Nombre del Inmueble
Nuestra Señora del Pilar
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001954
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001954
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Las misiones de Baja California Sur, como las de otras partes del país, eran pueblos formados por grupos indios, los cuales estaban administrados por un ministro religioso el cual les enseñaba las nuevas costumbres y les dirigía en sus labores cotidianas. En la península, la orden religiosa fundadora fue la de los jesuitas, quienes se abocaron prontamente a fundar misiones en el territorio, estas abarcaron desde la región de Los Cabos hasta el paralelo 30º latitud norte, que es aproximadamente donde termina el estado sur de la península.
Estos religiosos administraron las misiones peninsulares desde 1697, fecha en que se fundó la primera misión en Loreto, hasta 1768, cuando esta orden religiosa fue expulsada del país por órdenes expresas del Rey Carlos III, a través del decreto de 1767. Por medio de este decreto, todos los religiosos miembros de la compañía de Jesús fueron condenados a salir expulsados de los dominios de la corona española.
Con el objeto de que las misiones tuvieran un mayor radio de influencia, fue costumbre fundar pueblos de visita, o sea, pequeños núcleos de población, que dependían de la cabecera misional donde residía el misionero que se encargaba de visitar periódicamente estos pueblos; el misionero procuraba siempre tener algunas tierras de cultivo en el lugar donde residía.
Los pueblos de visita de Baja California, muchas veces constituyeron asentamientos de poca estabilidad; en ocasiones no pasaron de ser parajes en que se hacía una pequeña construcción y en los que acampaban con cierta frecuencia los grupos indígenas de las zonas cercanas. Sin embargo, también ocurrió que algunos pueblos experimentaron una estabilidad mayor como núcleos de población ya que perdurarían como tales a través de los años. Este fue el caso del pueblo de Todos Santos; este pueblo fue en el principio una visita dependiente de la misión de Nuestra Señora del Pilar de la Paz.
Las misiones jesuitas al establecerse en la península se sostuvieron económicamente con recursos aportados por benefactores particulares, personas que hacían un donativo para que se llevara a cabo la fundación, y con los réditos de ese capital, se pudieran enviar cada año mantenimientos para el misionero y lo que éste necesitara para el funcionamiento de la misión.
En el caso de la misión que nos ocupa, ésta fue fundada gracias a la aportación de Doña Rosa de la Peña en 1731, doña Rosa entregó al procurador de las misiones la cantidad de 10 mil pesos, cantidad que debía servir para fundar una misión en el sur de la península para honrar a la benefactora.
Los jesuitas determinaron que la misión llevara el nombre de Santa Rosa y se pensó en establecerla en Ensenada de las Palmas, pero al no encontrar el lugar adecuado se decidió no hacer un nuevo establecimiento, sino en darle al ya existente pueblo de Todos Santos la categoría de Misión en 1733.
El pueblo, erigido ya en misión, recibió el nombre de Santa Rosa de Todos Santos y su primer misionero fue el Padre Segismundo Taraval de nacionalidad italiana. Al correr de los años el nombre de Todos Santos prevaleció sobre el de Santa Rosa porque era común que la misión tuviera un sólo apelativo.
En 1748 fue abandonada la misión de Nuestra Señora del Pilar de la Paz, debido a que el sitio donde se hallaba emplazada carecía de agua para los cultivos. Se trasladaron entonces los pobladores de La Paz a la misión de Todos Santos, que desde entonces empezó a llamarse Misión de Nuestra Señora del P ilar de Todos Santos; sin embargo, nuevamente, el nombre original, el que fue dado por el Padre Bravo, terminó por prevalecer y hasta nuestros días lleva su nombre.
Entre los acontecimientos más significativos del pueblo de Todos Santos, encontramos la Relación hecha por el padre Jaime Bravo en 1724 dirigida al padre provincial de aquél entonces Joseph de Arjo, en esta Relación, escrita en La Paz, el Padre describe las características del establecimiento de la visita de Todos Santos, se termina la Relación, relatando la situación que guardaban entre sí las misiones del sur, condiciones no muy buenas por el atraso que tenían con respecto a las del norte; sin embargo los jesuitas tenían un objetivo que debía de cumplirse: crear puertos de descanso para la Nao de China o Galeón de Manila, y Todos Santos ofrecía productos pero no buenas condiciones portuarias en sus litorales (2).
