Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-003694
Nombre del Inmueble
Guadalupe
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVIII
Siglo de creación
Antecedentes históricos
La calle que lleva el nombre de Villada ha impedido la integración de esta y otras obras pues desde que se abrió a su actual dimensión fueron demolidos o arrasados varios espacios de interés urbano. La iglesia, por ello, no tiene atrio ni espacio exterior que le corresponda. Sobre su costado sur, sin embargo, sobrevive una pequeña plaza que más bien sirve a las expansiones y a las aperturas de las obras vecinas. El santuario de Guadalupe propiamente dicho abre la principal de sus puertas directamente a la banqueta, acaso a una mínima ampliación de la cinta que utilizan los transeúntes en su circulación por la zona.
Esta circunstancia, que tampoco es tan inusual en los procesos de evolución urbanos, llevó al templo a una escala humana y desde luego muy cercana a los vecinos y a quienes deben transitar por la zona. Es un edificio más en un área que ya tiene otras obras de interés suficiente para la integración de los perfiles urbanos del centro de la capital.
La obra quedó dispuesta en una esquina gracias a que también se abrió, a mediados de la primera mitad del siglo XX, la calle que hoy lleva el nombre de Plutarco González. En esas circunstancias, y con las fachadas colocadas directamente sobre la vía pública, el inmueble padece y disfruta, al mismo tiempo, una cercanía con sus usuarios que de seguro nunca fue parte de su proyecto.
La iglesia ha sido, también, objeto de algunos trabajos de mantenimiento, de manera que sus fachadas lucen acabados en muy buen estado así no sean los mejores o los que pueden ser más útiles al propósito de conservación del conjunto. Quizá por ello, otra vez, se ha organizado una intervención polémica pero probablemente necesaria: lo que es inexplicable, además, es que esas obras, que cuestan relativamente mucho dinero y mucho tiempo, se limiten a resolver unos cuantos entre los varios tipos de problemas que aquejan a estas obras.
La fachada principal del templo, la que se abre a la calle de Villada incluye desde luego el volumen de la obra y el cubo de la torre de campanario, que se alza justo en la esquina con la calle de Plutarco González. La observación de la fachada de acceso permite advertir, también, las calidades de la fachada lateral sur, que es un sólido muro ahora de colindancia y en el que sólo se abren las ventanas que iluminan la nave. La cúpula también forma de ese paramento y, de cierto modo, de la fachada principal también. Del lado de la calle de Villada la fachada comienza con un contrafuerte de sección cuadrada cuyas dimensiones se van reduciendo según asciende; los cambios de paños están señalados por molduras horizontales que, también, contribuyen a aligerar la presencia de ese elemento.
En segundo lugar se encuentra la portada propiamente dicha: es de tres cuerpos y un remate, y es, sobre todo, uno de los ejemplos de barroco más interesantes de Toluca. Se trata de una muestra de barroco del siglo XVII según lo demuestran los apoyos de trazo helicoidal que soportan los elementos del segundo cuerpo.
El primer cuerpo lleva columnas medias muestras de tipo tritóstilo, es decir, apoyos cuyos fustes están divididos en tres porciones, una de las cuales, la baja, lleva una ornamentación de tipo renacentista. En ese primer cuerpo las columnas flanquean tanto la puerta de acceso como dos nichos que van en los espacios intercolumnios. Entre los cuerpos primero y segundo va un grueso entablamento que apoya la ventana de coro, vano al que flanquean dos columnas salomónicas de cada lada y, en los extremos, una columna media muestra más. Igual que en cuerpo inferior, en los paños intercolumnios van dos nichos también vacíos. El entablamento es un poco más pesado que el anterior y de allí surge el tercer cuerpo, nivel en el que la estructura está resuelta con pilastras profusamente decoradas, dos a cada lado del nicho que integra el tercer cuerpo.
El remate se inicia sobre el paño del tercer cuerpo, se apoya en el entablamento del nicho central, y luego se eleva tomando la forma de una curva en cuyo tímpano va un medallón que contiene el rostro del Padre Eterno. Esta portada es, en suma, una de las grandes creaciones del barroco local de Toluca como se interpretó en la comunidad desde el siglo XVII.
El interior de la nave es la sección más intervenida de la obra toda vez que la cubierta principal fue ya sustituida por una losa de concreto, plana, que transformó el espacio en un gran salón sin las calidades plásticas de las vigas o de las curvas continuas que proponen las bóvedas. En el extremo poniente de la nave de feligresía perdura el arco toral oriente de la cúpula, una composición que se observa demasiado delgada y desde luego algo artificial. Ese arco, como los otros tres que forman el crucero, soporta la cúpula, gran bóveda de planta octagonal y apoyos en las pechinas que se alza hacia la parte más alta del espacio interior.
El presbiterio, que es el área principal de la obra, ya no lleva mobiliario alguno salvo el altar mayor de las consagraciones: a cambio muestra un gran mural ejecutado sobre ele muro testero por le maestro Pedro Medina. El espacio del presbiterio es de dimensiones mayores y el mural francamente lo llena todo.
Los brazos del crucero son muy interesantes porque son desiguales y desde luego porque no son simétricos: el del lado sur es más profundo y comunica con una de las dependencias de la notaría, mientras el del lado norte es menos largo y luego se resuelve, como una ampliación, en un espacio paralelo al presbiterio que sirve, desde luego, para alinear ese volumen a los paños de la calle.
En las áreas al sur y al poniente de la nave se encuentran las dependencias de la parroquia, entre las que se hallan desde instalaciones escolares hasta habitaciones y servicios de la residencia de los párrocos. En el extremo oriente de la nave, como es habitual, se alza el coro, un espacio de cierto interés que infortunadamente no se usa. Llama la atención, por último, que no se conserven piezas de valor artístico en el conjunto: las que perduran, según se informa, están en la casa cural.
Planta arquitectónica (original)
Cruz Latina
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Villada esq. Plutarco González
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Diocesano
Responsable del levantamiento del inmueble
Fecha del levantamiento del inmueble
1 octubre, 2005