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Nombre del Inmueble
San Francisco
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000265
Estado, Municipio, Localidad
Chiapas > San Cristóbal de las Casas > San Cristóbal de las Casas (070780001)
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000265
Contenidos
1.-ANTECEDENTES:
El 12 de marzo de 1545 llegó a Ciudad Real el grupo de dominicos que habían salido de Salamanca, en España, el 12 de enero de 1544. A la cabeza del grupo iba fray Bartolomé de Las Casas, como Obispo de la Diócesis de Chiapas. De inmediato se promovió la construcción del convento de su orden, y con la catedral ya fueron dos los templos que de una u otra manera administraban. La orden de la Merced que había llegado a la localidad con anterioridad, abandonó la plaza ante la venida de la orden de predicadores.
Esta situación propició que tanto en la capital como en sus alrededores se asentaran con gran firmeza, lo mismo que hacia la región de Guatemala. De cualquier manera, Fray Pedro de Feria, dominico también, fue el obispo que sucedió a Bartolomé de Las Casas, luego de un interinato del Obispo de México. A Pedro de Feria se debe, en 1577, la llegada de los franciscanos a San Cristóbal de Las Casas, treinta y tres años después que la orden de Santo Domingo.
Los franciscanos no lograron gran desarrollo en la región de Chiapas si se compara con la enorme expansión que efectuaron en el centro de Nueva España. Por lo mismo, también el convento que fundaron en Ciudad Real no es compatible, en importancia, a los que levantaron en el centro del país, ni llegó nunca a la relevancia de los de la orden de Santo Domingo. A pesar de ello, tuvieron a su cargo algunos barrios y poblados de lo que hoy es la ciudad de San Cristóbal de Las Casas y la iglesia de San Francisco tiene interés arquitectónico.
En septiembre de 1586 fue visitada Ciudad Real de Chiapas por el franciscano Alonso Ponce, de su paso dejó testimonio fray Antonio de Ciudad Real con estas palabras, encontró como ciento cincuenta vecinos españoles, gente honrada y noble, aunque pobre; las casas son de árboles cubiertas de teja; allí tiene su silla el Obispo de Chiapa, y sin la iglesia catedral hay un convento de Santo Domingo y otro de nuestra orden, que ha pocos años que se fundó; íbase haciendo de adobes y cubierto de paja, que aún no estaba acabado; su vocación es la de San Antonio. Residían en él cuatro religiosos los cuales tienen a su cargo unos pocos de indios mexicanos de los que fueron con los españoles cuando la conquista, y moran junto al convento, y algunos pueblos de indios quelemes
2.-EMPLAZAMIENTO:
La iglesia de San Francisco de San Cristóbal de Las Casas se localiza sobre la avenida de los Insurgentes, intermedia entre Santa Lucía y la plaza 31 de marzo, dos calles la separan de cada una de ellas. Forman, por tanto, un eje fundamental de entrada a la ciudad desde Tuxtla Gutiérrez y Comitán que son los principales accesos.
Mas allá de la plaza de armas, la avenida de los Insurgentes se continúa en la del General Miguel Utrilla, donde se ubican San Nicolás, Caridad y Santo Domingo. Es un eje primordial en el cual se debe vigilar que su arquitectura tradicional no sufra modificaciones porque de él depende, en buena parte, el aspecto de toda la localidad.
La iglesia se encuentra orientada de oriente a poniente en la esquina que forman Insurgentes y el callejón de la Libertad, a su espalda corre la calle de Benito Juárez. Frente al templo se sitúan una serie de puestos de comida típica y a uno de sus costados el centro recreativo de la ciudad, lo cual hace del lugar un punto muy concurrido.