2.-EMPLAZAMIENTO
Todos Santos se localiza en el municipio de La Paz, a ochenta y dos kilómetros sobre la carretera que llega a Cabo San Lucas costeando el océano Pacífico, saliendo de la ciudad capital. El monumento se ubica frente al conjunto cívico, compuesto por la plaza pública, el Teatro Manuel Márquez de León y el edificio municipal. En esta zona las calles se encuentran pavimentadas con piedra laja, lo que permite al lugar conservar sus características originales.
Asentado en una meseta, Todos Santos es como un balcón abierto al mar en donde se aprecia el Valle del Pilar, que hace brillar con verdor los cañaverales, mangos y aguacates. Todos Santos es uno de los pueblos más pintorescos de la península, con un clima semitropical, por el lugar atraviesa el Trópico de Cáncer y al oriente se forma la famosa Sierra de la Laguna en donde crecen grandes árboles y dan a la población un régimen de lluvias en verano.
Con una población de 3,000 habitantes, Todos Santos se ubica en una de las partes del estado en donde la naturaleza deja ver innumerables obras, sin perder su condición de oasis enclavado en el desierto y junto al mar, está rodeado también de vegetación típica como lo son: los cardones, viznagas, pithayas y otros, de tal manera que la naturaleza hizo de Todos Santos una misión próspera en su época que dio albergue a la población de otras comunidades, lo que ha permitido en la actualidad que Todos Santos sea un pueblo ideal para el retiro y el descanso; esto se refleja con claridad al observar los fraccionamientos campestres que se han construido en los límites de la ciudad.
El centro histórico, cultural y administrativo donde se ubica el templo de Nuestra Señora del Pilar, está compuesto principalmente de edificios de fines del siglo pasado y principios de éste, a excepción de las oficinas de la delegación. Las huertas y las grandes casas de adobe contrastan perfectamente en esta zona, ya que predominan en la traza urbana caprichosa con sus calles paralelas a la del templo que tienen como remate visual el Valle del Pilar compuesto de huertas y zonas de cultivo.
3.-HISTORIA
La población indígena, sujeta a ataques de grupos hostiles y epidemias, redujo su número de habitantes a 90 en 1768, subió a 700 al llegar los neófitos de las misiones de Nuestra Señora de Dolores del Sur y San Luis Gonzaga; pero al paso del tiempo fue considerablemente bajo el número de éstos hasta fines del siglo pasado; durante este tiempo la misión de Nuestra Señora del Pilar de Todos Santos tuvo como misioneros y padres residentes a Lorenzo Carranco en 1725. Sigismundo Taraval en 1733, Fray Juan Ramos de Lora, Fray José Murguía, Fray Figuer de 1768 a 1788, Mariano Fernández de 1790 a 1798, Fray Jacinto Fiol en 1812 y Gabriel González de 1825 a 1840 (4).
El inventario de entrega de los franciscanos a los dominicos en 1773 nos da una idea de como se encontraba la misión para entonces: Una iglesia hecha de adobes con dos puertas labradas de madera, techada de mezcla, con su bóveda de madera; tras el presbiterio una pieza de lo mismo que sirve de sacristía; su coro hecho de madera con sus barandillas de lo mismo. A la derecha entrando por la puerta principal está la pila bautismal estañada de cobre, en esta capilla del bautisterio está un retablo de madera con las molduras y talla dorada, parte de él sirve en la iglesia, lo demás está en el bautisterio. Un apostolado de pintura, de tres varas cada cuadro: los diez de ellos con sus marcos dorados; los dos restantes sin marcos. Un altar con retablo grande de perspectiva de Nuestra Señora del Pilar. Una imagen de Nuestra Señora del Pilar, de bulto, con su corona de plata sobredorada está en su nicho de terciopelo Carmesí guarnecido y adornado con cintas de punta de oro, ancha y fina. Dos imágenes de la Purísima Concepción y Señor San Joseph de escultura, de algo más de una vara con sus peanas doradas adornan el altar cuatro espejos con sus marcos dorados; de la sacristía hacen un desglose de todo lo que ahí se encontraba. En lo referente al colegio o casas de padres dice que es una casa hecha de adobes, cubierta con mezcla y petate por debajo, con un corredor bastante largo, tiene dos puertas labradas de madera; una que mira a la plaza y otra inmediata y enfrente de la puerta de la sacristía; tiene una sala muy capaz, con su ventana, una alacena grande con sus dos puertas, después de dicha sala un cuarto bastante capaz que sirve de habitación a uno de los padres, también se habla de unos cuartos con puertas y ventanas que sirven para granos y todas las cosas que servían a la misión; también se describe lo que había en la carpintería, herramientas para el oficio de albañilería, cosas de arrieria; de los molinos de caña se dice que había dos complementos que están sirviendo, una casa de calderas, su pared hecha de piedra y barro y cubierta con mezcla; tiene cinco calderas para cocer el lodo, una casita hecha de adobes para guardar la caña, y todos los utensilios que se usan en la molienda; este inventario se terminó de recibir en julio de 1773. (4)
El templo actual fue construido por los misioneros dominicos, a principios del siglo pasado, pero no conocemos la fecha exacta.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El conjunto arquitectónico está compuesto por el templo antiguo del siglo XIX y una construcción moderna dedicada al culto público. Describiremos solo el primero, ya que lo consideramos de un valor arquitectónico relevante.
