Nombre del Inmueble
San Francisco de Asís
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001060
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001060
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Los orígenes del pueblo de Chamacuero, hoy Comonfort, se remontan a la época prehispánica en que el sitio era refugio ocasional de los indios chichimecas. Tras la muerte de los religiosos franciscanos Fray Francisco Doncel y Fray Pedro de Burgos en el lecho del rio del Fraile, en las cercanias de lo que hoy es Comonfort, se mandó fundar el pueblo de San Francisco Chamácuaro en 1561, destinándose a centro de evangelización a cargo de los frailes franciscanos. Estos comenzaron a levantar un convento cuya fabricación no se terminaría sino varios siglos después.
El edificio parroquial que hoy se conoce debe haberse levantado a mediados o a fines del siglo XVII en lugar de la capilla de muros de adobe y cubierta de tejas que hubo inicialmente. En todo caso, hay inscripciones en los bancos de piedra de los retablos del crucero según los cuales, éstos se terminaron en 1705, siendo mayordomo don Pedro Antonio. (1) El resto de los retablos dorados se construyeron durante ese siglo, con excepción de los retablos colaterales de la nave que son posteriores. Algunos de sus cuadros fueron obsequiados por el monarca Felipe IV. Según De la Maza, los de los extremos del transepto fueron encomendados por don Manuel Taboada en 1792, con motivo del nacimiento de su hija primogénita, doña Manuela Taboada, quien posteriormente se hizo famosa por su heroismo en la época de la Independencia, ya como esposa del insurgente Mariano Abasolo. (2)
De la Maza sostiene que Chamacuero fue uno de los lugares más visitados por don Miguel Hidalgo, aunque siempre de paso, ya que quedaba en el camino de Valladolid a San Felipe Torresmochas y Dolores, donde se desempeñó sucesivamente como párroco. (3) Sin embargo, la ciudad también fue testigo del paso del cura Hidalgo al frente del ejército insurgente, el 19 de septiembre de 1810. Al deternerse en la población con destino a Celaya, Hidalgo repartió armas y parque a las tropas y se hizo de algunos dineros. (4)
Ya para entonces, la ortografía y la pronunciación del antiguo nombre tarasco de Chamácuaro habían evolucionado a Chamacuero. Sin embargo, a la muerte en 1863 del liberal Ignacio Comonfort en sus cercanías a manos del cabecilla Sebastián Aguirre, dio lugar a que en el presente siglo se adoptara aquel nombre para el poblado. (5)
La terminación del segundo piso del claustro y de la torre es relativamente reciente, y se debe a la iniciativa del cura Don José Reina, quien inició la obra en 1957 con motivo de sus bodas de plata sacerdotales. Fueron concluidos hasta 1974 por el Pbro. Francisco Calderón.
2.-EMPLAZAMIENTO
Comonfort es un poblado relativamente pequeño, que pertenece al Estado de Guanajuato. La traza que presenta es ligeramente irregular.
El conjunto parroquial se encuentra ubicado sobre la calle de Juárez, al oriente de la Plazuela José Ma. Mora, compartiendo su espacio del lado norte con el edificio del mercado, que hace esquina con la calle M. Ocampo. La plazuela presenta la forma de un cuadrángulo irregular, pavimentado con cantera rosa de tres de sus lados. En el centro de la plaza se cuenta con una asta bandera, así como al poniente, existe un monumento a la independencia asentado en una plataforma circular al centro.
La plaza está rodeada por los otros tres lados por construcciones de uno y dos niveles, algunas con cierto valor contextual, presentando una tipología de grandes paramentos y vanos con enrejados.
Entre el templo y la plaza se ha dispuesto una calle peatonal, formando un espacio de unión con el atrio de planta trapezoidal, el cual define sus límites por medio del pórtico de cantera y tres puertas de hierro forjado que se unen con tramos de enrejado entre pilares de cantera con remates de jarrón. Ubicada al centro, la portada atrial de cantera labrada, se desarrolla a partir de dos pilares más grandes, cada uno con un par de columnas jónicas de fuste liso, que apoyan cortos tramos de entablamento con arranques de frontón curvo, quebrados.
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
La planta del templo presenta una disposición formal de cruz latina, donde el eje de composición corre de poniente a oriente. A lo largo de la nave principal se definen siete tramos: es en el primero, donde se encuentran el coro y el sotocoro. Este último muestra el entrepiso plano y arco intermedio de soporte, resultando de alguna intervención reciente. El coro alto, así como los siguientes cuatro tramos de la nave, están cubiertos por bóvedas de arista. Cada tramo está delimitado transversalmente por las pilastras sobre los muros laterales, de fuste con canaladuras y capiteles toscanos. A la altura del tercer tramo, del lado izquierdo, se entra a la capilla de Nuestro Padre Jesús, que se compone por una nave de tres tramos de cañón con lunetos y un pequeño coro alto. Cuenta con un bautisterio y otra capilla menor a la altura del primer y del segundo tramos.
