Nombre del Inmueble
Nuestra Señora de Loreto
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001003
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001003
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
La Misión de Loreto tiene como antecedentes una serie de acontecimientos históricos referidos a la participación de los precursores más importantes de la Colonia en Baja California, nos referimos a los franciscanos Francisco Eusebio Kino y Juan María Salvatierra; el Padre Kino participa en el primer intento serio del virreinato por establecer la supremacía de España en estas tierras, junto con el almirante Isidro de Atondo y Antillón y otro franciscano, el Padre Matías Goñi, quienes desembarcaron en la bahía de La Paz (1), acompañados de un fraile, dos capitanes, un alférez y 24 soldados nombrando al sitio donde desembarca el almirante Atondo: Provincia de la Santísima Trinidad de las Californias y al paraje donde colocaron el estandarte de la Santísima Trinidad y montaron la primera guardia, se le dio el nombre de Nuestra Señora de La Paz (2), sin embargo poco después, el mismo Atondo ordenó la muerte de los líderes indígenas lo que ocasionó el levantamiento de los mismos y hubo que retirarse; así, este primer intento por establecerse en estas tierras, fracasa. Después de reconocer el litoral y de ir a la otra costa por víveres, el mismo Atondo y el Padre Kino desembarcan el 5 de octubre de 1683, en el lugar conocido hoy en día como San Bruno (3), es aquí, donde se establecen, lo que se puede considerar la primer misión, que consiste en una pequeña fortaleza y una capilla, de la cual hoy en día, sólo existen ruinas; ésta se localiza a 25 kilómetros aproximadamente al norte de Loreto sobre las costas del Golfo de California. La Misión de San Bruno fue dotada por don Alfonso de la Torre. Fue así como se realizó el primer testimonio de la colonización con un propósito bien definido como lo describe una relación del propio Atondo (4) con fecha del 8 de noviembre de 1684 de la obra California III, la cual menciona lo siguiente: Se sacaron cinco fardos de la limosna que su majestad mandó para los gentiles de este reino de la California, cantidad de freazadas, huipe, enaguas, catones, tilmas y sombreros lo cual se les repartía a los hombres, mujeres y niños de estos Valles, para agasajarlos para que continúen en acudir a la doctrina cristiana como lo hacen todos los días a tarde y mañana, principalmente los párvulos acuden a misa a cantar la salve y a Rosario. De aquí se realizan diversas exploraciones, y en una de ellas, el 20 de enero de 1684 baja a una ensenada que el capitán don Blas de Guzmán había descubierto y la cual había llamado San Dionisio (5) donde hoy se ubica Loreto; los indígenas de este sitio ya conocían a los españoles pues tenían la costumbre de ir a San Bruno en busca de comida y al verlos se aproximaron a ellos con el propósito de pedir comida, el sitio era conocido entre los naturales como Caruncho el cual ofrecía buenas condiciones pues contaba con agua y estaba junto al mar.
Para 1685, San Bruno se derrumba por la falta de víveres y la mayoría de la gente se encontraba enferma, por lo que Atondo levanta el campamento el 8 de mayo, regresando a las costas de Sinaloa, donde recibe ordenes de abandonar la empresa; con el fracaso de San Bruno, Kino se propone motivar al virrey, para que éste a su vez, ordenara a principios de 1686 la integración de una junta que se ocupara de estudiar y proponer la forma más adecuada para conseguir el dominio de aquella tierra, la cual decidió pedir a la compañía de Jesús que se hiciera cargo de la empresa: es aquí donde el Padre Salvatierra aparece y al ser nombrado visitador rec orre en 1691 los territorios donde laboraba el Padre Kino (6) con el cual establece una gran amistad y se entera de la situación de los indios californios, iniciando así una serie de trámites que le permitieron llevar a cabo dicha empresa, obteniendo la autorización a fines de 1696 abocándose a buscar recursos para financiar la misma, después de librar una serie de inconvenientes desembarca en San Dionisio el 18 de octubre del mismo año, siendo recibido por los indígenas, ya que tenían antecedentes de los misioneros que estuvieron en San Bruno.
La situación anterior al virreinato es difícil de describir ya que sólo se cuenta con los testimonios de este período sin embargo en esta zona del estado siempre fueron más dóciles que al sur del mismo, lo que ayudó en mucho a la evangelización y colonización de Baja California; por otro lado se puede decir que eran grupos mucho más atrasados que se dedicaban a la recolección, caza y pesca, concentrándose donde había agua dulce o cerca de ésta.
