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Nombre del Inmueble
Nuestro Padre Jesús
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001947
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001947
Contenidos
1.-ANTECEDENTES E HISTORIA
El clima de la región de Aguascalientes, varía poco del promedio de 18° C., sin embargo es de régimen pluvial pobre, lo que hace que la zona sea semiseca o esteparia con poca vegetación en el oriente del estado y más rica hacia occidente. Sus habitantes vivían de lo que podían obtener del suelo árido, como también de pequeños animales y uno que otro venado; habitaban en cuevas o a campo abierto, era una vida difícil en que podían tener pocos artículos pero ésto les daba la ventaja de tener movilidad y ligereza sin impedimentos. Este fue el tipo de moradores que encontraron los españoles en abril de 1530 cuando cruzaron la región por el camino que sería de allí en adelante la principal vía donde se formaron los núcleos de los futuros asentamientos.
Como resultado de la violencia utilizada en la conquista de la Nueva Galicia se dieron una serie de importantes rebeliones indígenas en una amplia zona. Este culminó con la llamada Guerra de Mixton en 1541 en que el mismo virrey, don Antonio de Mendoza, tuvo que ir a someter a los rebeldes.
Al irse integrando el Reino de la Nueva Galicia, en el occidente y norte de México, se fueron donando estancias de ganado mayor a los soldados u otros aventureros que entraron en la región. El problema principal de la zona en esa época, la segunda mitad del siglo XVI será el control y dominio de los indígenas chichimecas. Fueron constantes sus ataques y hay unos especialmente fuertes en 1550 en Tepezalá y otros en 1551 y 1561. La razón de que estos convoyes pasaran por Aguascalientes era llevar materiales a las minas de Zacatecas y transportar la plata que se extraía hacia México, a partir de 1548, cuando se inicia su explotación.
El siguiente paso será la fundación de presidios y pueblos, siendo el primero Santa María de los Lagos en 1563 y más o menos siete años después se construye un presidio o fuerte, donde actualmente está la ciudad de Aguascalientes; posteriormente se funda, el 22 de octubre de 1575, la Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguascalientes. En los primeros años serán fuertes y contínuos los ataques de los chichimecas, quedando sólo 16 soldados, 1 caudillo y 2 vecinos en 1584; con los años van llegando nuevos pobladores pero en diciembre de 1593 otro fuerte ataque los deja diezmados.
Al inicio del siglo XVII quedaron controlados los ataques de los chichimecas y va prosperando el asentamiento. En 1604 se crea la primera comunidad de indígenas llamada San Marcos, junto a los linderos de la Villa de Aguascalientes.
En los últimos años del siglo XVII se estableció la población de Jesús María, a unas leguas al norte de Aguascalientes en tierras de la Hacienda Ciénega de Mata, enorme latifundio de los Rincón Gallardo. El motivo era abastecer a la hacienda de mano de obra barata y cercana. El capitán don José Rincón Gallardo donó las tierras, la antigua estancia llamada Xonacatique, con la condición de tener servicios y servidumbre (1). El fundador del pueblo fue el cacique indígena Matías Saucedo y Moctezuma, capitán de fronteras, fundando el pueblo de Jesús María de los Dolores el 1 de diciembre de 1701 (2).
A mediados del siglo XVIII, Jesús María es uno de los tres pueblos de indios en la región, junto con San Marcos y San José de Gracia, dedicándose principalmente a la agricultura pero también a la explotación de leña y carbón. Por su cercanía a Aguascalientes sirven principalmente como surtidores de esos productos a la capital de la región.
Durante el porfiriato, el adelanto más importante para el pueblo fue el entubar el agua del manantial que se encuentra en la plaza principal para uso doméstico, obra que se inauguró el 23 de agosto de 1903 en presencia del gobernador del estado y otros notables (3).
Al terminar la lucha armada revolucionaria, los hacendados continuara dominando el gobierno local, en ese momento don Rafael Arellano Valle, gobernador del estado, hace todo lo posible para impedir el reparto agrario en la región, llegando al extremo de tomar el ayuntamiento del pueblo, aún fundamentalmente indígena (4). Para esas fechas la población ya había crecido en relación a los promedios registrados el siglo anterior, llegando a más de seis mil habitantes en ese momento.
Con la fundación del pueblo, como se vio anteriormente, se construyó una sencilla capilla, edificio central de todo pueblo indígena. Será substituida por el celo constructor del cura don Manuel Colón de Larreategui, párroco de la Asunción, por una grande y lujosa iglesia que se inició en 1735 y la cual fue dedicada quince años más tarde, el ocho de febrero. El pueblo tenía escasos mil habitantes a fines del siglo, cuando el cura don Mateo Joseph de Arteaga dejó un fondo de tres mil pesos en la hacienda de Pabellón cuyos intereses serían para que el sacerdote diera misa en los días de fiesta en el pueblito (5).
