Nombre del Inmueble
San José
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001951
Estado, Municipio, Localidad
Baja California Sur > Comondú > San José de Comondú (030010293)
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001951
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
El sitio donde se localiza la Misión de San José de Comondú, se encuentra sierra adentro, al oeste de Loreto aproximadamente a cincuenta kilómetros, en la parte central de la Península.
Los habitantes del lugar anteriores a la colonia eran grupos Chochimíes los que vivían cerca de donde existía agua, formando rancherías y subsistiendo de la recolección de frutas y raíces silvestres así como de la caza; en cuanto al conocimiento de la existencia de los Españoles; éstos tuvieron su primer contacto a raíz del establecimiento del real de San Bruno, pues en este período de la conquista de la California, cuando el Almirante Isidro de Atondo y Antillón y el Padre Francisco Eusebio Kino (1) realizan las primeras exploraciones a la región con el objeto de encontrar puertos intermedios que auxiliaran a la travesía del Galeón de Manila o Nao de China; fué así como en una de esas exploraciones a las costas del Pacífico es descubierto el sitio donde hoy se encuentra San José de Comondú, hecho que tuvo lugar en diciembre de 1684 (2). Dentro de esta exploración se localizó el arroyo de la Purísima como actualmente se le conoce y al que el Padre Kino, puso el nombre de Santo Tomás (3) más al norte que el de Comondú, así mismo este recorrido sirvió para conocer la región tanto física como socialmente pues, tiempo después el Padre Kino proporcionaría todos sus conocimientos y experiencias al Padre Salvatierra, con quien tenía una gran amistad. Comondú según los naturales de el área significaba Cintura de Arroyo ó Angostura del Arroyo con Carrizal que se acaba ó muere pues la palabra se compone de Caamanc y Cadeú composición que evolucionó y es Comondú como se le conoce desde la época de los Misioneros.
Antes del establecimiento de la Misión de San José de Comondú las cosas en el resto de las misiones no marchaban muy bien, por el acostumbrado bloqueo de la burocracia virreynal que se interponía entre la corona Real de España y la Compañía de Jesús de manera particular en la península, ocasionando el atraso a su desarrollo y provocando situaciones angustiosas a quienes guiaban la empresa.
Para sostener a tan famélica comunidad, lo cuál resultó tan bien, que todos soportaron hasta la llegada de los viveres del Río Yaqui. En agosto del mismo año, es llamado Salvatierra a México y anteriormente se le había designado padre visitador de las misiones de Sonora y Sinaloa sin poder desmpeñar este encargo por atender la cita de México saliendo a la capital el 1º de octubre de 1744, llevando consigo a Esteban Rodriguez Lorenzo su fiel compañero desde 1697, quien por dificultades con la tropa renuncia al cargo de Jefe del Presidio, dejando en su lugar al alferez Nicolás Márquez de interino en este puesto, y para ocupar este puesto de manera definitiva mandó llamar al Alferez Juan Buatista Escalate, el cual se encontraba en el presidio de Nacozari. al pasar Salvatierra por Guadalajara y discutir los problemas de su región con la Audiencia y otras autoridades en México, se abre el pliego donde se designa a Salvatierra, sucesor del Padre Manuel Piñero Provincial de la Compañía de Jesús quién recientemente había muerto; a la llegada de Salvatierra a la Ciudad de México le informan sobre su nuevo puesto, y de inmediato realiza gestiones para que se le relevara de tal obligación cosa que no fue posible, llevando su petición hasta el General de la Compañía de Jesús el cual residía en Roma, sin respuesta alguna.
Como jefe de las comunidades Jesuitas en la Nueva España, inicia el recorrido de su jurisdicción y regresa a la Ciudad de México, después de la cuaresma de 1705, y solicita se lleve a cabo la reunión, por la cuál se le había llamado, cosa que no se llevo a cabo, como de costumbre sabotean las peticiones de los Jesuítas de la California, con este estado de cosas poco trascentales, recibe Salvatierra la aceptación de su renuncia por el Padre General de la Compañía de Jesús, en Septiembre de 1706, regresando a California en 1707, el 3 de Febrero y poco después llega el Padre Julián Mayoral vía el Puerto de Matanchel procedente de México, quien más adelante se encargaría de la Misión de San José de Comondú, al cuál conoció en México al Padre Salvatierra siendo su auxiliar y en 1708 los Padres Juán Ugarte y Salvatierra encuentran el sitio apropiado para establecer un centro de población, el hecho lo describe Miguel del Barco (4) como anecdótico, ya que fue casual el encuentro del sitio tanto como de los Padres, Salvatierra lo llamó Arroyo de San Isidro y Ugarte San Miguel, y al recorrido se encuentran, acordando establecer la Misión en el sitio más propiado que fue el de Comondú. En un principio y con varias rancherías, pués este aguaje era lo bastante bueno según ellos, tanto para satisfacer las necesidades de la región como las de Loreto en un momento dado.
