1.-ANTECEDENTES HISTORICOS
Durante la época prehispánica la población que actualmente conocemos como Santa Ana, recibia el nombre de Chiauhtempan, vocablo de origen Nahuatl que quiere decir en la orilla de la Cienega (1). La fecha en que se fundó dicha población se desconoce, solo se sabe que sus primeros habitantes fueron los Teochichimecas, quienes para el año 1384 de nuestra era señoreaban en el valle Poblano - Tlaxcalteca. (2)
Alrededor del templo y plaza principales se encontraba el grueso de la población, que al igual que muchos otros lugares del señorio tlaxcalteca, estaba formado por muchas casas juntas apeñuscadas y entre estas casas, muchos callejones angostos y torcidos... Las casas eran de terrado, o de azotea de vigas y tablazón extrañamente labradas y hechas de adobes, ladrillo y de cal y canto, mayormente las de los principales. No usaban altos, que llamamos sobrados, sino bajos y salas muy grandes... y usaban (como puertas) unas esteras hechas de carrizo... con cascabeles de cobre y de oro, o de otros metales y de conchas marinas para que hiciesen ruido cuando se quitasen.... (3)
El teocalli principal estaba dedicado a Tlazolteotl, divinidad del amor carnal, que originalmente era una forma regional, tal vez huaxteca, de la diosa de la fertilidad y de la tierra. Como vieja esta diosa de la fertilidad recibía el nombre de Toci Nuestra Abuela, Teteo Inan Madre de los Dioses, o Tlalli Iyolo Corazón de la Tierra. Siendo la patrona de médicas y parteras se le llamaba Temascalteci Abuela del Temascal y Yohualticitl Medica de la Noche; además era venerada por los que vendían cal, ya que ésta era utilizada por las mujeres para cocer el maíz. También lo era de los tonalpouhque o cuenta dias, expertos en el calendario ritual que recibian las confesiones de los pecados sexuales dirigidos a Tlazolteotl (4). Por otra parte, cabe señalar que es muy probable que la diosa Toci compartiera su templo con Xochiquetzal, ya que ésta era la diosa Joven del amor y de las tejedoras y de acuerdo con varios cronistas, el atavio de Toci estaba confeccionado a base de algodón calado.
Los habitantes de Chiauhtempan celebraban cada año la fiesta de la Diosa Toci con mucho esplendor, pues la tenian como la de mayor relevancia, ese día hasta los jacales más humildes se adornaban con flores silvestres y se rendía culto, con el baño de las mujeres, a la deidad tutelar de la región, misma que era personificada por una doncella a la que se vestia igual que la Diosa, siendo depositada en el teocalli principal donde se le podia ver envuelta en un tenue velo provocado por el aromático humo de copal, que se desprendía de los grandes pebeteros, desde su trono presidía los diversos cantos y danzas con que era homenajeada por los bailarines, quienes con sus vistosos atuendos realizaban una suntuosa fiesta de color. Una vez llegado el momento el gran sacerdote ejecutaba el sacrificio de la Diosa, a la cual desollaba y vistiéndose con su piel se paseaba por la población, donde seguia recibiendo el culto de los habitantes. (5)
A la llegada de los españoles Chiauhtempan pertenecía a Tizatlán (una de las cuatro cabeceras que conformaban el señorio de Tlaxcala), donde residía Xicoténcatl quien recibió y alojó por un tiempo en sus casas y palacio a Hernán Cortés y sus huestes.
En 1524 pisan tierra de la Nueva España los primeros doce franciscanos quienes organizaron la administración del territorio en cuatro provincias: México, Texcoco, Huejotzingo y Tlaxcala, correspondiendo a está última ser la sede de la Provincia del Santo Evangelio. En cada uno de estos lugares se construyeron los conventos que sirvieron como centros de radicación de la religión católica.
El primer templo cristiano que se construyó en Chiauhtempan y que funcionó como visita del convento de San Francisco en Tlaxcala, fué la ermita que hoy conocemos bajo el nombre de La Purisíma Concepción, cuya imagen donara el propio Hernán Cortés. A partir de este momento la labor de evangelización de los franciscanos cobró auge y siendo Chiauhtempan uno de los poblados más densamente habitados, que además fungía durante el periodo de 1556 - 57 como cabecera de otras poblaciones menores, mereció la atención especial de los misioneros del pardo sayal quienes consideraron necesaria la fundación de un templo y convento.
