Santiago Mizquitla

1.-ANTECEDENTES E HISTORIA
Cholula fue, en la época prehispánica, un importante centro ceremonial al cual acudían peregrinaciones desde puntos lejanos para participar en las festividades religiosas y también para operaciones comerciales.



Al momento de la conquista la preocupación inmediata fue la de destruir las religiones existentes e implantar la religión católica. Por ello la llegada de los frailes franciscanos fue muy temprana. Es importante señalar lo que al respecto dice Pedro Rojas: Es sabido que una de las perspectivas vitales en el mundo español corresponde a la vida monástica. Tal hecho tenía que reproducirse en la Nueva España. Lo corrobora la notable multiplicación de las casas de religiosos y si a esto se agrega la progresiva erección de santuarios, parroquias y capillas a las que asiste el clero secular, el cuadro muestra la magnitud social del hecho. (1)



Durante más de un siglo la evangelización y las actividades religiosas, en general, quedaron a cargo del clero regular, específicamente de los franciscanos. Con el establecimiento de la sociedad colonial se crea una situación totalmente nueva y las instituciones sociales indígenas se llegan a mezclar paulatinamente con las innovaciones del mundo español, dando lugar al nacimiento de una auténtica cultura híbrida.



En cuanto a los cambios de carácter social (que no moral), se pueden ejemplificar a través de diversos hechos, como el de la separación de la cabecera del barrio de San Andrés, que se fue dando de manera paulatina y en 1714 se constituye como república de indios. Esto propicia que en lugar de seis barrios, queden cinco; y de éstos últimos es de donde se generan los diez barrios con que cuenta Cholula en la actualidad. Uno de estos cinco barrios originales es el barrio de Santiago que al quedar dividido durante la segunda mitad del siglo XIX, genera los barrios de Santiago y San Matías.



Sobre la parroquia de Santiago, hay una discrepancia entre algunos historiadores, en cuanto a la fecha de inicio de su construcción, esta discrepancia se debe a la inscripción que aparece en el friso -1578-, por lo que algunos sostienen que data de esta fecha, pero investigadores posteriores sostienen que la fecha original fue 1678, sólo que fué alterada en una de sus restauraciones, y por lo tanto la construcción del templo se efectuó durante la primera mitad del siglo XVII.




2.-EMPLAZAMIENTO
La parroquia de Santiago Mizquitla está ubicada en uno de los barrios originales de la antigua Cholula, y es al barrio al que se le debe la dedicación de la Parroquia. Está localizada en la esquina que forman las calles de 3 Poniente y 8 Norte, y aunque no ocupa toda la manzana, si gran parte de ella. El barrio cuenta con la mayoría de sus calles con pavimento, con casas habitación de un sólo nivel, y que a pesar de ser de distintas épocas, forman un conjunto armónico ya que todas utilizan materiales semejantes, vanos de puertas y ventanas de proporciones similares, colores en las fachadas uniformes y la utilización de herrería característica de esta población, además de conservar una misma altura de construcción.



La parroquia está protegida por un espacioso atrio con dos accesos, el principal de ellos por la calle 8 Norte y el otro en la esquina de las calles 3 Poniente y 8 Norte. La volumetría del templo destaca dentro del barrio, siendo un punto de referencia importante, además de enfatizar su valor el hecho de estar elevado sobre el nivel de la calle y poderse dominar desde un pequeño jardín localizado exactamente al frente del predio que ocupa sobre la cale 8 Norte, y desde aquí ofrece magníficas perspectivas.




3.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
Desde el exterior, se aprecia el volumen de la iglesia en el amplio atrio enrejado, al que se accede a través de una portada con arquería que ha sido descrita por Don Francisco de la Maza de la siguiente manera: El amplísimo atrio de Santiago, conserva algo de las viejas bardas del siglo XVI, pero es su entrada excepcional la que nos llama la atención. Son tres elegantes arcos de medio punto sobre pilastras. Los contrafuertes terminan suavemente en molduras de caracol. El friso se adorna por una faja ininterrumpida de flores estilizadas que le dan una riqueza y una gracia a la vez extraordinarias. El nicho central, sobre la magnífica cornisa, se completa con dos cuerpos con óculos terminados también en una moldura que se enrosca en caracol. Las almenas por último, recuerdo del siglo XVI coronan dignamente esta espléndida entrada. (2)



Es muy importante subrayar la importancia de los arcos atriales, es decir en las entradas a los atrios, que en nuestro país y en especial en Cholula, son pocas las iglesias que no los tienen, sirven para dar jerarquía al acceso además de notarse en ellos las transformaciones o cambios de estilo en el devenir del tiempo.



Antes de pasar a la descripción de la fachada de la iglesia, es digno de mención que Don Francisco de la Maza alaba muy especialmente esta iglesia, por sus proporciones y por su equilibrio, pero le dá la categoría de iglesia del siglo XVI, a causa de la inscripción de la fachada, a lo que otra historiadora de Cholula, Doña Ma. Esther Ciancas se contrapone, ya que ella sostiene que dicha inscripción fue alterada en una de las restauraciones y que la construcción de la iglesia data de la primera mitad del siglo siguiente.



