo de las Monjas hacia el oriente, y al poniente a la Catedral, principal monumento religioso de la ciudad.

Hacia el sur, y a una escasa calle del templo, se encuentra la Plaza de San Francisco, amplio espacio abierto que se remata al oriente por el Templo del mismo nombre y su exconvento, hoy destinado a alojar el Palacio de las Artesanías, ricas en todo el estado.


3.-HISTORIA
El templo de la Cruz fue construido entre 1680 y 1690, gracias a la solicitud del padre Nicolás de la Serna. Según algunos estudiosos, la pequeña capilla sirvió a Valladolid de primitiva catedral, aseveración que no es compartida por varios investigadores. (6)

Como se desprende de una memoria de bienes y alhajas del templo hecha con motivo de la visita del obispo Juan José de Escalona y Calatayud, esta iglesia era una de las más ricas del siglo XVIII. En el interior tenía doce retablos de madera dorada, con numerosos lienzos (7). El atrio de la iglesia de la Cruz quedó acotado en 1854, con el sobrante de la reja de la catedral.

Por disposiciones del obispo Atenógenes Silva, a principios del siglo XX se realizaron obras de mejoramiento del templo, las cuales consistieron en levantar el techo, reformar el altar mayor y decorar el interior de una manera vistosa y de buen gusto, de acuerdo con los cánones de la época. (8)

En esa época el templo estaba provisto de una portada al frente y un zócalo de cantera a los lados poniente y norte, y se hallaba enrejado. Contaba, asimismo, con un cementerio.

En 1920 los Misioneros del Espíritu Santo se hicieron cargo del templo. En 1966 se limpió y restauró su interior. La fachada actual fue sobrepuesta en 1970; el diseñó y dirección corrieron a cargo del arquitecto Manuel González Galván (9). Cuando se hicieron estas obras se descubrió la cantera del interior del templo y se retiraron, asimismo, los aplanados tanto del interior como del exterior, dejando expuestos los materiales de la estructura.

El edificio anexo al templo fue mandado levantar a principios del siglo XVIII por el entonces obispo Juan José de Escalona y Calatayud para dar albergue a un colegio de niñas, pero al pensarse construir otro más cómodo para ese fin, se destinó a casa de corrección, adonde irían a parar mujeres de vida licenciosa. Posteriormente se convirtió en cárcel de mujeres, y se le conoció con el nombre de Casa de recogidas. En 1885 el gobierno, que por ese tiempo poseía el inmueble, lo vendió al canónigo Luis G. Segura en cinco mil pesos, pasando a ser, desde entonces, propiedad particular. (10)


4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
Para el paseante que recorre la avenida Madero de oriente a poniente, la estructura del templo de la Cruz pasa desapercibida hasta que su cercanía la hace surgir a la vista, descubriendo la fachada y la torre en forma casi repentina, ya que las pequeñas proporciones del atrio y lo angosto de la calle en que se encuentra la entrada, junto con la singular solución de su fachada lateral, la hace pasar desapercibida a distancia. El atraso, rodeado de una bella reja sobre un basamento de cantera moldurada, se abre en una puerta enmarcada por pilares, del mismo material, y da acceso al templo por una parte, y a las dependencias de este por la otra.

La portada actual, que como ya se dijo fue construida en 1970, es de cantera rosa labrada, con un diseño de sobra sencillez dentro del estilo neoclásico, usado en el siglo XIX para sustituir al barroco en su ocaso. La portada consta de dos cuerpos; el inferior, de ancho mayor que el segundo cuerpo, tiene al centro una puerta cerrada por arco de medio punto, y está bordeada por dos nichos con un arco similar en su cerramiento. Tales nichos están a su vez enmarcados por pilastras adosadas al paño de la portada, estriadas y como remate, unos mínimos capiteles de orden toscano sobre los que descansa un entablamento en el que la arquitrabe se ha reducido al mínimo, en contraste con la robustez del friso y la cornisa que lo complementan. El segundo cuerpo reduce sus dimensiones al ancho de la nave central a través de una acertada solución de arco invertido en sus extremas, y siguiendo el esquema del inferior, con una sencilla ventana rectangular sobre el eje de la puerta, y un nicho a cada lado de ella, enmarcados por dos pilastras similares a las inferiores, pero con capiteles jónicos timidamente dimensionados: nichos y pilastras conservan los ejes de sus hermanos del cuerpo inferior, con la variante de que en los nichos se añaden remates aconchados. Toda la composición se cierra con un frontón triangular en cuyo tímpano aparece un bajorrelieve del espíritu santo, coronado por una cruz y cuatro pináculos de cantera.

