La Cruz

1.-ANTECEDENTES
Querétaro se encuentra situada en la región del altiplano central de la República Mexicana y sus comienzos históricos se ubican en el período correspondiente al Horizonte Postclásico, entre los años 850 y 1250.



Una vez iniciada la conquista en 1529, llega a Querétaro el encomendero de Acámbaro Hernán Pérez de Bocanegra con el propósito de adueñarse de la región, para lo cual, se hace aliado del cacique de Xilotepec, quien comanda el ejército en la batalla simbólica celebrada el 25 de junio de 1531, fiesta de Santiago Apóstol.



Posteriormente, al alzarse la Cruz, símbolo de paz y unión de conquistadores y conquistados, púsose el primer pilar de este monumento, humildes chozas de paja albergaron a los primeros misioneros que iniciaron la obra de nuestra civilización en el Convento de La Cruz. (1)



La cruz a la que alude el cronista Ramírez Alvarez tuvo que pasar por dos muestras que no lograron satisfacer a los indígenas, los cuales deseaban una igual a la que vieron el día de la batalla (2). En efecto, al día siguiente se plantó sobre la loma del Sangremal una cruz de pino con doce varas de altura y seis en los brazos, la cual fue quitada por los indios durante la noche. A la siguiente mañana solicitaron de nuevo la cruz deseada, y los frailes les mostraron una en piedra de cantera que tampoco les satisfizo, por lo que se envió a que buscaran piedras al oriente del cerro llamado Sangremal.



Allí mismo encontraron algunos bloques de cantera ajedrezada en colores rojo y blanco, los que, una vez labrados y pulidos, conformaron la cruz que hasta nuestros días se conserva en el interior del templo que poco después se levantó sobre este sitio.



Los orígenes de este conjunto fueron una enramada que habría de convertirse en el primer lugar de culto cristiano de la ciudad naciente. Aunque en el centro de la ciudad, cuya traza apenas se iniciaba, se construía el templo de San Francisco; la cruz del Cerro de Sangremal atraía un mayor número de fieles, en especial indígenas, quienes la resguardaban con mucho celo. Se destinó para su festividad los días 3 de mayo de cada año, y en la que acostumbran los padres de San Francisco ir con capa y dalmáticos en solemne procesión, acompañados por las autoridades, hasta la peana de la cruz de piedra, donde celebraban misa cantada con sermón (3).



Debido a la fama que alcanzó la cruz por los milagros que entonces se le atribuían, los clérigos ordenaron en 1650 un informe, tras lo cual el pueblo, enfervorizado, levantó una capilla con techo de vigas.


2.-EMPLAZAMIENTO
El templo y exconvento de la Cruz se encuentra localizado hacia el oriente de la ciudad de Querétaro, dentro del llamado centro histórico y específicamente en el barrio de la Cruz, en la cumbre del cerro del Sangremal, lugar donde se conquistó y fundó la ciudad de Querétaro.



Su emplazamiento geográfico permite dominar visualmente el valle y asimismo apreciar gran parte de la ciudad, siendo por esto que el monumento sirvió muchas veces de mirador o de puesto de vigilancia. Asimismo, el conjunto puede apreciarse desde la parte baja del cerro, resaltando en el paisaje el juego de cúpula y torre del templo, que es enmarcado a su vez por la solidez de sus muros y ventanas, así como la sencilla portada de su templo.



Fue sobre el cerro del Sangremal, donde se iniciaron parte de los asentamientos de la ciudad, encomendado el trazo a Don Juan Sánchez de Alanís, según noticia de la relación de Querétaro de Hernando de Vargas, hecha en 1582.



El solar donde se ubicó el templo y exconvento de la Cruz, fue un terreno amplio, que permitía apreciar la composición del conjunto con sus áreas llenas de jardines y huertas.



Actualmente el templo y exconvento ocupan la parte oriente de lo que fue todo el predio en sus orígenes, rodeado de un ambiente arquitectónico muy antiguo en donde predominan casas habitación de uno y dos niveles y en su mayoría con uno o dos siglos de antigüedad. Igualmente la lotificación del barrio es muy reducida hacia los frentes, lo que le confiere a la zona un contexto espacial muy variado por el gran número de fachadas y colores en las calles. En general el estado de conservación es bueno, denotándose el deterioro normal de algunas casas muy antiguas.



El templo y la capilla son los elementos que más destacan en el entorno urbano de este sitio, por encontrarse emplazados en la esquina que forman la calle Carranza y la plaza de la cruz al frente. Desde esta calle se aprecia el alzado lateral de la capilla, así como la torre y cúpula del templo. Desde la plaza frontal se amplía la perspectiva de la fachada principal del monumento en donde también destaca parte del exconvento.



