Nombre del Inmueble
San Felipe y Santiago
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000427
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000427
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
La situación actual de Janos nos puede indicar lo que ha significado como punto estratégico desde tiempos prehispánicos. Aún es paso obligado entre el desierto y la sierra hacia Sonora, entre las tierras más fértiles de Casas Grandes y Buenaventura y el Paso del Río del Norte. Antes de la llegada de los españoles los indios janos (de donde toma el nombre) y otros muchos grupos hicieron los mismos recorridos para disputar entre ellos caza y aguajes, buscar albergue en invierno y comerciar con los contados grupos semi-nómadas que practicaban una incipiente agricultura, los sumas por ejemplo.
El inicio de la colonización española no modificó sustancialmente la situación para janos y apaches. Un enemigo más no hizo más que incrementar su belicosidad mientras en los alrededores sumas y otros semi-nómadas eran reducidos (asentados permanentemente en una hacienda o misión) mediante la paciente labor de los misioneros que lograba lentamente su transición a una vida diferente o la mano dura de mineros y hacendados que provocaba continuas sublevaciones.
El paso de las caravanas militares y colonizadoras hacia el norte, siempre acompañadas de algún franciscano, movió a los misioneros a intentar la evangelización de los janos y sus vecinos con desastrosas consecuencias. En el punto denominado Carretas, a poca distancia, fueron sacrificados los dos primeros mártires franciscanos de la Nueva Vizcaya.
La situación permaneció igual por mucho tiempo (de hecho, los apaches continuaron en pie de guerra hasta el gobierno de Porfirio Díaz), hasta que la necesidad de un efectivo control del territorio movió a las autoridades virreinales a implementar puestos de avanzada en las fronteras con militares experimentados y construcciones fortificadas en donde se incluía un capellán o misionero. Tal es el origen de los presidios.
2.-EMPLAZAMIENTO
La población de Janos, en el noroeste del estado de Chihuahua, se encuentra situada en el extremo de la gran llanura semidesértica que termina en la sierra Madre occidental. Tiene clima extremoso mitigado un tanto por su relativa cercanía a la sierra y algunos recursos acuíferos que le proporciona dicha cercanía.
Su importancia estratégica en el pasado como puesto avanzado de defensa en contra de los apaches y comanches (presidio militar virreinal), se ha transformado en la actualidad en punto de cruce de comunicaciones carreteras entre la ruta del norte hacia Ciudad Juárez y la del oeste hacia Agua Prieta Sonora por el único paso de la sierra en la región. Las actividades agrícolas y comerciales se han incrementado en la zona con la incorporación de riego a los cultivos y la cercanía de la próspera región de Nuevo Casas Grandes.
El templo y las pocas identificables ruinas del antiguo presidio militar, han sido el centro generado del crecimiento de la población. Una calle configurada únicamente por los alineamientos de las construcciones y que corre en uno de los costados del templo, lo divide de los principales edificios públicos del lugar que a su vez se abren, calle de por medio con la pequeña plaza principal y centro cívico. De esta forma, el antiguo conjunto religioso-militar, hoy en ruinas, se encuentra a escasos cuarenta metros de aquella plaza, pero sin ninguna comunicación directa con ella, antes bien, el palacio municipal y demás dependencias le dan la espalda y obstruyen su vista.
Así separado del nucleo de la población, el templo ocupa una situación secundaria en una zona apenas identificable como parte de la traza urbana. Un espacio de terreno medianamente nivelado y salpicado de ruinas de adobe antiguas y recientes, se abre al frente de la fachada principal. La fachada norte da hacia una calle más o menos configurada que la divide del palacio municipal, pero en la restante fachada lateral y en la posterior, el terreno muestra algunas irregularidades y las construcciones cercanas no presentan un orden en su ubicación.
3.-ASPECTO HISTORICO
El origen del tempo de San Felipe y Santiago de Janos nos indica que la construcción actual no fué la primera edificación religiosa de la época colonial en el lugar. Tal vez tampoco la segunda.
