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San Agustín
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000296
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
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Contenidos
1.-ANTECEDENTES HISTORICOS
De acuerdo con las investigaciones arqueológicas que se han efectuado en el área norte de Tloaxcala, podemos decir que la presencia humana se remonta a la etapa preagrícola que cubre más de 10,000 años, desde la primera evidencia del hombre en México hasta por el 6000 antes de nuestra era. Para éste momento la zona que nos ocupa estaba poblada por grupos nómadas que dependian mayormente de la recolección de plantas, frutas, tubérculos, raices, bichos menores, etc., (1); aunque también cazaban animales mayores (mamuts por ejemplo), tal como lo indica el gragmento de punta de proyectil tipo clovis, que se localizó en los terrenos de San Juan Chausingo, municipio de Tetla (2), cuya antiguedad oscila entre los 11,000 y 9,000 años antes de nuestra era.
En las inmediaciones del racho La Cienega se encuentra el acantilado denominado La Gloria, donde se localizan cuatro abrigos rocosos que contienen algunas pinturas rupestres que representan figuras humanas estilizadas, animales, elementos geométricos, manos al negativo, artefactos (una acha enmangada y una flecha) y varias medias lunas (3). Es muy difícil precizar su cronología, ya que dichos motivos se repiten indisintamente en los diversos períodos culturales precortesianos, así que bien pueden atribuirse a los primeros grupos de cazadores - recolectores que merodearon el área, o a los últimos Otomíes que poblaron la región y que de acuerdo con las fuentes históricas mantenian un antiguo culto a la luna.
Los primeros asentamientos humanos permanentes que se tienen registrados para el Valle de Tlaxcala corresponde a la fase Tzompantepec, cuyo origen aun no se precisa pero que termina para el 1,200 a.c., Durante este tiempo los grupos humanos de agricultores incipientes se establecen en las mejores tierras, formando pequeñas concentraciones de casas que de acuerdo a su densidad de población se pueden clasificar como estancias, microaldeas y aldeas, rurales. (4)
Durante la fase Tlatempa (1,200 - 800 A.C.), el crecimiento de la población obliga a buscar más tierras para el cultivo, provocando la expansión hacia las serranías del norte de Tlaxcala en donde se pueden apreciar dos bloques: uno entre Hueyotlipan y Atlagatepec y otro que queda enmarcado por la carretera que va de Apizaco a Tlaxco y la que sale de Tetla a la Rancheria de Capulac. Esta fase se caracteriza por la concentración de un mayor número de gentes en un sólo lugar formando Villas, que por sus vestigios de estructuras y elementos cerámicos hacen evidente una diferencia de Status sociales y la presencia de un jefe o dirigente de la población. (5)
Para la fase Texoloc (800 - 300 A.C.) además de los asentamientos de carácter rural y de los Centros Regionales Secundarios (Villas), se cuenta ahora con Centros Regionales Primarios, es decir, Pueblos planificados que poseen estructuras piramidales, plataformas, plazas, drenaje y erección de esculturas que forman parte de la arquitectura. A partir de este momento, se puede hablar de Centros Ceremoniales o Cívico Religiosos, cuyos dirigentes y/o sacerdotes (a través de la religión) se apoderan paulatinament del control de la tierra, el agua y los productos de los agricultores, alfareros, tejedores y comerciantes que habitan en las aldeas y villas circunvecinas. (6)
El desarrollo cultural regional que se gesta en Texoloc, se manifiesta plenamente durante la fase Tezoquipan (300 A.C.-100 D.C.) cuando los centros ceremoniales pasan a ser Estados Teocráticos Regionales, mismo s que para su mantenimiento requieren de una mayor cantidad de productos razón por la cual la población se sigue desplazando más hacia el noroeste cubriendo las faldas del cerro San Gregorio y la Sierra de Tlaxco, así como los cerros Tezoyo y Tiltepec. La mayor parte de los asentamientos de esta zona norte de Tlaxcala son de carácter rural, pero en el valle de Tlaxcala hay más de 50 pueblos en donde es evidente el apogeo arquitectónico y urbanístico. Para el inicio de nuestra era o quizá un poco antes, en el noroeste de Tlaxcala se nota el paso de algunos grupos con cultura prototeotihuacana y para el año 100 después de cristo se comienza a observar un despoblamiento y una ruralización del área Puebla - Tlaxcala, lo cual se plantea como debido a una emigración de la población de intelectuales y artesanos hacia los nacientes centros de Teotihuacán y Cholula. (7)
