Nombre del Inmueble
San Francisco
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001343
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001343
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Una vez conquistado Querétaro, fueron los religiosos franciscanos que se pusieron a la vanguardia para emprender la magna obra de la civilización de los naturales que lo poblaban (1).
La trayectoria de los franciscanos es larga; Fray Alonso Rangel, fue el primero en evangelizar a los indios en la provincia de Xilotepec. Otros franciscanos siguieron la labor de Fray Alonso, como Fray Jacobo Daciano, que aprendió sobre la latina de Dacia, y la latina, y la griega, la castellana y otomí, maravillosamente, siendo tan dificultosa en extremo; y la predicó en Querétaro, sin industria de otro, sino con instinto divino y de asiento, antes del año de 1530 (2).
El primer edificio que construyeron los franciscanos se encuentra en el mismo lugar donde se plantó la cruz de cantera, en el cerro de Sangremal, y es también el primer sitio cristiano en tierras de Querétaro. Al tiempo que en el centro de la ciudad se realizaba la obra del convento de San Francisco, la Cruz del Sangremal era tan solo una enramada que funcionaba como capilla.
Empero, el convento de San Francisco fue el lugar donde se establecieron primero los franciscanos a su llegada a Querétaro. No hay por lo demás, ninguna crónica franciscana que de la fecha exacta de su fundación. Se supone que fue inmediatamente después de la conquista de la región cuando los padres franciscanos seguramente miembros de la andada conquistadora, se establecieron en esta ciudad.
Nos dice Carlos de Sigüenza y Góngora, que pasados algunos años, dejaron los religiosos el Convento de la Cruz, por ser muy árido y seco, y bajaron el convento al lugar en que hoy está, quedando la Santa Cruz en su iglesia y asistiendo para su culto uno o dos religiosos (3).
2.-EMPLAZAMIENTO
La traza de la ciudad que data del año 1537 es de forma reticular a la usanza de la época virreinal, en la cual ya estaba destinado el predio que ocuparía el templo y exconvento de San Francisco, por ser éste la sede principal de la orden evangelizadora, los franciscanos.
El predio que ocupa actualmente el monumento, colinda, al norte, con la avenida Cinco de Mayo antes Plaza de San Francisco, convertida actualmente en peatonal, lugar desde el cual se aprecia el alzado lateral del templo, resaltando sus cúpulas, su torre de grandes dimensiones y el acceso lateral. Sobre esta calle encontramos habitaciones y comercios en uno y dos niveles. Al sur se localiza la calle Libertad antes del Serafín, en la actualidad también peatonal y desde la cual la visbilidad es muy escasa por lo angosto del andador, pudiéndose apreciar la fachada lateral del exconvento, integrándose plenamente al contexto de esta calle. Encontramos aquí habitaciones, oficinas y comercios en construcciones de uno y dos niveles y zonas de descanso. Al este tenemos el callejón Vergara antes callejón de la penitencia, convertido en peatonal y desde el cual se aprecia el costado posterior del templo y del exconvento, resaltando magníficamente la cúpula del templo.
Al frente atraviesa la calle Corregidora antes calle de los Cinco Señores, de gran importancia urbana, pues atraviesa la ciudad de sur a norte. Es aquí donde se aprecia plenamente el conjunto, tanto la portada del templo y su torre, como la fachada y acceso al exconvento. Al encontrarse frente al jardín Obregón se logran ampliar considerablemente las perspectivas del edificio, dándole jerarquía al conjunto en el contexto urbano; sobre esta calle se localizan comercios de todo tipo, principalmente en construcciones de dos y tres niveles.
3.-HISTORIA
El conjunto fue mandado a construir por el goberndor y conquistador Fernando de Tapia poco después de la fundación de Querétaro, para proteger a los religiosos, cuyo trabajo era evangelizar y bautizar a todos los indígenas que vivieran en los alrededores (4).
Se levantaron convento e iglesia conforme a los lineamientos de la época, terminándose la obra entre los años de 1550 y 1560. Se dice que los frailes se habían ido ahí a sesión de la Provincia de México a la Provincia de Michoacán; que la construcción estaba hecha de mampostería; que se impartían ahí las lecciones de teología, gramática y artes a cargo de los cinco o seis frailes que vivían ahí; que se incorporó en 1566 a la mencionada provincia franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán, que, por último, estaba cimentado con una huerta al lado y un buen retablo que Fernando de Tapia lo hizo (5).
