Imagen principal
Nombre del Inmueble
San Francisco
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001073
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001073
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Hacia el año de 1810, la ciudad de León, contaba con diez y ocho mil habitantes, creciendo aceleradamente hasta integrar a su área urbana los pueblos aledaños de San Miguel y el Coecillo; además, varias haciendas y ranchos dependían de la misma jurisdicción.
La organización política se integraba por un jefe político, un juez de letras y seis alcaldes; un ayuntamiento con ocho regidores, dos procuradores y administración de rentas, auxiliando al orden público sesenta alcaldes auxiliares y trescientos cincuenta vigilantes para diez y seis cuarteles, en los que se hallaba dividida la ciudad.
El plan urbano de la ciudad fue perfectamente orientado con los puntos cardinales, con calles rectas, anchas y adornadas con edificaciones de un solo piso, en su mayoría de buena construcción.
Los servicios con que se contaba en aquel entonces, eran los siguientes: Casa Municipal, Alhóndiga, dos cuarteles para la tropa, imprenta, seis escuelas, plaza de armas, doce plazas y plazuelas, seiscientas calles, diez y ocho mesones y posadas, dos hoteles, una casa de diligencias, un hospital y un hospicio. En general, contaba con buenas aceras y empedrados, alumbrado, muchas huertas frutales y paseos, destinando una plaza de toros y de gallos como áreas de esparcimiento. Hacia 1851, se decretó la construcción de una penitenciaría proyectada por Don Lorenzo de la Hidalga.
El comercio se establecería en torno a la plaza, desde almacenes de ropa hasta abarrotes y granos.
La producción agrícola sembrada en la jurisdicción era la siguiente: 3,200 fanegas de maíz, 850 cargas de trigo, 1,800 fanegas de cebada, frijol, garbanzo y chile; destinando al cultivo de frutas y legumbres más de 450 fanegas de tierra, fertilizadas algunas por el río Turbio que cruza la población. Este río nace en las montañas de la Sierra, cerca de los Altos de Ibarra; a la salida hacia los lagos se encuentran dos ojos de agua, uno de ellos termal, por lo que era usal ver bañistas y tejedores de lana lavando sus fibras.
Los cerros más altos son: el Cerro Gordo, al norte de la ciudad; en la salida a Lagos, el Gigante y las montañas de Ibarra y de Comanja y dentro de la población la colina de la Soledad.
La vegetación comprende árboles y arbustos de las siguientes especies: sauces, mesquites, encinos, pirules, casahuates, álamos, madroños, pingüicas, higuerillas, nopales y maguelles.
2.-EMPLAZAMIENTO
El Templo de San Francisco de Asís, en el Barrio del Coecillo, se encuentra ubicado en la esquina que forman las calles de Monterrey y Héroes de la Independencia, teniendo frente a su atrio la plaza del mismo nombre, lo que propicia además del mercado adjunto, que esta área sea muy populosa, llena de vida, generándose un tránsito peatonal frecuente en el entorno.
Este barrio que anteriormente fuera pueblo aledaño a la ciudad se ha integrado al área conurbada, formando ya parte de ella, sin embargo sigue guardando múltiples características particulares, quizá también por estar relativamente lejano al centro de la ciudad.
El entorno circundante mantiene una cierta unidad determinda por sus paramentos verticales que guardan en general la misma altura.
La plaza que en la actualidad se ha sumado al área del atrio, cuenta con un kiosko central elevado con un pequeño comercio en su parte baja; además está frondosamente arbolada por laureles y jacarandas, con dos fuentes laterales, que responden a la última remodelación que de ella se hizo.
El atrio integrado a la plaza anteriormente descrita, fue desprovisto de su enrejado, quedando únicamente el arco de la puerta de entrada, compuesto por cuatro elementos de cantera rematados por jarrones en cada uno de ellos, unidos entre sí por herrería; sobre el lado izquierdo, el atrio se cierra por una construcción destinada a actividades diversas y que anteriormente formó parte del templo, esta edificación acusa en su exterior su estructura de columnas estriadas de cantera, que suben hasta el friso ondulante y cornisa de iguales características, ausentes de capitel, rematándose cada una de ellas por jarrones en su parte más alta.
Los muros intercalan vanos de secciones rectagulares y arcos de medio punto, enmarcándose en cantera. Dos puertas de diferente altura se abren frente al atrio, destacándose la más cercana a la plaza al ser la principal; hacia el lado derecho otra edificación adjunto al templo, que está destinada a servicios parroquiales presenta desarrollo entorno a un patio central que se une por medio de una puerta lateral al templo mismo.
El atrio se ornamenta con dos áreas verdes, la primera tangente a la edificación de usos múltiples, que encamina al peatón hacia la puerta principal y la única del templo; y la segunda a manera de arriate sobre el cual la imagen de San Francisco de Asís se asienta en un cilindro todo ello realizado en cantera.
3.-HISTORIA DEL EDIFICIO
Los datos relativos a la construcción de este templo son escasos; se menciona únicamente sus obras hacia 1850, así como la intervención popular en que se destinaba anualmente cosechas con el fin de recaudar fondos para su conclusión definitiva. Al principio, estuvo a cargo del clero secular contando con párroco y vicarios de la Purísima de San Juan del Coecillo, templo del mismo barrio a escasas manzanas de éste.