Al surgir Teotihuacán como gran Estado Teocrático, se establece un corredor comercial que nace en el norte de Tlaxcala, y se dirige a las llanuras de Apizaco, rumbo a Huamantla, donde al parecer se bifurca por un lado hacia el Golfo Central y por el sur al valle poblano (bordeando La Malinche), para seguir a Tehuacán y Oaxaca. El tránsito por este corredor era muy fuerte por lo que toda la parte norte de Tlaxcala se convirtió en una esfera Teotihuacana, pero en los valles se asentaron diversos grupos de cultura Nuiñe, Popolaca, Otomí y Olmeca Xicalanca, quienes para permanecer independientes del Estado Teotihuacano, se agruparon en cacicazgos y fortalecieron el control militar de la población. Con esta actitud lograron terminar poco a poco con la fuerza sacerdotal de los pequeños estados Teocráticos de la fase Tezoquipan, e implantaron una organización a base de señorios controlados por militares. A todo este momento que abarca del año 100 al 650 de nuestra era, se le ha llamado fase Tenanyecac. (8)
En el norte de Tlaxcala durante los años 650 a 850 después de Cristo, se pueden apreciar varios grupos con tradición cultural mixteca, olmeca xicalanca, y otros provenientes del Tajin, todos ellos conviviendo con los pocos sobrevivientes de filiación Teotihuacana. Aproximadamente para el año 850 D.C., se incorpora un nuevo grupo a ésta área: son otomís con tradición huaxteca que se establecen en las faldas del cerro San Gregorio y en el cerro de Chulco en el extremo oeste. Ahora bien, todos los grupos mencionados durante estos doscientos años (650 - 850) permanecen en constantes luchas para obtener la supremacia y el control regional; todos son de diferente filiación cultural de tiempo de terminado, por lo que se les agruó bajo un solo término llamado Complejo Acopinalco. (9)
Cuando los Chichimecas desalojan de Cacaxtla y en general del Valle de Puebla - Tlaxcala a los Olmecas Xicalancas, los otomis aprovechan para asentarse en el norte de Tlaxcala, estableciendose definitivamente por el año 9000 D.C. a partir de este momento se les puede asignar un área y elementos culturales comunes, por lo que se le denomina fase Tlaxco. Durante los años 900 a 1,100 D.C. los núcleos de población se encuentran en las inmediaciones de Tlaxco, y en los cerros Tozoyo y Tiltepec, pero entre 1,100 y 1,519 los centros rectores se trasladan a Santa María Capulac y al cerro Tlaquexpa, cercano al pueblo de Xaloxtoc (10). Como hemos visto el sistema cultural Tlaxco, se forma por un grupo Sui Generis que se establece en el norte de Tlaxcala desde el siglo X de nuestra era con una cultura mater ial ya elaborada, es decir, que no e trata de una evolución local de un grupo social, sino que son gentes que arriban a esta región en busca de terrenos donde establecerse. Estos grupos Tlaxcos fueron seguramente de filiación Otomí provenientes de la sierra de Hidalgo, ya que comparten una cultura material semejante o idéntica a la que se observa en la región de Metztitlán. (11)
La gran región Otomí de Metztitlan, Tototepec y el norte de Tlaxcala, se vió dividido en varios sectores a causa de las incursiones aztecas; cuando llegaron los españoles encontraron muchos señorios de los cuales nos dejaron memoria algunos cronistas, uno de estos reinos que se menciona frecuentemente en las fuentes históricas es Tliliuhquitepec, cuyo territorio estaba comprendido entre Tlaxcala al sur, Zacatlán al noreste y Tezcoco al noroeste. Esta región independiente de Tlaxcala y Tezcoco se puede identificar con el sistema cultural Tlaxco, situado precisamente en el norte de Tlaxcala (12). La conjetura anterior cobra fuerza con las palabras de Muñoz Camargo cuando menciona que Tecoac era la frontera de Tlaxcala y en otro rumbo lo era Hueyotlipan (13); de esta manera se puede aseverar, que Tlaxco durante la época prehispánica quedaba fuera del territorio tlaxcalteca y fué solo después de la conquista cuando los españoles consideraron a los Otomís (de Tlaxco) dentro del señorio Tlaxcalteca, dandoles las mismas concesiones que a éstos por haber sido fieles vasallos de Hernán Cortés.
