Imagen principal
Nombre del Inmueble
Santa Rita
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000425
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-000425
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
La fundación de la ciudad de Chihuahua está rodeada de circunstancias notables. Es indudable su origen y dependencia del gran auge minero principalmente debido a los yacimientos de Santa Eulalia, pero los primeros asentamientos tuvieron otras causas, una misión franciscana, la de Nombre de Dios, existía en el lugar y también se habían establecido varias haciendas en los alrededores. La elección del emplazamiento de la ciudad mediante un consenso de notables de la región, tiene pocos antecedentes y el hecho mismo de que dicha elección tuviera por objeto crear, no una pequeña villa sino directamente una alcaldía mayor en donde nada existía, marcan con un sello especial la fundación que llevó a cabo el Gobernador y Capitán General de la Nueva Vizcaya Don Antonio de Deza y Ulloa el 12 de octubre de 1709.
De cualquier modo, la elección del sitio que ocupa la ciudad tuvo como alternativa fuertemente defendida al mineral de Santa Eulalia y para vencerla fueron necesarios, no solamente los argumentos razonados, sino también los grandes caudales de los hacendados que apoyaron el sitio en la confluencia de los ríos Chuvíscar y Sacramento. Con la enorme producción de las minas, las haciendas de sacar plata que beneficiaban el mineral, continuaron en la opulencia.
En una sociedad como la virreinal, firmemente afincada en lo religioso, la riqueza de una ciudad se reflejaba inmediatamente en sus templos. En Chihuahua las aportaciones de ricos y pobres fueron destinadas a un solo templo: la suntuosa catedral, orgullo de la ciudad. Resulta por tanto natural que algunos de los personajes de mayor riqueza tuvieran en sus propiedades capillas para comodida en los servicios religiosos y, sin duda, también como símbolo de su opulencia.
2.-EMPLAZAMIENTO
Por sus características arquitectónicas de estilo puramente misional, es difícil situar en su entorno al templo de Santa Rita de la ciudad de Chihuahua.
Se encuentra situado en una zona de la ciudad que en mucho contrasta con el templo. El lugar es céntrico, localizado a poca distancia de la catedral y el centro cívico de la ciudad. Sobre el Paseo Bolívar, de amplio y moderno trazo, tiene a poca distancia otras avenidas de similares características como la Ocampo y la Díaz Ordaz. El resto de las calles secundarias de la zona es también de trazo amplio y urbanización completa.
Este sector de la ciudad está constituido predominantemente por casas habitación de diseño contemporaneo y construcción reciente, de uno y dos niveles, aunque por su cercanía al centro, abundan también oficinas y comercios. El tráfico vehicular es intenso, así como el movimiento de peatones.
El terreno en esta parte de la ciudad es ligeramente ondulado el Paseo Bolívar presenta una ligera pendiente hacia el centro y las calles transversales, hacia el norte, producto indudablemente de los escurrimientos originales del terreno hacia ell río Chuvíscar junto al que se fundó la ciudad. De hecho, la parte posterior del templo está sustentada a un nivel mucho más bajo que la fachada, desplantada a nivel banqueta, lo que nos lleva a pensar que el templo sirvió de base para el trazo y nivelación del Paseo Bolívar, ya que es, con mucho, la edificación más antigua. Y en este punto es donde volvemos al contraste del templo con su entorno más inmediato. Su emplazamiento inicial dentro de una hacienda que en el siglo XVIII se encontraba en las afueras de la ciudad, ocasionó primero que al desaparecer la hacienda, quedara el templo aislado en los alrededores de la ciudad y que después, ya en nuestro siglo, al extenderse la urbanización haya englobado el templo dentro de un conjunto completamente diferente y sin elementos de transición.
3.-ASPECTO HISTORICO
Con el descubrimiento de ricos yacimientos minerales en los alrededores de la hoy Ciudad de Chihuahua, principalmente los de Santa Eulalia, cobró un gran auge la actividad desarrollada en las haciendas de beneficio del mineral, como la que poesía Doña Nicolasa Zubiate, esposa de Don Juan José de Urrutia, alrededor de 1729. Para proporcionar servicios religiosos a trabajadores y sirvientes de la hacienda levantó dentro de ella una capilla dedicada a Santa Rita y logró la autorización de un sacerdote como capellán de la misma.
La capilla continuó dando servicios religiosos constantes en la hacienda que después pasó a manos de la familia Uranga. Ya en la época independiente, la propiedad pasó a manos del Ayuntamiento y se pensó en construir un hospicio, pero por falta de recursos se suspendió la obra y se vendió la propiedad en 1857 y Don Higinio Muñoz, de acuerdo con la Ley de Desamortización de los Bienes de Manos Muertas.
El Templo de Santa Rita mantuvo su condición de propiedad particular durante el resto del siglo XIX y la mitad del actual, hasta 1949 en que fue traspasado al Obispado de Chihuahua.
A partir de esa fecha el templo comenzó a dar servicio religioso al público en forma precaria por las malas condiciones en que se encontraba. Se pensó en su restauración y en el aprovechamiento del terreno que abarca la propiedad en la poarte posterior del templo, pero poco se realizó hasta que las circunstancias obligaron a una acción amplia e inmediata. Un derrumbe en el templo a principios de la década pasada obligó a acelerar los trabajos de restauración del templo hasta dejarlo en las condiciones que presenta hoy día.
