Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-003503
Nombre del Inmueble
Casas Blancas (escuela)
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
XVIII
Siglo de creación
Antecedentes históricos
Antecedentes:
El pueblo de Opopeo presidido por la iglesia de Nuestra Señora del Rosario constituye un asentamiento de origen purépecha cuyo centro actual es la iglesia. Sin embargo esta comunidad nació a raíz del establecimiento de un molino que perteneció al marqués (o conde) de Casas Blancas y que se ubicaba junto al río, para librar el cual se construyó un puente que forma parte de la carretera que conduce de Morelia a Villa Escalante (antes Santa María del Cobre o Nuestra Señora de los Cobres) después de pasar el entronque carretero hacia Tacámbaro.
La Exhacienda de "El Molino", tiene antecedentes históricos de relevancia que clasifican la finca como un monumento, no solo por identificarse con el pueblo de Opopeo, (ya que en ella se instaló el molino que daba servicio a Santa Clara de los Cobres, hoy Villa Escalante) y cuya importancia es evidente para el desarrollo social histórico de la comunidad, como por sus características arquitectónicas que lo identifican como una obra de interés representativa del mestizaje producto la arquitectura de madera resultante de la mezcla de la actividad constructiva de la etnia purépecha y las construcciones de madera originarias del viejo mundo introducidas en Michoacán por el grupo español.
Se comenta de su existencia en muchas de las crónicas siempre relacionado con Santa Clara de los Cobres (Villa Escalante) y como parte del pueblo de Opopeo, desde el siglo XVII en "El Obispado de Michoacán" se incluye como si se tratase de un solo sitio, lo cual es lógico ya que solo una cuadra separa la finca de la Exhacienda del templo de Nuestra Señora del Rosario. El texto en lo referente a las labores pertenecientes a las Doctrinas y Beneficios de Clérigos del Beneficio de Santa Clara, que era todo de indios de lengua tarasca dice: "... En el pueblo y Molino de Opopeo, hay una labor que es de Diego Pérez, mestizo, etc..." En la crónica de "El Obispado en 1765", el licenciado D. Martín del Río, cura beneficiado de Santa Clara informa al entonces obispo de Michoacán: "... en el dicho curato de Santa Clara de los Cobres en esta Provincia de Michoacán... en cuyo espacio se hallan solamente dos pueblos, avecindados de indios naturales. El uno de ellos nombrado de Santa María Opopeo, que dicen el Molino, etc..."
El inmueble que aparece en las crónicas hasta hace pocos años, según informan los vecinos, conservaba restos del sistema hidráulico que se utilizaba para la molienda, actualmente estos se encuentran casi desaparecidos.
Por la documentación con que contamos en 1717 parte de los terrenos de la hacienda "... se entregaron a los naturales... a partir del cementerio de la iglesia... por tenerlas en posesión y tenerlas sembradas de maíz..." quedando en posesión de los indígenas de Opopeo desde entonces hasta que durante la etapa agraria los terrenos de la finca fueron segregados para dotar de tierras a un grupo de ejidatarios que se ubicaron en las cercanías del pueblo exigiendo al gobierno su posesión, (aunque según los expedientes de Hacienda después de múltiples conflictos con los originarios del lugar), además de los terrenos se afectó el casco de la finca que a iniciativa del entonces presidente D. Lázaro Cárdenas fue expropiada con la finalidad de incrementar aunque de manera provisional el equipamiento educativo de la región para fungir como Escuela Federal pasando así a formar parte de los Bienes Nacionalizados de Hacienda y destinándose a la entonces naciente Secretaría de Educación Pública con el nombre de "Escuela Redención Campesina".
Para guardar memoria de este evento de expropiación de la casona con fines eminentemente culturales y educativos, los vecinos plasmaron la imagen de Don Lázaro así como la de algunos otros personajes en las tablas de uno de los salones y le agregaron el Título de "Escuela Federal Redención Campesina". Actualmente se encuentra en desuso ya que hace algunos años los alumnos fueron reubicados a un nuevo edificio por lo que ha sufrido un acelerado proceso de deterioro.
La actual casona que perteneció a la Exhacienda de "El Molino de Opopeo", se ubica en tierras que se fraccionaron para dotar a un grupo de ejidatarios que se asentaron en el sitio durante la época de D. Lázaro Cárdenas y cuyo ejido se denomina Casas Blancas. Actualmente se encuentra remetida del actual alineamiento que está determinado por una casa típica de adobe y teja que se ubica contra esquina del templo. Está inserta en un amplio solar de planta casi cuadrada que empieza a ser invadido por particulares que adquirieron títulos parcelarios, en el frente del portal se desplanta una construcción que de continuar tapará todo el frente principal de la finca.
La calle está empedrada y desciende hacia lo que fue el cauce del río que otorgaba la fuerza motriz que movía la maquinaría del molino, en el lado izquierdo de la misma se localizan algunas viviendas contemporáneas que invaden el predio original de la hacienda cuya pertenencia queda evidente al encontrarse tapiadas las ventanas del casco que veían hacia este lindero.
