Nombre del Inmueble
San Sebastián
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-002011
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-002011
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Una vez realizada la conquista de la región que ocupa actualmente Querétaro, los frailes franciscanos obtuvieron la primacía en la tarea de evangelización, actividad muy importante en esa época, ya que la preocupación de los primeros gobernantes, no fue solamente la organización política, económica y urbana, sino también la conversión al cristianismo de sus habitantes, de aquí la razón de la importancia que se le daba entonces a la edificación de diferentes conjuntos religiosos entre los cuales contamos los que fueron hechos por los franciscanos, quienes en su inquietud de desarrollar intensamente su obra realizaron muchas fundaciones, entre las que se encuentra la de San Sebastián, templo parroquial que fue proyectado para los habitantes que se había establecido en la llamada zona de la otra banda denominación que se le dio por ubicarse al otro lado del río que atraviesa a esta ciudad. En ese entonces estos terrenos estaban ocupados por indígenas y gente muy pobre, determinación que tomó el Gobernador Tapia para separar a los españoles de los indios.
2.-EMPLAZAMIENTO
El templo de San Sebastián se encuentra localizado hacia el lado norte de la ciudad de Querétaro, enclavado en el popular barrio que lleva el mismo nombre de San Sebastián.
Este barrio desde sus orígenes se desarrolló como un asentamiento de indígenas, el cual ubicaron hacia el lado norte del río que atraviesa Querétaro, como símbolo de separación social de éstos con la zona centro, ocupada por españoles y la población de mayor estrato social en la ciudad.
Los habitantes de la otra banda como se les solía llamar, vivieron en un ambiente austero y popular, lo que le imprimió a este barrio un sabor menos urbano y más tranquilo, conservándose en la actualidad un contexto arquitectónico sencillo y auténtico de la época.
Muy cerca de donde se encuentra este monumento para el río Querétaro por un lado, y por el otro se localiza una plaza jardinada llamada de San Sebastián, lo que permite ampliar las perspectivas visuales al templo.
Este edificio se puede apreciar en toda su extensión, desde la plaza mencionada anteriormente y desde la calle de Otoño, por encontrarse ubicado en esta esquina y rodeado de habitaciones de poca altura. Asimismo se puede observar la fachada del antiguo hospital que da a la calle Otoño.
Estando desde el río destaca de una manera importante la cúpula del templo, apreciándose por encontrarse aquí un gran terreno baldío, lo que ayuda a ampliar las perspectivas.
Caminando por la avenida Primavera, convertida en peatonal, se puede apreciar igualmente la fachada lateral del templo y la cúpula, para rematar finalmente con el atrio de acceso al monumento. Frente a éste se localiza la famosa casa del faldón, la cual encierra una muy antigua leyenda, además de ser una gran joya arquitectónica de su época.
3.-HISTORIA
El templo de San Sebastian fue construido por los padres Franciscanos, a principios del siglo XVIII para ayuda de parroquia, pues el templo de San Francisco, que era la única parroquia de la ciudad se consideraba insuficiente para atender un área tan vasta y una feligresía tan numerosa. (1)
Fue en el año de 1718 exactamente cuando se acabó de construir dicho monumento, empezando a funcionar el mismo año a cargo del cura Don Miguel Zárate. Después de dos años, en 1720, este templo se convirtió en parroquia, cuya jurisdicción abarcaba hasta el pueblo de la Cañada.
En el año 1759 la Parroquia de san Francisco fue entregada al clero secular, trasladándose entonces al templo de la congregación, pero la de San Sebastián permaneció regenteada por los frailes menores hasta el año 1778. (2)
En el año 1805 fue integrada como una de las cinco parroquias de la ciudad de Querétaro. Para ese entonces por razones de que la población crecía a un ritmo acelerado, resultaba insuficiente la atención de los fieles en la parroquia de Santiago, motivo por el cual mediante decreto con fecha 22 de abril de 1805, se amplió Santiago con cinco curatos, entre los cuales se encontraba San Sebastian, decreto firmado por el arzobispo de México Don Francisco Javier Lizana y Bealmont.
