Nombre del Inmueble
San Francisco
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000621
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
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Contenidos
1.-ANTECEDENTES.
Tras el extraordinario acontecimiento que significó para el mundo occidental el descubrimiento de las tierras de América, bautizadas en esa época Como las Indias Occidentales, por creerse inicialmente que Colón había arribado a las indias, ruta que se buscaba como un medio de comercio más seguro y accesible para las mercancías de oriente, las especias en primerísimo lugar, siguió la etapa de conquista y colonización en la cual, si bien se puso a prueba la decisión, valentía y aun heroicidad de los conquistadores españoles, también se evidenció la ambición, y crueldad con que se llevó a cabo ésta, no solo en las batallas que se debieron librar con los índigenas para someterlos a la corona, sino también para despojarlos de sus bienes, tierras, cultura y libertad.
En esta labor participaron en primer término los conquistadores mismos, y mas tarde los colonizadores que arribaron en los albores del siglo XVI; es entonces cuando surgen instituciones como la encomienda, a través de la cual y so pretexto de cuidar y cristianizar a los aborigenes, se les sometió en la mayoría de los casos a una explotación extenuante e inicua, en la cual su propia vida valía mucho menos que su capacidad de generar riqueza para el encomendero, llegan también en estos años los primeros sacerdotes con el fin de evangelizar a los indios, y son básicamente los Franciscanos y Agustinos los que desarrollan esta labor, frecuentemente ligada a la defensa de la calidad humana del índigena, en la Península de Yucatán y por ende en lo que hoy el Estado de Campeche, cuya capital, la ciudad del mismo nombre, es descubierta El domingo 20 de marzo de 1517 en que La expedición capitaneada por Francisco Hernández de Córdoba, fondeó sus naves frente a una población que llamóles grandemente la atención por su numeroso caserío y bello aspecto (1). El nombre maya de la población era, según algunos autores, Kim Pech (patrimonio o dominio de la familia Pech), y según otros Ah-Kin-Pech, y la derivan de Kan, serpiente y Pech, garrapata, con la terminación toponímica e; lugar de serpientes y garrapatas.
Es en 1518 cuando Juan de Grijalva, quien salió de Cuba en compañía de Pedro de Alvarado y Francisco de Montejo, dirige la expedición con la que realmente se inicia la conquista de este territorio; es Francisco de Montejo, hijo del anteriormente nombrado, quien funda la Villa de San Francisco de Campeche el 4 de octubre de 1540, dándole ese nombre en honor de el Santo que se celebra tal día. La alianza previa que Montejo el mozo, hizo con los caciques de Ah Kin Pech y Acanul, fue defiitiva para lograr tal fundación.
La primera misión evangelizadora, formada por religiosos Franciscanos, la cual fracasó en sus intentos y debió regresar a España en el año de 1535, mismo de su llegada a Champotón, ya que estuvieron a punto de morir a manos de los índigenas. Once años más tarde, en 1546, arriba a Campeche una nueva misión, con Fray Luis de Villalpando como comisario, la cual procede a fundar diversos tempos y conventos. Entre los siglos XVI y XVII, los franciscanos erigen en Campeche tres conventos; el de Bolonchen, el de Hecelchakan y el que nos ocupa, en la ciudad de Campeche.
A mediados de este siglo, la ciudad tenía un notorio progreso y la riqueza de la región llamaba sobre el puerto la atención de los merodeadores de mar; así corsarios del renombre de Sir Francis Drake, John Hawkins, Lorenzillo Graff y William Park incursionaron en ella, saqueando templos y resid encia en varias ocasiones. Tardiámente se inicia la construcción de la muralla que intenta defenderla de tales ataques, el 3 de enero de 1686, la cual fue terminada cuando los piratas ya no asolaban las aguas de la región. En la actualidad subsisten partes de ella, así como baluartes y fuertes en la ciudad y las puertas de tierra y de mar del recinto amurallado. Esta última fue cambiada de sitio hace dos décadas para hacerla coincidir, con un criterio bastante ingenuo, con el eje de una de las calles de la ciudad.
