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Nombre del Inmueble
San Miguel del Milagro
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000462
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000462
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
El sitio en que actualmente se halla enclavado el santuario de San Miguel del Milagro perteneció en sus orígenes al grupo llamado Olmecas - Xicalancas, tribu guerrera que tiene como primer asiento la ciudad de Cholula en donde van a reinar a partir del año 800 d.c., hasta 1292 en que son expulsados, poco después de haber sostenido cruentas luchas contra los Toltecas Chichimecas. Aparentemente, van a penetrar a la zona de Tlaxcala pasando por las poblaciones que hoy conocemos con los nombres de Tochimilco, Atlixco, Calpan y Huejotzingo. (1)
Dentro de las ciudades por ellos fundadas, destaca Cacaxtla por su legado artístico. En la actualidad, Cacaxtla es sitio importante de visita por parte de grupos turísticos, quedando un poco relegado el santuario de San Miguel del Milagro no obstante la cercanía que existe entre uno y otro. Quizás lo anteriormente expuesto, sea debido a la escasa difusión conque ha contado el santuario, a pesar de ser una joya colonial del siglo XVII.
Como tantas otras obras religiosas de igual naturaleza, su origen se halla inmerso en la leyenda y la tradición, aunque explica los problemas epidémicos que vivió la región por estas fechas, mismas que fueron combatidas por medio de las milagrosas aguas de manantiales ocultos que dios sacó a la luz, tal como ocurrió en este lugar, al igual que en Ocotlán; hechos que dan lugar a la construcción de ermitas perecederas y poco después, a iglesias permanentes.
Debido quizás al hecho de que Cacaxtla a la llegada de los primeros Evangelizadores se encontraba posiblemente abandonada, no se encuentran rastros de obras del siglo XVI lo que manifiesta la escasa importancia que tenía, hasta el momento de la aparición del arcángel San Miguel.
2.-EMPLAZAMIENTO
Aproximadamente a 27 kilómetros de la ciudad capital del estado de Tlaxcala, por la carretera que conduce a Puebla, se halla la población conocida como San Miguel del Milagro, cuya importancia crece gracias al santuario que posee, mismo que se encuentra en la parte superior (cima) de un cerro natural.
Aunque el santuario es un importante inmueble colonial, los recientes descubrimientos de pinturas murales en la zona arqueológica de Cacaxtla lo han afectado turísticamente, ya que se localizan antes del santuario.
Quizás sean éstos los motivos por los que el entorno del santuario no ha sido mejorado. A la llegada, el aspecto que muestra a la vista de los visitantes es triste, tal vez por encontrarse en medio de profundas barrancas carentes de arbolado.
Lo que primero llama la atención, es la gran plaza que se abre hacia el sur, limitada en sus costados por construcciones y que corresponden a un portal de reciente fabricación por el lado poniente; por el oriente, la gran escalinata que conduce a la hospedería y al norte, la barda que divide al espacio del santuario y la plaza.
Destacan en el entorno, las cúpulas de la iglesia al igual que la torre campanario, contrastando el colorido de sus azulejos con el monótono de la barrancas, en cuyas faldas, se desplantan construcciones diversas, tales como: escuelas, caseríos, un kiosco, etc., y que se adaptan a lo accidentado del terreno como un reto-respuesta del hombre a la naturaleza.
Lo más amable del paisaje, lo constituye el lado de las barrancas que miran hacia el valle, en donde es posible apreciar los grandes llanos sembrados.
3.-HISTORIA
En México, pocas figuras poseen la veneración que se tiene por el arcángel San Miguel, mismo que funge como patrono de inumerables poblaciones del país.
Así pues, no es de extrañar que en un apartado y lejano lugar de la tierra Tlaxcalteca apareciera de pronto, para dar solución a los graves problemas de salud que padecían las gentes de la zona hoy conocida como: Municipio de Nativitas.
De acuerdo a la tradición, el arcángel San Miguel va a mostrarse al indio Diego Lázaro de San Francisco, en un lugar llamado San Bernabé, (jurisdicción de Santa María Nativitas) en el momento en que formaba parte de una peregrinación. Tal hecho, ocurre en el año de 1631. (2).
Al manifestarse, le dice: has de saber, hijo mio, que yo soy San Miguel Arcángel, vengo a decirte que es voluntad de Dios y mía que digas a los vecinos de este pueblo y de su contorno, que en una quebrada que hacen dos cerros y es aquella que está enfrente a este lugar, hallarán una fuente de agua milagrosa para todas las enfermedades, la cual está debajo de una peña muy grande. No dudes de lo que te digo ni dejes de hacer lo que te mando. (3)
Se cree que tal suceso, acaece el 25 de abril, de acuerdo a lo manifestado por el padre Francisco de Florencia, historiador que fue de la Compañía de Jesús.
Sin embargo y debido quizás a las dudas que lo asaltaron, el indígena no se atreve a revelar la aparición hasta que el fenómeno se repite el 7 de mayo siguiente.