Uno de los curas más destacados por su extraordinaria caridad, fue el Presbítero Don Felipe N. Sevilla, quien fundó el Hospital del Sagrado Corazón, que estuvo anexo al Templo de San Sebastian. Se destaca como una gran obra de caridad porque al encontrarse ubicado en la otra banda, un barrio que según el general don Antonio López de Santa Anna, en el libro de su destierro, cuyo titulo es Viajes de Orden Supremo describe el barrio en estos términos: Esta parte de la ciudad es pobrísima, las calles son estrechas, sembradas de piedra suelta y de barrancos peligrosos, con cuestas y bajadas muy incómodas. Este lugar tenía un núcleo de población importante, los pobres vivian aglomerados atendidos por la parroquia de San Sebastian, iglesia que dió el nombre a dicho barrio. (3)
El edificio del Hospital se empezó a construir el 4 de octure de 1891. Por fin el domingo 9 de Agosto de 1891 se colocó la primera piedra de esta edificación, el mismo día se realizó una ceremonia solemne y muy concurrida, presidida por el canónigo Don Juan B. González, ya que el señor Obispo se mostraba interesado, exaltando esta obra que empezó sin nada, y que se propusieron terminarla con la caridad de la comunidad. Debido a estas circunstancias esta construcción tardó ocho años para poderse terminar, concluyéndose definitivamente en el año 1899.
A partir de este año, comenzó a funcionar este hospital, cuyo cuerpo médico se ofreció a trabajar, en forma desinteresada para poder sostenerlo. Las medicinas eran obtenidas a bajo costo, los alimentos humildes y los gastos de las operaciones eran muy modestos; por lo que se requería de una ayuda económica, la cual se encargó de conseguirla el Padre Sevilla hasta el 27 de diciembre de 1908, día que falleció.
Posteriormente se hizo cargo del hospital el Padre Marciano Tinajero, el mismo que entregó el establecimiento al Doctor Antonio Reséndiz, quien lo cuidó, atendió y proveyó desde 1911 a 1959, año en que falleció. Fue así como la administración quedó a cargo luego del Doctor Ignacio Mena.
De este modo es como se realizó una gran obra de beneficencia a cargo de la parroquia de San Sebastián, ocupándose igualmente de diferentes obras en el tran scurso del tiempo, como cuando se instaló aquí una escuela por orden del segundo Conde de Revillagigedo.
El 14 de marzo de 1867, las tropas republicanas tomaron el Cerro de San Gregorio, se desparramaron sobre el de Trinidad, y llegaron a la otra banda, posesionándose del templo, cuya torre sirvió como punto de observación muy importante. En la huerta que llegaba hasta el río se hicieron trincheras para la defensa.
Actualmente, en el antiguo hospital del conjunto religioso de San Sebastián, funciona un asilo de ancianos llamado Asilo de San Sebastián.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
Arquitectónicamente el conjunto de San Sebastián se compone por el templo, una pequeña capilla anexa, la casa cural, el antiguo hospital que funciona como asilo de ancianos y un pequeño atrio exterior. Este conjunto religioso está orientado con relación al eje de la nave, en dirección norte-sur.
Esta edificación que fue construida y concebida en el siglo XVIII, toma elementos del estilo plateresco y otros anteriores. Su estilo es sencillo y poco adornado, pero los elementos usados en su acabado volumétrico y detalles son barrocos.
Desde el jardín de San Sebastián, ubicado al frente del templo se llega a apreciar el atrio exterior con un piso característico de cantera y la fachada frontal muy sencilla, compuesta por una espadaña que se alza en la parte izquierda superior de un solo cuerpo de forma rectangular, donde se abren tres vanos, con arcos de medio punto, para albergar tres campanas, así como una portada en cantera labrada jerarquizando la puerta de madera del acceso principal al templo.
Esta portada presenta dos pilastras adosadas sobre pedestales, enmarcando el acceso, y un arco de medio punto en cuya clave resalta un medallón, rematando con tres cornisas rectas espaciadas, la primera sencilla, la segunda con las aristas redondeadas y la tercera mucho más ancha que las anteriores. En la parte superior de esta fachada se pronuncia una pequeña ventana rectangular, sobre el muro limpio rematando en una cornisa recta de cantera roja, sobre la cual se alza un pequeño cuerpo continuo al muro frontal, donde se construyó un pequeño nicho enmarcado con piedra aparente de cantera en forma de dos pequeñas pilastras y arco de medio punto, albergando una pequeña escultura de San Sebastián. En la parte superior de este nicho remata un medallón enmarcado también con cantera roja en forma ovalada. Sobre el muro de este cuerpo que toma forma ochavada remata una cornisa de cantera, sobre cuya parte más alta se corona con una cruz pequeña de piedra. Finalmente hacia la derecha y al lado del acceso principal existe una puerta sencilla que comunica con el anexo cural.