El rey Carlos III de España le otorga el título de Ciudad y señala el escudo correspondiente el primero de octubre de 1977. En la guerra de independencia, la península de Yucatán, a cuya jurisdicción pertenecía la ciudad no interviene en la lucha, separándose de la nación mexicana hasta 1847, en que se reintegra a ella, después del levantamiento llamado guerra de castas, en el que recibió ayuda del gobierno federal. En 1862, el Presidente Benito Juárez erige al distrito de Campeche como Estado de la Federación mediante decreto expedido el 19 de febrero.
2.-EMPLAZAMIENTO
La ciudad y puerto de Campeche, hoy Capital del estado del mismo nombre, se encuentra asentada en un pequeño valle entre las colinas de la llamada Sierra Alta y el mar..... interesante por haber estado, hasta hace pocos años, ceñida por recias murallas y baluartes fortificados (2). Se encuentra a los 19º 52 de latitud norte y 8º 3 de longitud oriente de México. Al oriente de ella, y en la manzana limitada por la Av. Miguel Aleman, Calles 10 b, Mariano Escobedo y Gómez Farías, el templo y ex-convento de San Francisco muestra su recia estructura al visitante, aunque es evidente que ha perdido con los años gran parte del contexto que lo rodeo durante los primeros siglos de su existencia, ya que huertas, atrio, jardines y demás áreas anexas han sufrido alteraciones definitivas con el crecimiento y urbanización de la ciudad.
Al presente, separan al templo de la playa situada al norte dos manzanas, y a su costado norte la avenida Alemán lo sumergen en el tránsito de mayor densidad de la ciudad. Una pequeña plaza semi-jardinada se encuentra al sur del predio y construcciones modestas y de diversas épocas y estilos, predominando las de reciente construcción, acompañan su presencia dentro de un ambiente de barrio popular, tipicamente campechano, con las características de color y alegría de esta provincia del país.
Su relativa lejanía del centro de la ciudad y por tanto de la zona de históricas residencias antiguas, nos hace imaginar lo que sería la señorial presencia del conjunto franciscano en un ambiente de natural vegetación, con el silencio y quietud de la soledad que le confería la distancia, en su época apreciable, que existía entre su pacífica existencia, y la mundana vida de la ciudad. Para tener una mejor ideal de esto, basta citar lo que nos dice un cronista; Está situado el convento en la misma playa y ribera de la mar, de tal manera que bate el agua las paredes del refectorio para añadir junto a la iglesia está la ramada y capilla de indios, dentro de un patio en que hay muchos naranjos. Hay en el convento una buena huerta (3).
3.-HISTORIA
El convento de San Francisco fue el primero fundado por los seguidores del Santo de Asís en la que sería la provincia de San José de Yucatán, hacia fines de 1546. De ahí salían los religiosos a predicar, por cuaresma y adviento, a los españoles de la cercana villa de San Francisco de Campeche, y a administrar los sacramentos a 9 pueblos de indios que se hallaban bajo su jurisdicción, en total a un poco más de dos mil personas.
Cuentan las crónicas (4) que habiendo llegado los franciscanos a la región, entre ellos fray Luis de Villalpando, encontraron a Francisco de Montejo y a su hijo, y con ellos muchos soldados. Montejo recibió a los religiosos con mucho comedimiento y después de haberlos hospedado en su casa, dispuso el sitio desde el cual se iniciaría la labor de evangelización. Ahí se levantó la iglesia de San Francisco de la que, según la tradición, se ofició la primera misa en Campeche. Como recuerdo de este hecho se erigió una columna que por muchos años permaneció en la Plaza de San Francisco y que aún existe, adosada al pórtico situado frente a la puerta mayor del templo.