Para inicios del siglo XIX se le conceden más tierras al pueblo en la Sierra de Guajolotes, las cuales se usarán para producir carbón de la leña que allí había (6). Durante los últimos movimientos guerreros de la lucha por la independencia pasa por Jesús María el general Pedro Celestino Negrete quien siendo inicialmente realista se había adherido al Plan de Iguala el 2 de junio, logrando la independencia de la Nueva Galicia, jurando ésta en Jesús María el 21 de julio de 1821, (antes de que entrara el Ejército Trigarante a la ciudad de México).
El 1 de septiembre de 1854 es elevada la iglesia del lugar a la categoría de parroquia ante el crecimiento demográfico de la región (7) y se obstruye la vista del altar churrigueresco por uno neogótico, estilo común en la época en que éste fue construido, a fines del siglo XIX, haciéndose también otros cambios en la iglesia en ese momento.
En 1898, la delegación de hacienda de Zacatecas, estimó el valor del templo con su gran atrio en $23,000.00 ascendiendo a $150,000.00 para 1948. Como ya con anterioridad se había observado que el nuevo retablo cubría el inicial, artísticamente superior, el licenciado e historiador Alfonso Toro pidió que se quitase el neogótico el 17 de julio de 1935 pero esto no llegó a efectuarse subsistiendo el problema hasta la fecha.
En enero de 1972 se autorizó la reparación del pórtico neogótico y en general siempre se ha mantenido en buenas condiciones el templo durante este siglo (8).
2.-EMPLAZAMIENTO
El templo de Nuestro Padre Jesús se encuentra situado en la población de Jesús María, en el municipio del mismo nombre, en el estado de Aguascalientes, y a 14 kilómetros al norte de la capital del mismo. El acceso es a través de una buena carretera pavimentada que va hacia la ciudad de Zacatecas y cerca de la bifurcación que lleva a Ciénega Grande en la frontera del estado. La topografía tiene ligeras variantes y la vegetación es del tipo de chaparral; en la zona se cultiva la vid y productos que no necesiten un régimen pluvial intenso.
La iglesia está edificada sobre la calle Benito Juárez y frente al jardin principal de la población, siendo éste su más importante templo. La comunidad, inicialmente asentada alrededor de la iglesia se ha ido extendiendo en un área considerable y siguiendo la trama de la clásica retícula cuadrada característica de las fundaciones españolas de la época. La mayoría de las construcciones son de un solo piso y excepcionalmente de dos niveles, lo cual le da al poblado una gran unidad. Igualmente el tipo de construcciones es en general a base de un piso de gran altura con zaguán y ventanas enrejadas que aunque de gran tamaño no predominan sobre la masa cerrada de los muros. Esta disposición normalmente obedece a un patio central en el interior con habitaciones perimetrales.
El entorno del templo aún se conserva afortunadamente a través de construcciones civiles de la época colonial, de aspecto sencillo o de otras muy semejantes en su masividad y construidas durante el siglo pasado y el principio del actual.
La iglesia se encuentra edificada sobre una plataforma elevada que contiene el atrio, siendo más baja esta meseta del lado norte, pues la calle de Benito Juárez tiene pendiente hacia el sur o sea hacia el lado izquierdo de la construcción, pues ésta se encuentra orientada en su nave principal de oriente a poniente. Esta meseta a diferencia de la mayoría de las iglesias de Aguascalientes está muy forestada y con prados bien cuidados por todo el perímetro del templo. Este jardín se comunica con las calles circundantes a través de escalinatas que interrumpen el pretil con balaustradas que se encuentra en los cuatro costados del monumento. Al frente y como acceso principal se construyó a fines del siglo pasado una portada de cantera labrada en el característico estilo del renacimiento ojival que afectó a casi todas las edificaciones religiosas durante esa época de estabilidad política y paz porfiriana.
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El templo de Nuestro Padre Jesús debe haber estado planeado y construido con la clásica planta de cruz latina con una sola nave, la cual se acusa francamente en la fachada principal entre los dos cuerpos de las que serían torres gemelas; sin embargo, sólo la del lado derecho llegó a completarse totalmente pues la de la izquierda se quedó hasta la altura de las bóvedas, como era común una vez que la función de campanario se había cumplido al construirse la primera, empleando los recursos en otras áreas más necesarias.
Posteriormente, como también era frecuente, deben haberse hecho una o dos capillas a los lados de la nave principal que más adelante, al necesitarse mayor cupo, se anexaron y formaron las naves laterales; esto se conforma al ver el clásico estilo de las portadas de las mismas y la fecha que ostentan (1906).