La construcción del conjunto conventual se llevó a cabo en 1569 (6), sin embargo debemos aclarar que no ocurrió lo mismo con la iglesia, tal y como consta en la relación de la visita que hizo el P. Fray Alonso Ponce a la provincia del Santo Evangelio en el año de 1585, en donde se dice: el convento esta acabado con su claustro alto y bajo, dormitorios y huertas; la iglesia no está acabada, fáltale poco. (7)
Este convento se edifició sobre el Teocalli Mayor dedicado a la Diosa Toci y de acuerdo con Torquemada, estuvo bajo la advocación de la Señora Santa Ana, pues afirma que queriendo remediar éste gran daño (el de la Idolatría), nuestros primeros religiosos determinaron establecer la iglesia y templo en las faldas de la Sierra de Tlaxcallan, en el pueblo que se llama Chiauhtempan y en ella entronizaron a la gloriosísima Santa Ana... (8), hecho que se le atribuye a Fray Martín de Valencia. Resulta claro que los franciscanos aprovecharon sabiamente la analogía existente entre Toci Nuestra Abuela, que se representaba como una anciana y la Señora Santa Ana (Abuela de Nuestro Señor), cuya escultura en actitud de enferma y encamada con la Santísima Virgen María en la edad infantil a sus pies, reemplazó a la deidad prehispánica de manera sutil, para que los indígenas la aceptaran fácilmente como patrona del lugar. A partir de este momento el convento cobró tal importancia que pronto tuvo seis visitas a su cargo y para referirse a la población la gente fusionó los nombres Náhuatl y Español, conociéndose hasta el presente como Santa Ana Chiauhtempan.
Durante el siglo XVI y la primera mitad del siglo XVII, los conventos franciscanos siguieron creciendo en número e importancia, debido a que manejaban una gran cantidad de indígenas, a los cuales apoyaban en contra de los encomenderos españoles. Por esta razón, se empezaron a volver peligrosos para los intereses de la corona, por lo que para restarles poder, el Señor Obispo Don Juan de Palafox y Mendoza en 1640 secularizó algunos conventos (entre ellos el de Santa Ana), mando levantar nuevos templos parroquiales e instituyó párrocos a los que encargó la enseñanza religiosa de los naturales. (9)
La parroquia de Chiauhtempan se construyó al igual que la mayoría de esta época, enfrente del convento del siglo XVI y pasó a albergar la imagen de la Señora Santa Ana, mientras que el convento quedaba bajo la advocación de Nuestra Señora de los Angeles, mismo que hoy es más conocido como del Padre Jesús. La edificación del nuevo inmueble se vio beneficiado por numerosos donativos, lo cual permitió que su construcción se efectuase con mayor suntuosidad y de acuerdo a los cánones arquitectó nicos de la época, en la que empezaba a predominar el estilo barroco cuya profusión de adornos contrasta con la austeridad de las construcciones franciscanas, regidas por la humildad que caracterizaba a los miembros de la orden.
La efigie de la Señora Santa Ana del siglo XVI representada en actitud de enferma y encamada, duro así hasta principios del presente siglo, cuando el cura párroco de esta población Don Bernardo Picazo, la sustituyó por una nueva escultura, de pie, sola y con mejor aspecto artístico (19), que es la que se venera actualmente.
2.-EMPLAZAMIENTO
Aproximadamente a 6 Km. de la ciudad capital del estado de Tlaxcala, se halla la población de Santa Ana Chiauhtempan a la que se llega por la via terrestre Tlaxcala Apizaco.
La región posee un clima templado con veranos frescos y lluviosos, mismos que permiten el desarrollo agrícola de varios cereales tales como: maíz, frijol, cebada, etc., por lo cual, la ciudad de Santa Ana se convierte en el gran centro comercial y distribuidor de telas y especies, aunque su fama se debe sin duda a la calidad y variedad de sus productos textiles.
Avanzando por sus principales calles y cerca de la zona centro se encuentra la parroquia de Santa Ana. El inmueble se encuentra delimitado por cuatro calles a saber: al norte por la de Corregidora; al sur por la de Morelos, al oriente por la de Manuel Saldaña y al poniente por la de Unión.
El templo se encuentra mirando hacia el oriente y se halla desplantado a nivel de la calle. Su acceso es por el lado oriente, donde esta el frondoso parque Hidalgo, en la unión de la calle de Corregidora, debido sobre todo a sus colindancias, su actual atrio es de pequeñas dimensiones, pues gran parte del espacio original se encuentra ocupado por el parque Hidalgo, el cual divide espacial y urbanamente el área de la parroquia y del espacio perteneciente al convento franciscano de Nuestra Señora de los Angeles, que tiene gran valor por su importancia histórica y plástica que representa para la ciudad de Santa Ana.
La traza urbana es reticular al centro, misma que se vuelve irregular hacia los extremos, tal vez debido a que se encontraba una barranca en la actual calle de Corregidora y el trazo de ésta obedeció a las irregularidades del terreno.