3.-HISTORIA:
Ponce llegó a Ciudad Real enseguida de pasar un puente de madera, porque los caminos había que hacerlos transitables, y marchó derecho al convento franciscano -que está a la entrada, la primera casa de la ciudad- De aquí se deduce que el poblado llegaba hasta donde hoy se sitúa la iglesia franciscana, una o dos manzanas más al sur que al momento de la fundación de la villa
Del convento dependió el Hospital de Santa Lucía y San Diego, se fundaron en 1593 y los barrios de la ciudad que desde él hacia el sur, llevan esos nombres, Santa Lucía uno y San Diego el otro, lo cual demuestra una influencia importante de estos religiosos.
La iglesia que conocemos como San Francisco, tuvo la advocación original de San Antonio y contó con convento adjunto a la iglesia que vemos.
Tenemos reportes de que la iglesia de San Antonio fue derrumbada por la inundación en 1651, tal vez fuera el edificio de que estamos tratando y no el actual templo que lleva la advocación de San Antonio. La riada de 1785 afectó los barrios de San Antonio y Santa Lucía y las aguas llegaron a poco más de una manzana de Catedral. Los frailes de San Francisco se refugiaron en Santo Domingo porque esta en alto, así que no quedaría bien su edificio. Parece que no hay duda, el convento y el templo franciscanos tenían la advocación de San Antonio y la construcción que hoy admiramos tuvo que ser reparada, y, por tanto, modificada.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA:
Del viejo edificio franciscano de San Cristóbal de Las Casas solo queda en pie la iglesia, la zona de la sacristía y el atrio que la antecede. El resto del antiguo predio esta ocupado por una escuela, y la parte posterior se encuentra invadida por propiedades particulares hasta el mismo muro testero.
Hace unos años quedaban las huellas de un edificio de dos pisos en su costado sur, huellas que hoy ha desaparecido porque se revocó la fachada y no se respetaron los vestigios, únicamente el arranque de dos contrafuertes de poca altura señalan los trazos del desplante de dos paredes del convento.
La sacristía de la iglesia está al norte y es un edificio típico San Cristobalense, de una sola planta, con tejados de gran inclinación, tejas viejas cubiertas de limo, que es cuando mejor impermeabilizan y formas geométricas en su origen, en los cuales el asentamiento de algún madero o la irregularidad en el revoque de alguna pared ponen su nota pintoresca.
Tiene dos tejados inclinados hacia el centro que forman dos pórticos paralelos de cara a un patio; están soportados por postes muy esbeltos de madera. Es arquitectura popular.
La escala y el carácter de esta zona construida contrastan con el volumen geométrico y elevado del templo, para resaltar su pureza de líneas y su magnitud.
El atrio por el frente, tiene árboles grandes que impiden la vista franca de la fachada. Su forma es la de un enorme rectángulo que se prolonga en otro menor hacia el costado norte de la iglesia, dando acceso a la puerta de la capilla lateral. El juego de volúmenes, en contraste con la fronda arbolada es espléndida, se trata de un arquitectura de grandes planos perforados por huecos aislados, donde es definitiva la masividad de la construcción sobre los vanos. Planos perfectamente aristados que quitan al muro, sobre el cual sobresalen los aleros escalonados de los tejados.
Hace tres años el exterior del edificio estaba pintado en tonos ocres con resaltes de blancos en algunas molduras, de manera que la fachada, con las luz dorada del sol, ante el desgaste de las diferentes capas de pintura, parecía de hueso, su coloración iba desde el blanco hasta el siena con dominante general de tonos ocres claros. Inexplicablemente la están pintando de blanco. Precisamente, el color y no el blanco es una característica de la arquitectura de Chiapas, siempre lo fue. La pintura debe estar preparada a la cal, nunca se debe utilizar vinílica ni pintura de aceite. El blanco fue utilizado por el neoclásico, indica un estilo diferente.
En la plaza del atrio se encuentra una fuente de piedra, monolítica, que fue pila bautismal de la iglesia. Es considerable su valor porque en San Cristóbal de Las Casas la piedra de gran tamaño no existe. Es una pieza única que hace juego con otras dos menores, para agua bendita, que hay a la entrada del templo. No hay otras en la ciudad con características semejantes.