El crucero, está formado por cuatro arcos torales y pechinas que soportan un corto tambor cilíndrico de ocho vanos rectangulares, cubierto por una cúpula hemisférica.
Los brazos del transepto, así como el presbiterio también se encuentran cubiertos con bóvedas de arista.
El conjunto parroquial presenta un interesante salón, a la derecha del presbiterio, que posiblemente funcionó como antigua sacristía, y está compuesto a base de bóvedas de arista de peralte rebajado.
En su exterior, luce más como fachada que como volumen arquitectónico, debido a que la cúpula es de reducida talla. La portada principal es muy sencilla, posiblemente data del siglo XVII. Presenta un vano central delimitado por jambas con capiteles toscanos que se apoyan en el arco discretamente moldurado. A la vez está flanqueado por dos pares de pilastras de capiteles toscanos que soportan el entablamento con resaltos que presenta medallones y un friso decorado con almohadillados. Más arriba, siguen cuatro jarrones en relieve y la ventana del coro que cuenta con un marco labrado en cantera y la cornisa. En el remate muestra un nicho con la figura del bulto de San Francisco de Asís, con un marco de relieves más elaborados. Coronando el imafronte se divisan una balaustrada y una cruz de época reciente.
La torre construida durante el presente siglo sigue el modelo de otras en templos franciscanos, como en Celaya y Acámbaro, pero sus proporciones son un poco más pesadas, y el trabajo de cantera dista de alcanzar los niveles de esa artesanía en épocas anteriores. Es de tres cuerpos y un remate. Cada cuerpo cuenta con dos vanos para campanas por cada cara de la torre, y el remate consiste en un tambor octagonal con óculos y cupulín gallonado, recubierto de azulejo; coronado por una linternilla desproporcionada.
Más interesante es el convento anexo, que presenta hacia el exterior una portería de dos arcos con bóvedas de arista. Por ella se ingresa al claustro de tres arcadas por lado y dos niveles. Se nota la influencia de los conventos de Celaya y Acámbaro, pero en una escala menor, y con menos trabajos de relieve. Los pilares y los intrados de los arcos muestran canaladuras perimetrales. La cara exterior de los arcos lleva molduras. Las enjutas presentan relieves de angelillos con las alas cruzadas bajo la cara.
4.-OBRAS DE ARTE
La parroquia cuenta con retablos de tres épocas distintas. El del altar mayor y cuatro más que se ubican sobre los muros laterales a la altura del cuarto y quinto tramos de la nave son de mediados o fines del siglo XIX. Todos son de cantera labrada, y en los laterales se hicieron filigranas con dicha técnica, dignas de admirarse.
En el retablo mayor se levanta un ciprés de dos cuerpos. El primero lleva un nicho central flanqueado por seis columnas exentas corintias que soportan el entablamento con su friso decorado y frontón curvo, quebrado. Encima se alza un cimborrio circular que aloja la imagen de San Francisco, a base de seis columnas de capiteles corintios, dorados, entablamento anular con friso decorado, y chapitel con una cruz de remate. A los costados, otras seis columnas jónicas de mayores dimensiones forman cuatro entrecalles donde se alojan figuras de santos y santas.
Los retablos laterales de la nave están dedicados a Cristo Rey, al Señor de la Misericordia, al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen de Guadalupe. Todos son neoclásicos, pero el del Sagrado Corazón muestra algunos detalles neogóticos que permiten inferir su ejecución tardía.
Los retablos del transepto son los más importantes. Elaborados en madera labrada y dorada, y según De la Maza, los dos churriguerescos sobre el muro oriente a ambos lados del presbiterio son de la década 1760-1770, mientras que los situados en los extremos norte y sur son de 1792, mostrando estilos diferentes.
En efecto, los primeros están estructurados a base de tres cuerpos y tres calles, con estípites entre calle y calle. El del lado de la epístola está dedicado a San José, y ostenta ocho pinturas con escenas de su vida y la de la Sagrada Familia. El de la izquierda es de la Virgen, ostentando diez pinturas alusivas a su vida.
Los otros dos retablos de madera son interesantes porque muestran un cambio con respecto al churriqueresco que ya denota influencia francesa, pero no académica sino rococó. Son notables por lo intrincado de su diseño y el rebuscamiento en la ornamentación a base de curvas y ondulaciones. El del lado del evangelio parece dedicado a San Nicolás de Bari, y tiene diez pinturas, nueve de ellas en medallones. Son notables la pintura de una Virgen Apocalíptica debajo de San Nicolás, y un San Cristóbal. El retablo del extremo opuesto está dedicado a San Diego de Alcalá, y solamente muestra figuras de bulto.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San Francisco de Asís