San José de Gracia

1.-ANTECEDENTES
Una vez conquistada la región de Querétaro por los españoles se inicia la vida de una ciudad gobernada desde entonces por el cacique otomí llamado anteriormente Conín, quien fue bautizado como Fernando de Tapia por fray Alonso Rangel, sacerdote franciscano.



Este gobernador empezó señalando a españoles e indios sus terrenos y ejidos, fomentando la ganadería y agricultura, con el objetivo de enriquecer al pueblo, logrando al mismo tiempo la concordia entre indios y españoles. Además el progreso y bienestar logrados a través de los años, se llegó a necesitar, como en toda ciudad conquistada, de la organización de servicios que atendieran la salud del pueblo.



Hernando de Vargas, en su descripción de Querétaro con fecha 20 de Enero de 1582, relata que en el siglo XVI ya había en el pueblo de Querétaro un pequeño hospital donde se curaba a los naturales y algunos españoles pobres. Este fue edificado por recomendación de un fraile de la orden de San Francisco, llamado fray Juan Jerónimo,ubicado en unos solares de la calle Real, hoy calle Madero, los cuales fueron cedidos por don Fernando de Tapia. Posteriormente, su muerte impidió realizar la construcción de un nuevo edificio para reemplazar al antiguo, sin embargo, al sucederle su hijo don Diego, se logra continuar esta obra con la cooperación de los vecinos más acomodados. Igualmente se aprovechó la disposición del rey de España para la fundación da varios hospitales en la Nueva España, consiguiéndose la licencia correspondiente para hacerlo en Querétaro.



Para el siglo XVII, Querétaro llega a ser la tercera ciudad de la Nueva España en importancia, lo que determinó que el hospital fundado no fuera suficiente para satisfacer las necesidades de la creciente población. Esto originó que el virrey don Francisco García Guerra hiciera una nueva petición a la corona, solicitando esta vez que los padres de San Hipólito se encargaran del hospital.



El rey otorgó y aceptó esta solicitud hecha para Querétaro, mandando una cédula fechada el 22 de mayo de 1622, en la que decia que en representación de la orden mencionada, tomó posesión del hospital, Fray Juan de Razón, el 13 de mayo de 1624 (1). Así quedó oficialmente erigido el hospital y el inicio de las obras de beneficencia y religiosas de los Hermanos Hipólitos en esta ciudad, apresurándose a levantar su templo para continuar la práctica de la caridad con toda clase de necesitados.


2.-EMPLAZAMIENTO
El Templo y Anexo de San José de Gracia se encuentra localizado en el centro de la ciudad de Querétaro, este contexto urbano, desarrollado vertiginosamente en los últimos años, se conserva y resaltan los valores arquitectónicos y urbanos de su época.



La traza actual, mantiene su forma reticular cuadrangular diseñada en la fundación de la ciudad en el siglo XVI.



El conjunto se encuentra emplazado hacia el lado sureste de la manzana. Muy cerca de este predio se encuentra el jardín Obregón, hacia el lado este. Frente a este jardín existen edificaciones de dos niveles que funcionan como vivienda en la parte superior y como comercio en la inferior.



El monumento se visualiza por las calles Allende Madero, por Allende se levanta la fachada de acceso al exhospital, y por Madero, de uso peatonal, la fachada lateral del Templo.



Frente a esta esquina se encuentra el Templo de Santa Clara, uno de los más importantes de la Nueva España, y junto con otros elementos de no menor importancia conforman esta área histórica, especialmente con el Jardín de Santa Clara y la Fuente de Neptuno. Los sitios anteriormente citados configuran un ambiente propicio para apreciar el monumento que nos ocupa complementando el contexto, edificios de uno, dos y tres niveles, destinados a habitaciones y una actividad comercial que desafortunadamente deteriora la imagen urbana de este monumento.


