Nombre del Inmueble
Nuestra Señora de Loreto
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000590
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000590
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Uno de los elementos más importantes para el desarrollo de la cultura general de un pueblo, por pequeño que sea éste, lo encontramos comunmente en la antigüedad de sus asentamientos humanos permanentes, ya que para su existencia deben confluir una serie de condiciones sociales y adelantos técnicos que exhiben esa cultura a la vez que la desarrollan. Tal es el caso del poblado de Tultepec en donde el desarrollo cultural documentado, data ininterrumpidamente desde los años de formación del imperio mexica, aún cuando su existencia se remonta varios siglos atrás.
El propio nombre del lugar nos da idea de su antigüedad; Tultepec proviene de las raices del náhuatl tullin-tule y tepetl-cerro y es por tanto cerro del tule. De alli se deduce que en sus primeros tiempos Tultepec ocupaba alguna pequeña elevación que sobresalia de la superficie del gran lago, situación que seguramente compartia con muchas de las primeras comunidades prehistóricas del Valle de México.
Ya en tiempos históricos Tultepec aparece en las crónicas más antiguas de los Anales de Cuautitlán. Se le menciona en el año 8 Acatl con motivo de la visita de importantes funcionarios tenochcas y tlatelolcas para señalar a Tultepec (junto con Tepeyacac y Totoltepec) como mexishicatlalli o tierra mexicana, parte integrante del corazón del imperio y no solamente una tierra dominada y sujeta a tributo.
En estas condiciones Tultepec se desarrolló como una pequeña comunidad, con carácter propio, aún cuando siempre afectada por la vecindad de comunidades mayores, sobre todo en los últimos años del siglo XV y principios del XVI, cuando surge con gran importancia la cercana Cuautitlán, centro regional hasta nuestros días.
La llegada del nuevo poder político en nuestro territorio en la segunda década del siglo XVI encuentra a Tultepec como una comunidad indígena organizada en una región regularmente poblada de la periferia del territorio civilizado del imperio mexica, muy cercana a los pueblos otomies del noroeste del valle, notablemente inferiores en su status cultural.
2.-HISTORIA
El templo de Ntra. Sra. de Loreto de Tultepec, tiene su origen en una capilla de visita, construida en los primeros años de la evangelización de esta región por los franciscanos. El templo actual no guarda mucho de la estructura original, salvo tal vez su ubicación.
Esta primera fundación debió su origen en cierta medida a la rivalidad entre las poblaciones menores cercanas a Cuautitlán en los primeros años del siglo XVI. Tenochtitlán era una ciudad-estado y su dominio imperial sobre los pueblos más cercanos sobre todo los del valle de México, se realizaba dejando una amplia independencia administrativa a los caciques locales. A la llegada de los españoles y una vez vencida la resistencia mexica, muchos de los caciques del valle se apresuraron a pedir la presencia de misioneros en sus pueblos con el doble propósito de contar con una administración local dirigida por los frailes (los franciscanos tenian en los primeros años esta prerrogativa), menos severa que la de autoridades españolas civiles y de buscar cierta protección en contra de los encomendaderos, mientras subsistió este sistema y posteriormente contra los españoles que obtenian mercedes de tierra (propiedades) en sus territorios.
Una vez instalados los franciscanos en Cuautitlán, las comunidades vecinas buscaron obtener los beneficios, más materiales que espirituales, de la evangelización. El poblado vecino de Tultitlán, tal vez más poblado entonces que Tultepec logró en la segunda mitad del siglo XVI que se fundara alli un convento franciscano, a pesar de la muy corta distancia que lo separaba del importante convento de Cuautitlán. Este fue el sistema más generalizado y los franciscanos repartieron su personal entre las comunidades cercanas en función de la importancia de cada una de ellas y la disponibilidad de sacerdotes en los dos conventos mencionados.
