Nombre del Inmueble
Los Dolores
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000368
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000368
Contenidos
1.-CONTEXTO URBANO
La capilla de los Dolores se encuentra en la acera norte de la calle 4 Poniente, a media cuadra entre las calles 7 Norte y 5 Norte. Es una zona claramente habitacional, con bastantes casas de arquitectura doméstica tradicional de distintas épocas.
De hecho, el pequeño templo tiene la misma altura que una vivienda de dos niveles que se encuentra a su izquierda, y es más bajo que otra, más grande y porfiriana también de dos niveles.
Es posible que el perfil original de la calle en la época en que se construyó el templo haya sido de casas de un solo nivel, como una muy cercana, casi contigua, que muestra sus paramentos recubiertos de ladrillo en petatillo. Está algo alterada, pero aún conserva su portada y su cornisa. Otras viviendas de un nivel y rasgos del siglo XVII se encuentran en la acera de enfrente.
2.-ANTECEDENTES E HISTORIA
La capilla de Nuestra Señora de los Dolores, también conocida como de Nuestra Señora del Nicho, tuvo sus orígenes en una imagen de la Virgen, sentada al pie de la cruz, que los vecinos colocaron en un nicho y comenzaron a rendirle culto.
A principios del siglo XVIII, un habitante del barrio de San Miguel, Juan de Buitrago, prometió a la Virgen fabricar una capilla para albergar su imagen, y así lo hizo: la capilla se empezó a construir en 1723 y parece ser que se dedicó diez años después; pero el edificio era pequeño, así que pronto se pensó en ampliarlo. La reforma se concluyó en 1737, por lo que el templo se dedicó de nuevo al año siguiente. Como la ermita estaba en el camino del hospital de Belén al barrio de San Miguel, el templo también fue llamado capilla de Belén.
Posteriormente se labró el retablo principal, barroco y dorado, que mostraba al centro la escultura de Nuestra Señora de los Dolores. También hubo otros cinco altares barrocos en los costados del templo, pero ninguna de esas obras existe.
El inmueble fue nacionalizado el 11 de abril de 1933, y en la actualidad sigue funcionando como iglesia católica.
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
La capilla es pequeña, ya que ocupa un predio de 9 metros de ancho por 29 metros de fondo. Sin embargo, sus constructores se las ingeniaron para dotarla de dos cruceros, lo que hace que su disposición planimétrica no muestre la tradicional cruz latina sino que sea, más bien, una cruz de Lorena. Esta particularidad le otorga una iluminación y una espacialidad muy atractivas, que casi hacen olvidar su pequeña escala.
La nave consta de cinco tramos: en el primero están el coro, cubierto por una bóveda de cañón con lunetos, y el sotocoro, que se cubrió con dos angostos tramos del mismo tipo. En el segundo tramo, el espacio asciende súbitamente a partir de la primera cúpula apoyada en cuatro arcos torales, otras tantas pechinas y un corto tamborcito octogonal. Los brazos del transepto son cortísimos cañones corridos, por lo que se puede hablar, más bien, de un pseudotransepto. Luego sigue otro tramo de nave cubierto con cañón y lunetos, al que a su vez sucede el segundo crucero, con cúpula y pseudotransepto. En el último tramo se encuentra el presbiterio, cubierto por otra bóveda de cañón y lunetos. Detrás del testero se encuentra la sacristía con cubierta de viguería y terrado, a la que se accede por un angosto pasillo que sale del brazo de la Epístola del segundo transepto.
Los acabados interiores son muy sencillos, pero algunos son de gran nobleza, como el piso de mármol de Santo Tomás, macheteado, o el lambrín de azulejos en vivos colores amarillos y azules. Es una cromática atrevida, de gusto popular.
El exterior es otro alarde de miniaturización, ya que también se trató de dotar a la capilla de todos los atributos exteriores de un templo de mayores dimensiones. Como carece de atrio o de espacios laterales abiertos, sólo se aprecia su fachada frontal. La cúpula sólo se ve en escorzo y desde más lejos.
Un cuadrado de 9 por 9 metros envuelve al imafronte flanqueado por dos cubos para torres, cada uno decorado con tres marcos rectangulares ciegos. Sólo el cubo del lado derecho ostenta su campanario. El imafronte está resuelto con un gran arco que anuncia la sección interior de la nave al tiempo que protege al paramento remetido donde se encuentra la portada principal de mampostería y argamasa. La portada consta de dos cuerpos: en el primero, el vano de ingreso a la capilla se ve delimitado por sendas jambas y un arco trilobulado. Dos pares de medias muestras de fuste tritóstilo y capitel toscano soportan un arquitrabe, con los triglifos del friso muy marcados. En las enjutas hay querubines alados modelados en argamasa, lo mismo que en las entrecalles. Más arriba, en el segundo cuerpo, hay un banco que en la parte central muestra un medallón con el Divino Rostro. Encima se ubica la ventana del coro, enmarcada a su vez por dos pilastras semicilíndricas más, que prolongan el eje de las interiores en el cuerpo de abajo. Entre ambas soportan un frontón quebrado del que surge un nicho, cuyo perfil de medio punto es casi tangente al del arco principal del imafronte. Flanquean este segundo cuerpo otro par de ángeles de argamasa cuya posición coincide con la de las pilastras externas del cuerpo inferior.
El campanario es sencillo, con parte de la molduración resaltada por la pintura, igual que la portada. Es de un solo cuerpo, de planta cuadrada con ochavos en las esquinas. Muestra vanos de medio punto hacia los cuatro costados, pilastras, arquitrabes y un abultado chapitel rematado por una cruz de hierro.
La lección arquitectónica de est a pequeña capilla consiste en haber logrado tantas cosas en tan poco espacio y con tan pocos medios. Es algo que sólo la arquitectura popular es capaz de lograr tan naturalmente.
4.-OBRAS DE ARTE
Los objetos artísticos que guarda esta pequeña capilla no son muchos, ni muy inportantes, pero ya quisieran tenerlos otros templos poblanos más grandes, actualmente desprovistos de ellos.
El altar principal es neoclásico y muestra una imagen de bulto de la Virgen Dolorosa. Aparte de eso, hay ocho pinturas de distinta calidad y estado de conservación. Las dos que se encuentran a los lados del presbiterio están muy ennegrecidas y requieren limpieza para distinguir las escenas que contienen. Otras tres, en el segundo crucero contiguo al presbiterio, muestran un cuadro de Animas, la coronación de la Virgen y al Nazareno con su cruz. Sus trazos y su tratamiento revelan cierta ingenuidad del artista, probablemente un pintor popular. En cambio, el cuadro de la Divina Providencia ubicado en el tramo entre ambos cruceros, está hecho con más oficio. Por último, en el primer crucero hay dos pinturas más, una con Santa Tecla y la otra con una imagen de Jesucristo.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
Los Dolores