Nombre del Inmueble
Santo Domingo
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001704
Estado, Municipio, Localidad
Estudio Monográfico
Clave del estudio monográfico
MX-SC-DGSMPC-EM-001704
Contenidos
1.-ANTECEDENTES
Al parecer, Sombrerete existía ya como una importante ranchería de indios zacatecos, cuando Juan de Tolosa llegó a Zacatecas por primera vez el 8 de septiembre de 1546, cuando gobernaba el Virrey de México D. Luis de Velasco a la Nueva España, dio comisión a Francisco de Ibarra, residente en Zacatecas para que organizara una expedición exploradora y saliera a descubrir minas por el poniente y norte de Zacatecas. Verificose esa expedición en el año de 1544 dirigiéndose rumbo a Sombrerete, sin embargo no hay noticia de que descubriera vetas importantes, pues continuó hacia otros puntos más lejanos en el estado de Durango.
Un año después, Juan de Tolosa organizó y emprendió una nueva expedición a Sombrerete y otros puntos con el fin de poblarlos y parece que desde entonces data el descubrimiento de vetas. Sin embargo hay opiniones que dicen que en un año muy escaso de lluvia los habitantes de Sn. Martín salieron en busca de agua, descubriendo las vetas de la Cañada en Sombrerete; y como esas vetas fueron muy abundantes en metales, desde esa época, determinaron los exploradores a cuya cabeza se encontraba Juan B. de Ierena, fundar una población en el lugar que hoy ocupa Sombrerete, dominándola San Juan B. de Ierena, real y minas de Sombrerete.
Para 1558 el P. Espinaredo había ya trabajado mucho en la conquista espiritual, habiendo conseguido que se le enviaran cuatro religiosos más con los cuales venían también muchos españoles atraidos del deseo de enriquecer por medio de la explotación de minas, los cuales además de dedicarse a este tipo de trabajos, comenzaron a beneficiar algunas tierras para labores de maiz, frijol y otras semillas.
En 1558, previo permiso del Virrey Don Luis de Velasco se verificó el establecimiento del convento de Sn. Mateo.
No obstante que Sombrerete se encontraba fundado por los indios nayaritas o huachichiles, que hasta entonces estaban posesionados de una gran parte del territorio del estado, por el poniente y norte, no abandonaban su actitud hostil contra los españoles y antes bien a cada paso se cometían depredaciones y asaltaban a los caminates y a las caravanas que hacían el tráfico entre Sombrerete y Zacatecas de tal forma que en un viaje entre estos puntos tenían graves peligros y debido a esto Sombrerete se encontraba poco poblado.
Hacia 1567, la población había aumentado considerablemente en caserío y habitantes, mereciendo la mercedes para la fundación del convento de Sn. Francisco según nos dice el P. Alergui.
En 1570, la gran opulencia a que pronto llegó este mineral le valió que se le confiriese el título de Villa de Ierena, siendo entonces la segunda ampliación y en importancia después de Zacatecas
2.-EMPLAZAMIENTO
El templo de Sto. Domingo se encuentra ubicado aún hoy en día en la periferia de la población debido a los accidentes topográficos que hacen poco práctico y caro la urbanización de esta zona.
Seguramente la manzana en la que se ubica el templo correspondiente más o menos a los límites originales del fundo legal del exconvento, mismo que en la actualidad no existe, en su lugar fueron construidos edificios destinados a escuelas y a viviendas.
Es probable que su atrio haya sido más amplio que el actual y que no haya existido el jardín que dan hacia el ingreso lateral del templo, sino construcciones de viviendas.
3.-HISTORIA
Es posible que el templo de Sto. Domingo no corresponda al original que de haber existido, tuvo que haber sido construído con materiales poco durables como el adobe y techo de paja, pero como sucede comunmente, no hay datos al respecto. El actual templo data de finales del siglo XVII o principios del XVIII y al parecer fue construído por franciscanos, según nos hace sospechar los escudos de la orden esculpidos en la fachada principal.
La ocupación de la orden de Sto. Domingo debió haber sido en el primer cuarto del siglo XVIII, cuando se dotó al templo de la mayor parte de sus ornamentos y pinturas encargadas por personajes ricos de la época como el Capitán D. Juan de la Cuesta Mercadillo, alcalde mayor de Sombrerete y Dn. Fernando de la Campa, además del primer conde de Sn. Mateo de Valparaiso que fue durante su vida benefactor de los dominicos, ésto le valió para que sus huesos fueran trasladados en 1781 por su hija Ana María del templo de Valparaiso y depositados en una urna en la sacristía del templo de Sto. Domingo.
Como la mayor parte de los templos techados con vigas de madera y teja sufrían en alguna parte de su historia los depredadores incendios y los nuevos sistemas constructivos permitían la fácil adaptación de las construcciones primitivas, es posible que las bóvedas y cúpula del actual templo no correspondan a la construcción original del templo.
