Nombre del Inmueble
Nuestra Señora de la Asunción
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001059
Estado, Municipio, Localidad
Guanajuato > Dolores Hidalgo Cuna de la Independencia Nacional > Dolores Hidalgo Cuna de la Independencia Nacional (110140001)
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001059
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
La región donde hoy se encuentra Dolores Hidalgo fue, en la época prehispánica y durante las primeras décadas del siglo XVI, el núcleo principal de los guamares, que compartían su territorio con los indios guaxabanes y copuces, también miembros de la extensa familia chichimeca. Los guamares fueron conocidos por los aztecas como: teules chichimecas, cuyo significado es linaje de perro, gentilicio que hace referencia al espíritu belicoso y guerrero que caracterizaban a estos nómadas. (1) Al referirse a los guamares, Gonzalo de las Casas, dice que eran los más valientes, los más aguerridos, más traidores y más destructores y astutos de todos los chichimecas. (2) Estas características los convirtieron en sujetos de exterminio, así que se desencadenó una guerra que duró medio siglo.
Antes de que concluyera ese lapso, en 1568 o 1570, el virrey Enríquez de Almanza expidió una cédula para que en la ranchería otomí llamada Cocomacan en terrenos de la Hacienda de la Erre se erigiese la congregación de Nuestra Señora de los Dolores. (3) No obstante, no fue sino hasta 1643 cuando se comenzo a fincar en la nueva congregación. Más tarde, al crearse el curato en 1710, Dolores comenzó a crecer llegando a contar con 37,000 habitantes al iniciarse la gesta independentista.
El movimiento de Independencia iniciado en Dolores no contribuyó a ampliar más el desarrollo del poblado. Más bien, este se estancó un poco. A pesar de ello, para la segunda mitad del siglo XIX el crecimiento de la ciudad ya había rebasado los límites impuestos por el río Dolores, plantéandose así la necesidad de contar con otro templo.
La advocación de Nuestra Señora de la Saleta con que se construyó el templo en Dolores Hidalgo a que se refiere esta monografía, se debe a la donación de una imagen de la Virgen María donada a la parroquia en 1874 por una persona de San Luis Potosí. Según la leyenda la aparición de la Virgen a dos pastorcillos en los Alpes franceses: Maxime Giraud y Melanie Mathieu, ocurrió en 1846 en un lugar comprendido dentro de los límites de la parroquia de La Salette, perteneciente a la diócesis de Grenoble. (3) Sin embargo, la aparición nunca se aprobó canónicamente, por lo que el templo se dedicó a la Asunción de María. Desde hace una década tiene el rango de templo parroquial. No obstante, el antiguo nombre de la Saleta es con el que la conoce el pueblo.
2.-EMPLAZAMIENTO
El recinto parroquial ocupa la cabecera de la manzana que se ubica entre las calles de Puebla, Tabasco (antes Alamo), Distrito Federal y Veracruz (antes Rayón); teniendo su acceso principal hacia la calle de Tabasco. Ubicándose al sur de la Plaza Central, donde se encuentra el Palacio Municipal del poblado, y continuando por esa misma calle hacia el suroeste donde hace esquina con la calle de Puebla, se encuentra la casa de Miguel Hidalgo.
Las casas de los alrededores son predominantemente de una sola planta. Buena parte de ellas tienen calidad contextual con sus paramentos aplanados, vanos enrejados y cornisas, todo pintado en vivos colores.
El atrio ha perdido la barda atrial original y su balaustrada, sólo se conservó un pretil de poca atura y las puertas atriales. Actualmente se encuentra todo pavimentado con cantera rosa de Querétaro. Algunos arriates sembrados con cipreces son la única decoración del atrio.
