Nombre del Inmueble
San Román
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000622
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000622
Contenidos
1.-ANTECEDENTES.
Descubierta por Francisco Hernández de Córdoba en la expedición que comandó en el año de 1517, y llamada inicialmente Puerto de San Lázaro por ser tal celebración la que correspondía al domingo 20 de marzo en que fué avistado el caserío indígena ahí situado, la antigua Ah-Ken-Pech de los mayas, conquistada por Francisco de Montejo el mozo, hijo del adelantado del mismo nombre en 1540, es ocupada por la villa que con el nombre de San Francisco de Campeche funda su conquistador. Obtenido el título de ciudad de Carlos III de España en 1777, y habiéndose separado y reincorporado con todo el territorio de Yucatán en distintas ocasiones de la República, después de la independencia, el actual estado de Campeche es declarado como tal por el presidente Juárez en 1862, tras de reincorporarse a la Federación en 1847.
Con motivo de los frecuentes ataques que los corsarios holandeses e ingleses efectuaron sobre la villa de Campeche a fines del siglo XVII y principios del XVIII, ésta es fortificada y amurallada. Piña Chán relata, a propósito del asalto que el pirata holandés Mansvelt o Mansfelt efectuó en 1663 lo siguiente: a las diez de la mañana...... ya eran dueños de la villa, excepto de la eminencia y la Santa Cruz, con gran estrago saquearon la villa de la que sacaron crecidos despojos de oro, plata, mercaderías, sin escaparse las alhajas y arreos de los templos, en los que hicieron heréticos insultos, acuchillando y quemando todas las imágenes, profanando sus aras y abriendo en su insaciable codicia hasta las sepulturas..... quemaron gran parte de las casas.... y un templo consagrado al Dulce Nombre de Jesús. Demolieron gran parte de las fortalezas de la villa, y en la de San Benito apearon y clavaron la artillería (1).
En 1680 el gobernador Leyseca envió al Rey un proyecto para fortificar Campeche, realizado por el alférez e ingeniero militar don Martín de la Torre (que incluía) hacia el barrio de San Román el Baluarte de San Carlos, la puerta de San Román..... (2), quedando la iglesia del Santo Cristo de San Román fuera del recinto amurallado de la villa. Luis Bouchard de Becaur levanta en 1705 y por instrucciones del Virrey de la Nueva España, un plano de las fortificaciones de la villa, en el que aparece demolido el fuerte de San Román y el barrio del mismo nombre. En el Plano de la plaza de Campeche, con sus inmediaciones y contornos del Museo Británico, fechado en 1779 aproximadamente aparece la puerta de San Román entre las edificaciones defensivas. En 1732, se reforman los accesos a la plaza de Campeche, en el que se incluian tres calzadas, dos a los lados, para el tránsito hacia San Román y San Francisco (3). El gobernador Figueroa cerró la puerta de San Román, medida impugnada a su muerte por Fernández Sarabiego y Benavides, sus dos sucesores, por los perjuicios que dicha medida había ocasionado a los barrios inmediatos, los cuales no podían tener acceso a los Santuarios del Santo Cristo de San Román y Guadalupe, entibiándose con ello la devoción de los vecinos (4).
2.-EMPLAZAMIENTO.
Ya se ha dicho que el barrio de San Román, asiento de la iglesia que nos interesa, estuvo situado fuera del recinto amurallado de la villa de Campeche, por lo cual no quedan, cerca del templo, restos de la muralla hoy desaparecida. Este barrio se encuentra situado al sur del centro de la actual ciudad, en una zona de baja densidad de población, por lo que predominan las edificaciones bajas, básicamente de un piso y generalmente con la arquitectura criolla tradicional de la península.
El templo se levanta en un predio aislado, delimitado al noroeste por la calle 10, al sureste por la calle 10-A, al noreste por la calle Galeana y al suroeste por la de Bravo. Su eje principal es noreste-suroeste, con su frente hacia este último punto. El predio es un polígono irregular, de grandes dimensiones que permiten espacios generosos alrededor del templo y dependencias anexas que ocupan la parte central del terreno. Calle de por medio, y hacia el sureste, se encuentra la bella plaza y árboles característicos de la región, misma que favorece la perspectiva de la construcción, al igual que lo hace la amplitud de las calles que la rodean.
3.-HISTORIA.
Curiosa es la historia de la fundación y construcción, en el Siglo XVI, del Templo de San Román en Campeche, y llena de anécdotas en las que campea la imaginación del pueblo Campechano y su fervor religioso. La Relación Historial Eclesiástica de la Provincia de Yucatán relata. Item, en los extramuros de aquella villa (de Campeche) está edificada otra iglesia pequeña, con el título y nombre de San Román, cuya erección fue como sigue. En los primeros años de la población de aquel lugar (1540-1550) sucedió sobrevenirle gran cantidad de langosta, que destruyendo las sementeras, causaban hambres y desdichas con que los conquistadores, acudiendo al remedio principalísimo, que es Dios, trataron de nombrar, elegir y escoger un santo por patrón, para que lo fuese en interceder con su Divina Majestad, destruyese esta langosta y acabase sabandija tan nociva, y echadas suertes, salió San Román Mártir, a quien dedicaron fuera de los muros una pequeña iglesia con título y vocación del dicho santo (5). También dice la leyenda que para esta ermita encomendósele a un mercader, llamado Juan Cano de Coca Gaitán, que iba a la Nueva España. Trajese para adorno de esta iglesia una hechura de un Santo Crucifijo (6), y según Piña Chán, el Santo Cristo de San Román, traido de España a Veracruz y de ahí a Campeche, fue entronizado en el templo el año de 1565.