Se tiene noticia de una reconstrucción posterior hacia mayo de 1886, debido a su estado ruinoso, motivo por el cual interviene la autoridad política para tales efectos.
En diciembre de 1890, el templo es ultrajado, por lo que el prelado Barón exhorta a los feligreses a la penitencia del perdón del acontecimiento perpetrado.
En diciembre de 1913, se encomienda la iglesia a los padres de la Orden de Hermanos Menores (Franciscanos), bajo las órdenes superiores de Fray Buenaventura Chávez, quien realizó numerosas mejoras en las torres y construye la casa de servicios anexos al templo.
Antiguamente contó con un cementerio en su atrio, el cual fue remozado en fecha reciente por las autoridades municipales.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El interior del Templo de San Francisco del Coecillo, está resuelto en planta de cruz latina, avanza del coro hacia el crucero, por medio de tres bóvedas rectangulares de arista, apoyadas sobre arcos fajones realizados en cantera que se sustentan por pilastras de fuste liso y capitel toscano, destacándose esta estructura sobre el blanqueado conjunto de bóvedas y muros. El sotocoro está resuelto sobre un arco de medio punto apoyando a la bóveda de las mismas características a las anteriores.
Los muros se recubren por un zócalo en mármol travertino que recorre casi la totalidad del perímetro, contrastando con el piso de mármol gris, todo ello de reciente realización.
En forma simétrica se disponen dos puertas, una a cada lado, para dar acceso a los servicios parroquiales; los altares elevados aproximadamente 2.50 metros sobre el nivel del templo, están realizados en cantera con nichos que alojan imágenes de reciente adquisición.
En los brazos del transepto, dos altares laterales de estilo neoclásico en cantera con columnas pares de fuste liso y capitel toscano, rematan el frontón triangular abierto, enmarcando imágenes diversas.
A la altura del crucero, la cúpula con nervaduras en cantera, se asienta sobre tambor octagonal, con vanos y pilastras lisas de orden toscano, bajando hacia los arcos torales, por medio de pechinas blancas, carentes de ornamentación.
Las bóvedas del transepto son de igual sección a las de la nave central, pero de menor altura a los costados del altar mayor, bajo una bóveda de iguales características, destacándose el trabajo en cantera sobre el aplanado blanco del paramento, acentuado aún por ornamentaciones en oro de las columnas pares que flanquean dicho altar, y forman a su vez tres entrecalles: la central con dos nichos superpuestos, el primero con la imagen de la Virgen del Pueblito y en el segundo la imagen de San Francisco de Asís, quedando a los costados dos nichos más sin imágenes aún; todo ello debidamente rematado por un amplio entablamento de friso liso sobre el que descansa un frontón triangular abierto con jarrones en los extremos.
Hacia el exterior, el templo se caracteriza por su disposición simétrica de las torres, flanqueando la sencilla portada, donde un arco de medio punto enmarca la puerta; al igual que dos columnas de orden jónico sobre las que descansan el pequeño antepecho de cantera y el vano enrejado del coro, con columnas de capiteles corintios para sustentar arco lobulado bajo el cual se ubica un reloj de números arábigos, complementando este elemento un remate mixtilíneo con motivos vegetales, y medallón central con monograma y tres pequeñas campanitas superpuestas.
En ambos lados se desplantan las torres con sillares de cantera pintados en color beige hasta la altura de la cornisa, donde se asientan los campanarios de sección cuadrada y vértices ochavados, superponiéndose pilastras lisas de capiteles corintios, dejando en su parte central, esbeltos arcos de medio punto donde se sustentan las campanas; todo ello rematado por una cornisa que soporta discretos cupulines con linternillas de sección octagonal, con columnillas de igual orden a las anteriores, rematándose nuevamente con cupulines más pequeños ornamentados con medallones y motivos vegetales, dos cruces de hierro forjado se insertan en ellos dando mayor ligereza a las torres.
Los laterales acusan la fábrica de cantera que se extiende hasta el crucero y la cúpula nervada sobre tambor octagonal con vanos en su derredor.
El aspecto exterior del templo es limpio, blanqueado casi en su totalidad, resaltando tan solo los elementos en cantera.
5.-OBRAS DE ARTE
La obra de mayor importancia artística en el templo es la correspondiente a su altar mayor contrastando sobre el blanqueado conjunto, destacándose el trabajo en cantera ornamentado con oro de hoja para resaltar algunas de sus líneas; el altar en estilo neoclásico, realizado el presente siglo, se compone de una sólida base sobre la que se desplantan columnas pares de fuste liso y capitel corintio, dejando en su espacio intercolumnio tres nichos con peanas; dos laterales, carentes de imágenes y una vitrina central donde una bella imagen de la Virgen del Pueblito, preside el altar en su parte baja, y en forma superpuesta la imagen de San Francisco en la parte alta, flanqueado por pilastras de igual orden, todo ello, debidamente rematado por amplio entablamento de friso liso con cornisas medianas, desviándose en su parte central, para formar un arco de medio punto, el cual se corona con frontón abierto con dos jarrones en cada uno de sus extremos.
6.-BIBLIOGRAFIA
OJEDA Sánchez, José de Jesús. León de Anáhuac. León, Gto. 1976.
ROMERO, José Guadalupe. Documentos de Guanajuato.
Enciclopedia de México. Tomo Nº 8.
Biblioteca del Archivo Histórico Municipal. V Apuntes de un Viajero, 1889. León, Gto. 1969.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San Francisco