La torre situada al sur de la portada, emerge de el anexo adosado al templo y presenta dos cuerpos de base cuadrada, separados por sencillas cornisas molduradas y rematados por una cúpula y cupulín sobre ella. Los dos cuerpos presentan cada uno de sus lados dos vanos cerrados por arcos de medio punto, y el mamposteo rústico de la fabrica se encuentra expuesto.

La fachada Norte acusa las dos alturas que conforman la estructura del templo a través de un remetimiento en sus paños, reforzado por cuatro contrafuertes rematados por pináculos de cantera. Fuera de las ligeras cornisas labradas que rematan cada uno de estos paños, los muros presentan el mamposteo rústico de su fábrica. Cinco ventanas rectangulares ubicadas en el muro alto iluminan la nave, y un óculo aparece en el muro bajo, a la altura del abside.

La planta consta de una nave formada por cinco entre-ejes, correspondiendo el primero de ellos al coro y el último al ábside. En los tres restantes, se alojan pequeñas capillas laterales de menor altura cerradas por arcos de medio punto, propiciando la solución volumétrica descrita en sus fachadas. Un arco, también de medio punto, separa a cada entre-eje sobre el nivel de las capillas, y sobre él se asientan las bóvedas de arista de rojo tabique de la cubierta, el cual fue expuesto al retirarle su original aplanado, como el del resto del templo, en 1970. Cinco ventanas iluminan la nave , colocadas cada una en el eje del área de cada capilla y en éstas, al igual que en el altar principal, retablos de cantera neoclásicos y de reciente factura alojan diversos santos. Una cruz ocupa el retablo principal, ya que tal es la advocación del templo.

A la derecha del ábside se encuentra una capilla de regulares dimensiones, y a través de ella se llega a la sacristía y demás dependencias. El techo de ésta es de concreto y su construcción reciente. El coro es de madera y fierro forjado, y su diseño es de una sencillez extrema.


5.-OBRAS DE ARTE
El Patrimonio de este templo es sumamente modesto en lo relativo a obras de arte, ya que las imágenes contenidas en cada uno de los altares laterales, asi como la cruz que preside al templo en el altar principal, son de factura reciente y mediana calidad. Todas estas imágenes son escultóricas y polícromas, realizadas en distintos materiales, encontrándose entre ellas un San José con Niño y una Purísima Concepción de María qu destacan sobre el resto por su delicadeza.


6.-NOTAS BIBLIOGRAFICAS
1. González Galván, Manuel. LA ARQUITECTURA DE MORELIA en Artes de México.



2. IBID



3. IBID



4. IBID



5. DATOS HISTORICOS, MORELIA, MICH. Diccionario Porrúa Pág. 1408.



6. Benítez José, R. MONOGRAFIAS MEXICANAS DE ARTE. Pág. 22.



7. Ramírez Romero, Esperanza. CATALOGO DE CONSTRUCCIONES ARTISTICAS, CIVILES Y RELIGIOSAS DE MORELIA. Pág. 8



8. IBID



9. IBID



10. IBID


7.-BIBLIOGRAFIA
González Galván, Manuel. LA ARQUITECTURA DE MORELIA en Artes de México. Año IV, Nos. 100-101, México, 1967.



DICCIONARIO PORRUA, HISTORIA, BIOGRAFIA Y GEOGRAFIA. Editorial Porrúa, México, 1976.



Benítez, José R. MONOGRAFIAS MEXICANAS DE ARTE, MORELIA. Talleres Gráficos de la Nación, México, 1935.



Ramírez Romero, Esperanza. CATALOGO DE CONSTRUCCIONES ARTISTICAS CIVILES Y RELIGIOSAS DE MORELIA. Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1981.



ELABORO: ARQ. RAMON M. BONFIL



FECHA: 1985.