Como en todas las poblaciones de cierta importancia, existen aqui, las capillas de barrio, algunas de las cuales fueron construidas en la época virreinal como lo es el caso de la Ermita en la calle de Corregidora e Ignacio Picazo donde se venera la escultura de la Purísima Concepción, que se dice fué traida por Don Hernán Cortés, siendo el primer templo venerado en Santa Ana Chiautempan, además de ser aqui donde se bautizaron a bastantes personas por primera vez en esta región.
La integración de la parroquia de Santa Ana a su contexto inmediato, se ve favorecido gracias a la orientación que guarda el templo, (oriente - poniente) y hace destacar su portada como un importante remate visual generador de la volumetría predominante en los paramentos de las calles que la delimitan, asi mismo determina la altura de las construcciones cercanas; destacando aún más por su colorido y variedad de formas, propias a la jerarquía de esta parroquia.
El ambiente provinciano característico de Santa Ana se ve enriquecido por el conjunto conformado por el convento de Nuestra Señora de los Angeles y su templo, el parque público Hidalgo y la parroquia de la Señora Santa Ana, por la aportación al valor religioso, arquitectónico e histórico de esta ciudad.
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
La magnificencia y sobriedad de este templo del siglo XVII, se ha preservado favorablemente al correr de los años, conservándose aún originales las fábricas religiosas de la época.
Se accede al actual atrio por el lado oriente del templo, delimitado por el parque Hidalgo y un acceso vehicular privado, de adoquín, que comunica al conjunto religioso con la vía pública. La actual barda atrial es de mampostería y barandal de herrería con roleos alegóricos, enmarcados en el acceso por dos columnas con unas esculturas de ángeles y un discreto arco de herrería con ricas formas, conteniendo la reja de acceso que divide lo que es el espacio eclesiástico del urbano.
El atrio aunque pequeño, ennoblece y resalta las proporciones y formas de la portada, al lado sur del atrio existe el paramento de la fachada de la actual casa cural, donde el macizo predomina sobre los vanos de puertas y ventanas.
La portada del templo corresponde al estilo barroco, estilo arquitectónico muy ornamentado que se desarrolló en distintos paises en la última época del siglo XVII.
El conjunto de elementos arquitectónicos y ornatos con que se adorna la puerta de la fachada de la parroquia, está dado primeramente por un arco mixtilíneo que descansa sobre un par de jambas de piedra de tamaño regular con bajorelieves labrados flanqueados por un par de columnas con base rectangular del mismo material, el capitel esta integrado a una cornisa que forma la base superior de otras columnas menos grandes que las de la parte inferior. En la parte central exactamente arriba del arco de la puerta, sobresale la molduración de un óculo que ilumina al coro, éste a su vez, sirve de origen a un nicho con la escultura de la Señora Santa Ana, de piedra también, enmarcada por una concha que se integra a la cornisa superior y genera la espadaña en forma parabólica con baulaustrada y una cruz de piedra rematando la parte superior.
Esta portada está contenida en dos basamentos, el izquierdo tiene un vano en la parte inferior, y la parte superior se remata por una cornisa; el derecho es el de la torre del campanario, de dos cuerpos superpuestos rematados por un cupulín, los cuerpos de ésta torre, son decoradas con molduraciones de alegorias vegetales y cornisas de éste mismo estilo.
El interior del templo muestra una planta de cruz latina y ábside rectangular, ésta forma es solo visible por el exterior, ya que el interior se encuentra cubierto por un retablo de columnas neoclásicas. Se encuentra techado por una bóveda de lunetos, que son orificios en forma de media luna practicados a los lados de la bóveda para facilitar la iluminación interior, el piso original fué sustituido por marmol de Santo Tomas, sin pulir, los muros son de mampostería hechos con piedra caliza y recubiertos en la fachada por un aplanado de cal. Al presbiterio se sube por cuatro escalones, este espacio al igual que la nave se ilumína por los lunetos de la bóveda. Al lado derecho del
sotocoro está un local que puede ser un camarín, su ingreso es por un arco de medio punto, se accede a través de una reja de fierro fundido es de planta octagonal y con cúpula de media naranja y tambor ochavado muy bajo con linternilla, en el centro se encuentra la pila bautismal el altar es de mármol de color blanco y está delimitado por dos escalones, atras de éste se encuentra el retablo principal, que tiene como esculturas principales las de la Sra. Santa Ana y la Virgen María en edad infantil cubiertas por una construcción compuesta p or columnas y cúpula o ciprés que enmarca las imágenes mencionadas, a los costados se aprecian dos nichos con columnas y arquitrábes de estilo renacentista, el retablo principal se ve coronado por ricos decorados de colores rojos, azules, rosas principalmente, y una estrella representando a la Purísima Concepción de María.