De la Misión de Loreto salieron los grupos que fundaron lo que hoy en día conocemos como el Patrimonio Misional, y todas las misiones jesuitas tienen como antecedentes de su fundación las decisiones tomadas en Loreto, punto central de la colonia y cerebro de la misma en tierras californianas.
2.-EMPLAZAMIENTO
La Misión de Nuestra Señora de Loreto, se localiza a trescientos sesenta kilómetros al norte de la ciudad de La Paz en la parte central del estado sobre las costas del Golfo de California, dentro del Municipio de Comondú. El centro de población está delimitado al sur por el arroyo de Loreto o de las Parras, al este el mar de Cortés o Golfo de California, al oeste la Sierra de la Giganta y al norte un lomerío suave. Los suelos de Loreto son predominantemente salitrosos, lo que siempre fue un impedimento para el desarrollo agrícola desde la época virreinal. La flora silvestre está compuesta por árboles, arbustos y cactáceos característicos de la vertiente occidental de la península, existiendo también el manglar entorno a la costa; en cuanto a las características hidrológicas existen tres arroyos secos por los que corre agua sólo cuando llueve llamados: Loreto (Las Parras), Primer Agua y Tecomoja en el contexto de lo que hoy en día conforma la microregión de Loreto, refiriéndonos a ésta, ya que actualmente Loreto queda inmerso en el corredor turístico Loreto-Nopoló-Puerto Escondido, desarrollado por FONATUR, modificando sustancialmente la dinámica externa del centro de población respecto a las rancherías que existían en un principio (a este aspecto nos referimos posteriormente). El clima es de tipo seco, desértico y semicálido, con un invierno fresco.
Loreto originalmente al consolidarse como Misión y puesto de control de la avanzada de los jesuitas tuvo a su cargo visitas o rancherías donde actualmente existen en muchos de los casos, ranchos y conjuntos de casas en la parte del macizo, sierra adentro y campos pequeños en torno a la costa presentando una transformación visual del paisaje.
Con el desarrollo del asentamiento que básicamente corresponde a la época virreinal con una traza urbana irregular, que posiblemente llegó a tener un máximo de doce manzanas donde la iglesia y la fortificación destacaban, la población que albergó la misión fue de 400 habitantes hasta 1745 declinando sustancialmente a causa de las epidemias.
Es importante mencionar que las edificaciones misioneras nunca compitieron con las de los indígenas, ya que estos carecían de construcciones estables y mucho menos se sobrepusieron a la de los mismos, porque no podemos decir que el llamado paisaje arquitectónico actual nació en la colonia, teniendo como punto de origen, los conjuntos misionales.
Con la introducción de la agricultura este paisaje empieza a tener un cambio con el cual se consolidan los llamados oasis de Baja California, compuestos de palmeras y árboles cítricos, vid y olivos entre otros; posteriormente con la expulsión de los jesuitas y la entrada de los franciscanos y dominicos, los conceptos cambian y las técnicas constructivas también introduciéndose nuevas formas de arquitectura y edificación.
Hasta 1970 con la terminación de la carretera transpeninsular, Loreto presentaba un paisaje típico y con características más bien rurales, contrastando con las edificaciones coloniales dentro de una traza urbana caprichosa e irregular. Con las construcciones de adobe con jardínes al frente cubriendo parcialmente las fachadas y las edificaciones de tipo americano con techos a dos aguas dispuestas en grandes solares; en una panorámica podemos decir que el área verde se encuentra equilibrada en proporción con el número de edificaciones, destacando el conjunto misional ubicado a una cuadra de la plaza, sobre la avenida principal que da acceso a Lo reto, la cual remata en el mar.
Junto a la manzana donde se localiza el conjunto se encuentra el actual Palacio Municipal y frente a este, la plaza pública; frente al conjunto misional existe lo que posiblemente fue la primer plaza atrial de acceso a la iglesia, ya que carece de atrio y su acceso está al nivel de calle, actualmente este solar es una zona destinada a juegos infantiles.
3.-HISTORIA
El origen de la Misión de Nuestra Señora de Loreto, se debe al establecimiento del fondo piadoso, que se constituyó con las dotaciones de don Juan Caballero y Ocio, que radicaba en Querétaro. Este proveyó al padre Juan María Salvatierra del dinero necesario para la fundación de la primer misión permanente en Baja California, el 25 de octubre de 1697 (7), el fondo piadoso se formó por una serie de donaciones en dinero en efectivo y de utensilios necesarios para la empresa; en el caso de don Juan Caballero, éste se comprometió con el padre Salvatierra a pagar todas las cuentas que él firmara y vinieran de California, en esta recolección de fondos ayudó al padre Salvatierra el padre Juan de Ugarte.