Exteriormente, el edificio presenta en la fachada frontal un acabado con aplanado de color blanco, muy sencillo adornado por algunos detalles de cantera, como cornisas y la portada.
Hacia el este se aprecia la fachada lateral que presenta cantera aparente sin mantenimiento. Sobre esta fachada resalta, la cúpula de forma octagonal, ya que conserva el trazo de su planta. Esta tiene como base un tambor compuesto por dos cuerpos, en el primero se aprecian ocho ventanas con arcos de medio punto, enmarca con pilastras adosadas a ambos lados, de las seis ventanas orientadas hacia el norte y el sur, en cambio dos muros adosados y rematados en forma de voluta o espiral, este cuerpo remata con doble cornisa espaciadas entre sí, la primera es delgada, la segunda más ancha que la anterior y sobre la cual continúa el segundo cuerpo mucho más pequeño, adornado por seis jarrones de cantera.
El coronamiento de la cúpula es una linternilla con vanos que presentan arcos de medio punto, rematando con cornisa y alfil.
El templo presenta planta de una sola nave, con varios espacios pequeños anexos lateralmente a ésta. En la parte izquierda de la entrada existe un pequeño bautisterio. Continuando por la nave cubierta con bóveda de aristas, se encuentra a la mitad de la misma, la cúpula de planta octagonal con linternilla por donde se ilumina el interior, para llegar finalmente al altar adornado con retablos de estilo neoclásico, edificados en cantera, caracterizados por su composición sencilla de columnas sosteniendo un frontón típico del mismo estilo.
Anexada hacia el este, integrándose especialmente al templo, se encuentra una pequeña capilla donde se edificó otro altar en cantera de estilo neoclásico, posterior a la construcción del monumento.
El presbierio se comunica por intermedio de una puerta hacia la derecha con la sacristía, la misma que presenta una bóveda con linternilla. Esta sacristía se comunica a su vez con una cripta con gavetas, relacionándose ésta con el vestíbulo del anexo ubicado al oeste del templo.
El acabado interior es un aplanado que cubre totalmente la pintura y cantera original, contrarestando de alguna manera a los muros lisos, se aprecia un piso de granito decorado resaltando el color verde en diferentes tonos.
La estructura del edificio se sustenta sobre muros gruesos de piedra y columnas adosadas en el interior, consolidando la misma con las bóvedas y cúpula, unidas entre sí con arcos rebajados apoyados en las columnas.
La edificación del anexo cural está cubierto con bóveda envigada y arquitectónicamente compuesta alrededor de un patio, donde se edificó un corredor semicubierto, con sucesión de pórticos enmarcados por arcos de medio punto hacia el patio mencionado.
5.-NOTAS
(1).- CABRERA, Pablo. Guía de la ciudad de Querétaro 1966. Querétaro, 1966. p.85.
(2).- Ibidem. p.86.
(3).- DIAZ R., Fernando. Hospital y médicos queretanos. Ediciones del Gobierno del Estado. Querétaro, 1973. p.25.
6.-BIBLIOGRAFIA
SEPTIEN y Septién, Manuel. Historia de Querétaro. Edciones Culturales del Gobierno del Estado. Querétaro, 1966.
DE LA LLATA, Manuel. Así es Querétaro. Editorial Nevado. Querétaro, 1981.
CARRERA, Pablo. Guía de la ciudad de Querétaro 1966. Querétaro, 1966.
DIAZ R., Fernando. Hospitales y médicos queretanos. Ediciones del Gobierno del Estado. Querétaro, 1973.
DE LA ISLA, Arcediano Ezequiel. Templos de la ciudad de Querétaro. Imprenta Cimatario. México, 1982.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
San Sebastián