San Miguel Arcángel

1.-ANTECEDENTES
La fundación de Tlalixtac se supone que fué hacia los primeros años del siglo IX dC, sobre una población nativa de la cual se tiene poca información de su procedencia a pesar de los testimonios de más de diez mil años de permanencia en los Valles centrales.

Un cacique de Ixtepexi en la sierra norte, asentado en el cerro de Yatiqui o tierra blanca en zapoteco, acompañado de sus súbditos bajó hacia el valle en busca de mejores tierras, no lejos de sus montañas de orígen en donde conservaron sus adoratorios a Coquihuani el demonio de la luz. Dice Burgoa que el cacique dispersó a su gente en caseríos para cultivar los campos y estar listos para remontarse en caso de peligro (1).

Desde el siglo XII los mixtecas estuvieron interesados en extender su poderío militar sobre la fértil región de los valles; sin embargo, no se tiene certeza de su influencia en Tlalixtac.

Los mexicas iniciaron sus inscursiones en las calles guiados por Ahuizotl, logrando su dominación en 1486 cuando establecieron una guarnición azteca en Huaxyacac una vez que vencieron a los antiguos moradores del valle. Bajo el control mexica el antiguo nombre zapoteca de Yatiqui, conservando su significado, fue cambiado por el náhuatl de Tlalixtac que significa 'en la tierra blanca', nombre que se compone de Tlalli tierra, iztac blanco y de c en. La ortografía correcta es Tlaliztac (2).

Al llegar los españoles a los valles, los de Tlalixtac se les sometieron con facilidad, al igual que como lo habían hecho los demás pueblos zapotecas. Una de las primeras acciones de las nuevas autoridades fue la de reunir las poblaciones dispersas, concentrarlas en Tlalixtac y prepararlas para la nueva vida social y religiosa que debían abrazar.

Actualmente Tlalixtac es uno de los municipios del distrito del centro y la cabecera es Tlalixtac de Cabrera en homenaje al pintor Miguel Cabrera (1695-1768). Gay escribió lo siguiente con respecto al pintor: por otro camino dió gloria a su patria el inmortal Miguel Cabrera. La tradición cuenta que era indio de Tlalixtac, aunque no faltarían razones para entender que a ciudad de Antequera haya sido su patria, y que más bien que a los zapotecas, perteneció a la clase de españoles criollos (3).


2.-EMPLAZAMIENTO
Tlalixtac de Cabrera es la cabecera del municipio de Tlalixtac, está asentado el poblado entre las estibaciones de la sierra de Ixtlán y el Valle de Tlacolula, a ocho kilómetros al oriente de la Ciudad de Oaxaca. Tiene varios accesos, pero el más común es siguiendo cuatro kilómetros sobre la carretera Panamericana y doblando hacia el oriente por un camino de terracería de un kilómetro aproximadamente que penetra al poblado por su parte poniente.

Es un poblado típico del Valle de trazo regular hecho a cordel con sus casas de muros de adobe y cubiertas de tejas de barro. El centro cívico-religioso se encuentra entre el río del Estudiante y un arroyo que corren de noroeste a sureste para desaguar en el río Salado.

La manzana en donde se ubica el templo tiene su frente, con la calle Progreso de por medio, con la Plaza Pública que originalmente era una gran superficie y ahora está subdividida con una escuela en su lado sur y el tianguiz al oriente, frente al templo. El Palacio Municipal se localiza al norte de la plaza, sobre la calle de Miguel Cabrera.

En el extremo norte de la manzana del templo, invadiendo parte de la huerta construyeron un Centro de Salud, dejando libre el acceso norte del atrio. Las otras dos calles que definen el área del templo son al sur Gregorio Chávez y al oriente Matamoros.


3.-HISTORIA
Los primeros contactos de Tlalixtac con la nueva religión cristiana fueron a través del Obispo López de Zárate, de quién se dice que guardaba un gran cariño por este pueblo toda vez que pasaba sus vacaciones en dos haciendas que poseís cerca de el. Lo primero que hizo el Obispo fue encomendar a los frailes de Santo Domingo una doctrina que, desde Oaxaca, pudiera atender a las gentes recién convertidas. No se tiene noticia por cuanto tiempo perduró esta situación, pero consta que para 1580 ya había un monasterio de religiosos de la Orden del Señor Santo Domingo con dos frailes encargados de la parroquia y doctrinas sugragáneas. (4)

La primera iglesia que levantaron los dominicos era de una nave cubierta con armaduras de madera y tejas al mismo tiempo construían su convento que originalmente fue de dos plantas; en el atrio construyeron cuatro posas, de las cuáles solo queda una de ellas y completaba el conjunto una magnífica huerta.