Inicialmente se construyó un campamento al que los españoles llamaban Real, en la Bahía de San Dionisio, hoy Loreto, después de haber inspeccionado el Real de San Bruno del cual ya tenían antecedentes, el Real se construyó a base de apilamiento de los sacos y cajas de provisiones que traían para dicha empresa, limpiando el sitio y habilitando un corral para el ganado, contribuyendo en esta tarea el Capitán Juan Antonio Romero.
Posteriormente se edificó una trinchera endeble de piedra, con puntales de madera y relleno de tierra, y después según describe el mismo Padre Salvatierra, a raíz del ataque sufrido por los naturales del sitio, se inició la construcción de una nueva trinchera más segura, con árboles de los alrededores levantando en el centro la iglesia y las casas con madera de un árbol que crecía en un lugar cercano, esto se inicia en noviembre del mismo año de entrada. La edificación de la iglesia se llevó a cabo con piedra colocada de manera vistosa con el fin de impresionar a los nativos los cuales ayudarían a la edificación de la misma y en vísperas de la natividad bendijo el padre Piccolo la nueva iglesia. Estas edificaciones no fueron las definitivas, ya que eran más bien frágiles, pero significaron el inicio de la fundación de la Misión de Loreto; de este hecho no se tienen antecedentes sobre la existencia de algún proyecto arquitectónico, lo que si es posible afirmar es que esta fue la base e inicio de las edificaciones misionales en California.
Para noviembre de 1698, se sacó la primer remesa de sal de la Isla del Carmen, descubierta cuando se buscaba un puerto para reparar el barco San José, esta sal se llevó a Sinaloa y con su importe, se compró la madera que sirvió para construir la primera iglesia de mampostería por el padre Salvatierra (8), conviene aclarar que esta edificación de mampostería fue la segunda que con este material se realizó, ya que el primer conjunto que bendijo el padre Piccolo fue semidestruido por los ataques de los indígenas.
Es lógico pensar que la construcción de la misión al iniciarse, sufrió varias modificaciones y contó con la participación de diversos padres que eran los conductores de la obra y fue creciendo de acuerdo a las necesidades que ésta presentaba; con el incremento de la población, el conjunto misional consistió en una iglesia, y varios edificios, incluso una fortaleza y cuartel para los soldados que aquí vivían (9), posteriormente se fue modificando y para 1742, el padre Jaime Bravo termina el edificio principal el cual difiere mucho del actual. El conjunto misional se ubicó sobre una loma y al margen del arroyo de Las Parras, contó con un muro de contención que construyó el Padre Juan Javier Biscbott, quince años después de terminada la iglesia y la fortificación.
La mis ión sufrió una serie de epidemias, lo cual mermó la población y su proceso de desarrollo, situación que se hace evidente para 1800 en que solo existían 400 habitantes, igual que en 1745.
Para 1829, una tormenta tropical destruye gran parte de la iglesia y el poblado, lo que obliga a una reconstrucción que dura más de un siglo, alterando sustancialmente el estilo arquitectónico original, ya que en este proceso de reconstrucción participan también los franciscanos con motivo de la expulsión de los jesuitas, los cuales entregan la misión en 1773. La misión de Loreto ha permanecido en uso continuo desde su fundación, siendo la primer capital de las Californias del distrito de Baja California.
Sin embargo la iglesia en su estado actual, nos muestra mucho del espíritu del pasado y en general es impresionante; la edificación originalmente fue diseñada por el padre Salvatierra que desde un principio sabía lo que quería y su idea era bien definida.
De acuerdo al inventario de entrega de 1773 de los jesuitas a los franciscanos extractamos datos referentes a los edificios que componían el conjunto misional con el objeto de verificar de que lo que existe actualmente coincide con lo que se recibió: Una iglesia de cal y canto y de cincuenta y siete varas de largo y siete de ancho, enladrillada con azoteas de vigas; su coro de madera y bajo de él una capilla de bautisterio, una capilla de Nuestra Señora de Dolores, también de cal y canto, también con su azotea enladrillada y al lado del evangelio una pieza para la sacristía, también de cal y canto, con una azotea de ocho varas de largo y seis de ancho todo esto coincide con las medidas actuales, tiene su reja torneada hacia el presbiterio y lo mismo la capilla. Un altar mayor de madera sobredorado hecho a lo antiguo, tiene cuerpos; en el primero esta la patrona de Nuestra Señora de Loreto en su nicho, componen el resto una serie de lienzos de santos. El bautisterio se reduce a una pieza cuadrada como de cuatro varas, tiene su puerta de reja torneada de madera, en medio esta la pila bautismal, que es de tecali en la capilla de Nuestra Señora de Dolores, primeramente un altar bien tratado, dorado con tres cuerpos: en el primero esta en su nicho una imagen de Nuestra Señora de los Dolores de bulto, de dos varas, a los lados dos lienzos de santos de la compañía; en la pared colgados trece lienzos grandes de advocaciones, los más de ellos con marcos dorados, y los demás con su talla dorada y cinco medianos, algunos con marco dorado y otros con solo talla. Una vivienda pegada a la iglesia clausurada de cal y canto, con sus azoteas. Que tiene trece piezas bajas y dos altas y otro cuartito chico con puerta afuera y dos corralitos de adobe (10).