3.-HISTORIA
El Templo de San José de Gracia se construyó completando la obra de beneficencia que les fue encomendada a los padres de San Hipólito, quienes establecieron en Querétaro el año de 1624 para hacerse cargo del nombrado hospital. Los padres de esta orden se distinguían por sus conocimientos médico-quirúrgicos: Es de mencionar al destacado hermano Bartolomé Natera, gran médico cirujano, anatomista y boticario muy entendido y experimentado en la naturaleza y la virtud de las yerbas. Este fraile no sólo hizo investigaciones sino que dejó sus resultados escritos para uso de sus hermanos. La época en que estos frailes administraron el hospital fue de auge y renovación. (2)



Como religiosos, practicaron mucho la caridad en los antiguos edificios de beneficencia de Querétaro, de acuerdo con el fin del Instituto. Por esto se apresuraron a levantar una iglesia para su hospital, realizándose este proyecto en la primera mitad del siglo XVII, gracias al celo del Reverendo Hermano fray Miguel Valdivieso y Plaza, quien logró que fuera dedicado a la Purísima Concepción.



A sugerencia del Presbítero don Francisco de Lepe, que en ese entonces era vicario y juez eclesiástico de la ciudad de Querétaro, se compró una copia del milagroso original de Nuestra Señora de Guadalupe, con la donación que había hecho el bachiller don Lucas Guerrero y Rodea en el año 1659 cuando él mismo la trajo de México, decidiendo exponerla en alguna iglesia, eligiendo precisamente la del Hospital Real de la Purísima Concepción, administrado entonces por el superior fray Pedro de Utrilla, quien prestó el altar lateral para ubicar la imagen donde, por el lapso de díez años se llevó a cabo el culto de la misma, hasta el día en que se concedió una licencia para la fundación y origen de la Iglesia de la Congregación, lugar donde finalmente fue depositada esta imagen.



Posteriormente el hospital, se modificó para dar cabida a mayor número de enfermos, ampliándose la edificación, cuya terminación fue el 30 de noviembre de 1765.



Por acusaciones hechas a los hermanos Hipólitos, éstos abandonaron por un tiempo el hospital, pasando su administración a la Congregación de Clérigos de Nuestra Señora de Guadalupe y poco después, a los padres Juaninos. (3)



En el año de 1793, les fue devuelta la Iglesia y el hospital a los hermanos Hipólitos,conservándolos hasta el año 1820.



En 1809 se construyó un edificio mejor y mucho más amplio que llegó a albergar ciento cincuenta camas, además de las nuevas dependencias para los que lo atendieran.



Las Cortes de España, por motivos no conocidos dictaron la supresión y disolución de la congregación de los Padres Hipólitos en 1820, pasando el hospital en poder del gobierno, que decidió, en el año de 1863, el traslado del hospital al edificio ocupado por el Hospital Civil de Querétaro, decisión tomada porque el hospital Real quedó en una zona urbana considerada como el centro de la ciudad, resultando de este modo, inconveniente para los habitantes de esta zona.



Posteriormente, el templo fue adquirido por doña Emilia Soto, quien hizo construir el pequeño campanario que ahora tiene y donó la Iglesia a la Asociación de Hijas de María, cambiando el nombre del monumento de la Purísima a San José de Gracia.



Durante la época revolucionaria fue intervenida nuevamente y sirvió de biblioteca y hasta salón para patinar. De vuelta al culto, es actualmente templo a cargo de los Padres Operarios Diocesanos. (4)


4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
Arquitectónicamente el conjunto de San José de Gracia se compone por el templo y el exhospital, ubicado hacia el norte del templo. Este conjunto está orientado en dirección este-oeste conforme al eje de la nave, trazada paralela a la calle Madero, adquiriendo en esta forma, mejor iluminación.



La fachada principal, que sirve de acceso al templo se encuentra localizada en sentido longitudinal, con los accesos por un lado de la nave. Se compone por dos accesos hacia el centro de la nave, enmarcados en cantera, así como tres ventanas octagonales hacia la parte superior.



Hacia el lado izquierdo se levanta una pequeña torre, y hacia el derecho se localiza la cúpula. Las portadas de los accesos al templo son iguales y muy sencillas, se componen de un sólo cuerpo con columnas adosadas a los lados y arco de medio punto, rematando en lo alto con una cornisa muy sencilla.



Desde la calle Madero, se puede apreciar la pequeña torre, edificada ésta en la esquina sur-oeste del edificio.Consta de un solo cuerpo y presenta planta cuadrangular, a cuyos lados se abren vanos bastante amplios, con arcos de medio punto, para colocar campanas.



