Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-003482
Nombre del Inmueble
Actual Curato
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XIX
Siglo de creación
Antecedentes históricos
Antecedentes:
El nombre de "Taretan" en idioma tarasco significa "heredad o sementera" y se sabe que el sitio estuvo poblado desde antes de la llegada de los españoles siendo evangelizado por el franciscano fray Juan de San Miguel el año de 1541, sin que los franciscanos asentaran definitivamente en el sitio que fue trasladado a los agustinos el año de 1575 en calidad de doctrina dependiente de Santa Ana Zirosto. Un autor indica que el día 7 de abril de 1668, "... Predicando en el pueblo de Taretan muere de un ataque al corazón fray Ildefonso de la Fuente que había sido provincial de la orden Agustina de San Nicolás Tolentino de Michoacán..." Sabemos que los agustinos edificaron una obra inicial que se convirtió en parroquia en el siglo XVII.
Los archivos parecen especificar a partir de cuando pasó a los seculares, ya que inician en 1794. Un investigador en 1860 describe el sitio, "... a fines del siglo pasado se erigió en curato secular... El pueblo está hermosamente situado en el declive de una loma muy elevada y de una fertilidad asombrosa. Sus casas son las más de madera; pero cómodas y de exterior bastante agradable: tiene gran número de calles formadas de plátanos de todas clases y de otros árboles que embellecen la población. La parroquia es triste, desaseada; fue construida en el siglo XVII y renovada conforme al gusto moderno en estos tres años: está dedicada a San Ildefonso que es el patrón del lugar... La sacristía está provista de muy buenos paramentos y de todo lo necesario para el culto...
... La población del curato, que había disminuido considerablemente durante la revolución del año de 1810, se ha aumentado con rapidez por los ingenios de azúcar, fábricas de aguardiente y otros varios giros que facilitan cómoda subsistencia a los vecinos: hoy asciende a 7,600 habitantes...
... El temperamento de Taretan es ya caliente, aunque no mortífero ni molesto como el de los demás pueblos de aquel clima. El cura administra su feligresía con dos vicarios, hay además de la cabecera otros dos templos pequeños, un camposanto con capilla, dos cofradías y una escuela de primeras letras. Taretan tiene Ayuntamiento que depende de la prefectura de Uruapan, regular comercio, estafeta, receptoría, cábalas, buena plaza con mesón y algunas fincas de buen aspecto..."
La casa a que nos referimos se ubica en esquina sobre la calle principal que conduce a la plaza del pueblo y que queda perpendicular a la parroquia, se ha utilizado como vivienda de los sacerdotes avecindados en Taretan desde que se calmó el conflicto agrarista, en que les fue devuelta la iglesia pero sin curato, ya que este le fue quitado a la parroquia para convertirlo en casa de la cultura.
Descripción:
Podríamos considerar que la finca que hoy sirve para vivienda del párroco es de las que el informante del siglo XIX consideró como de "buen aspecto", y agregaríamos que bastante cómoda, es por su factura y características representativa de las casonas de la Villa de Taretan cuando esta adquirió la bonanza producida por las haciendas de caña y los ingenios asentados en la región que la enriquecieron con su elevada productividad. Su arquitectura del siglo XIX es similar a la de las casonas que conforman el centro histórico de Taretan, uno de los mejor conservados de la entidad.
La fachada de la casona es plana y respeta el alineamiento de la calle así como la volumetría de los paramentos de los edificios colindantes, muestra en la esquina un triple acceso que marca la accesoria o el comercio que daba un mayor ingreso a los propietarios que establecían en la esquina hacia la calle principal la tienda. Al centro del paramento se localiza la entrada principal conformada por un amplio zaguán protegido por una puerta entablerada que tiene una placa en uno de sus lados y que se encuentra flanqueado por dos alargadas ventanas con repisón, jambas y dintel de cantera tallado este último con motivos neoclásicos, tienen herrería metálica y vidrio; en el extremo opuesto a la accesoria se localiza otra puerta, hoy convertida en ventana, pero que muestra aún los vestigios de las jambas que se prolongan hacia el piso. El paramento está aplanado con enjarre de lodo y pintado a la cal en blanco con el guardapolvo almagre.
La fachada lateral al doblar la esquina, tiene una puerta y dos ventanas, con marcos más sencillos. En el local que conformaba la accesoria se abrió un nuevo vano que carece de enmarcamiento. La planta arquitectónica consiste en un primer patio central que a eje del acceso comunica mediante un pasillo con la parte posterior de la finca que se encuentra en franco estado de abandono.
La entrada es un pasillo que a través de un arco apuntado comunica con el patio central que está rodeado por un pórtico de arcadas en medio punto sustentadas por esbeltas columnas de basa y fuste toscano desplantadas sobre plintos cúbicos. La arcada remata en un arrastre de madera sobre el que se apoya la viguería horizontal que se prolonga desde el interior de las habitaciones y se cubre con un enduelado para formar el tapanco, este último se complementa con el tejado a dos vertientes cuyas tejas se fijan a fajillas de madera clavadas a vigas pares que apoyan sobre un caballete central soportado por pendolones.
Las habitaciones se alinean formando crujías rectas que se comunican al pasillo porticado mediante vanos rectangulares de puertas entableradas enmarcadas en cantera aparente; los muros se recubren de enjarres de lodo y pintura blanca. El pasillo tiene piso de barro mientras que el patio está empedrado con piedra bola.
La sección posterior pese a su deterioro es por sus dimensiones y características francamente majestuosa, se conforma de dos niveles ya que el terreno desciende. Una de las dos secciones está porticada en tanto que la otra es plana y tiene un ingreso conformado por una elevada escalinata de cantera en una sola rampa que comunica ambos patios. La sección porticada muestra un mayor deterioro aunque sus características indican su excelente factura y necesidad de restauración.
El pórtico presenta las columnas del primer nivel de menor altura que las del segundo, las primeras tienen zapatas con los extremos roleados u fuste ahusado liso, las del segundo nivel son más altas y esbeltas, tienen capitel cuadrado, ambas soportan gruesas gualdras en las que apoyan vigas horizontales creando el andador con su terrado y piso de barro.
Los barandales han desaparecido y las habitaciones de adobe enjarradas con lodo y pintadas a la cal conservan en el interior la pintura al temple que caracteriza las obras neoclásicas.
La techumbre es de vigas en holladero recubiertas de tablones, sobre ellas apoyan armaduras de madera que tienen teja por el exterior, se observan apuntalamientos en un intento de evitar el colapso. Todo el tejado de esta parte de la casa amenaza con derrumbarse.
Planta arquitectónica (original)
Patio Central
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Porfirio Díaz y Arista
Número y/o identificador de la vialidad o calle
N/A
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
N/A
Otra localización
Taretan
Orden religiosa (original)
Sin Identificar