Poco después se inició la construcción del convento el cual, al igual que el templo, quedó a cargo del mencionado Villalpando. El edificio, según lo describe Antonio de Ciudad Real, estaba hecho de cal y canto, con claustro alto y bajo, dormitorios y celdas. Había sido edificado en la playa, de manera que el agua batía las paredes del refectorio. Este hecho, aunado al clima de la zona, favorecieron la pronta destrucción del conjunto. En septiembre de 1588 el mencionado Antonio de Ciudad Real anotaba que todo estaba muy arruinado y se llovía, y aun se iba cayendo (5). Dos años antes el provincial de Yucatán exponía al rey Felipe II que el convento sólo tenía tres celdas que se pueden habitar porque las demás son inhabitadas por ser tan viejas y lloverse todas, la iglesia también de este dicho convento se hunde por ser de madera... suplicamos a V.A. nos mande hacer merced y limosna particular para reparó de este dicho convento.... Los indios y las encomiendas son bien pocos, así como los españoles son pobres y no pueden ayudarnos..... (6). El estado de deterioro en que se encontraba en particular el templo exigió que los oficios se llevaran a cabo en la capilla abierta destinada a los indios. Todavía en 1703 el gobernador Alvaro de Rivagonda Enciso pedía al rey se llevara el convento a otro sitio pues, por su cercanía al mar, se estaba destruyendo. Había además otra razón para solicitar este traslado; el convento había quedado aislado de la villa de San Francisco de Campeche. En efecto ésta a raíz de las continuas incursiones de los piratas, había sido amurallada. Las obras de defensa consistían en la construcción de una gruesa muralla y de 8 baluartes, con una longitud total de 2536 mts. y sólo 4 puertas de acceso. Así pues, al quedar la iglesia y convento de San Francisco fuera de la villa, los vecinos le comunicaron al comisario general de la provincia, el deseo de mudar la sede franciscana a un sitio más próximo, a fin de poderla frecuentar con más comodidad, encomendando aquél a fray Francisco Bueno, guardían del convento, la solicitud y cuidado de la obra. López de Cogolludo señala que en la época en que escribe, las obras del nuevo convento con su iglesia estaban en marcha.
Tanto el templo como el convento franciscanos fueron declarados monumento histórico el 5 de abril de 1957.
4.-DESCRIPCIÓN ARQUITECTÓNICA.
Están el templo y lo que resta del ex-convento de San Francisco ocupando un predio de forma irregular, como si las pequeñas áreas jardinadas que rodean al edificio trataran de rememorar la original huerta abundante en naranjos, limas, granados, mameyes de Santo Domingo, zapotes y demás frutales y hortalizas que, según crónicas de la época, adornaban y surtían a los frailes franciscanos de abundantes y ricos manjares. Su masa, baja y pesada como en la mayor parte de la región, muestra desnuda la mampostería caliza de su estructura, perdido al recubrimiento original del aplanado que la protegía de los elementos en sus cuatro actuales fachadas, lo que hace un tanto confusas las formas de éstas, de por sí poco ordenadas debido a las demoliciones y alteraciones sufridas a lo largo de su historia.
Su fachada principal ve hacia el oriente, y consta de dos paños o paramentos; el mas saliente de ellos aloja a la portería del convento con dos arcos de medio punto y un paño ciego con puerta rectangular. Tres gárgolas en lo alto permiten el desagüe de su azotea. Los arcos, de sencillas dovelas de piedra labrada, descansan en dos pilastras laterales y una columna central, todas de piedra labrada sin basamento y capitel sencillo de baja altura. En la esquina derecha del portal sobresale, adosada a un pilón de mampostería rústica, otra columna de piedra que conmemora la celebración de la primera misa celebrada en Campeche en 1517 (7). El paño remetido, de doble altura y mayor extensión que el primero, contiene en si la portada del templo y del segundo piso de los restos del ex-convento, hoy dependencias del templo. Consta de un extenso paramento liso del que sobresalen, en la parte alta del lado izquierdo, dos contrafuertes de piedra con sus aristas baleadas, y dos ventanas rectangulares. Del lado derecho y a partir del término de la portería se encuentra la portada del templo, de cantera labrada, con puerta cerrada por arco de medio punto sobre pilastras de basamento entablerado y una cornisa de sencilla molduración que separa al segundo cuerpo de la portada, el que contiene una ventana de coro con arco de medio punto similar al de la puerta, igualmente enmarcado en cantera. La ausencia del aplanado original se hace notoria al no recortar debidamente los elementos de cantera sobre el rústico mamposteo del resto del muro.