Tlachco o Tlaxco fué el nombre con el que los españoles conocieron a esta región en el norte de Tlaxcala, sus raices son de origen Náhuatl y quiere decir En el Juego de Pelota (14), o lugar de juego de pelota (15), lo cual coincide con el Glifo del sitio.
Respecto a la situación política y territorial de Tlaxco durante el siglo XVI, se conserva un códice que se clásifica como histórico y cartográfico, fue hecho sobre piel y mide 97.5 por 83 cm. Actualmente se encuentra bastante eteriorado, pero de acuerdo con las descripciones hechas por Boturini y Mena se puede decir que en el centro, dentro de una serie de círculos concéntricos, hubo jeroglíficos de pueblos y otros simbolos; en las cuatro esquinas se encontraban los glifos de las cuatro cabeceras de Tlaxcala, mientras que el escudo de Castilla o Tlaxcala al parecer estaba arriba de los circulos. En las partes superiores derechas se veían diez individuos sentados, hoy sólo quedan restos de uno. En el reverso hay un mapa tosco pintado en estilo diferente que Alfonso Caso interpretó como representación del ejido de San Agustín Tlachco, cuyo nombre aparece ente las inscripciones. (16)
Durante la segunda mitad del siglo XVI, los franciscanos construyeron varios conventos en los puntos que consideraron más importantes, de acuerdo con Chauvet los misioneros del Pardo Sayal se establecieron en Atlangatepec a finales de 1573 (17), y según Vetancurt quien escribe en el año de 1697, menciona en su obra que Atlangatepec. Tres leguas de Tlaxcala, donde está a S. Juan Bautista dedicada una Iglesia con el Convento destrozado, asiste un religioso. Tenía (en el siglo XVI) tres confradias; la del SS. N. Señora y Animas y tres pueblos: S. Agustín Tlaxco, donde está hoy el cura, San Miguel Mimihuapan y antiago que todos estan sujetos a Tlaxcala (18). De este relato se desprende que Atlangatpec sucumbió durante el siglo XVII, seguramente después de la secularización que se llevó a efecto en 1640. A partir de este momento se comienzan a construir las parroquias y el primitivo templo de Tlaxco empieza a cobrar importancia, pues en un libro titulado 'Bautismos H. Razón de la Cabecera No. 81-1641-1673, que se encuentra en la notaria parroquial, se observa que la primera acta fechada el 16 de Junio de 1641 se expide en Atlangatepec, pero a partir de 1653 las partidas datan de San Agustín Tlaxco. (19)
El primitivo templo a que nos referimos anteriormente, es la actual sacristia que se encuentra atras del templo parroquial y aún conserva su altar y campanil exterior, su interior está decorado con varios óleos del siglo XVIII, los cuales se describiran más adelante.
La actual parroquia debió empezar a construirse después de 1640, pues la forma y elementos arquitectónicos que componen su portada así lo indican, la fecha de 1858 que se aprecia en el átrio más bien debe corresponder a alguna obra de remodelación o ampliación, ya que era común que los templos estuvieran sujetos a éste tipo de trabajos, siendo costumbre dejar inscrita la fecha de su ejecusión.