La fachada principal es muy sobria y si no fuera porque el año de fundación del pueblo de indios es 1701, se le atribuiría mayor antigüedad, tanto por el remate final del cuerpo superior que indica, con su forma semi-exagonal, la posible silueta a dos aguas de la techumbre de madera (lo cual era muy usual en los siglos anteriores) y por lo austero de la decoración. Esta fachada, ejecutada en cantera labrada se compone de tres cuerpos; en el inferior un arco de medio punto franqueado por un par de pilastras toscanas de poco relieve a cada lado, marca el acceso principal y sobre la cornisa y a cada lado hay sobrios remates en relieve semejantes a primitivas almenas. Inmediatamente encima y al centro, se encuentra la ventana rectangular del coro también con pilastras a sus lados y un nicho en cada costado, aún ostentando esculturas un tanto burdas. El tercer cuerpo solo presenta centrado en el medio exágono otro nicho con la figura del patrono del templo. La cornisa que remata este cuerpo sostiene en la mitad de su parte horizontal, una cruz con dobles brazos, llamada de Alcántara.
En ambos lados de la portada se encuentran los sobrios basamentos de las torres realizadas en cantera labrada y con dos pequeñas ventanas o aspilleras al frente de cada una. El basamento de la izquierda sólo se construyó hasta el nivel superior de las bóvedas de la nave, y sobre de él se edificó en época posterior y con poco acierto un gran cuerpo cúbico donde se alberga un reloj público. Encima de este volumen un primitivo campanario hace añorar la torre faltante.
Del lado derecho, la torre que está completa, consta de un solo cuerpo de planta cuadrada con dos altos vanos en forma de arcos, los cuales están flanqueados por pilastras de orden corintio que se apoyan en sobrios basamentos. Sobre sus cornisas se desplanta una cúpula octagonal a gajos que tiene como base un tambor con la misma forma y con remates en las cuatro esquinas de la torre. Como coronamiento de la cúpula hay una cruz de hierro forjado sobre una linternilla pequeña.
Las fachadas laterales son muy semejantes, pero no iguales; y ésto apoya la hipótesis de que las dos naves fueron anexadas a la central con posterioridad pues la del lado derecho sobresale con respecto al ancho de la torre y la abraza a menor altura dando como resultado en fachada a un escalonamiento asimétrico que no pudo haber sido proyectado en esa forma. Además el estilo neoclásico de las fachadas a base de un sobrio arco de medio punto con pilastras toscanas en sus lados rematadas por un frontón triangular, lo confirman.
Dichas portadas colocadas lateralmente entre el primero y tercer entrejes quedan enmarcadas por los contrafuertes que reciben los empujes diagonales de las naves laterales, más bajas que la central, lo que permite respetar las originales ventanas altas que iluminan la nave central.
Debido a que el templo es una construcción aislada en una manzana, la planta de cruz latina resalta a mayor altura tanto de las naves laterales como de las capillas anexas al presbiterio y al resto de dependencias posteriores, todo lo cual tiene la piedra irregular aparente en sus muros, por lo que la gran cúpula aplanada, colocada al centro del crucero destaca desde cualquier punto de vista. Esta cúpula, sumamente sencilla, descansa en un tambor octagonal completamente liso, con ventanas rectangulares alternadas en sus lados y cornisa superior desde donde se desplantan los gajos, que por todo ornato llevan resaltadas ligeramente sobre sus aristas, unas nervaduras y sobre cuatro de estos gajos, cruces formadas por revestimiento de azulejos. El remate de la cúpula es una linternilla de planta cuadrada con pequeños arcos de medio punto y un cupulín semiesférico con una cruz de hierro forjado.
En su interior la iglesia consta de tres tramos además del crucero y el presbiterio. El primero lo ocupa el coro, sostenido al frente por un arco cuyo trazo se ha logrado a través de unir segmentos de arcos cuyos centros se apoyan en cinco puntos diferentes. Encima de éste y limitando el espacio del coro, hay un barandal de madera torneado que se apoya en una moldura contra la que remata el piso.
Las cubiertas de estos tramos están formadas por bóvedas de arista decoradas con motivos vegetales al estilo de los empleados en el siglo XIX. Estas bóvedas se apoyan en los arcos formeros, perpendiculares al eje longitudinal de la nave y en los muros laterales que en este caso han sido perforados para comunicar las naves de los costados con la central, por lo tanto en los robustos pilares que quedan sosteniendo las bóvedas altas del centro y los bajos laterales, coinciden unas pilastras de orden toscano que rematan en una gran cornisa en ambos lados de la nave central, sobre la cual se han colocado balaustradas de madera para asegurar la circulación cuando se asean los vidrios de las ventanas.