Esta plaza ajardinada es muy importante por celebrarse aquí algunas festividades religiosas populares.



Las fachadas posteriores de este convento destacan principalmente desde el interior del predio, en lo que hoy funciona como zona recreativa, provocando una gran área abierta en la zona.


3.-HISTORIA
Como hemos dicho, el conjunto conventual de la Cruz fue en sus orígenes, una pequeña ermita que resguardaba la cruz de cantera. y por mediación del gobernador de los naturales, Don Diego de Tapia y Ramírez, se consiguió del Papa Paulo V que la ermita que entonces existía se erigiera en confradía con el título de Santa Cruz de Jerusalén.



No fue sino hasta 1650 que la ermita desapareció para dar lugar a la edificación de un pequeño templo y convento, que funcionaron hasta 1666 como enfermería de la Provincia Michoacana: Poco después vinieron religiosos franciscanos que, erigiendo iglesia más cómoda y capaz, formaron altar, celebraron el Santo Sacrificio de la Misa, bautizaron, administraron los demás Sacramentos y quedó este sitio consagrado de Dios en Convento y primera Parroquia, famosa siempre por los continuos milagros de la Santa Cruz (4).



Ambas construcciones fueron entonces ampliadas para convertir el Convento en la Casa de Recolección de San Buenaventura y, en 1683 una vez más ampliado en Colegio de Propaganda. Fue en este mismo año cuando comenzó en verdad la construcción de la capilla y el convento. Se le reconoce a Don Juan Caballero y Osio, el mérito de haber construído la Capilla de la Asunción y el camerín anexo al templo.



El objetivo del Colegio de Propaganda era la de propagar la fe cristiana en la zona conquistada, ésto es, llevar la fe a los infieles sin abandonar el cuidado de los fieles (5). Este colegio , primero en América, fue fundado en 1683, con una licencia oficial expedida por el Papa Inocencio XI en su bula del 8 de mayo, siendo misioneros los veintidos primeros religiosos . Se dice que el hábito de los religiosos del Colegio era el mismo que usan en sus Provincias de España, de color ceniciento, y llevan sombreros, aunque salgan acompañados por la intemperie del país (6). Su organización, además, consistía en la puntualidad de la observación más pura de la Seráfica Regla, sus afanes apostólicos en el púlpito y confesionario, sus oraciones, penitencias y admirable distribución del día y de la noche, con todo lo demás que conduce a la perfección religiosa, digno de admiración y pasmo (7).



En 1712, los religiosos franciscanos del convento edifican la Capilla del Calvarito, al costado del templo, exactamente en el lugar donde se plantó la primera Cruz.



La introducción del agua potable a la ciudad, fue en el año 1733 y, en octubre de 1735 llegó a la caja repartidora del convento y a la fuente situada en el muro poniente del convento, frente a la plazuela. Esta fuente sustentaba en la parte superior, el Escudo Real de España y una estatua de Nuestra Señora del Pilar.



Con el paso del tiempo, el templo y el convento continuaron siendo objeto de cuidados y modificaciones por los frailes; en 1750 se reformaron la antesacritía y la sacristía, dejándose constancia en la parte superior del marco de las puertas que las unen. Fue durante estos años que el convento adquirió cierta importancia como centro científico: ... logró una biblioteca de más de 7000 volúmenes: manuscritos valiosísimos, monografías, crónicas en variedad admirable (8); además. ... aquí se inició el arte escultórico y pictórico queretanos de los que aún nos quedan ejemplares valiosos, tales como: ... un niño Jesús de procedencia napolitana y un Cristo de marfil, obsequio del gobernador de las Filipinas (9).



El convento y el templo fueron escenarios de grandes acontecimientos históricos. El primero se verifica en 1810 al ser descubierta la Conspiración de Querétaro. El corregidor Miguel Domínguez era uno de los conspiradores, y por ello fue hecho prisionero en este convento el 16 de septiembre de 1810. A partir de esta fecha el convento sirvió de fortaleza a los realistas y, una vez consumada la Independencia, a las diferentes facciones que combatían en guerras intestinas, como las fuerzas partidarias del Plan de Ayutla, las fuerzas liberales en 1856 y las tropas imperialistas de Maximiliano. Fue precisamente en una de las celdas del convento donde éste permaneció prisionero durante su proceso.



En el año de 1900, los religiosos franciscanos ejecutaron obras de reconstrucción en el convento y en el templo y dos años después, se construyó un mercado en la Plazuela de la Cruz.