La situación varió notablemente en los primeros años del siglo XVI. La gran disminución demográfica de la población indígena y la consolidación de las explotaciones agropecuarias de los españoles obligó al gobierno virreinal a ordenar la congregación de indígenas que vivian dispersos hacia los poblados rurales con el fin de tener un mejor control sobre ellos para ell cobro de tributos y a la vez sobre la disponibilidad de mano de obra para los propietarios que con el tiempo serian hacendados.
El templo en estas condiciones, pasó a servir a una comunidad formada por indígenas, mestizos y españoles que individualmente, por gremios o barrios, procedió a su ampliación y enriquecimiento. Al mismo tiempo se daban las condiciones señaladas por las autoridades para el paso de la situación misional a la parroquial (secularización) que se realizó tomando a Tultepec como cabecera parroquial de la que dependian varios poblados vecinos, tal como sucede hasta la fecha.
3.-EMPLAZAMIENTO
La ubicación del templo de Nuestra Señora de Loreto en el poblado de Tultepec necesariamente nos remite al tiempo de su fundación en los primeros años de la Colonia cuando los misionero se establecieron aquí y a partir de la construcción de la capilla original, posiblemente ya con su atrio al frente, realizaron el trazo de las calles para conformar el origen urbano del asentamiento.
Esta misma traza se conserva como núcleo de desarrollo hasta el día de hoy. El templo preside el espacio libre del atrio que a su vez se une al de la plaza del pueblo para conformar el área de uso público central. La plaza no es muy extensa (menor que el atrio) y tiene, como es común, al palacio municipal y otros edificios públicos en el extremo opuesto al templo, viendo hacia el oriente. En las calles que cierran el rectángulo de la plaza, al norte y el sur, se han establecido diferentes comercios. En general este conjunto central cumple sus funciones tradicionales en un poblado rural, aún cuando su crecimiento ha propiciado un gran movimiento de vehículos en su perimetro que le restan la tranquilidad necesaria como punto de reunión y desahogo ambiental.
Es digno de mención el hecho de la permanencia del trazo original, ordenador del asentamiento, a pesar de que la principal vía de comunicación del poblado es la carretera hacia Cuautitlán que arranca desde el centro mismo en dirección suroeste en diagonal con el resto del tejido urbano que, sin embargo, permanece como rector de su desarrollo, independiente hasta cierto punto de aquel eje vial de tránsito continuo, en contraste con la relativa tranquilidad del resto de las calles. Es de esperarse que el aumentar el tránsito vehicular en ese eje, se realice un cuidadoso estudio de desarrollo urbano para evitar los daños comunes en poblado en los que el crecimiento es anárquico por no haber tomado en cuenta las características del trazo original del asentamiento.
En el ámbito regional, Tultepec mantiene las labores agropecuarias como base de su actividad diaria, aún cuando la zona tiende a incrementar su carácter industrial con el consiguiente cambio en el uso del suelo agrícola que ya cuenta con gran demanda para plantas industriales, unidades de habitación, centros comerciales, etc., que también tendrán que considerarse dentro de un plan adecuado de desarrollo regional o la correcta aplicación del mismo en caso de ya existir.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El templo de Nuestra Señora de Loreto de Tultepec, como centro fundador del poblado actual y testigo de su desarrollo refleja en su composición actual todos los cambios que el dinamismo del pueblo ha incorporado a ambos. Es por tanto difícil determinar la época en que cada uno de sus elementos arquitectónicos le fueron incorporados.
El atrio está cerrado perimetralmente por un barda a la que se han incorporado arcos invertidos, con rejas intermedias y rematados con esculturass en forma de angel. Su portada conserva dos arcos de cantera sobre amplias impostas y columnas con base sin ornamentación, integrados a un muro liso con ceja en moldura de cantera, sobre la que aparecen una cruz atrial tradicional de cantera al centro y dos pilones a los extremos. Una placa indica la fecha de 1784. En las esquinas del atrio existen capillas posas, pequeñas y muy modificadas, sin mayor relieve.