Posteriormente la cabeza se traslada del primer sitio o sea Comondú al de San Isidro en 1738, el cual tomaría el nombre de San José de Comondú (5), nombre que se le dió a la Misión en honor a quién la financió, Don José de la Peña Marqués de Villapuente (6) desde un principio.
Para el establecimiento de la Misión auxiliaron al Padre Julian Mayorga los padres Ugarte y Salvatierra en 1708, retirándose a Loreto cuando el Padre Mayorga sólo podía continuar su tarea.
2.-EMPLAZAMIENTO
La Misión se localiza sobre una meseta del cañón que conforman las montañas de la Sierra de la Giganta que es el parte-aguas de la península como a 45 kms. al oeste de la Misión de San Francisco Javier; San José de Comondú es un oasis con un ojo de agua que riega tierra fértil en donde abundan las palmeras datileras, mangos, duraznos y otros árboles frutales como la vid, que ha servido desde la época misional para elaborar vino de mesa; sobre el arroyo de Comondú separados hacia el sur, como a 3 kms. existe otro pequeño poblado denominado San Miguel de Comondú. El área de los Comondú es de origen volcánica; por lo que es fácil conseguir mucha piedra de la cual están hechas la mayoría de las casas del lugar. San José de Comondú se ubica en una zona de clima semicálido con régimen de lluvias en verano, rodeado de vegetación típica del desierto como lo son: cardones, pithayas, viznagas, etc. lo que hace que San José sea un oasis donde los contrastes son marcados entre la vegetación de colores vivos del poblado y los secos tonos del desierto.
La única nave que ha quedado del conjunto misional se localiza sobre la calle principal que se encuentra empedrada a un costado de la plaza pública, actualmente parte del conjunto, se encuentra delimitado por una cerca con alambre de puas; dentro de ésta se encuentran restos de cimientos y piedra sueltas que formaban parte del conjunto en el más completo abandono; en el atrio existen colgados de unos troncos de madera dos campanas.
3.-HISTORIA
La Misión de San José de Comondú, se establece en 1708 por los Padres Jesuítas Juan María Salvatierra, Juán Ugarte y Julian Mayorga (7), Salvatierra y Vizconti nació el 15 de Noviembre de 1648 en la Ciudad de Milán, murió en julio de 1717 en Guadalajara a su paso por esta ciudad en un viaje desde Loreto a México.
El Padre Juan de Ugarte, otro de los celebres Misioneros Jesuítas de California, nacio en Teguscigalpa, Honduras en 1660.
Amigo de Kino y Salvatierra, pasó a la Península en 1700 a él se debieron varias fundaciones misionales y sobre todo, haber mantenido con el máximo entusiasmo la difícil tarea espiritual. Ugarte murió en la Misión de San Javier el 28 de Diciembre de 1730.
Con las dotaciones de San José de la Puente Peña, Marqués de Villapuente; quedándose al frente de la Misión del Padre Julian Mayorga como residente de la misma hasta su muerte en 1736, al respecto de el marqués de Villapuente se puede decir que fue uno de los más grandes benefactores de las Misiones Californias; y en 1738 la cabecera se traslada al sitio de nombre San Isidro la cual adopta desde este año el nombre de San José de Comondú, nombre original de la Misión y durante esta misma década, se traslada a la nueva cabecera la Misión de San Miguel fundada en 1719 por el Padre Juan Ugarte, por la escasez de agua y el decaimiento de la población. Durante este proceso, las edificaciones misionales fueron construcciones tanto de adobe como chozas y en algunos casos de piedra con techo de enramadas; y es hasta 1750 cuando el Padre Franz Inama (8) inicia la construcción del actual edificio de piedra, compuesto por una gran estructura de tres naves, el Padre Inama nacido en Viena en 1719 ingresó a la Compañía de Jesús en 1735, llegando a México en 1750, pasó a California en 1751.
En esta Misión estuvieron como Padres residentes los siguientes: como hemos dicho el Padre Mayorga fue el primero de 1708 a 1736, Franz Xavier Wagner de 1737 a 1744, Fray Francisco Antonio Martínez, Fray Juan Prestamero, Fray Tomás de la Peña en 1797, Fray Ricardo Tijeiro en 1794, Fray Jorge Coello en 1797 y Fray José Antonio Sánchez en 1798 (9), el Padre Jesuíta Francisco Javier Wagner nacido en Echistadt, Alemania, había entrado a la Península en el año de 1737. En ella había de permanecer hasta su muerte acaesida en 1744 en la misma Misión de San José de Comondú; a partir de Fray Francisco Antonio la Misión de San José de Comondú estuvo a cargo de Franciscanos y Dominicos.