En épocas posteriores a la Reforma y a la confiscación de los bienes eclesiásticos, seguramente comenzó el deterioro y abandono tanto del templo como del convento, pasando a manos del gobierno y particulares la totalidad del predio, desapareciendo con el tiempo el convento, dando lugar a la nueva construcción de la escuela.
Alrededor de 1925-26 se le hicieron algunas reparaciones al templo, ampliándose el atrio.
4.-DESCRIPCION ARQUITECTONICA
Se ingresa al templo a través de un atrio de límites que no parecen ser los originales puesto que el muro es de construcción reciente. Existe un pasillo construido en piedra bola y cerca del ingreso podemos observar una cimentación de planta semicircular que probablemente corresponda a una escalinata anterior. Existen también un ingreso lateral que da hacia un jardín.
La fachada principal está visualmente dispuesta en tres elementos principales, el ingreso con su portada del tipo retablo, la torre con su campanario a la izquierda y la base de la torre derecha, lo que no existe es el campanario.
La portada de ingreso principal se divide en dos cuerpos y el remate y tres calles. El primer cuerpo corresponde al ingreso principal; al centro tenemos un arco de medio punto muy moldurado con una clave al centro del mismo que representa el escudo franciscano. Este arco se soporta por pilastras de fuste almohadillado.
Cada calle lateral se compone principalmente por una columna salomónica a cada lado. Estas columnas se sustentan sobre pedestales altos que representan personajes religiosos en el frente; los fustes se desarrollan en espiral con ornamentos de vegetales entrelazados. Los capiteles de las columnas son de orden compuesto con medallones al centro superior que representan rostros y águilas que en las esquinas soportan las volutas.
Sobre las columnas hay un entablamento escalonado y con dos resaltos en cada columna. El friso está decorado con ornamentos vegetales y al centro un altorelieve que trabaja visualmente como la parte más baja de una cenefa o ménsula monumental del segundo cuerpo.
Entre las columnas salomónicas sobre el paramento se abre un nicho con arco de medio punto decorado por querubines; en su parte baja existe una cenefa hermosamente decorada que sirve de soporte para esculturas de religiosos.
El espacio limitado por el extrados del arco en el ingreso principal y el arquitrabe representa en altorelieve un ángel con un violoncello a la izquierda y otro tañendo una guitarra a la derecha.
El segundo cuerpo se caracteriza por la hermosa ventana que ilumina el coro y se inspira en el estilo mozárabe tanto en la forma de la ventana como en su decoración geométrica.
La ventana es de forma mixtilínea, la cual se inscribe en un cuadro enmarcado por una moldura regular y ornamentada. Desgraciadamente la decoración de la misma está muy deteriorada pero nos da una idea de la riqueza de su ornamentación vegetal.
Al pie de la ventana del coro hay una cenefa o ménsula monumental que parece soportarse por tres pequeños colosos desnudos que tienen de fondo una ornamentación profusa de vegetales. A cada lado de la ventana continúan las columnas sobre el axis de aquellas del primer cuerpo, sobre la cornisa se repiten el mismo tipo de pedestales decorados ahora en altorelieve que representan águilas de frente con las alas extendidas; más arriba las columnas de estilo plateresco de fuste decorado por águilas bicéfalas son más cortas y de menor sección que las inferiores.
Los capiteles son de orden compuesto y sobre éstos tenemos el entablamento del segundo cuerpo, con un friso decorado por florones y plantas.
Entre las mencionadas columnas hay un nicho en cada calle; dicho nicho es de características parecidas a aquellos del primer cuerpo excepto que la parte más alta del interior semeja una concha.
El tercer cuerpo está muy deteriorado, pero nos permite a grandes rasgos su descripción. Este, que actúa com o remate del conjunto es de forma mixtilínea acentuada por una cornisa que corre por todo el remate.
Al centro tenemos un nicho con arco de medio punto de interior liso enmarcado por una moldura ornamentada y en su parte una cenefa igualmente trabajada. A cada lado del nicho había dos pequeñas columnas de las que solo existen su basamento y las ménsulas que las soportaban. Más arriba hay un marco rectangular ricamente trabajado y su interior es liso. Al lado izquierdo está representado el símbolo de la orden franciscana y al lado derecho hay otro más poco visible.
Siguiendo el axis de las columnas interiores tenemos que las columnas más interiores tienen como fuste la representación volumétrica de un águila en mal estado. Sobre las columnas orilleras no hay más que un pedestal alto que probablemente tenía un macetón o pináculo arriba, la única torre se compone volumétricamente de su base y dos cuerpos superiores. La base es de planta cuadrada la cual aloja en su interior una escalera de caracol que conduce al campanario.