Una espadaña de dos cuerpos, con dos vanos en el primero y uno en el segundo, cerrados los primeros por arco conopial y el tercero por arco trilobulado, con cornisa entre ambos cuerpos y dos remates laterales en cada cuerpo, coronan el muro en lo alto. De este elemento, campanario típico de la región, nos dicen: ya fuera la cubierta a dos aguas o de bóveda, el muro de la fachada principal la cerraba, prolongándose para formar la característica espadaña de las iglesias construidas durante los siglos XVI y XVII. Estos muros calados con arcos sobrepuestos en los que se alojan las campañas, dan a las fachadas gran importancia y hermosa silueta (4).
Del resto de las fachadas no puede decirse mucho dado su actual estado; la que ve al norte es un muro, no original del edificio, que cierra al jardín, y los muros de las dependencias, restos del ex-convento, situadas en la parte frontal. La fachada poniente muestra el muro absidal en el que se acusa la bóveda de cañón de la nave, con tres remates similares a los de la espadaña, y la que da al sur muestra la puerta lateral de la nave, con arco de medio punto, enmarcado en cantera sob re el cual un remate a dos aguas realza el muro en que se aloja esta entrada. A su derecha, el cuerpo que contiene la capilla lateral del templo sobresale del paño, y muestra en el muro que lo cierra su bóveda de cañón. Dos ventanas altas y dos contrafuertes completan, en su extremo izquierdo esta fachada.
En su interior, la única nave se encuentra dividida en seis entrejes por pesados arcos de altura mucho menor que su cubierta. Estos sirven de soporte a las vigas que, en sentido longitudinal, dan forma al cañón de la bóveda de sascab, material calizo de la región, la cual es soportada por morillos o pequeños troncos cilíndricos apoyados transversalmente en las vigas mencionadas. El aspecto interior de la cubierta, cuyo tipo se repite en los templos de la región, es por demás interesante.
El coro es de madera en forma de balcón y ocupa el primer entreje de la entrada, en tanto que el presbiterio ocupa los dos últimos, y en él un retablo de estilo barroco salomónico de dos cuerpos, pintado y con aplicaciones de oro, contiene al patrono del templo en imagen escultórica. Un altar similar se encuentra dentro de la capilla lateral, situada en el muro derecho, y en la cual el retablo es de estilo neoclásico blanco de mala calidad. Un tercer retablo, similar en estilo al principal pero de un solo nicho, se encuentra en el muro izquierdo de la nave, frente a la entrada lateral. Aparentemente los tres retablos son de factura reciente. El pequeño bautisterio se encuentra contenido en el espesor del muro derecho, para cuyo fin éste se ensancha en forma notoria hasta la mitad de su altura, lo que se acusa, según ya apuntamos, en la fachada correspondiente. En el mismo muro se encuentra la entrada lateral del templo, abocinada hacia el interior.
El piso del templo es de mosaico de pasta, de factura reciente, en tanto que los muros están aplanados y pintados en blanco, sin decoración de ningún tipo. Por una puerta lateral en el muro izquierdo se pasa al jardín y restos del convento, en los que se alojan la sacristía y oficinas del templo.