En 1909 se hicieron obras de redecoración en los templos y en la capilla. Estos trabajos siguieron fielmente los patrones estéticos del porfiriato, lo que provocó intervenciones inadecuadas en las obras de arte.



En 1914 el convento fue empleado como cuartel por fuerzas revolucionarias, quienes ocasionaron daños a los edificios y a las obras de arte, tres años después desalojan el convento quedando en manos del poder federal, convirtiendo las huertas en campos deportivos.



En 1923 el gobierno del estado realizó arreglos en la Plazela de la Cruz con el objeto de utilizarla como jardín público, y posteriormente entre los años 1926 y 1929 se cerró el templo al culto.



Parte de huerta se encuentra actualmente ocupada por escuelas federales, inauguradas en 1961 por el presidente López Mateos.



En un costado donde finaliza el acueducto, se encontraba el Cementerio de la Cruz, y funcionó como tal hasta el primer tercio de nuestro siglo, ahora se localiza allí el Mausoleo de la Corregidora, donde anteriormente descansaban los restos de Doña Josefa Ortíz de Domínguez y que en 1964 fueron trasladados al Palacio de Gobierno. Aquí existe un jardín inaugurado en 1970 por el Gobierno del Estado. A la vuelta de este lugar, había un predio prácticamente convertido en basurero, perteneciente también al entorno del Convento de la Cruz; en ese lugar se construyó un parque infantil que empezó a fucionar en 1970.



La iluminación de los arcos situados frente al jardín, se inauguró en 1973, y se colocó en sus muros una placa que dice: Los Arcos de Querétaro son Herencia del Pasado, Símbolo del Presente, Patrimonio de Nuestro Pueblo para Orgullo de las Nuevas Generaciones.



Al poniente del claustro se encentra la Plazuela de la Cruz, en donde se levantó simbólicamente el 25 de julio de 1981, la Plaza de la Fundación.


4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
Este conjunto arquitectónico del siglo XVII, es uno de los más extensos en tamaño con los que cuenta la ciudad de Querétaro, esto se debe al proceso de ampliaciones de los que ha sido objeto desde su fundación, clara huella del tiempo y de la historia.



El conjunto se conforma por un templo y una capilla anexa, ubicados en el extremo norte del predio; al sur se localiza los claustros, tres en total, así como una pequeña extensión de lo que fue una huerta. Así pues, lo que dio origen al desarrollo del conjunto fue la Capilla de la Asunción, que presenta planta de cruz latina con bóveda de arista y una cúpula de ocho gajos con tambor y linternilla rematando en el crucero.



Esta capilla es bastante amplia, en su acceso se localiza el coro alto, al lado izquierdo en el muro, un grupo de pequeños altares adosados en forma de nichos y a la derecha una pequeña capilla paralela al crucero. Aquí encontramos una comunicación con el templo a la derecha del crucero. Su altar es sencillo, adornando sus espacios un retablo de estilo neoclásico en piedra de cantera. Su acceso por el lado poniente ostenta un arco de medio punto con pilastras tableradas, ventana del coro ochavada y remate mixtilíneo con una escultura de la Virgen de la Asunción, todo en cantera.



Su cúpula octagonal presenta arcos rebajados en sus ventanas, con columnas adosadas a los lados, rematando con linternilla de planta cuadrada, la que presenta arcos de medio punto y columnas tableradas a los lados.



El templo, de mayores dimensiones y de época posterior, presenta planta de cruz latina en cuya bóveda de arista resalta una gran cúpula de tambor con linternilla y acabada con azulejo en su parte exterior. En el interior se encuentran en los muros retablos de estilo Neoclásico en piedra de cantera y en el ábside, un altar también de cantera sobre el cual se puede apreciar la cruz original que se fabricó con la fundación de esta ciudad.



El acceso principal se proyecta hacia el frente por una portada que sobresale del paramento vertical del templo resaltando del mismo. En el exterior presenta un pórtico de arco rebajado y pilastras pareadas adosadas a los lados rematando en la parte superior un frontón con escudo. Por el lado izquierdo se levanta la torre compuesta de dos cuerpos separados por cornisa, cuadrado el primero y de ocho lados el segundo, con arcos de medio punto en sus caras y linternilla en el remate.



Anexo al templo, hacia el lado derecho podemos observar el primer claustro que se construyó formalmente: presenta planta de dos niveles y un patio interior con una fuente de cantera labrada, rematando en lo alto por una balaustrada.



El patio porticado se define con arcos de medio punto, tres por lado, sostenidos por pilares de cantera y adornado con barandal de hierro. Los corredores están techados con bóvedas catalanas y en el interior de las celdas existen bóvedas de aristas.