Con el tiempo sufrió el edificio modificaciones de naturaleza y características tales como fue la planta de cruz latina con cúpula en el crucero, de acuerdo con el tipo de construcciones que se empezaron a erigir a partir del segundo tercio del siglo XVII en toda la Nueva España.

En el año de 1753 fue secularizada la parroquia de Tlalixtac, junto con sus casas de doctrina por orden del Rey y por conducto del obispado. Al salir los frailes dominicos se inicia una nueva etapa en la vida religiosa de la comunidad sin embargo, conservando la antigua advocación a San Miguel Arcángel el Príncipe de las milicia celestiales con la cuál sustituyeron los primeros dominicos al demonio de la luz que adoraban las de Tlalixtac antes de su conversión al cristianismo.


4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
Tal como se conserva el conjunto religioso en la actualidad consta de las siguientes partes: el atrio, el templo, el ex convento y la antigua huerta.

El atrio es un jardín muy arbolado con una superficie que fue reducida al construir la barda sur, dividido en dos secciones mediante el andador central de piedra que une el arco atrial con el templo. El acceso norte cruza la única capilla posa que se conserva en el atrio.

La fachada es muy sencilla, dos cuerpos de torres enmarcan la portada compuesta por dos juegos de medias columnas estriadas, lo suficientemente separadas como para permitir dos nichos en cada lado y nivel del orden, definidos por una simple cornisa. En nivel bajo se abre la puerta en arco sobre impostas o pequeñas cornisas sobre pilastras ligeramente salientes del muro. La ventana del coro es de trazo circular pilobulada. El remate es un cuerpo de gran sabor popular compuesto por tres nichos, el central dedicado al santo patrono que se encuentra entre dos semicolumnas de reminiscencias platerescas; por otro lado dos nichos guardan unos pequeños santos de factura indígena. Termina el tímpano con una moldura muy elaborada de tipo barroco.

Los cuerpos bajos de las torres presentan dos tipos de materiales de construcción, de abajo arriba se aprecian piedras de buen tamaño irregular en su corte entre hilados de ladrillo. En la parte superior van apareciendo sillares bien trabajados que rematan en una cornisa.

Los dos campanarios son ya neoclásicos a manera de templetes con un vano en cada frente con las esquinas achaflanadas. Terminan, después de un entablamento completo, en pequeñas cúpulas con linternillas ciegas.

El templo es de una nave de cruz latina, abovedada con cañón contínuo sin luces directas y tres cúpulas sobre pechinas o triángulos esféricos en cada uno de sus rincones que permiten inscribir la circunferencia de la cúpula.

En el primer tramo, definido por un arco fajón o transversal sobre pilastras, se levanta la primera cúpula que contiene el coro en el nivel superior más corto en profundidad y que está soportado por una bóveda vaída muy rebajada que se apoya sobre la nave en un arco transversal casi de medio punto. Sobre el muro norte o del evangelio se abre un arco que conduce al bautisterio. Sobre el muro contrario o de la epístola se abre un gran nicho, posible antigua comunicación con el corredor del claustro.

El segundo tramo de la nave es el cubierto con el cañón contínuo. El tercero corresponde al brazo de la cruz o transepto, compuesto por el crucero cubierto con la segunda cúpula y dos capillas cubiertas con cañones. Sobre la epístola hay dos cámaras que se abren al transepto, la primera es la sacristía cubierta con cañón contínuo y la segunda es la capilla del sagrario cubierta con una pequeña cúpula sobre pechinas.

El presbiterio corresponde a la cabecera de la cruz y está cuierto con cúpula sobre pechinas, alojando el altar mayor del Santo Patrón.

Al sur del templo levantaron el convento para residencia de los primeros frailes dominicos, tuvo dos niveles, el primero para oficinas y el segundo para las celdas o dormitorios. Se conserva solamente la planta baja. Se desarrolla alrededor de un patio con cuatro corredores y un crujía que lo envuelve en tres de sus lados únicamente.

El patio está definido por cuatro arquerías de medio punto sin mayores elementos o detalles, de cinco vanos cada frente; en los rincones de los corredores pasan los arcos para descargar sus empujes a los muros. La cu bierta de la planta baja fue reconstruída con vigas de concreto armado y bóvedas catalanas.