A pesar de que en forma alguna corresponde actualmente a aquel convento fundado del glorioso padre San Francisco de cuyo título goza en su erección la iglesia de aquel convento, cuya fábrica y edificio es vistosísimo y de lo más cumplido que hay en esta provincia y por el dentro lucido con los ornamentos y demás cosas necesarias para el culto divino en lo suficiente (8), lo que actualmente se conserva del edificio nos permite imaginar su señorial grandeza original, así como reflexionar en lo que por incurria y descuido se ha perdido de nuestro patrimonio cultural, para que velemos más por él en lo futuro.
5.-OBRAS DE ARTE.
Ya se ha dicho que poco queda de antiguo esplendor que de este templo y convento ha llegado a nosotros a través de las crónicas. Al igual que en la mayor parte de las construcciones religiosas del país, han sido las obras de arte, pinturas, esculturas, etc., las que han sufrido mayor perdida y deterioro, sea por incendios, robos, descuido o ignorancia de su valor por parte de las personas a cuyo cargo están, etc. De lo que aun existe en el templo, destaca por su antigüedad y calidad de talla la escultura que preside el altar mayor, imagen del Santo Patrono de iglesia y convento, el pobrecito San Francisco de Asis. No podríamos asegurar si ésta corresponde a la primera que fue venerada en su iglesia, pero es indudable que su origen se remonta por lo menos al siglo XVIII.
De las imágenes restantes, con diferentes calidades y antigüedad, algunas muy recientes de factura, sólo consignaremos su advocación y ubicación. En el altar mayor acompañan al patrono un Espíritu Santo en la parte alta, una Inmaculada Concepción a la izquierda, en tanto que a la derecha la imagen de San Martín de Porres, de pobre calidad. En la capilla lateral, un Sagrado Corazón de Jesús ocupa el lugar de honor, en el segundo cuerpo del retablo, en tanto que bajo ésta se encuentra una Dolorosa flanqueada por San Juan a la derecha y María Magdalena a la izquierda. En el retablo que esta frente a esta capilla, el nicho alberga una buena escultura de la Virgen del Perpetuo Socorro.
6.-NOTAS BIBLIOGRAFICAS
(1) García Preciat, José.- CATALOGO DE CONSTRUCCIONES RELIGIOSAS. P. 9
(2) IBIDEM. P. 10
(3) Ciudad Real, Antonio de.- TRATADO CURIOSO Y DOCTO DE LAS GRANDEZAS DE LA NUEVA ESPAÑA. P. CXXXVIII.
(4) Lizana, Fray Bernardo de.- HISTORIA DE YUCATAN, citado por J. García Preciat en expediente 10966 de Archivo de Información y documentación S.E.D.U.E.
(5) Ciudad Real, Antonio de.- OP. CIT. P. CXXXVIII.
(6) Piña Chan, Román.- CAMPECHE DURANTE EL PERIODO COLONIAL, P. 51.
(7) ENCICLOPEDIA YUCATANENSE, P. 456.
(8) Cárdenas Valencia, Francisco de.- RELACION HISTORIAL ECLESIASTICA DE LA PROVINCIA DE YUCATAN DE LA NUEVA ESPAÑA. P. 92.
7.-BIBLIOGRAFIA.
García Preciat, José.- Expediente No. 19066.- ARCHIVO DE INFORMACION Y DOCUMENTACION. S.E.D.U.E., MEXICO.
Ciudad Real, Antonio de.- TRATADO CURIOSO Y DOCTO DE LAS GRANDEZAS DE LA NUEVA ESPAÑA.- Imprenta de la Viuda de Calero.- Madrid, 1872.
ENCICLOPEDIA YUCATANENSE.- Gobierno del Estado de Yucatán.
Cárdenas Valencia, Francisco de.- RELACION HISTORIAL ECLESIASTICA DE LA PROVINCIA DE YUCATAN DE LA NUEVA ESPAÑA, Biblioteca Histórica Mexicana de Obras inéditas, No. 3, México, 1937.
Elaboró: Arq. Ramón M. Bonfil
1984
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San Francisco