Un punto de tal valor estratégico como Janos no podía permanecer indefenso ante los ataques de apaches y janos que amenazaban continuamente las ricas regiones de Casas Grandes y Buenaventura y se estableció el 16 de octubre de 1686 el presidio de San Felipe y Santiago de Janos por el Gral. Juan Fenández de la Fuente con la construcción en los años siguientes de la capilla correspondiente por reglamento al presidio.
Pero años antes, misioneros franciscanos habían recorrido la zona con muchas penalidades pues cerca de aquí fueron sacrificados algunos de sus primeros mártires. En este lugar establecieron una misión con el nombre de La Soledad de Janos, siempre dependiente de Casas Grandes, a partir de 1640.
La segunda capilla fué pues la que estuvo en servicio durante el resto del siglo XVII y sin duda sirvió de base para la edificación de la actual.
Su importancia fué determinante en la agitada región, pues grupos a pesar de los continuos y graves ataques de los belicosos de los alrededores, principalmente de los indómitos apaches, su actividad pastoral no decreció como lo demuestran los reportes escritos de sus visitas que dejaron los obispos que vinieron desde la lejana sede episcopal de Durango; en agosto de 1697 el obispo García de Legaspi y Velasco, años después, en 1730 Don Benito Crespo y en 1767, en su famoso recorrido por la diocesis más extensa del mundo de entonces, el obispo D. Pedro de Tamarón y Romeral.
Sin duda en la reorganización de los presidios militares por el coronel Hugo Oconor de 1776, la capilla recibió mejoras materiales y años después una modificación más importante. Actualmente está muy seriamente deteriorada.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
Entre los muros de adobe de las construcciones actuales que rodean el templo de San Felipe y Santiago de Janos, se entremezclan, por la similitud del material, ruinas provinientes tal vez del antiguo presidio colonial, de algunas construcciones posteriores y del templo mismo. La imagen es desoladora. Pero entre las ruinas se eleva el cuerpo principal de la fachada del templo y con su austera dignidad que encierra una tan rica historia se siente la necesidad de describirlo con todo el sencillo esplendor de la arquitectura misional que tuvo y que indudablemente recuperará.
El trazo elemental de las calles del poblado en torno al templo, marca con una rústica cerca de malla de alambre un corto espacio, no más de seis metros libres, a modo de atrio, tras el que se eleva la fachada principal realizada en forma asimétrica con dos cuerpos. El primero, el único existente en la actualidad, está formado por un muro liso, de proporción casi cuadrada, cuyos vanos y remates están dispuestos en forma simétrica. Los vanos son dos: la puerta, rectangular de buena altura, de indudable factura antigua a base de tableros sencillos y gran espesor, tiene un marco simple en madera y ningún otro elemento que la ligue al muro. Sobre ella se abre la ventana del coro, con las mismas características, pero hoy sin hojas. Entre la ventana y el enrase del muro existe un escudo de un águila rodeada por una guirnalda, realizado en relieve con piedra y estuco. Rematan este muro central dos pilones de adobe, con una moldura sencilla y remate de forma cercana a la semiesfera (trabajados rusticamente) cercanos 60 cm. uno de otro y unidos por varios trozos de madera, todo a manera de sencilla espadaña para una sola campana. Ambos extremos de este muro principal de fachada se encuentran ampliados considerablemente en su parte baja. El segundo cuerpo del frente corresponde a la torre, hoy desaparecida y seguramente apoyada en la ampliación del muro ya descrita, en el lado sur.
El interior del templo muestra desarrollo en una sola nave formada por espesos muros laterales de adobe, de los que el correspondiente al lado sur está derribado por completo, con el presbiterio limitado por tres gradas y un gran arco de medio punto apoyado en pilastras de sección cuadrada con basa y capitel en varias molduras. Este arco también se encuentra destruido.
