Nombre del Inmueble
San Roque
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001043
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001043
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
El nombre de Guanajuato significa en lengua purépecha lugar montuoso de ranas. Según el historiador Lucio Marmolejo, el nombre le fue puesto por dos razones: la primera por la facilidad con que se propagan en la comarca esta clase de animales... y la principal por haber encontrado los indios en una de las montañas dos enormes piedras, que semejaban la figura de una rana, a las que tributaron culto religioso, siendo tal vez este culto el origen de la existencia de la aldea chichimeca de Quanashuato, en un lugar tan escarpado y tan poco propicio para fundar una población sin tener todavía el atractivo de la riqueza de las minas.
Otra versión popular acerca del origen del nombre de Guanajuato, nos relata que en los inicios de la colonia, existía un hato o jato que sería de albergue a los caminantes que iban de México a Zacatecas, en este lugar vivía una mujer llamada Juana, por lo que comenzó a llamársele Juana del Jato, palabras que con el tiempo se adulteraron y dieron como resultado Guanajuato.
La minería generó fundamentalmente el origen y el desarrollo de la actual ciudad hasta el siglo XIX. El principio de la extracción de plata en este lugar se remonta, según Lucio Marmolejo al año de 1548 en que se descubre la Mina de San Bernabé, poco tiempo después, en 1550 fue localizada la famosa Veta Madre que es uno de los más ricos yacimientos argentíferos del país, los primeros tiros que se abren pertenecientes a este yacimiento fueron Rayas y Mellado en el año de 1550. A estos acontecimientos les sucedieron una serie de ricos hallazgos minerales, de los que una gran parte se volcó sobre la actual ciudad de Guanajuato.
Además de la extracción del mineral era necesario que éste se beneficiara, es decir, que fueran separados cada uno de los minerales que se extraían, este proceso se llevó a cabo en las unidades conocidas como Haciendas de Beneficio.
Estas haciendas constaban básicamente de enromes patios que servían para moler el mineral, hornos, lavaderos y galerías.
Los propietarios de la hacienda habitaban la casa-principal en que se encontraban también las oficinas administrativas.
Para el trabajo de las minas y haciendas de la ciudad fue necesario traer indígenas de distintos lugares, ya que los nativos de la región no se sometían fácilmente ni se adaptaban al sistema de producción europea, pues se encontraban aún en estado nómada. Los principales grupos de indígenas que llegaron por encargo de los mineros españoles fueron tarascos, otomíes, mexicanos y mazahuas. Estos indígenas formaron pequeñas colonias dentro de las haciendas, las cuales fueron conocidas como cuadrillas; cada una de estas cuadrillas contaba por lo general con una pequeña capilla, muchos de los cuales dieron origen a grandes templos.
El actual barrio de San Roque tuvo su origen en una de las cuadrillas pertenecientes a la Hacienda de Beneficio de San Francisco de Cervera, la cual se extendía desde la Plaza de la Paz hasta la Plazuela de Gavira y por los extremos de la calle de Pozitos hasta el callejón de San Cayetano.
En la citada cuadrilla de San Roque se construyó una capilla que fue el antecesor del actual templo de San Roque, el antiguo edificio contaba con un panteón en donde se construyó posteriormente la Plaza que también llevó el nombre de San Roque y fue comunicada con el actual Jardín de la Reforma y con la Plazuela de San Fernando.
Las múltiples haciendas de beneficio que se crearon como respuesta a las necesidades de la minería, comenzaron a fraccionarse cuando los propietarios vendían o alquilaban parte de sus terrenos para que se construyeran nuevas casas y de este modo poco a poco fueron desapareciendo los gruesos muros que delimitaban las enormes extensiones de cada una de las haciendas. Sus huertos se convirtieron en los hermosos jardines que hoy adornan la ciudad y sus grandes patios de beneficio dieron lugar a múltiples plazuelas. Comenzaron a construirse entonces importantes obras religiosas de carácter arquitectónico.
2.-EMPLAZAMIENTO
Este templo se encuentra emplazado en una zona compuesta por un jardín y dos plazas, que son producto de una traza forzada por topografía.
Destaca por sus características de continuidad una de otra conectadas por callejones que nos ofrecen ángulos de gran interés y de vistas únicas para los visitantes.
En este lugar no tienen como acceso los vehículos, ya que los callejones son escalonados.
Las plazuelas tienen usos múltiples, ya sea como escenarios naturales o teatrales, además de ser instrumentos para la preservación de las tradiciones y la identidad de los pobladores de la ciudad.
El templo está circundado por callejones, con su portada orientada hacia el sur, con plaza al frente y una gran tribuna de carácter reversible, ya que como mencionamos, la portada forma parte de la escena, en su caso de Los Entremeses Cervantinos.
3.-HISTORIA
Durante la etapa colonial, la ciudad de Guanajuato tuvo dos principales fuentes de trabajo relacionadas con la minería. Una de ellas era la extracción del mineral de los yacimientos y la segunda la constituían las haciendas de beneficio que se crearon en la ciudad y en donde era separado y purificado el mineral.