Al sur del conjunto se localiza la huerta y otra sección del claustro, cuya portería se encuentra en la parte norte de la fachada principal; hacia el sur se distribuye otra sección de celdas y locales, extendidos a través del predio por tres patios porticados que se relacionan entre sí.



Con el tiempo estos patios han adquirido un nombre que los identifica: el Patio de Margil, que se localiza entrando por la portería a mano izquierda. Lleva este nombre en memoria de Fray Antonio de Margil, el misionero incansable. Este patio cuenta con una arcada en el lado oriente, y una escal inata que conduce a un corredor-terraza que comunica con una sección de celdas.



Hacia el lado oriente del conjunto se encuentra el Patio de Aguas, cuyos elementos importantes son un recolector y un pozo, los cuales fueron construidos cuando el acueducto proveyó de agua a la ciudad. Los pasillos que circundan este patio se encuentran techados con bóvedas de viguería y con aplanados en sus muros interiores y exteriores.



Aledaño a la zona de celdas de esta seción se localiza el Patio de las Cruces, cuyos contrafuertes, adornados con volutas (forma espiral o de caracol), le confieren una imagen agradable. En este mismo lugar se localizan plantados los famosos árboles de espinas en forma de cruz tan singulares, y de donde proviene el nombre de este patio. Toda la zona está bastante deteriorada y sus muros han perdido, en su mayoría, el aplanado que los protegía.



Por el lado norte de este patio, se desarrolla un corredor en planta baja compuesto por un pórtico con arcos de medio punto y columnas cuadradas sencillas rematadas con cornisa. Hacia el lado suroeste del conjunto encontramos otra sección de celdas compuesta de dos niveles: la planta baja, con corredor techado y bóveda de cañón y en los interiores, bóveda catalana; la planta alta divivida en dos por una circulación que atraviesa la nave de lado a lado, aquí las celdas también presentan bóveda catalana.



El corredor en planta baja presenta un pórtico con arcos rebajados y gruesas columnas a todo lo largo, en planta alta encontramos ventanas rectangulares, así como en la fachada posterior, las cuales corresponden a las celdas.



En sí, todo el inmueble está sustentado sobre muros de piedra, así como sus bóvedas. El acabado que presenta en su totalidad, salvo el que ha perdido, es en aplanado de mortero pintado y detalles en cantera, así como sus cúpulas con azulejos.


5.-NOTAS Y BLIBLIOGRAFIA
(1).- RAMIREZ Alvarez, José Guadalupe. Querétaro: visión de mi ciudad. Editorial Provincia. Querétaro, 1956. p.69.



(2).- RAMIREZ Alvarez, José Guadalupe, op. cit., p.29 y 30.



(3).- DE LA ISLA, Arcediano Ezequiel. Templos de la ciudad de Querétaro. Imprenta Cimatario. Querétaro, 1982. p.7.



(4).- DE SIGUENZA y Góngora, Carlos. Gloria de Querétaro. Editorial Jus. México, 1966. p.138 y 139.



(5).- YAÑEZ, Jaime. Fray Atnonio Margil de Jesús. Edición privada. México, 1983. p.19.



(6).- DE SIGUENZA y Góngora, Carlos. Op. cit., p.140.



(7).- Ibidem.



(8).- RAMIREZ Alvarez y José Guadalupe. Op. cit., p.71.



(9).- Ibidem.



ANGULO Iñiguez, Diego. Historia del arte hispanoamericano. Salvat Editores, Barcelona, Buenos Aires, 1945.



LLATA, Manuel de la. Así es Querétaro. Editorial Nevado. Querétaro, 1981.



DE LA ISLA, Arcediano Ezequiel. Templos de la ciudad de Querétaro. Imprenta Cimatario. Querétaro, 1982.



DOMINGUEZ Paulín, Arturo. Integración histórica, política, social y económica del estado de Querétaro. Ediciones del Gobierno del Estado. Querétaro, 1966.



KUBLER, George. Arquitectura mexicana del siglo XVI. Fondo de Cultura Económica. México, 1982.



RAMIREZ Alvarez, José Guadalupe. Querétaro: visión de mi ciudad. Editorial Provincia, Querétaro, 1956.



ROJAS, Pedro. Historia general del arte mexicano. Editorial Hermes. México, 1969.



SEPTIEN y Septién, Manuel. Querétaro: descripción. Ediciones Culturales del Gobierno del Estado. Querétaro, 1966.



SEPTIEN y Septién, Manuel. Historia de Querétaro. Ediciones Culturales del Gobierno del Estado. Querétaro, 1967.



YAÑEZ, Jaime. Fray Antonio Margil de Jesús. (Edición privada). México, 1983.