La población de Tlaxco cobro importancia durante los siglos XVII y XVIII al establecerse las grandes haciendas agrícolas y ganaderas, cuyos propietarios seguramente aportaron los fondos necesarios para la construcción de su parroquia. Fué a tal grado la importancia que se adquirió en esta época, que en 1877 el gobierno le otorgó el título de Villa de la Regeneración y unos años después, se construyó su Palacio Municipal a un lado de la Parroquia de San Agustín en los terrenos que ocupaba el cementerio. (20)
Con la extensión de la linea férrea de la estación Barrón - Escandón (hoy Apizaco) a la Villa de la Regeneración, se vieron beneficiadas varias haciendas y ranchos que agilizarón por éste medio sus operaciones mercantiles lo cual trajo como consecuencia el desarrollo económico de la región, alcanzando el 22 de Agosto de 1939 el título de Ciudad llamandose a partir de entonces Ciudad de Tlaxco de Morelos, actual cabecera del municipio del mismo nombre. (21)
2.-EMPLAZAMIENTO
Hacia el norte de la ciudad de Tlaxcala se localiza el municipio de Tlaxco que es el mayor en extensión territorial del estado de Tlaxcala, ubicado en la parte septentrional del este; teniendo una extensión superficial de 586 Km² y 220 mil habitantes (según datos de 1981). La ciudad de Tlaxco cabecera del municipio, se encuentra a 2600 metros sobre el nivel del mar situada en la sierra de Tlaxco (una de las estribaciones de la Sierra de Puebla), en un valle donde descienden arroyos que alimentan al rio Zahuapan el cual atraviesa la ciudad, manteniendo con sus aguas la vida del lugar.
La topografía del terreno es muy accidentada y se constituye por montañas y cerros que poseen una vegetación rica en árboles como el ocote, madroño, encino, ayacahuite y sabino. El clima (debido a la altitud), es frío la mayor parte del año y aún en verano se experimentan fuertes cambios durante el día.
La carretera Tlaxcala - Apizaco desemboca en la plaza principal del centro urbano, que es el punto medio del poblado donde convergen la mayoría de las calles formando una traza irregular con caminos paralelos y perpendiculares. La parroquia de San Agustín se encuentra en el centro de la ciudad en la esquina de la calle 5 de Mayo, colinda al frente con el Jardín de la plaza principal, que en ciertas ocasiones se convierte en una extensión de su atrio, en su costado izquierdo limíta con el Palacio Municipal, mismo que tiene una mejor situación con respecto a los demás inmuebles del poblado; de acuerdo a la posición que guarda el templo, éste se convierte a la distancia en un remate visual de poca importancia, pues las construcciones vecinas y los árboles del jardín le han restado su volumetría.
Actualmente se encuentra bajo la jurisdicción de la parroquia, La Vicaria fija de San Juan Atlangatepec y las ex-haciendas de Sotoluca, Tecomalucan, Mitla, Xaloxtoc, Huexotitla, Xocochuca, La Cueva, Cuapexco, Acopinalco, Payuca, el Rosario, Mazaquiahuac, Mimiahuapan, Soltepec, Tepeyahualco, Quintanilla y San Buenaventura. Sus límites los constituyen por el oriente las parroquias de Terrenate e Ixtacamaxtitlán; por el poniente las de Apan y Hueyotlipan; por el sur las de Tetla y Xaltocan; por el norte la de Chignahuapan.
El aspecto de la población es agradable e higiénico, sus habitantes son corteses y comunicativos. La densidad poblacional oscila entre ocho y nueve mil habitantes, la cual tiende a decrecer por la falta de industria y otras fuentes de trabajo, situación que obliga a la población económicamente activa a emigrar hacia el Distrito Federal o a las poblaciones vecinas, por ésta razón se encuentran en Tlaxco pocos jóvenes y una gran cantidad de niños y ancianos.
El aspecto educativo no se ha descuidado y hasta el momento se cuenta con un jardín de niños, cinco escuelas primarias, una secundaria y un instituto tecnológico agropecuario. Por otra parte es importante mencionar, que es uno de los pocos municipios de Tlaxcala que cuenta con todos los servicios urbanos y turísticos.
La economía de la cabecera municipal y sus alrededores está basada en la agricultura cultivando principalmente trigo, maíz, frijol, haba y papa; también una buena porción de la tierra es ocupada por magueyes para obtener el pulque. La producción de granos y del líquido antes mencionado actualmente es de un bajo rendimiento, en relación al auge que se tuvo cuando funcionaron las grandes haciendas durante los siglos XVII y XVIII. Lo anterior se debe a que la mayor parte de las tierras son de temporal y sólo una minorá de los agricultores, cuenta con la maquinaria adecuada para el cultivo; mientras que el pulque ha visto disminuida su demanda comercial, por lo que prácticamente se produce para consumo familiar.