Estos vanos están enmarcados hacia ambos lados con pilastras al estilo jónico, dos de ellas lisas y de forma cuadrangular, en cambio, las otras dos son cilíndricas. Toda esta composición remata en un entablamento delgado con doble cornisa, sobre el cual se alzan pequeños alfiles, alrededor de un coronamiento en forma de un domo pequeño, en cuyo centro se colocó una cruz de cantera.



Hacia el lado derecho se alza la cúpula con tambor, compuesta por pilastras adosadas en cada vértice. Estas se encuentran a los lados de ventanas con arco de medio punto y rematando con tres cornisas de cantera, espaciadas entre sí.



El anexo de este templo todavía conserva el estilo de la época en que se le construyó, para realizar las funciones de hospital como fue el proyecto inicial. El acceso principal a este edificio, está caracterizado por una portada de cantera que presenta dos pilastras adosadas, cuyos fustes son tablerados, de estas pilastras arranca un arco de medio punto con clave en forma de medallón, adornado con detalles de hojas en relieve.



Continuando hacia la parte superior, se encuentra un dintel, donde todavía se puede leer se acabó el 30 de noviembre de 1765. Convento Hospital Real de la Limpia Concepción de esta ciudad.



Todo este cuerpo remata en una cornisa bastante pronunciada. Atravesando este acceso, se ingresa a la edificación, donde funcionan las oficinas de telégrafos. Los locales se distribuyen en dos niveles, conservando sus bóvedas envigadas de madera y la disposición alrededor de un patio porticado con corredores cubiertos con bóvedas envigadas y presentando hacia el patio, ocho arcos de medio punto hacia un lado y seis arcos rebajados hacia el otro, todos apoyados en columnas cuadrangulares de piedra aparente. En medio del patio se encuentra una fuente de cantera y un pequeño jardín.



Exteriormente, se encuentran recubiertos los muros con aplanado de cal de color blanco provocando resaltar los detalles en cantera de las portadas y zócalo de la fachada.



La construcción de este templo presenta planta de una sola nave, cuyos accesos principales se encuentran ubicados en el muro lateral, lo cual no permite apreciar la nave en toda su magnitud al ingresar. Estos accesos son dos y se caracterizan exteriormente por sus portadas y remate de cantera, similares en ambas puertas.



En el in terior, y hacia el lado izquierdo del acceso se puede apreciar el coro bajo, cubierto con bóveda de arista, de la misma manera que el resto de la nave. Este coro se comunica con un confesionario edificado en el muro lateral norte, en forma de un nicho. En el muro lateral sur del sotocoro se encuentra una pequeña puerta de madera, misma que comunica con las escaleras que conducen a la pequeña torre.



Los muros de la nave no presentan ningún tipo de acabado especial ni adorno alguno, debido a que ha sido uno de los templos más sencillos y pobres, como se hace referencia históricamente, ya que los padres que se ocuparon del mismo tenían que atender también el hospital anexo, practicando la caridad, y desde su origen no se llegó a decorar el interior como se solía hacer en la época del estilo barroco.



Dirigiéndose hacia el este, a través de la nave, se llega al presbiterio, donde el altar de cantera, muy austero y sencillo se jerarquiza especialmente por la cúpula de planta octagonal que lo cubre. De aquí se comunica hacia el norte con otro altar lateral, también cubierto por una cúpula octagonal y a continuación de este último, se encuentra la sacristía.


5.-NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
(1) DE LA ISLA, Arcediano Ezequiel. Templos de la ciudad de Querétaro. Imprenta Cimatario. México, 1982. p.18.



(2) Ibidem.p.18.



(3) Ibidem.



(4) Ibidem.





SEPTIEN, Septién, Manuel. Historia de Querétaro. Ediciones Culturales del Gobierno del Estado.Querétaro,1966.



FERNANDEZ Editores. Diccionario Enciclopédico Regional Querétaro. Editorial Fernández Editores. México, 1980.



DIAZ R., Fernando. Hospitales y Médicos Queretanos. Ediciones del Gobierno del Estado. Querétaro,1973.



RAMIREZ Alvarez, José Guadalupe. Querétaro: Visión de mi ciudad. Ediciones Provincia.Querétaro, 1956.