4.-DESCRIPCIÓN ARQUITECTÓNICA
El conjunto arquitectónico original está compuesto por el templo y un cuerpo anexo que correspondía a las habitaciones de los misioneros y otras dependencias; a través del tiempo se han estado agregando otras construcciones que han demeritado en gran forma el patrimonio arquitectónico de la misión.
La fachada de acceso al templo es sobria, con un marco rectangular labrado de cantera con una puerta de madera entablerada, rematada en la parte superior en arco de medio punto y unas pilastras que sostienen un entablamento de cantera labrada, este elemento tiene grabado cabeza y madre de las misiones de Baja y Alta California, sobre éste, una ventana que ilumina al coro en forma rectangular, de cantera, sobre la ventana tenemos un nicho que alberga una talla de la Virgen de Nuestra Señora de Loreto, labrada en piedra, que en su base tiene la inscripción 25 de octubre de 1697, en la parte superior el nicho remata en un arco de medio punto y sobre éste, una cruz de cantera; del nicho hacia arriba parece no ser original porque la cantera es de textura diferente que el resto de la fachada. También tiene tres ventanas que iluminan el bautisterio, el campanario y la escalinata que sube al coro; a los lados de la puerta tiene listones en alto relieve labrados en cantera; toda la fachada está recubierta de cantera color crema junteada a hueso; también apreciamos la torre del campanario y el acceso al patio derecho de la misión.
La torre del campanario que es de base cuadrada, está compuesta de dos cuerpos sobrepuestos que tienen dos vanos por cada lado, estos cuerpos son de mampostería de piedra aparente y se cubren con un cupulín que remata en la parte superior con una linternilla.
El acceso lateral es a través de un vano con un arco de medio punto, y sobre éste una cruz de piedra con las mismas características que la torre del campanario.
La planta del templo tiene forma de una T; y está orientada de sur a norte, la nave principal es rectangular, dividida en cinco cuerpos por medio de pilastras adosadas a los muros laterales que sostienen arcos de medio punto, a base de ventanas rectangulares, en la parte superior de cada uno de los cuerpos se ilumina la nave y ésta a su vez en la parte central tiene acceso lateral a patios del mismo conjunto; en el sotocoro a la derecha de este se encuentra el bautisterio y sobre éste una torre de campanario que no es original; a la izquierda una pequeña puerta que da a una escalinata que sube al coro y de éste al campanario. El coro está sostenido por unas vigas de madera y éstas a su vez descansan en unas cabezas de vigas empotradas en la pared, bajo una balaustrada de madera del coro, un arco de tres puntos y bajo ésta una mampara de madera que delimita al sotocoro con la nave.
En el presbiterio se encuentra el retablo principal de forma tríptica, es decir de tres paneles en forma vertical rematadas en la parte superior por un tímpano; en el panel central, en el primer cuerpo hay un nicho que alberga la imagen de Nuestra Señora de Loreto; como remate una pintura al óleo en forma de media naranja; los paneles laterales son simétricos con sotabanco que está compuesto por unas puertas entableradas y sobre éstas unos querubines; en el primer cuerpo una pintura al óleo, y como remate también una pintura al óleo enmarcada en forma triangular, todo el retablo es de madera policromada en colores azul pálido, dorado y rojo; a la derecha del presbiterio por medio de una puerta tenemos acceso a una ala de la nave transversal en forma rectangular dedicada al culto, a la izquierda, también por medio de una puerta, se tiene acceso a la otra ala que es la sacristía que tiene forma rectangular. Todos los muros del templo son de mampostería de piedra colocadas en hiladas y unidas con argamasa de cal de concha; que se usaba antiguamente, igualmente todas las azoteas son planas sostenidas por medio de vigas de madera, algunas de ellas originales; este caso es el único que se da en Baja California Sur en su época, por la dificultad de conseguir madera para salvar grandes claros y porque en la región no existe.