Tomando en cuenta el clima y la baja producción de la tierra, en algunos sectores se ha preferido aprovechar el terreno para la crianza de ganado bovino y lanar; mención aparte merece el ganado de lidia de la hacienda de San Miguel Mimiahuapan, el cual ha dado prestigio y fama a la región.
Con motivo de la celebración de la fiesta de San Agustín, santo Patróno del pueblo, se realiza el 28 de Agosto de cada año a partir de 1956, una feria regional en la que se exponen los mejores productos de la localidad y se presentan diversos actos culturales, lo cual hace muy amena la estancia durante los ocho días que tiene de duración.
De acuerdo con los breves datos expuestos nos damos cuenta que a pesar del uso de elementos modernos que requiere la urbanización de una ciudad, Tlaxco enmarcado geográicamente por la agreste serranía con sus casas rodeando a la parroquia como guardando un preciado tesoro, aún conserva el aire pintoresco y agradable de la campiña mexicana, lo que la hace más atractiva.
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA Y OBRAS DE ARTE
Una vez llegando al centro de la ciudad, nos encontramos antecediendo al monumento religioso, a la plaza principal con sus calles adoquinadas que delimitan las áreas con plantas, así como a los grandes árboles que permiten sólo una vista parcial del monumento religioso.
De los elementos que conforman a la parroquia, tenemos en primer plano a la barda atrial terminada en 1858, construida totalmente con piedra de cantera simulando sillares de poca altura y con almenas, en esta una reja de manufactura reciente.
La portada atrial se compone de dos columnas de base rectangular rematadas en cornisamientos toscanos y un acceso con cinco escalones, enmarcado por un portón contemporáneo de fierro ornamentado a través del cual se llega al patio atrial, cuya superficie está cubierta con lozas de cantera.
La portada de la parroquia de acuerdo con Vargaslugo, parece ser obra culta del siglo XVII; fue elaborada con cantera rosa y algunas aplicaciones de yesería. Consta de un arco semiexagonal acompañado por pilastras tableradas que se continuán en el segundo cuerpo, enmarcando un gran relieve blanco al centro del cual se encuentra la imagen de San Agustín dentro de un nicho; a los lados de las pilástras hay varios nichos vacíos y en el tercer cuerpo la ventana del coro con sus respectivas pilastras, siendo éstas y el marco de la ventana de blanca yesería; sobre la cornisa a manera de remate se encuentra el frontón dentro del cual se observan un medallón y dos perillones. El estilo de esta obra no muestra influencia poblana sino más bien de la ciudad de México. (22)
La torre del campanario tiene una base rectangular y dos cuerpos con vanos de medio punto, a sus lados se encuentran columnas adosadas de estílo neoclásico y un cupulín con lucarnas.
La nave principal con su bóveda de cañón corrido se encuentra dividida en cinco tramos por los arcos fajones y pilastras, que se encuentran cubiertas con un aplanado de mortero simulando sillares de cantera, las paredes estan estucadas y el piso que antes era de madera fué repuesto en 1951 por mármol Santo Tomás.
En el primer tramo encontramos el sotocoro con una bóveda de arista y arco de tres puntos que descansa sobre dos pilastras de piedra, así como el coro que está cubierto por una bóveda del mismo tipo y arco fajón. Cada uno de los siguientes cuatro tramos de la nave, está compuesto por altares con nichos conteniendo imágenes flanqueadas por cuatro columnas coríntias que sostienen un entablamiento de formas clásicas, un arco de argamasa adosado y un cornisamiento sobre el cual se encuentra el vano de la ventana rematada en un arco formero.
En el segundo tramo de la nave, está localizado el altar con la imagen de Nuestra Señora de Ocotlán labrada en yeso y en su parte lateral izquierda, está el portón que comunica al bautisterio; este espacio que contiene a la pila bautismal esta cubierto por una cúpula de media naranja de tambor octagonal con lucarnas y un piso de cemento pulido. En la sección lateral derecha del tercer tramo se observa a la imagen de Nuestra Señora del Rosario y en la sección lateral izquierda la imagen del patriarca San José labrado en yeso; después tenemos el cuarto tramo, donde se encuentra a la derecha la imagen de la Inmaculada Concepción y en el altar izquierdo está la imagen de San Antonio de Padua, trabajadas ambas en yeso; en el último elemento de la nave encontramos en el lado derecho un altar que contiene a la imagen de Nuestra Señora del Carmen.