En cuanto a su población incluyendo la de sus visitas, se calculó que en 1745 existían 360 habitantes y en 1800, sólo 28 habitantes lo que propició el abandono en 1827 cayendo en ruinas y en total abandono. Con el objeto de descubrir el proceso constructivo de las edificaciones que se realizaron dentro de la Misión de Comondú nos referimos en primer término a las realizadas por Salvatierra, Ugarte y Mayorga las cuales fueron dos cabañas de ramas, una para la habitación del misionero y otra que debía servir de iglesia mientras fabricaba otra de mejor calidad, la cual inmediatamente se dispuso a fabricar el Padre Mayorga al quedar sólo inspirado en el ejemplo que había demostrado Ugarte anteriormente; estas edificaciones fueron una iglesia, la habitación del misionero, y otros tres edificios; un hospital y dos seminarios para los niños y niñas, claro estas edificaciones no fueron lo bastante sólidas, mas bien de adobe con techos de ramas, siendo éstos los edificios con que se inicia la fundació n de la Misión de San José de Comondú, sin embargo aun no aparece la Iglesia Buena o sea de la que actualmente existen vestigios ya que como anteriormente se menciona esta fue posterior al cambio de sitio de la Misión, que originalmente se encontraban en el sitio llamado Comondú y trasladada la cabecera al de San Isidro en 1738 y el cual tomaría el nombre de San José de Comondú, la cual fue terminada por el Padre Franz Inama Von Sternigg en 1750, dicha edificación consistió en tres naves, un plan poco usual en aquella época, realizada en piedra y al abandonarse la Misión en 1837 éste se convirtió rápidamente en ruinas y mina de piedra para la construcción de una Escuela Rural ahí en el presente siglo, quedando muy poco en pie, aparte de los cimientos, los que nos sugieren que los edificios de la Antigua Misión eran bastante grandes. En el presente siglo, se construyó una capilla de una sección de la iglesia original y que armoniza con el medio ambiente reafirmando las versiones de los antiguos escritores los cuales se refieren al sitio como muy bonito, lo cual aun lo es, y precisamente la limpieza del pueblo y la ubicación de la iglesia dentro de éste la hacen aun más agradable.
El conjunto misional debió ser impresionante por sus dimensiones en contraste con las características naturales del sitio. En 1907 el viajero Arthur North, visitó el sitio y describe los restos del conjunto misional de la manera siguiente: Para él presentaba una forma de ala en dos lados de un patio. El techo abovedado de piedra fue abierto por árboles en crecimiento, aunque cuando menos quedaba una bóveda con los Frescos rojos, la nave principal era abovedada, reforzada por cuatro vigas que descansan sobre columnas intactas con sus ventanas abocinadas y pasillos bajos, todavía existía la galería del coro sobre la entrada principal a la derecha y a la izquierda del canal estaban unos Pequeños cuartos obscuros que debieron ser el bautisterio y la sacristía: North encontró unos surtidores de agua tipo cañón que debieron ser un tipo de pináculo; antorchas de piedras humeando hacia arriba. En el ala encontró dos cuartos, uno era una capilla y el otro era un almacén donde había algunos muebles rotos, incluyendo diez pinturas al óleo y una fuente de onix; el altar había sido destruído. North muestra una fotografía de la fachada como él la vio. Era de mampostería con la entrada dintelada, con un nicho arriba que tenía una cruz dentro, existía un gran contrafuerte a cada lado, los cuales se alzaban elegantemente en etapas decrecientes, así como dos medallones a cada lado vacíos en lo alto de cada contrafuerte, la fachada estaba adornada por una cornisa con pináculos sobre los contrafuertes y no había ningún rastro de torre alguna.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
Esta Misión fué única cuya planta arquitectónica corresponde al tipo de tres naves (se aprecia en fotografías antiguas, y por platicas de lugareños y restos de cimientos, muros que evidencian la magnitud de la Misión) y de acuerdo a la entrega por inventario de mayo de 1773 que hicieron los Franciscanos a los Dominicos como a continuación se describe: Una iglesia de tres naves con sus bóvedas, la que tiene tres puertas y cerca de ellas, al lado interior, tres pilas de agua bendita, está enlosada de piedra labrada y tiene también su presbiterio con su enrejado de madera y su coro de bóveda en el que hay un manocorpio viejo y un bajón. Hay en ella tres altares, y en el mayor está un colateral nuevo y dorado con una imagen de bulto del señor San Joseph con el niño, y tiene su diadema de plata y una vara con su flor también de plata; hay así mismo otra imágen de bulto del señor San Miguel; y siete lienzos con varias advocaciones; tiene este altar un terminario de palabreros y un atril, dorados. En el altar del lado de la capilla está en su nicho un niño Jesús vestido, y a los lados San Joseph y San Juan Nepomuceno de bulto, una cortina de seda buena con un lienzo grande de nuestro Padre Francisco y otro pequeño de San Ignacio. En el lado del evangelio está en su nicho una imagen de bulto del señor San Miguel, una cortina vieja de seda y cuatro lienzos de varias advocaciones. Hay también dos confesionarios buenos con sus sillas buenas de vaqueta. En las paredes están pendientes nueve lienzos con varios pasos de la vida del señor San Joseph y a más de estos hay otros cuartos con diversas pinturas. En el plan de la iglesia hay un cuarto en que está una hermosa pila bautismal de piedra y en las paredes un lienzo de San Juan Bautista y otro de San Joseph, fuera de la iglesia hay dos cementerios de piedra y lodo; no concluído. Torre formal no hay, pero en un armazón de palos están colgados seis campanas entre medianas y pequeñas . Una sacristía con su puerta; una buena casa con la habitación de los padres de bóveda y los demás cuartos necesarios para oficinas cubiertos de jacal. (12 )
Existe actualmente una nave rectangular (mas no se puede asegurar que si formaba parte de las tres naves o anexos de la misión), esta nave está orientada de oeste a este, está cubierta con bóveda de piedra tipo cañon corrido, todos los muros del templo son de mampostería de piedra junteados con argamasa de cal de concha, los pisos interiores son de cantera.