La leyenda continúa, ya que trayendolo (al Cristo), como se ha pedido, comenzó nuestro señor a obrar por medio de aquella santa efigie suya muchos milagros y fue el primero que se cuenta por mas particular de aquella santa reliquia, fue el bajel en que venía lo puso desde el puerto de San Juan de Ulua al de Campeche en veinte y cuatro horas, suceso harto milagroso, con el cual y con otros que acontecieron en aquel viaje fue creciendo la devoción en vecinos y mercantes (7).
Fuera de la leyenda, el templo inicialmente iglesia pequeña adquirió con el transcurso del templo y los milagros atribuidos al Santo Cristo mayor importancia y dimensiones, dando por resultado el edificio de amplias proporciones que hoy llega a nosotros como parte importante de nuestra historia y patrimonio cultural.
4.-DESCRIPCIÓN ARQUITECTÓNICA.
En un documento fechado el 4 de noviembre de 1897 y firmado por M. Méndez Estrada, Jefe de Hacienda de la ciudad de Campeche, y referido al templo de San Román, leemos que tiene 347 M2 de superficie, el Templo tiene 5 piezas al fondo que sirven de sacristía y de habitaciones del cura. Consta de una sola nave con una torre, coro, su atrio y enrejado de madera, todo en buen estado. A su costado este y dentro del mismo atrio pero separada del cuerpo de la iglesia, hay una casa de portales en perfecto estado que denominaban El Convento, dedicado para guardar los distintos objetos del culto (8).
En la actualidad, han desaparecido tal convento y el atrio con su enrejado de madera, y el templo se yergue aislado en el centro de amplio predio jardinado, con accesos embaldosados que llevan a sus puertas principal y laterales. Con la caliza piedra de su estructura desnuda, perdido el aplanado que originalmente la protegía de los elementos, la nave del templo acusa su forma de cruz latina, aunque diversas construcciones que contienen las dependencias del templo y lo rodean en su parte posterior alteran la visión clara de su forma. Su fachada principal adopta el sencillo esquema de las primeras, iglesias franciscanas de la región, con la puerta cerrada con arco de medio punto enmarcada en piedra labrada sobre la cual la ventana del coro, adintelada sobre sencillas pilastras, adopta la forma de balcón volado con reja de hierro. Del lado izquierdo aparece la torre adosada al cuerpo de la nave, sobre la que podríamos aventurar la hipótesis de que corresponde a una etapa posterior a la de la construcción original del templo. Se apoyaría tal aseveración, en primer término, en la clara huella que en la portada aparece de la junta entre torre y edificio, en la que aparecen claramente las piedras esquineras que daban trabazón a los dos muros del templo. En segundo lugar, el remate del imafronte de la portada, de caprichosas curvas mixtilíneas, repite el esquema regional de los campaniles de espadaña construidos en los templos del siglo XVI, y aun nos arriesgaríamos a decir que tenía tres vanos, según las ya borrosas señales que de su relleno pueden apreciarse.
La torre consta de liso cubo hasta la altura de la fachada y dos cuerpos superiores de planta ochavada con vanos de arco conopial en sus cuatro caras principales, ocupando los del cuerpo superior, en forma parcial, las carátulas de un reloj. Su remate es de forma mixtilínea, con dos cuerpos y rematado por una cruz. Poco interés presentan las fachadas laterales, con puertas similares a la principal y un balcón a la altura del coro, cegado el del muro izquierdo por la torre adosada, y con muros rematados por pináculos espaciados. Los brazos del crucero acusan en sus muros la forma de medio cañón de su cubierta, igual que el bautisterio situado en el arranque del muro lateral derecho de la nave, del cual sobresale. Las dependencias adosadas al muro absidal y a la parte posterior de los laterales, dejan semi-ocultos los tres anchísimos contrafuertes que refuerzan esta parte del edificio.
En el interior, dividido en cinco entrejes marcados por arcos que descansan en pilastras recubiertas con azulejo de talavera de puebla, material ajeno a la región y de cuyo empleo en ella sólo conocemos el ejemplo de la portada del templo de San José. Los primeros cuatro entrejes están techados con cubierta plana y viguería, y el último, que incluye al crucero y es mucho mayor que los anteriores, con bóveda falsa de cañón soportada por vigas, lo que hace suponer que esta parte pudo ser la original iglesia pequeña descrita por los cronistas del XVI. El coro ocupa parte del primer entreje, apoyado en un arco rebajado y tiene barandal de madera, y tanto el altar principal como los de las capillas del crucero son de estilo neoclásico fabricados en diversos materiales, preferentemente madera.