La fachada, fuera de cualquier norma estilística, utiliza una serie de elementos arquitectónicos comunes en la época colonial en un conjunto más o menos coherente. Algunos de estos elementos, las columnas de sección circular, el arco de medio punto cierra la entrada y los marcos de la ventana del coro y algunos nichos, resaltan del paño general, por lo que se infiere que fueron concebidos en su material básico, la cantera, mientras que el paño hace resaltar excesivamente las juntas de sus piezas constitutivas de ese material, (en todo el conjunto se usa una cantera rosada oscura de la región, de buena calidad y gran dureza), de modo que el efecto visual desmerece al conjunto. Tal vez una falta de información y sensibilidad hizo pensar a los autores de la remoción de los aplanados que la calidad del trabajo de ajuste de las piezas de cantera del muro era motivo de peso suficiente para exponer ese material aparente en forma indiscriminada.
La torre, agregada eventualmente sin apego a un proyecto de remodelación de conjunto, es un trabajo de aire rural y popular, de gran esbeltez, pero con una notable desintegración entre sus tres cuerpos, sucesivamente de base más reducida, en los que el primero pretendió mostrar mayor solidez mediante dos columnas en esquina, de cantera sobre aplanado blanco en cada cara, con lo que resultó, visualmente, el efecto contrario y viene a quedar aligerado con respecto a los cuerpos superiores, más pequeños pero con predominio de los paños lisos. Confiere cierta unidad al conjunto de la fachada una balaustrada de la misma cantera de la portada que se extiende como remate hasta la base de la torre.
En el interior es evidente un trabajo de remodelación, ya en época de predominio neoclásico, de gran calidad y muy correctamente realizado de acuerdo a las normas académicas de entonces. Presenta un primer entreje con coro superior y dos más sucesivos cubiertos con bóveda de arista con arcos formeros en cantera sobre pilastras del mismo material entableradas con cañuela y molduras en las esquinas. Continúa la nave única con un crucero de brazos cortos en el que se aprecia la cúpula como elemento más destacado de todo el conjunto; desplantada sobre pechinas, tiene un elaborado tambor en el que se abren diversos tipos de ventanas armonicamente integradas a cada cara y decoración al fresco en pechinas y gallones. Su exterior remata el tambor con pilones de cantera muy esbeltos, tres en cada esquina, gallones recubiertos de azulejo y linternilla alta rodeada de una balaustrada.
El resto de conjunto consta de sacristia, oficinas parroquial es y casa cural situadas al oriente y el sur del templo e instaladas en una serie de locales completamente desvinculados en estilo y materiales del templo y realizados con notable falta de calidad.
5.-OBRAS DE ARTE
El templo de Nuestra Señora de Loreto de Tultepec, tal como lo podemos apreciar actualmente, tiene un predominio estilístico neoclásico en su estructura tanto como en su ornamentación, principalmente en su interior, en donde su mayor mérito consiste en la notable unidad de concepto y la relativa calidad de su trabajo original, quizá del siglo pasado.
No obstante, los accesorios principales del templo como el altar mayor y los seis colaterales, a pesar de la correcta realización dentro de su estilo, difícilmente pueden ser considerados dentro de su acervo artístico, tal como sucede con las pinturas sobre aplanados en pechinas, cúpula, etc. y las numerosas esculturas, todas ellas de factura más bien convencional para efectos prácticos del culto del templo.
Poco se ha rescatado de su pasado colonial que, a juzgar por algunas muestras, debió tener cierta importancia. Quedan solamente algunos óleos, todos de clara pertenencia a la escuela mexicana colonial y seguramente del siglo XVIII; en los muros de la nave cuelgan una Anunciación y una Crucifixión. En la sacristía se pueden admirar una Sagrada Familia y una Virgen con San Joaquín y Santa Ana, además de una pequeña Resurrección.
ELABORO: ARQ. JOSE ROGELIO ALVAREZ
FECHA: 1984.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
Nuestra Señora de Loreto