La iglesia es de planta rectangular, muy larga; desde el exterior, el presbiterio se distingue del cuerpo general porque su cubierta de madera es independiente del techo de la nave; mientras que esta última se cubre con armaduras de par y nudillo que apoyan en los muros longitudinales, el artesón del presbiterio apoya en los cuatro lados porque es de planta cuadrada. Esta solución señala los dos cuerpos de la construcción, distinción que se remarca con los contrafuertes de las aristas del presbiterio: Como la generalidad de las iglesias tradicionales de Chiapas, el bloque de la fachada sobresale hacia los lados y en lo alto, del volumen de la nave del templo. Quedan así señalados por los elementos arquitectónicos las tres parte de componen el edificio, fachada principal, nave del templo y presbiterio.
Las tres secciones se muestran a la vista desde la calle, con el techo a dos aguas de la nave y la pirámide, a cuatro aguas, del presbiterio. Están cubiertas de teja y con los aleros sobresalientes, para crear una horizontal de sombra y asentar visualmente el término de los muros del edificio.
Entramos al templo y nos recibe el calor del pavimento, hecho con tablones de madera, uno de los poca ejemplos que siguen en uso de este acabado, que fue tradicional durante cuatro siglos y medio; por supuesto que debe de mantenerse, renovando las piezas que sea necesario, es un material que percibimos no solo con el tacto, al caminar por él, sino, con el oído debido a los sonidos particulares que produce. El sotocoro, no tiene apoyos verticales aislados puesto que las vigas del piso del coro llegan de pared a pared. La impresión que produce el interior es de amplitud y sobre todo de profundidad. Quien entra al edificio se muestra sorprendido por la serie de ritmos que señala la arquitectura en profundidad; forman este juego los tirantes de la cubierta, ocho en la nave; las tiras de ventanas colocadas en lo alto, tres ochavadas en cada muro, con dos cuadros rectangulares entre cada dos de ellas; los ocho florones circulares pintados del artesón, cada uno entre dos tirantes; la serie de lámparas iguales que cuelgan del centro del techo; las mismas hileras de bancas de la nave. Todos estos ritmos están acentuados por la división de las paredes en dos tramos horizontales por medio de una cornisa que corre sin interrupción por debajo de las ventanas, a todo lo largo de la nave. Tiene el templo tres retablos sobre el muro sur y dos sobre la pared norte, en la cual se sitúa también la puerta de la capilla lateral.
La nave finaliza en el arco triunfal, de medio punto, tras el cual, al fondo del presbiterio se encuentra un magnífico retablo dorado, sencillo de formas, no muy barroco, que es el punto de convergencia de toda la composición arquitectónica. Es un retablo de pintura en el cual el dorado deja huecos ovalados que son los que llevan la pintura. De esta manera, el ritmo que crean las 21 pinturas del muro sur y las 20 del muro norte terminan en los dieciséis óvalos que destacan del fondo de oro de la madera del retablo.
Es necesario mencionar que la pintura del interior del edificio es blanca, con filos dorados, y que en la pintura ornamental domina el azul oscuro; son colores de la época neoclásica que en el interior del templo si se justifican porque hay unidad en el concepto ornamental general y corresponden al momento histórico en que se renovó el interior.
El templo de San Francisco es de los edificios más interesantes y monumentales de la ciudad de San Cristóbal.
5.-DESCRIPCION DE OBRAS DE ARTE:
Ya hemos comentado el interés del interior del templo de San Francisco, nos falta resaltar que buena parte del mismo se debe a la combinación resultante de dos sistemas de ornamentación, el neoclásico y el barroco. El primero de ellos se señala por medio del colorido blanco y azul con detalles dorados, y con las formas de la techumbre, los tirantes y sus rosetones pintados. El barroco aparece en los lienzos de pintura, en algunos retablos, y en las ventanas ochavadas.