En lo que era el crucero de la planta original se ha colocado una plataforma que avanza desde el fondo del presbiterio para instalar ahí la nueva mesa altar para llevar a cabo la ceremonia de la misa de acuerdo con la nueva liturgia católica. Sobre este crucero la bóveda de gajos, pintada en cada uno de ellos con más motivos vegetales, se apoya a través del tambor en los cuatro arcos torales y en unas ménsulas triangulares de superficie cóncava que se forman en las intersecciones de los arcos para pasar de la planta cuadrada del crucero a la octagonal del tambor. Estas pechinas se encuentran decoradas con altorelieves de las imágenes de los cuatro evangelistas, policromadas y probablemente talladas en cantera, pues el volumen sobresaliente es muy grande.
El presbiterio, la zona más importante del templo conserva el magnífico altar barroco original, abarcando todo el muro (testero) tallado bellamente en madera y dorado con oro de hoja. Posteriormente se puso el nuevo altar más al frente, de un estilo popular que podríamos clasificar de neogótico, en forma de una débil mampara de madera calada y pintada en blanco. El altar barroco afortunadamente está poco dañado pues sólo se abrió una puerta central en su parte inferior para pasar a la sacristía que queda atrás. Esta sacristía es baja y techada con bóvedas de arista y se emplea también como capilla al igual que los dos locales laterales al presbiterio.
Junto a dos pequeñas bodegas anexas a la sacristía se han destinado otros locales (con acceso desde el exterior) para baños públicos y es preciso puntualizar que la iglesia no muestra intervenciones recientes y su estado de conservación tanto interior como exterior es bueno.
4.-OBRAS DE ARTE
En esta iglesia, sobresale primeramente el gran retablo dorado de estilo churrigueresco que se encuentra en el fondo del presbiterio, el cual debe haber sido proyectado por uno de los grandes maestros talladores de la época virreinal, pues su exhuberancia no vuelve confusa la composición, jerarquizada por un fuerte claroscuro que marca los diversos elementos que rigen su trazo general.
También existen algunas imágenes antiguas, tales como un Cristo en la cruz, de madera policromada con una Dolorosa en media talla de madera, para vestir, de un metro y medio aproximadamente, ambas probablemente de fin del siglo XVIII. Un Santo Entierro con Cristo en una urna horizontal de madera y vidrio brazos plegables, de madera policromada de 1.70 m. aproximadamente, acompañado por una Virgen de la Soledad de vestir en dimensiones semejantes que deben ser de la misma época que los anteriores. También se encuentra en una ménsula de un pilar una simpática imagen del Señor Santiago montado en su clásico caballo, talla completamente popular con todo el candor e ingenuidad propias de estas obras.
En el bautisterio, situado bajo la torre inconclusa del lado izquierdo existe una tela al óleo que ocupa todo el muro del fondo con la representación del bautismo de Cristo por San Juan, obra de la escuela mexicana de pintura del siglo XVIII. Ahí mismo y frente a la pila bautismal, labrada en piedra, hay una escultura de media talla de madera policromada, de vestir con la imagen de Nuestro Señor Jesús Nazareno que tiene gran veneración en este templo y la cual debe proceder de fin del siglo XVIII, es de 1.50 m. de alto, aproximadamente.
Existen otras imágenes talladas en madera que por su aspecto parecen haber sido antiguas y retocadas y a las cuales no se puede definir su fecha de ejecución, dentro de ellas hay una Virgen del Carmen (de la cual también existe un óleo con las Animas del Purgatorio del siglo XIX), una escultura de San Francisco y un bello crucifijo de madera de 40 cms. de alto que se encuentra en la sacristía. En este mismo lugar hay tres antiguos y sobrios sillones españoles del siglo XVIII pero ya con la influencia de estilo Chippendale reflejado en las garras en que terminan las patas.
5.-BIBLIOGRAFIA Y NOTAS
1). ROJAS, Beatríz. La destrucción de la hacienda en Aguascalientes, 1910-1913. El Colegio de Michoacán, Zamora, 1981. p.15
2). TOPETE Del Valle, Alejandro. Aguascalientes. Guía para visitar la ciudad y el estado. Editado por el autor, Aguascalientes, 1973. p.21
3). BERNAL Sánchez, Jesús. Apuntes Históricos, Geográficos y Estadísticos del Estado de Aguascalientes. A.E. Pedroza, Aguascalientes, 1928. p.354
4). ROJAS, Beatríz. Op. cit. p.75.
5). BERNAL Sánchez, Jesús. Op. cit. p.354.
6). AGUILERA Palomino, Jesús J. Geografía del Estado de Aguascalientes. Ed. El Nacional. México, 1954. p.11.
7). BERNAL Sánchez, Jesús. Op. cit. p.354.
8). Archivo SEDUE. expediente 65/12102.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
Jesús Nazareno