El primero que registra la notiia del prodigio, y hace los primeros intentos por construír un templo, será el Licenciado Pedro Salmerón.
Al momento d acontecer el milagro, el Obispo de Puebla, Gutiérrez Bernardo de Quiroz, dá órdenes para el inicio de las averiguaciones previas; la primera, será llevada a cabo por Alonso Herrera, Canónigo de Puebla, en el mismo año de la aparición. A la aceptación del milagro, va a ofrecerse la primera misa el día 29 de octubre, y de inmediato, se inician las obras para construir una ermita techada de vigas, en cuyo interior y cercano al altar, quedaba el pozo de agua. Al lado de la ermita, se dispuso una hospedería para los peregrinos, la que al ser tan escasa, obligó a la adaptación de las cuevas cercanas a fin d que siervieran como habitación (4).
Cuando en 1643 llegó Don Juan Palafox y Mendoza, ordenó se haga una iglesia y una hospedería más digna; para ello, contribuye con dinero de su propio peculio, que va a sumarse a lo recaudado en la colecta pública promovida por el arzobispo de México.
Juan de Mañozca, y el Virrey Conde de Salvatierra. Igualmente ordena una segunda averiguación para constatar los hechos. Poco después se inicia la construcción de la iglesia, para lo cual, se prepara primeramente una parte del cerro, hasta lograr el área suficiente para la planta del templo. A su terminación, será el propio obispo Palafox, el que la consagre (5).
Según el padre Florencia, el manantial se incluía dentro de la nave, a fin de evitar que fuera sustraída a toda hora y a hurtadillas; de ahí, lo extraño de su actual posición, dado que, se encuentra afuera y frente a la fachada.
Para 1675, se va a llevar a cabo la tercera investigación por parte del Cabildo, mismo que se encontraba presidido por el Juez Vicario del Obispado, y dos canónigos; la averiguación, fué realizada por el Dr. José Salazar Varona, Racionero que era de la Catedral de Puebla (6).
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El santuario de San Miguel del Milagro, está rodeado de diversos elementos y se encuentra en medio de un barranco, justifica su ubicación el propósito original de su fábrica, que era la de ocupar el sitio donde surgió el milagroso manantial.
Por tal razón, el templo se encuentra adosado a un paredón del barranco y al fondo del mismo.
Se accede al atrio cruzando una gran explanada que sirve con seguridad como espacio d peregrinación. El atrio es de proporciones irregulares y su desarrollo mayor es de sur a norte. Destaca en este espacio la cruz atrial que está como eje del acceso. El templo a su vez, queda orientado de poniente a oriente y enfrente de su acceso, se halla una pequeña capilla que resguarda al milagroso manantial. Su fachada está recubierta de ladrillo rojo combinado con azulejos, y es de influencia netamente poblana, correspondiente al estilo barroco (7). Destacan también elementos de cantera obscura. Consta de dos cuerpos. En el primero, aparece la puerta de acceso, que posee un dintel de cantera labrada con decoración vegetal plana y se halla separado del segundo cuerpo por una cornisa. En el segundo cuerpo, se encuentra la ventana del coro, que es de forma rectangular, en cuyo marco, están labrados motivos florales en piedra.
A sus flancos, aparecen do escudos de piedra. El del lado izquierdo, contiene un crucifico sobre un corazón; al lado derecho, está el blasón con las armas del Obispo Palafox y Mendoza.
Sobre la ventana y en la parte superior, existe un nicho que alberga la figura de San Miguel, hecho en piedra blanca. La fachada, se remata con las armas españolas.
Casi a nivel de la cornisa de la ventana y a cada lado de la portada, existen unos escudos con las inscripciones: año y 1653 y otro en lo alto del remate que dice MYO. Coronando la fachada, está un reloj fabricado en 1926.
Al lado derecho se encuentra el campanario que consta de dos cuerpos, cada uno de los cuales, posee pilastras con capitel Jónico, (8) así como, una base de azulejos y arcos de medio punto. Se observan adornos de argamasa y remates neoclásicos en forma de copa adornada y el conjunto, se remata con un cupulín.
Sobre el muro de la fachada, es posible apreciar un total de cinco escudos, a saber: el del Rey de España; el del Virrey Marqués de Cerralvo; el del arzobispo Francisco Manso y Zuñiga el episcopal de Juan de Palafox y Mendoza; y el de la casa de Ariza.
El interior de la iglesia es de cruz latina, aunque de corto crucero. Su cubierta, alterna bóvedas esféricas y de arista (9) y sobre el crucero, hay una cúpula de media naranja con cuatro ventanas que iluminan el interior.