Todas estas noticias nos indican que había un edificio primitivo diferente del actual,que a fines del siglo XVI fue demolido, tal vez por el crecimiento de la ciudad, dejando solamente el relieve que presenta al apóstol Santiago montado a caballo cercenando cabezas de moros, colocado actualmente en el tercer cuerpo de la portada de la iglesia. Dicho relieve es posiblemente el único testimonio que nos queda del edificio original, pues sus características denotan una factura muy primitiva. Este convento fue, además, el tercero que se erigió en el territorio de la provincia de Michoacán,después de los de Tzintzutzan y Valladolid hoy Morelia, los cuales fueron igualmente derrumbados.
La razón por la que se denominó a este edificio Convento Grande de San Francisco es por lo siguiente: Cuando la provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán se independizó de la del Santo Evangelio en 1567, su primer provincial Fray Angel de Valencia fijó su residencia en el convento de Querétaro, por lo que siendo cabecera de provincia, recibió el nombre de Convento Grande de San Francisco de Querétaro (6). Esta versión difiere de la generalmente aceptada, la cual atribuye el nombre del convento al hecho de que los franciscanos establecidos en el cerro del Sangremal necesitban un lugar más confortable para sus ejercicios, por lo cual bajaron del cerro a construir su sede en la nueva ciudad.
El actual edificio se construyó seguramente gracias a las donaciones de la población española, en especial a las cuantiosas que hizo don Luis Tovar Godínez. Una de las pruebas de que este benefactor contribuyó grandemente, es el escudo de armas en relieve labrado en el acceso norte, además de su sepulcro, cubierto por una lámina de bronce, que se ubica en un salón frente a la sacristía.
Se emplearon casi cien años en la construcción del nuevo monumento, desde finales del siglo XVI hasta el año de 1698. La finalización de la obra quedó consignada en la frase lapidaria: Ya se acabó 1698, escrita sobre uno de los muros del patio conventual. Se realizaron, sin embargo, algunas obras de importancia menor, por lo que puede decirse que el convento e iglesia quedaron definitivamente acabados durante la primera o segunda década del siglo XVIII.
Había también muchas capillas que fueron demolidas durante las Guerras de Reforma, y que se ubicaban en lo que hoy se conoce como el jardín Obregón.
El convento actual fue un importante centro de la vida espiritual de la ciudad, siendo la primera parroquia hasta 1759 y catedral desde 1865 hasta 1920.
Se sabe del gran impulso económico del que este edific io gozó por parte del Colegio de Propaganda Fide y del Comisario General de Indias, Fray Fernando Alonso González, quien además contribuyó a renovar la iglesia y el convento dotándolo de joyas y obras de arte donadas al convento: una, de San Francisco de Asís y otros de San Antonio de Padua. Con todas estas modificaciones se inauguró el 4 de octubre de 1727.
Este convento también ha sido escenario de hechos de suma importancia en la vida histórica del país. Allí se replegó el Coronel Domingo Luaces con su pequeño ejército, asediado por las fuerzas de Iturbide, con quien capituló el 27 de junio de 1821, quedando la ciudad en poder del ejército independiente.
También es importante este edificio en la historia de la educación del pueblo. En el año de 1876 asumió la dirección del provinciato de Michoacán un fraile muy activo y afecto a la educación, Fray José Rico, más tarde obispo de Sonora, quien recuperó la parte principal del convento para fundar allì el colegio que llamó Pío Mariano, el cual estuvo al servicio de la niñez de Querétaro hasta el 21 de septiembre de 1894, fecha en que el predio fue intervenido por el gobierno.
La conversión del ex-convento a Museo Regional de Querétaro se originó gracias a la iniciativa del maestro y pintor Germán Patiño,quien veía con tristeza que un edificio tan hermoso estuviera en condiciones tan deplorables y hasta llegar a contener una vecindad infecta que por su desaseo era una verguenza para Querétaro (7). El maestro Patiño expuso entonces al titular de la oficina de Bienes Nacionales bajo el Gobierno del Gral. Abelardo Rodríguez, la necesidad de reparar el ex-convento, a lo que éste accedió.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El conjunto arquitectónico, construido paulatinamente durante los siglos XVI, XVII y XVIII; se compone de templo y exconvento, aunque presenta la casa cural como construcción más reciente.
La fachada principal, localizada colindando con la calle Corregidora, y sin ningún espacio abierto al frente, se compone de la portada y la torre a la izquierda. A la derecha se encuentra la fachada en dos niveles del antiguo convento.
La portada a su vez, se compone por el arco de medio punto que forma el acceso, con dobles columnas adosadas a sus lados con nichos en el centro, este cuerpo remata en una cornisa que divide el segundo cuerpo, éste se compone con pilastras pareadas y estriadas que continúan las inferiores, con sus respectivos nichos en el centro y la ventana del coro haciendo eje de simetría vertical con el acceso; todo esto, soportando un entablamento que permite apoyarse al último cuerpo de la portada, formado por un bajorelieve que forma la figura de Santiago a caballo por un cuerpo rectangular que en su centro aloja la carátula de un reloj circular. Todos estos elementos integran una portada de estilo plateresco con sus caracteres de equilibrio y claridad.