El lado derecho de dicha calle está libre de viviendas exceptuando dos de ellas construidas con materiales provisionales como son madera y cartón denunciando su reciente factura. El camino desciende hasta casi juntarse con la carretera, y a decir de los vecinos es en este sitio donde se encontraban los vestigios del viejo molino, en el lugar se localizan algunas viviendas de madera provisionales que de substituirse por material cercarán la magnífica construcción y dañarán severamente la imagen del monumento.
Descripción:
La finca está diseñada en "L", tiene una parte en adobe y el resto en madera, y es sin lugar a dudas una de las trojes más antiguas y de mayor tamaño en la zona, que ha perdido casi en su totalidad este tipo de construcciones.
La crujía principal ubicada hacia el costado oriente está delimitada por dos habitaciones construidas en adobe que flanquean tres habitaciones hechas con tablones de madera con secciones especiales que se ensamblan uniéndose a postes intermedios y que se conocen en la región como trojes o trojas, estas edificaciones representan la arquitectura resultante del mestizaje español y purépecha lo que les confiere una gran importancia como supervivientes de antiguas técnicas constructivas.
El frente consiste en un portal que corre a todo lo largo de una sencilla fachada, la primera habitación es de adobe y puede observarse el muro corrido que le sirve de desplante hecho con mampostería careada, el portal que cubre su frente debió estar soportado por columnas de fuste cilíndrico y capitel toscano hechas en cantera rosa, aunque solo se conservan la del extremo, y la central, un murete recubierto con enlucido a la cal remata el corredor.
El tramo central de la crujía consistente en tres habitaciones de madera ensamblada está levantado del nivel del suelo aproximadamente 0.90 cm, se ingresa a él a través de escalones hechos con piedra braza y cantera de 12 cm de peralte; se aísla del suelo de tierra mediante muretes de mampostería recubiertos con mezcla de cal de piedra que se unen a través de vigas a las que se fijan otras de similar dimensión puestas perpendiculares, todas están colocadas de manera horizontal y sirven de apoyo a los tablones que conforman el piso. Una viga sobrepuesta les sirve de arrastre evitando el volteo o cualquier posible torsión y sobre ella desplantan los imponentes pies derechos de fuste circular hechos con madera de una sola pieza que tienen basa y capitel jónicos labrados en el mismo material. Estos elementos soportan la gualdra en que se apoyan las vigas que forman parte del holladero del pasillo y del tapanco.
En el interior los salones de madera tienen el piso también de tablones colocados sobre viguería apoyada en muretes de mampostería, los muros están conformados por tablones unidos a postes verticales por ensamble y se observa la total ausencia de clavos metálicos, están recubiertos por deslavadas capas de pintura blanca con guardapolvos rojo, en la parte del patio interior el rojo fue substituido por un tono verde. El primer salón tiene dos accesos enfrentados entre sí, el primero conduce al portal principal y el segundo al pórtico que da hacia el patio interior de la finca que aún se encuentra libre de invasiones; los dos salones subsecuentes también tienen puertas cuyas jambas se prolongan hasta el techo y ventanas de sencillo marco ensamblado, comunican con ambos portales.
La obra de adobe consistente en dos habitaciones a cada extremo flanqueando la troje y al igual que esta última ven hacia el este; formando una escuadra de 90° y haciendo esquina ocupando todo el lado sur esta una larga crujía que funge como lindero del predio y cuyos vanos tapiados evidencian que los colindantes invaden terrenos pertenecientes a la finca. Los muros de tierra conservan el mismo nivel que los de madera y se recubren por ambas caras con un aplanado de mezcla caliza, se ingresa a los locales a través de un portal que protege todo el paramento y que se continúa en el ala oriente. Los pisos son en parte de madera y en parte de cemento rayado, el primero presenta severos daños.
Por la parte correspondiente al patio en la habitación de adobe que se encuentra en el extremo de esta última crujía, a eje del centro del paramento está un vano de acceso de proporción rectangular con chambrana muy conservada de jambas y dintel estriados cuyas esquinas se decoran con tallas adiamantadas, está pintado con esmalte verde; la puerta es contemporánea del marco y está conformada por tableros que tienen el mismo colorido y material.
El elemento unificador de la obra arquitectónica es la techumbre que conserva sus niveles materiales y diseño tanto en la obra de adobe como en la de madera, está conformada por un caballete a dos aguas cubierto por teja de diseño árabe que se prolonga a todo lo largo de la construcción y se extiende hacia el límite de los pórticos protegiendo toda la finca.
La estructura consiste en una armadura de tijera ensamblada a media madera sobre la que se apoya el caballete y a su vez sobre este último se unen las vigas pares que se extienden hacia el extremo de la viga de arrastre que soporta el holladero del portal y se prolonga para formar los aleros.
La cubierta exterior es de teja y desplanta sobre fajilla que corre perpendicular a las estructuras sirviendo de unión a las armaduras de madera.
Planta arquitectónica (original)
De Patio
Categoría arquitectónica
Observaciones
Se encuentra en muy mal estado todo el inmueble.
Estado, Municipio, Localidad
Michoacán de Ocampo > Salvador Escalante > Opopeo (160790045)
Nombre de la vialidad o calle
Domicilio conocido
Número y/o identificador de la vialidad o calle
N/A
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
N/A
Otra localización
Opopeo
Orden religiosa (original)
Sin Identificar