Forman parte de la dotación urbana del sistema de ornato de la ciudad, estaban incluidas en la Relación de Bienes Federales junto con el kiosko. Se ordenó su baja como Bienes de la Nación en 1985 pasando a quedar bajo la custodia de la Secretaría de Recursos Hidráulicos. Actualmente el Municipio provee su adecuado uso y conservación igual que lo ha hecho desde hace casi sesenta años.
Son dos piezas iguales de taza octagonal de paños esgrafiados como se hizo costumbre en la etapa ecléctica porfiriana; se rodea de un escalón de nariz de arista que suple la original desde que se remodeló la plaza en la década de los setenta. Al centro desplanta el surtidor, de metal fundido, surgiendo en cáliz de flor de cuatro grandes hojas de acanto. La columnilla estriada se estrangula al centro con molduras acanaladas, soportan el plato formado de hojas ondulantes de cuyo centro emerge un vástago de hojas de acanto en capullo sobre el que se ubica un segundo plato recubierto por hojas invertidas que rodean la boca del chorro.