La fachada principal está compuesta por dos secciones: la que contiene la portada y la de la torre del campanario. La primera sección está enmarcada por dos contrafuertes en diagonal que se unen en cada una de las esquinas del edificio, flanquean la portada de la parroquia, hecha en cantera gris de Puebla al igual que el rodapié que corre a todo lo largo de la fachada. La portada está formada por un arco de medio punto sostenido por jambas y enmarcado por pilastras almohadilladas y rematadas por un entablamento sin decoración y una cornisa, sobre ésta se levanta la ventana del coro, formada por dos anchas pilastras de orden dórico y está rematada por un dintel en el que se encuentra esculpido un casco nobiliario, sobre la ventana se encuentra un nicho que alberga una cruz sumamente sencilla y a los lados del nicho sendos perillones. A los lados de la ventana nos encontramos con dos escudos, el de la izquierda fue el escudo de Castilla, sustituido en 1823 por el mexicano y el de la derecha está dividido en cuatro cuarteles: en el superior derecho una espadaña con su campana y una cruz y en el inferior un cerro con su camino y una capilla en la cumbre. Parece ser que los cuarteles corresponden, los tres primeros a los apellidos: Torres, Vivero y Monasterio y el cuarto es el propio escudo de Cholula. Toda la fachada principal está rematada por una balaustrada que se levanta en un arco del mismo ancho de la nave central, sobre la portada.



La torre del campanario con basamento y dos cuerpos de planta cuadrada ochavada con columnas salomónicas en las esquinas. Los vanos cerrados con arcos de medio punto están flanqueados por pilastras de fustes lisos con entablamentos quebrados y ochavados. El segundo cuerpo de la torre repite todos los elementos de la anterior, con p lanta y altura menores que éste. Pináculos en cada esquina y cupulilla revestida de talavera poblana, rematada por linternilla con chapitel (terminaciones de los campanarios que recuerdan la forma apuntada, aunque sean abovedadas).



La cúpula rebajada, que se encuentra sobre el crucero, es de ocho gajos, separados por nervaduras, con ocho ventanas en el tambor, enmarcadas y rematadas por frontón quebrado y la cúpula revestida de cerámica de Puebla (Talavera), está rematada por una falsa linternilla.



Las cúpulas de los siglos XVII y XVIII en Cholula, carecen en muchos casos de tambor y las medias naranjas no eran tales sino que se rebajaban o bien se hicieron de ocho gajos (como en este caso), marcándolos por medio de grandes molduras o franjas de azulejos de distinto color al resto del recubrimiento. Este tipo de recubrimientos es característico de la zona de Puebla, pero su utilización en nuestro país no es anterior a la segunda mitad del siglo XVII, existen pruebas documentales de que muchos edificios antiguos fueron cubiertos con esta cerámica a mediados del siglo XVIII.



El interior de la iglesia es basilical de tres naves circunscritas en planta cuadrada y en un cuadrado anexo, al eje del acceso se encuentra el presbiterio rematado por un muro testero (plano). El coro comprende los tres tramos de las naves a los pies de la iglesia. A la derecha del acceso, en el segundo tramo o entreje está ubicado el acceso, a una capilla anexa a la nave. Pilares y pilastras adosados a los muros definen los espacios y a lo largo de los muros que delimitan la iglesia corre una cornisa, incluso en el presbiterio. Arcos perpiaños (arcos divisorios) de medio punto, refuerzan a las bóvedas y se apoyan en pilares y pilastras.



En los dos primeros entrejes de la nave central, la techumbre está resuelta con bóveda de arista y de cañón con lunetos los dos laterales del crucero y tercer tramo o entreje de la nave.



En el crucero se destaca una cúpula ochavada sobre planta cuadrangular, que descansa sobre un tambor octagonal y falsas pechinas. Las naves laterales del crucero, el presbiterio y también el sotocoro se cubren con bóvedas de arista.



La iluminación se logra a través de ventanas en cada uno de los tímpanos (muros que rellenan un arco) de las naves y el presbiterio y ventanas en la cúpula. La estructura consiste en pilares y muros de carga reforzados con pilastras y contrafuertes. La cúpula y las bóvedas están reforzados con arcos perpiaños y torales (de medio punto).



La decoración es a base de argamasa. El altar principal y los laterales de estilo neoclásico y el púlpito es una pieza de manufactura academista, construido en yeso por Don Irineo Pantle reconstructor, con su familia, del interior del templo de San Francisco de Acatepec.



La capilla anexa consta de dos entreje con muros de carga, pilastra, arco perpiaño y bóveda de arista. La iluminación es a base de cuatro ventanas laterales en cada tímpano.






4.-BIBLIOGRAFIA Y NOTAS
(1) ROJAS, Pedro. Historia General del Arte Mexicano. Epoca Colonial. Ed. Hermes, México, 1963. p. 112



(2) MAZA, Francisco de la La Ciudad de Cholula y sus Iglesias Ed. UNAM, México, 1959, p. 46



CIANCAS, Ma. Esther. El Arte en las Iglesias de Puebla Ed. SEP, México 1974



MURILLO, Gerardo. Iglesias de México, Tipos poblanos. Ed. SHCP, México, 1925.



ROMERO DE TERREROS, Manuel. El Arte en México durante el Virreinato Ed. Porrúa, México, 1951.



TOUSSAINT, Manuel Arte Colonial en México Ed. UNAM, México, 1962.



VARIOS Enciclopedia de México México, 1977.



Elaboró: Arq. Miguel Pavón



1984.