Los muros laterales de la nave que son de mampostería de piedra son simétricos cada uno tiene dos puertas y tres ventanas, los vanos de las puertas en el interior terminan en la parte superior en arco de medio punto abocinado; las ventanas son rectangulares con derrame hacia el exterior, colgados en los muros existen algunos cuadros al óleo en proceso de deterioro en el presbiterio, la mesa del altar la soporta una piedra labrada que correspondía en su tiempo a algún elemento arquitectónico del conjunto. La fachada de acceso es muy sencilla en donde se aprecia en los extremos unas pilastras; en la parte central una puerta, cuyo vano en la parte superior es un arco de medio punto, sobre de esta puerta un rosetón. Las fachadas norte y sur son simétricas con dos puertas con vanos rectangulares enmarcadas en sillares de cantera labrada, la clave del marco está grabado un bajo relieve con signos religiosos; tres ventanas rectangulares enmarcadas con la misma técnica que el de las puertas, lo que nos demuestra del gran conocimiento que tenían sobre la estereotomía; adosada en la esquina al muro de la fachada del acceso una especie de torreón en un cuarto de círculo recubierta en tezontle, ya que este material es común en la región por ser de antecedente volcánico; también de estas fachadas se aprecian gárgolas de piedra que descargan las aguas pluviales de la bóveda que en la azotea se encuentran aplanadas de mezcla de cal; el pretil del muro en la azotea es una cintilla de cantera labrada; la fachada oeste es un muro ciego de piedra de mampostería de piedra.
5.-OBRAS DE ARTE
En los muros de la nave del templo existen colgados unos cuadros con pinturas al óleo de diferentes medidas y formas que corresponden a San Antonio, Nuestra Señora de Loreto y la Asunción en grave estado de deterioro; estas pinturas no tienen firma de autor, ni la fecha de ejecución; en virtud de que en aquella época las pinturas eran encargadas por las congregaciones religiosas a pintores en Guadalajara o Ciudad de México y de allí eran enviadas a las diversas Misiones del país.
6.-NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
1). MATHES W. Michael, Dr. Las Misiones de Baja California 1683-1849. Editado por el Gobierno del Estado de Baja California Sur/1977. Editorial Aristos, S.A. de C.V., periódico El Tiempo, p.65
(2). MARTINEZ Pablo L. Prof. Historia de Baja California.
(3). En segunda edición española 1956; Editorial Baja California. Avenida Escuela Industrial Nº 46, Col. Industrial, México, D.F. p.119
(4). BARCO Miguel del. Historia Natural y Crónica de la Antigua California. Edición estudio preliminar, notas y apéndice de Miguel León Portilla, del Instituto de Investigaciones Históricas de la U.N.A.M. referida la obra a las correcciones y adiciones que realizó Miguel Venegas. Noticias de la California. p.225
(5). BARCO Miguel del. Historia Natural y Crónica de la Antigua California.
Op. cit. p.259
(6). Ibidem.
(7). Ibidem.
(8). Ibidem.
(9). Ibidem.
(10). QUIN, Robert M. La arquitectura misional en Baja California. Op. cit. p.259
(11). Ibidem.
(12). Inventario proporcionado por el Prof. y Lic. Eligio Moisés Coronado, residente en la ciudad de la Paz, B.C.S.
Elaborada por: Arq. Salvador Hinojosa Oliva Febrero 21, 1984.
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San José de Comondú