Los pisos son de mosaico en tonos rojizos conjuntamente con unos abanicos que cuelgan de unas ménsulas metálicas empotradas en los muros laterales de la nave del templo, demeritan en gran parte su valor arquitectónico. Todas las ventanas tienen enrejado de madera torneada, dentro de las naves del templo colgados en cuadros en los muros existen pinturas al óleo con temas religiosos, algunas han sido retocadas y otras se encuentran en mal estado.
A la izquierda del templo existen los anexos de la misión cuya fachada se compone de una puerta rectangular y a ambos lados tres ventanas rectangulares; esta fachada actualmente se encuentra aplanada, los anexos en su época original fueron las habitaciones y dependencias de los misioneros y actualmente funciona un museo administrado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
La planta arquitectónica la componen diez cuartos de diferentes medidas y un corredor interior, los muros están aplanados con mezcla de cal, los techos en una sección son a base de vigas de palma y enladrillado, en otra sección es igual, con la diferencia que en vez de vigas de palma, éstas son de madera; los pisos son enladrillados, al este del museo existen algunos restos de cimientos que nos indican que el conjunto misional era más grande.
5.-DESCRIPCIÓN DE LAS OBRAS DE ARTE
Actualmente colocados en los muros del templo, existen pinturas al óleo de temas religiosos de autor anónimo, ya que en aquella época, en el siglo XVI, se acostumbraba que las órdenes religiosas encargaran sus pinturas artísticas en México o Guadalajara, y de allí, eran repartidas a los diferentes templos o misiones del país; las pinturas e imágenes que existen en las naves del templo y capillas son: San Judas Tadeo, en cuadro de madera con dimensiones de 1.20 x 3.00 metros, en mal estado de conservación; San Francisco de Asis, con dimensiones de 2.00 x 1.00 metros, en mal estado de conservación; el Nacimiento de San Juan Bautista, en dimensiones de 2.00 x 1.00 metros, en mal estado de conservación; un cuadro de la Virgen de Guadalupe, de época contemporánea con dimensiones de 1.50 x 3.00 metros, en buen estado de conservación y con marco de madera con rosas talladas; San Rafael, en dimensiones de 1.50 x 3.00 metros, en mal estado de conservación; también existen cuadros de San Ramón, San Bruno y San Benito, en dimensiones de 1.50 x 3.00 metros, en mal estado de conservación; de igual forma, San Miguel, el apóstol San Bartolomé; San Juan y San Felipe; en dimensiones de 1.50 x 3.00 metros, en mal estado de conservación; en el retablo principal se presenta una imagen de Nuestra Señora de Loreto, en material de madera, de 1.20 metros de altura, de la época del siglo XVI al XIX, en buen estado de conservación; en la capilla, una imagen de San José, en material de madera de 1.20 metros de altura; un niño Jesús del siglo XVI al XIX de madera de setenta centímetros de altura, repintado a mano en buen estado de conservación; una imagen del Nazareno, de la misma época, de 1.70 metros de altura, en regular estado de conservación.
Los recintos misionales anexos al templo, fueron acondicionados como Museo de las Misiones por el I.H.A.H. en 1973, y aquí se custodian otros cuadros y gran cantidad de imágenes que deben estar inventariadas por el mismo instituto.
Muchos objetos han desaparecido al correr del tiempo, ya que cuando fueron expulsados los jesuitas, se hizo un inventario de entrega, en donde los franciscanos reciben muchas obras que ya no se encuentran en la misión, lo que hace suponer que fueron extraídas del templo (11).
6.-NOTAS Y BIBLIOGRAFÍA
(1) Martínez, Pablo, Historia de Baja California, editorial Baja California Sur, B.C.S., 1956, p. 116.
(2) Martínez, Pablo, obra citada, pág. 117
(3) Martínez, Pablo, obra citada, pág. 119
(4) Coronado, Moisés, Kino y Salvatierra en Conquista de las Californias, conferencia en la Universidad de Sonora Hermosillo, 1981, pág. 5
(5) Martínez, Pablo, obra citada, pág. 121
(6) Mathes, Michael, Las Misiones de Baja California 1683-1849. Baja California Sur y Ed. Aristos, B.C.S., 1977. P. 49
(7) Martínez, Pablo, obra citada, pág. 154
(8) Mathes, Michael, obra citada, pág. 49
(9) Hinojosa, Salvador, Las Misiones en Baja California Sur, Misión de Nuestra Señora de Loreto.
(10) Coronado, Moisés, Inventario.
(11) Coronado, Moisés, Inventario.
Elaboro: Arq. Salvador Hinojosa Olive
1984
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Nuestra Señora de Loreto