La enorme torre se encuentra a la izquierda de la portada y está compuesta por tres cuerpos y su basamento. Este último de base cuadrada, aloja en su interior una pequeña capilla, exteriormente, es un paramento liso que presenta dos pequeñas ventanas en sus muros, rematando a la altura de la portada a la que se une por medio de una cornisa presentando en dos de sus extremos contrafuertes seccionados. Sobre el basamento descansa el primer cuerpo de la torre, con tres vanos en forma de arco de medio punto en cada uno de sus lados, flanqueados por pilastras adosadas donde se ubican las campanas. El segundo cuerpo, más pequeño que el inferior, es de planta octagonal e igualmente presenta un vano en forma de arco de medio punto en cada uno de sus lados. Por último, y como remate de la torre, otro cuerpo octagonal, con vanos rectangulares flanqueados por columnas pareadas y adosadas, que se cubre por medio de una cúpula en forma de media naranja que en su cúspide presenta una cruz de metal.
El templo en su interior, presenta planta en forma de cruz latina dividida por los siguientes espacios arquitectónicos: sotocoro con su coro alto y una capilla a su izquierda; 4 espacios iguales que integran prácticamente la nave; el crucero con su gran cúpula octagonal como cubierta; los brazos del crucero que presentan a la izquierda una capilla dedicada al Señor de las Tres Caídas, y a la derecha la antesacristía; por último el presbiterio con su altar neoclásico y nivel más elevado que a su derecha tiene la puerta que nos lleva a la sacristía, de planta rectangular.
Todos estos espacios, excepto el crucero, se cubren con bóvedas de arista que en el interior de la nave se encuentran hermosamente decoradas con molduraciones y labrados foliáceos. Asimismo, en los muros de la nave, se encuentra una serie de retablos neoclásicos de diferentes advocaciones.
El exconvento, que es la construcción más grande de este tipo en la ciudad; presenta una serie de claustros que por su magnitud los clasificaremos por medio de sus tres patios centrales.
El primero de ellos, junto al templo, presenta las siguientes características: una fuente de cantera al centro, pórticos con arcos de medio punto y columnas estriadas en sus niveles; los corredores se cubren por medio de bóvedas vaídas en plant a baja, adornadas en yesería con motivos foliáceos y con bóvedas de aristas en planta alta; sus anexos se cubren con bóvedas de cañón en algunos casos, de arista en otros y con bóvedas catalanas en la planta alta. Aquí se encuentra también, a un lado del patio, la escalera principal al segundo nivel, fabricada en cantera y cubierta por una cúpula circular.
El segundo patio, al sur del conjunto, presenta un atractivo juego de puertas y ventanas que se combinan con pequeños balcones, este lugar se encuentra ambientado con una serie de árboles y vegetación y el claustro también se desarrolla en dos niveles, presentando arcos de medio punto con columnas de cantera en la portería, y en sus celdas ventanas rectangulares con balcones enmarcados en cantera.
El último patio se localiza en la parte posterior del conjunto hacia el sur; se le conoce con el nombre de los novicios es más pequeño que los anteriores y presenta características formales muy sencillas pero pintorescas.
En general el estado de conservación es bueno, lo que nos permite apreciar perfectamente todas sus características, aunque en la actualidad el uso que se tiene es diferente: Biblioteca Municipal y Museo Regional.
5.-NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
(1) EZEQUIEL DE LA ISLA, Arcediano. Historia del Seminario Conciliar de Nuestra Señora de Guadalupe de Querétaro. Editorial Jus, México, 1963. p.9.
(2) SEPTIEN y Septién, Manuel. Historia de Querétaro. Ediciones Culturales del Gobierno del Estado. Querétaro, 1966. p.69 y 70.
(3) DE SIGUENZA y Góngora, Carlos. Glorias de Querétaro. Editorial Jus, México,1966. p.139.
(4) VARGAS, Fernando. Descripción de Querétaro.
(5) CABRERA, Pablo. Guía de la ciudad de Querétaro. Querétaro, 1966. p.7.
(6) CABRERA, Pablo. Op. cit. p.7.
(7) Ibidem.
ANGULO Iñiguez, Diego. Historia del Arte Hispanoamericano. Salvat Editores, Barcelona, 1945.
DOMINGUEZ Paulín, Arturo. Integración Histórica, Política, Social y Económica del Estado de Querétaro. Ediciones del Gobierno del Estado, Querétaro, 1966.
SALVAT, Editores. Enciclopedia de México Salvat. Tomo 10, México.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San Francisco