Las haciendas de beneficio además de la casa principal y el centro laboral, contaban con pequeñas colonias en las que habitaban los trabajadores por lo general indígenas, estas colonias fueron conocidas como cuadrillas. Varias de ellas con el transcurso del tiempo se convirtieron en los actuales barrios. Este es el caso de San Roque.
En un principio San Roque fue la capilla perteneciente a una de las cuadrillas que se encontraban en la Hacienda de Cervera.
No se sabe con precisión cuando se inició la construcción de dicha capilla, pero se supone su origen a mediados del siglo XVII y subsistió hasta los años treinta del siguiente siglo.
Entre 1741 y 1742 se iniciaron las obras del actual templo, el cual fue terminado en un plazo de treinta años. El principal promotor de esta construcción fue el bachiller Don Juan José de Sopeña.
La iglesia contaba originalmente con un atrio muy grande, pero un siglo después de su edificación se decidió rebajar el cerro donde éste y un cementerio se encontraban, dichas modificaciones se hicieron para formar la actual plazuela de San Roque.
Esta iglesia contó desde sus orígenes con una gran cantidad de fieles llegando a erigirse en ella, varias cofradías y hermandades. De todas ellas, la más importante fue la Santa Escuela , dicha congregación se fundó el 10 de septiembre de 1746 por iniciativa del Pbro. Luis Felipe Neri de Alfaro, obteniendo por parte del obispado algunas concesiones especiales, como el permiso de que la hermandad excediera de 42 miembros. En esta Santa Escuela no se permitió el acceso a las mujeres, así como tampoco que se efectuaran reuniones después de las ocho de la noche. También se fundaron en ella las cofradías de Nuestra Señora del Rosario y la de San Crispín y Crispiniano.
Durante el siglo XIX con el advenimiento del estilo neoclásico fueron sustituidos sus altares de origen barroco.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
La planta de esta iglesia es de cruz latina compuesta por la nave, el crucero con su cúpula al centro y el presbiterio.
El presbiterio se comunica con la sacristía la cual está ubicada en el costado oriente; la cúpula es de ocho lados y tiene cuatro ventanas ovaladas y cuatro de forma rectangular, cuenta también con una linternilla formada por columnas pequeñas las cuales enmarcan pequeñas ventanas, termina este elemento con una cornisa y sobre de ella un cupulín (pequeña bóveda de ocho gajos), que se remata con una cruz de hierro forjado.
La techumbre está formada por bóvedas soportada por arcos sobre pilastras que se cortan con una cornisa que corre alrededor del templo. La bóveda del sotocoro (parte baja del coro), es de arista y carece de ventanas laterales.
Al acceso del templo se llega por una doble escalera con un descanso del que resulta un cubículo en la parte baja que corresponde a la calle.
La portada está compuesta por dos cuerpos y un remate. El primer cuerpo compuesto por dos pilastras a cada lado con nichos entre pilastras, una peana (especie de repisa sobre la que descansa una escultura).
Las pilastras se desplantan sobre basamentos en forma de campana de gran volumen. Este primer cuerpo está rematado por una cornisa y remates sobre los ejes de las pilastras que lo enmarcan.
El segundo cuerpo enmarca la ventana del coro entre pilastras con ornamentación a base de canales a todo lo largo del cuerpo, los capiteles (elemento ornamentado que corona el cuerpo de la pilastra) se integran con la cornisa y los remates sobre las pilastras. Sobre la cornisa se encuentra un nicho con las mismas características del cuerpo anterior, pero sin remates.
La portada lateral presenta un marco sobre el acceso con cerramiento de forma quebrada con su clave (elemento que cierra el arco en el centro) ornamentada que se prolonga hacia arriba, hasta la cornisa con el escudo franciscano y una figura debajo de éste.
Este acceso se remata con la cornisa que tiene en sus extremos dos remates integrados al muro. En el centro de la portada se desplanta un nicho entre pilastras con arco de forma poligonal sobre el que se cierra la cornisa con una cruz al centro y dos remates laterales.
Las puertas de las dos portadas son las originales y se conservan en buen estado.
Tiene una sola torre y al igual que el templo de Belén se encuentra inconclusa, el campanario es de un solo cuerpo con arcos de medio punto desplantado sobre pilastras enmarcadas por otras de mayor longitud, cuyos capiteles salen por los lados del arco, remata este elemento una cornisa y dentro de la torre se encuentran las campanas.
5.-NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
MARMOLEJO, Lucio.- Efemérides Guanajuatenses... Ed. Universidad de Guanajuato.- Vol. I y II.- Guanajuato, Gto. 1967.
LEON Barajas y otros.- Consideraciones para la reglamentación de la construcción en la ciudad de Guianajuato. 450 años de Historia constructiva.- Ed. H. Ayuntamiento de Gto.- Guanajuato, Gto. 1981.
PONCE de León, Salvador.- Guanajuato en el arte, en la historia y en la leyenda.- Ed. Universidad de Guanajuato.- 2° edición.- Guanajuato, Gto. 1973.
VARGAS, Fulgencio.- Proceso histórico de la Metrópoli Guanajuatense.- Ed. B. Costa-Amic.- México, 1984.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San Roque