Del altar y demás accesorios del presbiterio, unicamente es posible apreciar un nicho vacío, abierto en el muro posterior y dos pilastras en los extremos del mismo.
La cubierta de nave y presbiterio que existió en el siglo XVIII ha desaparecido por completo, sin embargo la reconstrucción del trabajo de madera es posible gracias a la afortunada conservación del antiguo coro.
En el coro el trabajo de madera pasa de lo correcto a lo verdaderamente espléndido. Consta básicamente de una gran viga maestra que atraviesa la nave en un solo claro, sobre la que se apoyan, en sentido longitudinal a la nave, vigas de carga que a su vez soportan el artesonado y el piso, pero las variaciones al sistema tradicional le dan su carácter único en la región. La viga maestra no se apoya en las tradicionales ménsulas sino que lo hace en el capitel de un par de pilastras laterales. Esta viga, de gran peralte, está labrada con molduras que corren en sentido longitudinal. Las vigas de carga se apoyan en la viga maestra sobresaliendo de la misma los extremos labrados y el artesonado se forma con otros fragmentos de las mismas dimensiones de las vigas de carg a que se apoyan en estas a cada cincuenta centímetros formando así cuadrados perfectos con un fondo de duela. Este artesonado está terminado con una ornamentación pintada en los tableros a base de follaje.
Este tipo de trabajo se ha perdido por completo en las cubiertas de la nave y el presbiterio.
Entre los espacios reconocibles claramente en el conjunto de ruinas, está la sacristía, de planta casi cuadrada, muros de carga de adobe a una altura menos que la nave principal y cuya cubierta actual, de lámina galvanizada sobre vigas, no mermite definir las características dela cubierta original.
5.-OBRAS DE ARTE
El lamentable estado de conservación del templo de San Felipe y Santiago de Janos puede producir una cierta sensación de incongruencia al hablar de obras de arte. Sus necesidades inmediatas hacen ver lejana la posibilidad de que albergue verdaderas creaciones artísticas de valor.
Sin embargo, la ornamentación del templo nunca tuvo nada que superara en valor artístico a la decoración del artesonado de cubiertas y coro (no hay datos acerca de que hayan existido en el lugar retablos, cuadros o imágenes valiosos) y por una circunstancia muy afortunada, en la que se combinaron la resistencia de la estructura del coro y la carencia de humedad del clima en este lugar, el derrumbe casi completo del templo respetó una considerable porción de este artesonado que permitirá su absoluta reposición.
Esta decoración del artesonado está integrada por completo a la obra de madera ya descrita y en ella los conceptos estrictos para una correcta definición se entremezclan de manera que el dibujo y el coloreo, de factura claramente artesanal, integrados a la obra aquitectónica, forman dentro de ésta una definitiva obra de arte.
El diseño es bastante simple y desarrollado en dos partes: los tableros y su fondo. En el primer caso se hace correr a todo lo largo de los tableros, en ambos sentidos, una linea doble en la que se enlaza, en forma de guirnalda, una decoración de follaje sencillo; una curva doble con hojas alternadas, todo delineado en negro y coloreado con ocres y dorado. Los fondos, en color negro, tienen cuatro grandes hojas de acanto en sentido diagonal y algunas otras figuras de follaje formando simetría completa en ambos sentidos con los mismos colores que las guirnaldas pero en tonos más suaves.
6.-BIBLIOGRAFIA
GRIFFEN, William B.
Indian Assimilation in the Franciscan area of Nueva Vizcaya.
The University of Arizona Press. Tucson, Ariz. E.U.A. 1979.
ARLEGUI, Fray Agustin.
Chronica de la provincia de N.P., San Francisco de Zacatecas.
México, Calle de los Rebeldes. 2. 1851
GERALD, Rex E.
Spanish Presidio of the Late Eighteenth Contury in Northern New Spain.
Museum of New México Press. Santa Fe, N.M., E.U.A. 1968.
ELABORO: ALBERTO VALENCIA
FECHA: 1984
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San Felipe y Santiago