Este templo es de planta rectangular, pequeño en dimensiones y se encuentra orientado norte-sur. La fachada principal tiene orientación sur y es muy sencilla, los elementos que la componen son: dos pilastras muy grandes sin decoración colocadas en los extremos, que sostienen en la parte más alta un cornisamento que sirve también como remate de la fachada y la portada formada por la puerta principal que en la parte superior remata en un arco de medio punto; está enmarcada por unas medias columnas, lisas también, que sostienen un entablamento y sobre éste una ventana rectangular que da iluminación y ventilación al coro, sobre la ventana una franja horizontal que une de lado a lado a las pilastras extremas en su coronamiento.
En la fachada oriente aparecen nuevamente las enormes pilastras a los extremos, así como el cornisamento que sirve de remate al conjunto. Como elemento principal, destaca justamente en el centro de la fachada la torre del templo que en esta ocasión tiene varios usos: primeramente sirve de acceso lateral a través de su portón que termina en arco de medio punto, en este portón se ubica a la vez, el basamento de la torre, éste recibe tres cuerpos sobrepuestos en forma escalonada, ya que van reduciendo sus dimensiones conforme se van elevando. Los dos cuerpos intermedios sirven de campanarios y tienen dos arcos de medio punto al frente y uno en los costados; por último en la parte superior, esta torre se remata a diferencia de otras, con un cuerpo sin perforaciones al frente para dar alojamiento al antiguo reloj, que empotrado en un círculo labrado, se incrusta en una cornisa construida en medio de este último cuerpo que se cubre con una cupulina que en lo alto sostiene la simbólica cruz de Jesucristo.
Cabe mencionar, que a la vista, la torre parece estar incrustada en el cuerpo de la iglesia propiamente dicho.
Pasemos ahora al interior del templo, éste, de planta rectangular se parte en el centro por los dos accesos laterales, uno de ellos permite la comunicación con el templo moderno; en el acceso principal al que se llega por una escalinata se forma el sotocoro que en la parte superior forma el local destinado al coro de la iglesia, al que se llega por una escalera de caracol de madera incrustada dentro de uno de los grandes contrafuertes que dan rigidez a la iglesia en cada una de sus esquinas. El coro se separa físicamente de la nave por medio de una balaustrada de madera. El espacio intermedio de la nave es precisamente el destinado a la congregación de los fieles.
La puerta lateral que comunica al nuevo templo tiene sus jambas y termina en arco de medio punto con acabado de cantera estriada, sobre la puerta aparece un entablamento a base de cenefas.
Los muros tanto interiores como exteriores, así como la losa de concreto que forma la cubierta del templo se encuentran aplanados con una mezcla de cal. No conocemos el material que se utilizó en los pisos originalmente, aunque creemos que era de madera; en la actualidad se cubrió con mosaicos de terrazo de color.
Por último, el local más importante tanto por su situación como por las obras que guarda, es el presbiterio; éste se aloja al final de la nave y tiene en ambos muros laterales unos nichos que en la parte superior rematan en forma de concha invertida y albergan pequeñas imágenes religiosas. El altar lo forma el sotabanco, que es una plataforma que permite hacer las ceremonias en alto, rodeado por unas escalinatas a los extremos que permiten la comunicación con la sacristía a través de una puertecilla situada en el centro del muro testero, pero que se oculta con los utensilios de la misa.
5.-NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
(1). DEL RIO, Ignacio. Todos Santos una Misión Californiana. Contribución a la celebración del 250 aniversario de la fundación de Todos Santos. Cuaderno de Historia Nº 4, Archivo Histórico Pablo L. Martínez, Baja California Sur. p.7
(2). DEL RIO, Ignacio. Op. cit. p.13
(3). MATHES, Michael. Misiones de Baja California. Gobierno del Estado de Baja California Sur, editorial Aristos. p.101
(4). MATHES, Michael. Op. cit. p.101
Elaborada por: Arq. Salvador Hinojosa Oliva Junio 30, 1998
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Nuestra Señora del Pilar