3.-HISTORIA DEL EDIFICIO
Al momento de la llegada de la imagen de la Virgen de la Saleta a Dolores era párroco don José María Gómez, quién la acomodó provisionalmente en el templo parroquial y trató de construirle una capilla. Con ese propósito, convocó a sus feligreses, suscitándose de inmediato una competencia entre los vecinos del llano, como se conocía a los que ivían en la parte baja del poblado, y los de la otra banda, como se llamaba a los que habitaban al sur del río Dolores. Ambos grupos se disputaban el honor de hacer la capilla. La cuestión se zanjó bien pronto, pues los alfareros del llano pusieron una huerta a disposición del párroco, ubicada en la cabecera de manzana donde hoy se levanta el templo. (4)
Las obras se iniciaron en 1875, por don Celso Flores, maestro cantero. Algunos testigos de aquella etapa afirmaban que en virtud del terreno blando y húmedo cerca de las márgenes del río, se optó por construir los cimientos con concreto ciclópeo. En noviembre de 1878 se habían levantado los muros en todo el perímetro. En 1876 se comenzó a asentar la cantería del vestíbulo. Cinco años más tarde se habían cerrado todas las bóvedas, faltando solo la cúpula para terminarlo. El cura Gómez murió en 1881, así que no alcanzó a ver la bendición del templo en 1882, ya en tiempos del cura Nazario Bautista. Sin embargo, éste murió ese mismo año, y se hizo cargo del curato el Pbro. don Francisco de Sales Girori, durante cuya gestión se construyó el tambor de la cúpula, según diseño del maestro Zeferino Gutiérrez. (5)
Más tarde al hacerse cargo de la parroquia de Dolores el cura Sierra, (1885 a 1901) se construyeron el altar mayor y la torre. El primero se inició en 1888 y la segunda se terminó en 1896, ambos bajo la dirección de don Zeferino Gutiérrez, el legendario maestro autodidacta a quien también se deben la fachada neogótica de la parroquia de San Miguel de Allende y la cúpula neoclásica del templo de la Concepción en esa misma ciudad. (6)
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El templo presenta una fachada de gótico porfiriano que se mezcla con elementos decorativos barrocos, realizada en cantera tallada en color rosa.
En el interior el alzado es un cambio neoclásico de orden dórico. Los altares son de piedra, de un gusto ecléctico, entre neoclásicos y góticos, pintados en blanco y con filetes dorados.
Sabemos que en la ornamentación de la centuria 1790-1890, existe en el siguiente orden de más o menos: remates generalmente en forma de macetones; dentículos, florones (la mitad de ellos en frisos) ménsulas y modillones; balaustradas; mútulos; guirnaldas; cartelas y medallones, estilizaciones vegetales o animales, cabezas, busto o figuras humanas completas; ornamentación geométrica, pinturas. Si se extiende el período hasta 1920 nos encontramos balaustrads; modillones, decoraciones biológicas y roleos son proporcionalmente más numerosos y en cambio son menos frecuentes los florones.
El incremento de los roleos, follajes sinuosos y dobles volutas que se dieron a fines del siglo XIX y principios del XX, se explica por ser un período más ecléctico y barroco. Pues bien, aquí encontramos en la portada, la ventana del coro y el eje, la ornamentación a base de hojas de acanto estilizadas; así mismo en el ciprés se observa la presencia de una gran cantidad de follaje sinuoso en su ornamentación.
Un aspecto importante y que no podría dejar de mencionarse es el tipo de planta; ésta es en forma de cruz latina, orientada de norte a sur, cuyo crucero ostenta una cúpula de gran riqueza exterior; rodeada por una columnata que flanquea pequeñas ventanas recubierta por azulejos; y en la cúspide una linternilla.
La torre presenta una base cuadrangular, de hábil ejecución, tiene todas las características del gótico porfiriano, sabemos que las primeras obras neogóticas surgen en México a mediados del siglo XIX. Como sucedió con el clasicismo, también se dan las variantes híbridas; un eclecticismo con predominio gótico, una arquitectura ojival de fierro, la muy simplificada; y una mezcla clásico-gótica en la que los elementos de retorno a diferencia del eclecticismo, conserva más o menos su fisonomía original.
5.-OBRAS DE ARTE
Altar mayor con baldaquino neomorisco y otros rasgos eclécticos, como son sus columnas cuyo basamento contiene motivos floridos, de fuste liso y capitel corintio, soportan un entablamento con relieves que se eleva con un remate ornamentado con motivos florados. Atrás del baldaquino existe otra serie de columnas, repitiendo en mayor escala, el estilo y la forma externa de éste, el entablamento posterior está coronado a los costados, por jarrones.
Los altares de los extremos transepto son más sencillos, y se encuentran bien integrados al altar mayor. En cada tramo de la nave se observan una serie de grandes pinturas. Dos son al fresco y tres son óleos. Muestran escenas de la vida de Cristo tales como la Natividad, la presentación al Templo, la Anunciación, etc. Fueron ejecutados en 1892 por Pedro Ramírez, y solo acercándose se nota la diferencia entre ambas técnicas. Del pintor se dice que no sabía escribir.
Arriba, en el coro, hay un órgano de tubos de buena calidad y gran ornamentación. En la entrada existe un cancel de madera, en estilo neogótico, ricamente labrado.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
Nuestra Señora de la Asunción