El crucero está integ rado por una cúpula gallonada del siglo XVIII con tambor octagonal y lucarnas; sostenida por cuatro arcos torales recubiertos con mortero simulando sillares, que descansan sobre sus pilastras correspondientes formando en sus ángulos cuatro pechinas, cuyos marcos a manera de cordón contienen imágenes de argamasa estucadas y ornamentadas con una policromía bien lograda, pudiéndose identificar las imágenes de San Ambrosio, San Agustín y San Gregorio.
En el brazo izquierdo del crucero se localiza un retablo barroco de madera recubierto con una capa dorada, conteniendo en su nicho central una pintura al óleo de la Virgen de Guadalupe flanqueada por pilastras estípites adosadas que sostienen un coronamiento neoclásico ornamentado, en sus costados laterales izquierdo y derecho en nichos de la misma forma, están las imágenes de San Felipe de Jesús y Santo Domingo; arriba del altar existe un cornisamiento a todo lo largo del brazo lateral izquierdo, una ventana central formada por dos jambas con molduras que ostienen un arco adintelado, flanqueado por dos vanos de medio punto, esta sección se encuentra cubierta por una bóveda de lunetos que descansa sobre el arco toral, a cuyos lados podemos observar otras pinturas.
La sección lateral derecha del crucero es muy similar a la anteriormente descrita, radicando la diferencia únicamente en las imágenes que ostenta el retablo, ya que éste fué dedicado a la Inmaculada Concepción cuya imagen tallada en madera podemos observar al centro del mismo.
El acceso al presbiterio está formado por tres escalones de mármol y en él podemos encontrar al centro, la mesa del altar labrada en madera y movible de acuerdo a la nueva litúrgia. En su costado derecho se localiza un arco de medio punto descansando sobre dos pilastras, que a su vez sirve de marco a una pintura; en el lado izquierdo encuadrada por un arco de medio punto con sus respectivas pilastras, está la puerta por la cual se accede a la sacristía.
Al fondo del altar mayor se levanta el retablo principal que está dedicado al patrono del pueblo, San Agustín Obispo de Hipona, cuya escultura ocupa el nicho central. Este retablo de madera dorada es de tres cuerpos y corresponde al estilo barróco churriguera del siglo XVIII; en el primer cuerpo se encuentran las imágenes de San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier; en el segundo vemos a San Juan Nepomuceno y a Santa Teresa Flanqueando a San Agustín; en el tercero se obseva al centro a la Virgen María y a sus lados dos imágenes más. Todas las esculturas son de madera labrada y estofada, encontrandose cada una de ellas en sus respectivos nichos que se delimitan por columnas estípites adosadas, bellamente ornamentadas por los artesanos tlaxcaltecas.
La sacristía está cubierta por dos bóvedas con lunetos separadas por un arco de medio punto, el piso es de mosaico y en sus muros se pueden apreciar varias pinturas coloniales al óleo sobre tela, con marcos de madera.
El ábside es rectangular debido a que se aprovecharon los muros del primtivo templo del siglo XVI, el cual es perpendicular a la nave de la parroquia y aún conserva su altar y campanil exterior. Actualmente se utiliza como capilla anexa su piso es de entarimado y esta cubierta por una bóveda de cañon corrido con lunetos, que es sostenida por cinco arcos fajones distribuidos a todo lo largo de lo que antes fuera la nave; en la parte superior y al centro del muro que da al exterior se encuentra una ventana de medio punto, que permite una mejor ilu minación, aunque de todos modos ésta resulta escasa para poder apreciar bien varios óleos sobre tela de autor anónimo, correspondientes a la época colonial y que representan los siguientes temas: uno la Natividad de la Virgen María con San Joaquín y Santa Ana; otro a la Virgen María con azucenas que salen de su pecho y a los lados angelillos con emblemas de la letanía lauretana; otro tiene fecha de 1714 con toda la historia de la Pasión de Nuestro Señor y por último de 1740, que representa a la Virgen del Rosario con un niño en sus brazos y que fué pintado a devoción de Manuel Ramos y Antonio Medina, éste último cacique del entonces pueblo de San Agustín, Tlaxco. Al final de la capilla se localiza un pequeño altar, que contiene en un nicho la escultura de Nuestra Señora del Rosario, está flanqueada por cuatro columnas que rematan en un cornisamiento de líneas rectas. A ambos lados de la capilla se encuentran los accesos que la integran a la parroquia.