Al lado derecho del crucero, está un anexo que funcionó originalmente como bautisterio y que posteriormente pasó al camarín de planta octagonal, su acceso se da por un arco de medio punto y traspasando la reja de hierro, se aprecia un tambor ochavado, de poca altura con lucarnas, bóveda hemisférica con nervaduras en su interior y en el exterior de forma agallonada (superficie continua), la cuspide se remata por una linternilla que la corona, el interior se ilumina por lucarnas y sus arcos formeros contienen a los muros recién remodelados, estos sirven de fondo a los cuadros al óleo que existen en esta parte del templo.
Desde el presbiterio, se observa el coro techado con bóveda de lunetos y limitado por un barandal de madera, en la nave, los arcos torales y el arco triunfal que sustenta la cúpula estan decorados con una clave con molduras y alegorias vegetales, las pechinas tienen imágenes escultóricas labradas, todo esto pintado en color dorado, blanco, gris y rosa.
Se accede a la sacristía por el presbiterio, está es de planta rectangular y techumbre de losa plana. Al lado sur del templo está la casa cural a la cual se accede por la explanada posterior del parque Hidalgo, un arco de medio punto sirve de acceso, con una sobria puerta de madera, a una antigua anteportería, traspasando otro arco del mismo tipo, se llega a el claustro que lo delimita una arquería de 4 elementos del lado poniente y 5 hacia el lado sur de medio punto en la parte baja, y en al parte alta son arcos de forma conopial, (semejan la quilla de un barco invertido) con antepecho y una columna de esquina. Las columnas del patio son de estilo escarzano muy comunes en conventos del siglo XVI, el remate de este paramento se da con una discreta cornisa, el patio es de piedra recinto, es muy probable que haya existido una fuente en este sitio ya que era típico en las construcciones de esa época.
Las construcciones anexas a la casa cural no han alterado la imagen original de este claustro ni de la parte baja y alta de éste, por lo que aún podemos apreciar la sencillez y belleza de ésta construcción de época de la colonización.
4.-OBRAS DE ARTE
Dentro de los elementos que componen el templo destaca el ciprés de estilo neoclásico que alberga la imagen de la Sra. Santa Ana, y la Virgen María en edad infantil, a sus lados dos nichos con las imágenes de la Purísima Concepción y otra del Señor San José enmarcados por columnas y un entablamiento con frontón del mismo estilo neoclásico.
El colateral izquierdo resguarda un nicho con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, enmarcado por un arco de medio punto con motivos vegetales en argamasa y pintados con color oro, azul, blanco gris entre otros.
El colateral izquierdo es un retablo barróco donde sobresalen sus columnas estípites, todo éste labrado en madera; el bautisterio contiene cuadros al óleo en siete de sus ocho muros entre otros figuran martirio de 3 hombres, de autores anónimos todos ellos.
Los nichos en lo costados de la nave con las imágenes del Sr. San José y la Purísima Concepción, estan formados por un arco lobulado y pilastras de madera empotradas en el muro, de gran delicadeza en sus formas que hacen juego con el decorado del templo.
En el arco alto destaca el antiguo organo de fuelle, que aún funciona y luce bién.
6.-NOTAS Y BIBLIOGRAFIA
1. ANAYA MONROY, Fernando. La Toponimia Indígena en la Historia y la Cultura de Tlaxcala. UNAM., México, 1965. Pág. 50, 72.
2. NAVA RODRIGUEZ, Luis. Historia de Tlaxcala. Gobierno del Estado de Tlaxcala, México 1983, Pág. 15.
3. ACUÑA, Rene. Relaciones geográficas del siglo XVI: Tlaxcala Instituto de Investigaciones Antropológicas. UNAM., México 1984, Pág. 41.
4. CARRASCO, Pedro. La Sociedad Mexicana antes de la Conquista. Publicado en Historia General de México Tomo I. El Colegio de México, Méx. 1977, Pág. 252.
5. SAHAGUN, Fray Bernardino Historia General de las Cosas de Nueva España Porrúa, S.A., México 1979. Libro Primero Cap.VIII, Págs. 33 - 34.
6. CHAUVET, Fray Fidel de Jesús. Los Franciscanos en México. Provincia el Santo Evangelio de México, México 1981, Pág. 47.
7. CIUDAD REAL, Fray Antonio de. Relación breve y verdadera de algunas cosas de las muchas que sucedieron al Padre Fray Alonso Ponce, en las Provincias de la Nueva España. Madrid, 1873, Tomo I, Pág. 115.
8. TORQUEMADA, Fray Juan de. Monarquia Indiana Instituto de Investigaciones Históricas, UNAM. México 1975, Tomo III, libro 10 Cap. VII.
9. NAVA, Luis, Op. Cit. Pág. 58.
10. SALDAÑA OROPEZA, Roman. Imágenes más antiguas y veneradas en Tlaxcala. Instituto Tlaxcalteca de Cultura, Tlaxcala, 1952, Pág. 164.
ELABORO: ARQ. JAVIER VILLALOBOS
FECHA: 1985.