La base en su parte media tiene una ventana de forma circular que ilumina el cubo de escaleras y un poco más arriba a la altura del coro tiene una más de forma rectangular con marco sencillo y liso de cantera. Esta base remata con cornisa y sobre ésta se sustenta el primer cuerpo del campanario el cual tiene en su parte inferior un tambor de planta cuadrada y en cada una de sus caras se adosan tres pilastras; una al centro y una más a cada lado, casi en la esquina. Estas pilastras realmente trabajan como pedestales de las pilastras de la parte superior del primer cuerpo donde suben hasta la cornisa. Los fustes de las pilastras son almohadillados y de orden dórico, entre las pilastras hay dos arcos de medio punto sencillos por cada cara de la torre.
El segundo cuerpo es de planta octagonal y más reducida que aquella del primer cuerpo. Tiene un vano por cada cara con arco de medio punto enmarcado por una pilastra a cada lado de características similares a las del primer cuerpo. Este cuerpo se remata con una cúpula de planta octagonal que a su vez está sobre un tambor y más arriba una linternilla.
La portada lateral se compone solo de la puerta de ingreso, siendo ésta de un arco de medio punto con marco moldurado que descanza sobre pilastras de fuste liso sin pedestal. A cada lado hay una columna adosada al muro sobre un pedestal con un resalto y un recuadro al frente del mismo donde se representa en bajorelieve ornamentos de tipo vegetal.
Más arriba está la columna con basamento sencillo y un fuste decorado en altorelieves en su primer tercio interior, representando decoración de tipo vegetal.
La portada remata con un entablamento clásico sencillo. Y más arriba, separada de la portada está una ventana rectangular que ilumina del interior de la nave.
En planta, la iglesia es de una sola nave con crucero y está techada por bóvedas del tipo vaída soportadas en sentido longitudinal por los muros del templo y en sentido transversal por arcos de medio punto de piedra a excepción del arco de tres puntos que soporta el piso del coro. En el crucero hay una cúpula de planta octagonal sobre un tambor que tiene en cada una de sus caras una ventana adintelada y rectangular, además en cada arista del mismo hay una pilastra rectangular de fuste liso y capitel de orden dórico que soporta una cornisa que corre a todo lo largo del perímetro del tambor, la cúpula es de arista con una linternilla en su parte más alta.
La cúpula se soporta por los arcos torales y las pechinas esféricas.
Todos los arcos descargan sobre columnas adosadas a los muros. Estas columnas son de trazo clásico y de orden dórico, sus fustes son lisos y descanzan sobre pedestales bajos y lisos.
A mano derecha del ingreso hay una capilla con techo de bóveda de arista apoyada directamente sobre los muros. Esta capilla presenta decoración pintada en motivos geométricos y en la parte interior del ingreso se pintó una portada de estilo neoclásico. Toda la decoración se realizó en blanco y negro. El piso de la capilla es de losas de cantera rosada y el altar de estilo neoclásico. Sobre uno de sus muros hay un óleo sobre tela que representa la ciudad de Jerusalén con descripción de sus monumentos principales. No aparece nombre del autor ni fecha de realización.
El ingreso a esta capilla tiene una portada de cantera rosada compuesta por una pilastra a cada lado. Su fuste es decorado en bajorelieve por motivos de tipo vegetal.
Al lado derecho del presbiterio hay una puerta que conduce a la antesacristía y a través de ésta a la sacristía que queda ubicada exactamente detrás del altar mayor. Este armonioso espacio es de planta cuadrada y está techado por una hermosa cúpula de plato de estilo neoclásico.
En los muros de esta sacristía hay dos óleos sobre tela de Francisco Arellano que representan uno a Sn. Pedro y el otro a Sn. Pablo. Sobre el piso casi al centro de este espacio está la cripta del Conde de Sn. Mateo con una placa en Latín que reza: Los restos de D. Fernando de la Campa Coz, célebre por su piedad e inmensas riquezas, tribuno militar, gran caballero de la orden de Alcántara primer Conde de Sn. Mateo de Valparaiso. Edificó suntuosamente con sus dones esta iglesia y convento de la orden de los dominicos, de quienes fue su bienechor. Ana María, -hija de segundas nupcias- heredera del condado y de todos sus tesoros cumpliendo con lo dispuesto por su queridísimo padre, con toda magnificencia trasladó sus huesos que en 1742 habían sido depositados en la iglesia de Valparaiso y los colocó piadosamente en este sepulcro el año de 1781.
En la antesacristía hay un cuadro pintado en óleo sobre tela del pintor D. Francisco Arellano que representa a Sta. Efigencia V., emperatriz de Etiopia, encargado por Dn. Juan de la Cuesta Mercadillo, alcalde de Sombrerete.
Sobre el paramento derecho del templo hay una puerta que conduce al convento el cual hoy no existe.
Inmueble de pertenencia
Nombre del Inmueble
Santo Domingo