De ésta manera queda manifiesta la importancia de los elementos que conforman a la parroquia de San Agustín, la cual constituye un digno ejemplo y baluarte de la ciudad de Tlaxco de Morelos.
4.-NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
1. GARCIA COOK, Angel: Los Procesos de Cambio de Recolectores Nómadas a Agricultores Sedentarios, con especial referencia al Centro y Sur de México. XV Mesa Redonda de la Sociedad Mexicana de Antropología. Tomo I, pp. 95 - 114, México, 1977.
2. GARCIA COOK, Angel: Una punta acanalada en el Estado de Tlaxcala. Comunicaciones No. 9 pp. 39 - 42. Fundación Alemana para la Investigación Científica, Puebla - México, 1973.
3. MEAD, Mercedes. Informe Mecanoscrito Archivo General de Tlaxcala, Tlaxcala, 1983.
4. MERINO CARRION, Leonor: La Cultura Tlaxco: un aporte... Tesis (arqueología), Escuela Nacional de Antropología e Historia Fig. 11; México, 1980.
5. MERINO CARRION, Leonor: Op. Cit. pp. 52 - 53.
6. GARCIA COOK - MERINO CARRION: Los tipos de asentamientos prehispánicos en Tlaxcala. XLII Congreso Internacional de Americanistas. Paris, Francia. 1970.
7. GARCIA COOK, Angel. El desarrollo cultural preshispánico en el norte del valle Poblano - Tlaxcalteca. Cuadernos de Trabajo No. 1; Departamento de Monumentos Prehispánicos, I.N.A.H. México, 1976.
8. MERINO CARRION, Leonor. Op. Cit. pp. 79 - 80.
9. GARCIA COOK, Angel: Tlaxcala: Poblamiento Prehispánico. Comunicaciones No. 15, Fundación Alemana para la Investigación Científica, Puebla - México, 1978.
10. MERINO CARRION, Leonor. Op. Cit. Pág. 101.
11. MERINO CARRION, Leonor. Op. Cit. Pág. 123.
12. MERINO CARRION, Leonor. Op. Cit. Pág. 125.
13. MUÑOZ CAMARGO, Diego. Historia de Tlaxcala. Publicaciones del Ateneo de Ciencias y Artes de México: págs. 129 y 198, México, 1947.
14. ANAYA MONROY, Fernando. La Toponimia indígena en la historia y la cultura de Tlaxcala. Pág. 59, UNAM, México, 1965.
15. MORALES, Amado. Geonimia Tlaxcalteca. Pág. 45;
2a. Edición Tlaxcala, Tlaxcala 197.
16. GLASS, John B. Catálogo de la Colección de Códices pág. 124 México, 1964.
17. CHAUVET, Fray Fidel de Jesús. Los Franciscanos y sus construcciones en Tlaxcala pág. 85. Provincia del Santo Evangelio de México, México 1950.
18. VETANCURT, Fray Agustín de. Crónica de la Provincia del Santo Evangelio de México. Cuarta Parte del Teatro Mexicano, de los sucesos religiosos. Tomo II pág. 86. Editorial Porrua, México, 1971.
19. NAVA, Luis. Historia de Tlaxco Pág. 61. Tlaxcala, 1981.
20. NAVA, Luis. Op. Cit. Págs. 11 - 12.
21. NAVA, Luis. Op. Cit. Pág. 23.
22. Vargas Lugo, Elisa. Las Portadas Religiosas de México Pág. 225. Instituto de Investigaciones Estéticas. UNAM, México, 1969.
ELABORO: ARQ. JAVIER VILLALOBOS JARAMILLO.
FECHA: 1985
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