En la actualidad el templo presta servicios religiosos al público en general atendido por sacerdotes seculares dependientes directamente del Obispado de Chihuahua.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
Una afortunada restauración, que en muchos aspectos fue verdadera recuperación, del templo de Santa Rita, nos permite apreciar todas las características de su origen como capilla de una hacienda del siglo XVIII.
En muy reducidas dimensiones, pertenece al estilo arquitectónico más extendido en la región en las construcciones religiosas misionales del periodo colonial, de gran austeridad y sencillez estructural a base de los materiales del lugar como el adobe y la madera. Aún cuando está fincada en terreno urbano, rectangular y pequeño, tiene libres las dos fachadas laterales; no así la parte posterior debido a una depresión del terreno.
Las fachadas laterales están tratadas con austeridad, con los paños de los muros de adobe tratados a plomo en aplanado liso, vanos de puertas y ventanas sin marco y como únicos relieves, se distinguen los botaguas de cantera labrada sin llegar a la ornamentación.
En la fachada principal se concentra la ornamentación exterior del templo. Consta básicamente de dos cuerpos superpuestos en forma asimétrica pero plásticamente balanceada ya que el paño liso inferior contiene a la elaborada portada principal hacia el lado sur, mientras que en la parte lisa superior de lado norte descansa la pequeña torre.
Es importante destacar la portada principal. Es una reconstrucción en cantera de elementos tradicionales del siglo XVIII, interpretados con sencillez de lineas en las partes perdidas y conservando en su lugar las piezas originales que pudieron ser rescatadas, aún con sus pequeñas iregularidades. Consta de dos cuerpos superpuestos y un nicho de remate superior. En el primero, la puerta de entrada está rematada con arco de medio punto sostenido por dos pilastras de sección rectangular, sin basa, con capitel en moldura doble y un tablero corrido a lo largo del fuste. El mismo tablero en bajo relieve corre a lo largo del arco cuyas dovelas se extienden en piezas únicas para formar el tímpano. Este conjunto está flanqueado por dos pilastras similares a las descritas pero de mayor altura, con basa y capitel de molduras múltiples, las que separadas por un pequeño friso, sostienen una cornisa sobre la que descansa el segundo cuerpo formado por la ventana rectangular del coro, con reja metálica, marco de molduras sencillas y ornamentación a ambos lados a base de molduras curvas en linea quebrada y dos jarrones estilizados. Una pequeña cornisa sobre la ventana soporta al nicho de trazo muy elemental rematado en medio punto.
La torre parte del primer cuerpo sin acusarse en éste y consta a su vez de dos cuerpos similares, ligeramente más pequeño el superior, ambos con planta cuadrada, una luz en cada cara rematada en medio punto y flanqueada por pilastras que soportan sendas cornisas. El remate es piramidal aplanado en color blanco.
La nave única, separada por un cancel de la puerta, es rectangular hasta el límite del presbiterio con un pequeño coro sobre entrada y cancel con acceso lateral desde la base de la torre. A partir de las dos gradas del presbiterio, los muros laterales se desvían hacia el centro para limitarlo a manera de ábside.
La estructura general está conformada por los muros laterales de adobe, de gran espesor sobre los que descansan, mediante una sencilla moldura de cantera, ménsulas de madera que soportan grandes vigas del mismo material que cubren todo el claro y forman un solo elemento con el artesonado de duela.
El coro participa del mismo sistema constructivo, con una viga maestra que cubre e l claro, sobre ella descansan las vigas de carga en sentido longitudinal a la nave, con las cabezas labradas sobresalientes hacia ella y por último el artesonado de duela que sirve también de piso al coro.
Puertas y ventanas laterales están presentadas en forma de vano simple sin marco y hojas de madera.
El presbiterio contiene dos puertas laterales a ambos lados unidas en la parte superior con una moldura de cantera que corre hacia el centro sobre el muro posterior y sostiene la base del nicho de la santa patrona realizado en cantera con dos pilastras que sostienen un arco de medio punto y en la parte inferior un sagrario enmarcado sencillamente en el mismo material.
Las dos puertas laterales del presbiterio comunican con espacios a ambos lados, de reducidas dimensiones para usos de sacristía, oficina y bodega. La oficina del lado suroeste, en parte sobre la depresión del terreno, comunica hacia abajo con otros espacios que no han sido construidos por completo.
Destaca en la imaginería del templo la santa patrona, Santa Rita, colocada en el nicho del muro frontal del presbiterio. Es una figura en tamaño un poco menor del natural, policromada de correcta factura y ropajes bien elaborados.
Completan la imaginería en relieve dos figuras colocadas sobre las dos puertas laterales del presbiterio, un crucifijo y una inmaculada, policromadas y también de buena factura.
5.-BIBLIOGRAFIA
ALMADA, Francisco R.
Diccionario de historia, geografía y biografía chihuahuenses.
Ciudad Juárez, Chih. 1968.
HADLEY, Phillip L.
Minería y sociedad en el centro minero de Santa Eulalia.
Chihuahua (1709 - 1750).
Fondo de Cultura Económica. México, D.F. 1979.
ARCHIVO GENERAL DEL OBISPADO DE CHIHUAHUA.
Compilador: P. Manuel Acosta.
ELABORO: ALBERTO VALENCIA
FECHA: 1984
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
Santa Rita