5.-OBRAS DE ARTE.
Abundante en imágenes y retablos de calidades y valor variables es el templo de San Román. En el altar principal ubicado en el plano muro absidal del presbiterio, se encuentra un retablo neoclásico de buena factura, de madera (aparentemente caoba) con aplicaciones de dorado. En el se encuentra en el lugar de honor y tras protectores cristales, el legendario y milagroso Cristo de San Román, uno de los muchos Cristos negros que en México se pueden admirar, en magnífica talla en madera policromada sobre una cruz dorada, imagen impresionante por su actitud y expresión de sufrida resignación, constituye sin duda el mayor tesoro artístico del templo. Lo flanquean una Dolorosa del lado izquierdo y un San Juan Bosco de pasta en el derecho, de mejor calidad la primera que el segundo.
La capilla lateral derecha contiene el grupo escultórico conocido en el lugar como Divino Sacramento, en que aparece Dios Padre cargando el cuerpo inerte de Cristo, sobre una nube sostenida por querubines. Seis figuras celestiales aisladas aparecen sobre la mesa que sostiene el retablo en actitud de adoración. La capilla izquierda, con un retablo igualmente neoclásico, tiene en el centro la imagen escultórica de San Román, sobre el cual se encuentra el símbolo de la Santísima Trinidad, flanqueado por San Antonio del lado izquierdo y San Sebastián del derecho. A lo largo de los muros laterales, y en retablos mezcla de estilos y calidades, aparecen un oleo con la Guadalupana, las esculturas de una Virgen María, un Jesús coronado de espinas, San Judas Tadeo, la Virgen del Rayo, un Sagrado Corazón de Jesús, San Martín de Porres, el Santo Niño de Atocha, un Señor de la columna y una Virgen del Perpetuo Socorro, imágenes todas que no se destacan por su valor artístico, aunque algunas son de aceptable factura. Por lo contrario, existe en un retablo del muro derecho una bellísima imagen esculpida en madera policromada y estofada de la Virgen del Carmen con el Niño Jesús en brazos. La delicadeza de su fabricación y la expresividad de las imágenes la emparentan con las figuras que de Manila llegaron a la Nueva España en los siglos XVII y XVIII, siendo probablemente estos su antigüedad y origen.
Para terminar con el recorrido, consignaremos un oleo que representa a Santa Eduwiges, de relativa calidad artística y factura reciente, y otro con la imagen de Santa Rita, patrona de imposibles, cuyo origen se remonta al siglo XIX y tiene una apreciable calidad en su composición y trabajo y que probablemente formara parte de un retablo ya desaparecido por la forma en que está colocado dentro del que actualmente lo contiene.
6.-NOTAS BIBLIOGRÁFICAS.
(1) Piña Chan, Román.- CAMPECHE DURANTE EL PERIODO COLONIAL. P. 62.
(2) Piña Chan, Román.- OP. CIT. P. 73
(3) Calderón Quijano, José Antonio.- HISTORIA DE LAS FORTIFICACIONES DE LA NUEVA ESPAÑA. P. 190
(4) Calderón Quijano, José Antonio.- OP. CIT. P. 191.
(5) Cárdenas Valencia, Francisco de.- RELACION HISTORIAL ECLESIASTICA DE LA PROVINCIA DE YUCATAN. PP. 90-91.
(6) Rubio Mañe, José Ignacio.- ARCHIVO DE LA HISTORIA DE YUCATAN. P. 221.
(7) Cárdenas Valencia, Francisco de.- OP. CIT. P. 91
(8) S.E.D.U.E. Expediente 23126 de la DIRECCION DE OBRAS EN SITIOS Y MONUMENTOS.
7.-BIBLIOGRAFÍA.
Piña Chán, Román.- CAMPECHE DURANTE EL PERIODO COLONIAL. Edit. S.E.P. - I.N.A.H. México, 1977.
Calderón Quijano, José Antonio. HISTORIA DE LAS FORTIFICACIONES DE LA NUEVA ESPAÑA. Publicaciones de la Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla. Sevilla, España. 1953.
Cárdenas Valencia.- RELACIÓN HISTORIAL ECLESIÁSTICA DE LA PROVINCIA DE YUCATÁN DE LA NUEVA ESPAÑA, ESCRITA EN EL AÑO DE 1639. Biblioteca Histórica Mexicana de Obras Inéditas, No. 3, México, 1937.
Rubio Mañe, José Ignacio.- ARCHIVO DE LA HISTORIA DE YUCATÁN, CAMPECHE Y TABASCO. Imp. Aldina, México, 1942.
S.E.D.U.E. Expediente 23126 de la DIRECCIÓN DE OBRAS EN SITIOS Y MONUMENTOS.
Elaboró: Arq. Ramón M. Bonfil
1984.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San Román