Sobre el ciprés o altar mayor, otra cúpula excesivamente peraltada se asienta sobre un tambor octagonal de regular altura, a cuyos lados, se abren las ventanas. Arriba de ellas y en el espacio de los gajos, hay pinturas que nos muestran las apariciones del arcángel y su centro, se remata con un florón dorado. Detrás de él, existe un camarín, en cuya entrada yacen los restos de Diego Lázaro. El acceso se decora con adornos en dorado, blanco y está enmarcado por dos columnas, de amplia base y estrías en el cuerpo que terminan con adornos corintios (10). Tiene un entablamiento con motivos floreados, una cornisa y sobre cada una de las columnas, un remate en semicírculo que enmarca a dos ángeles que sostienen un escudo en donde aparece la cara de un caballero. A los lados y como cariátides, dos ángeles que sostienen un arco muy rebajado. Sobre ellos, otra cornisa que recorre toda la cúpula y en las pechinas, aparecen pinturas de Débora, Ruth, Judith y Esther.
La más pequeña de las cúpulas es la del camarín, misma que se decora con adornos de oro y blanco. En el interior, existe un altar hecho en piedra de Santo Tomás, y adornado con querubines. Ahí se tienen imágenes de Baraquiel, Jenudiel, Seoltiel, y al centro, una hermosa figura de San Miguel. Del lado derecho de la nave, existe un balcón con celosía de madera labrada y zapatas de piedra. También hay, un púlpito hecho con las hojas de un biombo chino, con dibujos en rojo, amarillo, negro y oro, aunque lo más notable es el soporte, consistente en un ángel fabricado en alabastro y que tiene la fecha de 1708.
A los lados del crucero, existen dos altares neoclásicos (11), uno dedicado a la Virgen y otro a Dios Nuestro Señor. Toda la Iglesia tiene el rodapié recubierto de piedra Santo Tomás en gris sobre negro, al igual que adornos en argamasa semejando hojas, flores y estrellas pintadas en oro.
5.-OBRAS DE ARTE
Aunque de modestas proporciones, el santuario de San Miguel del Milagro es engañoso en cuanto a contenido de obras en este renglón, destacando, sin lugar a dudas, las de tipo pictórico y las tallas de madera. Desde luego que la mayoría de ellas, resaltan la figura de San Miguel, ya sea en forma individual o en temas, aunque la relevancia, siempre la tiene el santo patrón del santuario.
Así podemos mencionar cuatro importantes pinturas que se localizan a los costados del templo; las que se encuentran en el muro norte, representan la historia del milagro que dió origen y razón al santuario, es decir, la aparición del arcángel a Diego Lázaro. Otra más muestra el arrepentimiento de San Pedro después de haber negado por tres ocasiones a Cristo, al igual que toda una serie de escenas alegóricas de la pasión de Nuestro Señor.
Ambas obras, son de grandes dimensiones y de aceptable técnica correspondiendo -por el manejo de los grandes claroscuros- a la etapa del barroco.
Los del muro sur, son también de grandes dimensiones. Elprimero de ellos, está dividido en tres partes y representa la aparición del arcángel San Gabriel en el monte Gárgano. El otro lienzo, se refiere a la conversión de San Pablo, teniendo como fondo la ciudad de Damasco. Respecto a las tallas, destaca la que se encuentra colocada en el ciprés y que muestra a San Miguel con una larga espada de metal en la mano derecha y sosteniendo una palma en la izquierda; alas color plata al igual que las sandalias, manto color rojo, tez morena y yelmo con erectas plumas. Otra figura que llama la atención, es la que sostiene el magnífico púlpito realizado a base de hojas de un bimbo chino y que consiste en una maravillosa talla de alabastro de influencia oriental, misma que ostenta la fecha de 1708.
6.-NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
1.- Nava, Luis, Historia de Tlaxcala. Tlaxcala, 1983.
Pág. 11
2.- Báez Macías, Eduardo. El Arcangel San Miguel. UNAM. México, 1979.
3.- Báez Macías, Eduardo. Op. Cit.
4.- Rosas Garcidueñas, José. San Miguel del Milagro. Anales de Investigaciones Estéticas. No. 4 UNAM. México, 1939. Págs. 55-63.
5.- Rosas Garcidueñas, José. Op. Cit. Págs. 55-63.
6.- Rosas Garcidueñas, José. Op. Cit. Págs. 55-63.
7.- Barroco.- Estilo arquitectónico muy ornamentado, que se desarrollo en distintos países en la última época del Renacimiento durante el Siglo XVII.
8.- Capitel Jónico.- Es el remate de una columna que corresponde a uno de los tres órdenes griegos clásicos. Se caracteriza por una doble voluta que se desarrolla sobre las caras anteriores y posteriores.
9.- Bóveda de Arista.- Esta formada por la intersección de dos bóvedas de cañón de igual medida y a la misma altura.
10.- Adorno Corintio. Es el último de los tres órdenes griegos clásicos. Representa una cesta alrededor de la cual un acanto ha producido hojas de altura desigual.
11.- Neoclásico.- Movimiento general de las artes, de la segunda mitad del siglo XVIII. Marca el abandono del ornamento rococó del barroco, para convertirse en una versión simplificada de lo griego, etrusco y romano.
ELABORO: ARQ. JAVIER VILLALOBOS
FECHA: 1984.
Inmueble de pertenencia
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San Miguel del Milagro