Nombre del Inmueble
Santa Casa de Loreto
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000357
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000357
Contenidos
1.-CONTEXTO URBANO
La ubicación del templo de la Santa Casa de Loreto en la esquina que forman las calles 28 Poniente y 11 Norte es muy estratégica, ya que esta última vía fue una de las entradas importantes a la Puebla desde el norte. Hoy sigue siendo una calle muy transitada por diversos tipos de vehículos que se dirigen velozmente hacia el eje vial que se abre apenas unas cuadras más adelante, por el rumbo de la antigua estación de ferrocarril.
Desgraciadamente, este sector urbano muestra señales de decaimiento y abandono, que en parte se deben a su transformación en zona industrial y de almacenes. También es barrio obrero, a juzgar por las modestas casas de uno o dos niveles que se levantan entre las fábricas y los talleres.
2.-ANTECEDENTES E HISTORIA
El primer templo de Loreto que hubo en la ciudad de Puebla estuvo en el fuerte que hoy lleva el mismo nombre y dejó de funcionar a fines del siglo XVIII. El segundo fue levantado por voluntad del religioso fray José María de Jesús Huesca, clérigo del convento de la Merced. Según la leyenda inscrita en la fachada del templo, su construcción se inició el 4 de julio de 1868. Seguramente se terminó el 7 de junio de 1869, día en que el fundador ofició la primera misa. Para entonces, el padre Huesca ya había levantado otros dos templos, el del Corazón de Jesús, en 1860 y el dedicado al Sagrado Corazón de María, en 1866.1
El templo levantado por el padre Huesca era muy sencillo, de una sola nave con bóveda de cañón corrido en dos tramos. Detrás del presbterio hizo un camarín. Además, tenía locales anexos de sacristía y una casa para las religiosas que lo atendían.
El templo permaneció abierto al culto ininterrumpidamente desde su apertura, pero no se nacionalizó sino hasta 1954. En 1933 ya enfrentaba problemas de deterioro, puesto que ese año tuvo que reconstruirse una barda que se derrumbó en el atrio. Luego, en 1942 se hizo un proyecto para ampliar la nave que se llevó a cabo, aunque en 1945 el Instituto Nacional de Antropología e Historia ordenó suspender las obras. Lo hizo tardíamente, porque el edificio actual ya muestra la ampliación proyectada, que consistió en convertir el camarín en crucero, agregándole dos brazos sumamente cortos de transepto y un ábside posterior, de planta semicircular. La mayoría de los acabados interiores que hoy tiene también son de esa época. 2 El mayor peligro para la subsistencia de este templo surgió hace muy poco tiempo, cuando en 1988 estuvo a punto de abrirse el eje vial de las calles 11 Norte a 11 Sur. De haberse realizado dicha obra, no quedaría ya nada del edificio.
Afortunadamente, varias asociaciones civiles protestaron y el proyecto se detuvo.
1 Hugo Leicht, Las calles de Puebla, p. 211.
2 SEDUE, Exp. 114-0004-27
3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
El pequeño templo de la Santa Casa de Loreto que levantó hace poco más de un siglo el padre Huesca casi no se reconoce por todas las alteraciones que ha sufrido en épocas recientes. El predio que ocupa es muy peqeño, de 11 por 27 metros. Como el atrio toma 6 metros del frente, quedan apenas un poco más de 20 metros para que el templo y sus anexos encuentren acomodo en lo restante. La barda atrial ha sufrido transformaciones, lo mismo que el pavimento del atrio, que ahora es de vulgar mosaico de cemento. La fachada y las torres también fueron reconstruidas de tan mala manera que se les agregó una cruz central, casi del tamaño de los campanarios, a todas luces desproporcionada.
Una comparación entre el levantamiento de Bienes Nacionales en 1934 y la planta actual del templo muestra cuales fueron los cambios: la nave era de un solo tramo de cañón corrido, y tenia detrás del presbiterio, separado por un grueso muro, un camarín al que sólo se podía llegar por la angosta sacristía lateral. Era ahí y no en la nave donde se encontraba la cúpula.
La bárbara intervención para ampliar la nave incorporó al camarín y su cúpula y prolongó aún más el espacio mediante un ábside dotado de óculo cenital. Luego, se hizo un falso transepto a la altura de la cúpula mediante dos cortísimos segmentos cilíndricos de concreto, uno de los cuales se aprecia en la fachada sobre la calle 28 Poniente.
El piso del interior es de mármol blanco laminado, y los acabados de los muros y la bóveda son de yeso con pintura vinílica, provistos de molduras y decoraciones del mismo material, con toques dorados, de poca calidad.
No tiene obra de arte alguna que sea digna de mención.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
Santa Casa de Loreto