La crujía del frente o poniente conserva adosada a la torre sur una sencilla portería y tres salas que corresponden a las oficinas de la parroquia. La crujía sur contiene tres salas para bodegas y parte de la casa cural. La crujía oriente comprende independientemente de la sacristía y capilla del sagrario, tres salas a las que adicionaron hacia el oriente dos locales para alojar los servicios de la casa cural.

De la antigua huerta que según Borgoa en el siglo XVII era notable por su extensión y los frutos que producía, ahora solamente queda una área reducida de cultivo al sur del edificio.


5.-DESCRIPCION DE OBRAS DE ARTE
El altar mayor es un retablo neoclásico construído posiblemente en el primer tercio de este siglo, que seguramente sustituyó al retablo original del siglo XVII. Dentro de una orden corintio adosado al muro, destaca una vitrina que guarda un arcangel San Miguel que al parecer es una escultura de madera tallada y policromada, ahora cubierta con ropajes. En la parte superior del retablo hay un lienzo al óleo de la Virgen de Guadalupe.

En la capilla del evangelio del transepto se encuentra un retablo de madera tallada y dorada barroco-estípite del siglo XVIII, de muy buena factura; originalmente fue un retablo mixto con esculturas en el paño central, de las cuáles sólo conserva el Cristo en la Cruz y tanto la vitrina del primer cuerpo, como el nicho alto, se encuentran vacíos. Este paño central destaca de los laterales con objeto de permitir el fondo de la vitrina y el nicho.

Se asienta el retablo sobre el sotabanco de mampostería del que destaca la mesa del altar, en lugar de sagrario tiene una urna con El Santo Entierro.

Se compone el retablo de tres cuerpos y cinco paños, de éstos los dos pares de juegos laterales enmarcan diez lienzos de pintura al óleo y dos medallones circulares con escudos. Las pinturas son una serie de iconográfica de La Pasión de Cristo que se inicia desde Cristo ante Pilatos y termina con La Piedad.

El retablo de La Virgen que se encuentra sobre el muro oriente del transepto, del lado de la epístola, tiene un fondo de madera tallada y dorada con quince medallones que guardan tablas pintadas al óleo con escenas de la vida de la Virgen, al centro hay otra tabla rectangular que envuelve cinco de las tablas mencionadas. Al centro destaca un orden renacentista de capiteles corintios de dobles columnas que encuadran el nicho central con La Virgen del Rosario, escultura vestida.

En la nave conservan otros cuatro altares neoclásicos de factura rciente con esculturas vestidas de varios santos y algunos cuadros de pintura popular. En la sacristía existen tres pinturas La Piedad, de pincel popular; El Niño Dios, acompañado de sus padres y abuelos y un Santo Domingo de Guzmán. En el coro conservan en muy mal estado, un órgano del siglo XVIII.

Toda la nave está recubierta por una decoración a base de paños compuestos de acuerdo con los elementos en donde se encuentran todos muy elaborados de trazos curvos con sobras muy remarcadas. El intradós o cara interna de la cúpula del coro presenta una decoración interesante de arcángeles que rodean un gran florón con el Espíritu Santo al centro. Solamente en las pechinas de la cúpula del crucero están representados los cuatro evangelistas. Las humedades de la cúpula del presbiterio han hecho desaparecer su decoración. Toda esta decoración más bien propia para un palacio de principios de este siglo, tiene la cualidad de haber sido ejecutada por un pintor conocedor de su oficio.


6.-NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
NOTAS

1) Gay, José Antonio: Op. Cit. Pag. 84.



2) Bradomín, José María: Op. Cit. Pag. 22.



3) Gay, José Antonio: Op. Cit. Pag. 397.



4) Del Paso y Troncoso, Francisco: Op. Cit. Pag. 178. T. IV



BIBLIOGRAFIA

Arroyo, Fray Esteban: Los Dominicos Forjadores de la Civilización Oajaqueña. Oajaca, Mejico. 1961.



Bradomín, José María: Toponimia de Oaxaca. México 1982.



Del Paso y Troncoso, Francisco: Relaciones Geográficas de Oaxaca. Editorial Innovación, México 1980.



Gay, José Antonio: Historia de Oaxaca. Editorial Porrúa. S.A. No. 373. México 1982.



Iturribarria, Jorge Fernando: Breve Historia de Oaxaca. SEP. México 1944.



Taracena, Angel: Efemérides Oaxaqueñas, Oaxaca México 1941.

Tovar de Teresa, Guillermo: El Barroco en México. Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas. México 1982.



Vocabulario Arquitectónico Ilustrado. Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas. México 1980.



ELABORO: ARQ. MIGUEL PAVON



FECHA: 1985.