La colocación de las pinturas es definitiva en la expresión plástica del inmueble porque al estar situados a distancias iguales, unos a otros, crean ritmos de profundidad. No ocurre aquí como en el edificio vecino del templo de Santa Lucía en donde la ornamentación del interior recae, exclusivamente, en elementos arquitectónicos como arquerías y columnatas sobrepuestas. En el templo de San Francisco las manchas oscuras de las pinturas resaltan sobre el fondo blanco de las paredes y ésta es su presencia fundamental porque la mayor parte de los cuadros están colocados a gran altura y es muy difícil ver sus escenas y apreciar su colorido. Sin embargo, es notable la cantidad de pinturas que posee el interior, son veinte lienzos en el muro orientado hacia el sur y veintiuno en el muro norte.
Este juego de manchas oscuras sobre fondo blanco se repite en el retablo principal de la capilla mayor del edificio; es un retablo plano, con fondo dorado, en el cual están incrustados catorce medallones, también de pintura. Tiene cinco calles, es decir, cinco divisiones verticales, y tres cuerpos horizontales más el remate superior o copete. La planitud del retablo señala una época tardía de ejecución, es todavía barroco, sin temas neoclásicos en la ejecución de la obra. Es un buen retablo y al valor de la propia elaboración auna su situación relevante y acorde dentro del conjunto arquitectónico.
El muro de la iglesia muestra, además, dos retablos, con apoyos en forma de estípite, situados uno a cada lado de la puerta de la capilla lateral. Presenta también un púlpito de rica talla y de dorado. La pared del norte tiene tres retablos, colocados dos de ellos, enfrente de los de la pared opuesta, el tercero, frente a la puerta de la capilla. Debemos resaltar, asimismo, las seis lámparas iguales, de prismas, que penden del centro de los rosetones del artesonado de madera.
En la capilla lateral del templo sumamos un retablo más, esta vez de columnas salomónicas, y otros seis lienzos de pintura en las paredes. De esta manera, el templo de San Francisco de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas es el más completo de la localidad en cuanto a volumen de obra pictórica.
6.-BIBLIOGRAFIA:
Artigas Hernández, Juan Benito
San Cristóbal de Las Casas y sus alrededores, esbozo de su arquitectura en San Cristóbal de Las Casas y sus alrededores
Patronato Fray Bartolomé de Las Casas.
Secretaría de Educación y Cultura
Tuxtla, Gutiérrez, Chis. 1984 (2) pág. 29
Ciudad Real, Antonio de
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UNAM, México, 1976 (1) pág. 39 , 40
De la Torre, fray Tomás
Desde Salamanca, España hasta Ciudad Real, Chiapas. Diario del viaje 1544-1555
Prólogo y notas por Franz Blom 1944-1945. Sesquicentenario de la Mexicanidad. Quinientos años de
Fray Bartolomé de Las Casas. Gobierno Constitucional de Chiapas.
México, D. F. 197
Markman, Sidney David
San Cristóbal de Las Casas
Traducción del ingñes de Isabel Tejera Quijano
Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla
Sevilla, España 1963
Moscoso Pastrana , Prudencio
Panorama de San Cristóbal de ayer (Semblanza Histórica)
San Cristóbal de Las Casas, (Antigua Ciudad Real, 450 años de su fundación
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Tuxtla, Gutiérrez, Chis. 1978
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Libro Primero. De la Historia de la Provincia de San Vicente de Chiapa
y Guatemala, de la Orden de Nuestro Glorioso Padre Santo Domingo
Impreso en la Tipografía Nacional Guatemala Centro América
Guatemala 1926
Vázquez, R.P. Fray Francisco
Crónico de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de Guatemala
Biblioteca Goathemala de la Sociedad de Geografía e Historia
Impreso en la Tipografía Nacional. Guatemala, Centro América
Guatemala. Marzo 1937-1944
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Nombre del Inmueble
San Francisco