Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-000137
Nombre del Inmueble
Inmaculada Concepción
Periodo legal del inmueble
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVII y XVIII
Siglo de creación
Antecedentes históricos
ANTECEDENTES HISTORICOS:
La congregación de las concepcionistas fue fundada por la matrona portuguesa Doña Beatriz de Silva y aprobada en el año de 1498 por el Papa Inocencio VIII, quien la puso bajo la dirección de los Obispos y le dió la regla del Cister. En 1501 las sujetó Alejandro VI a los religiosos de San Francisco y diez años después les dió Julio II una constitución particular.
El edificio que vino a ser el convento de la Concepción, en México, fue en su principio el colegio que con cuatro jóvenes fundó el Arzobispo D. Fray Juan de Zumárraga, en el sitio que para ello dio el conquistador D. Andrés de Tapia; Pero habiendo concedido un real cédula, en 1530, la fundación de un convento, cambió de uso aquel edificio y se verificó la fundación el año de 1541, con varias religiosas que vinieron de la villa de Salamanca, en España, y hasta mucho tiempo después fue aprobada la fundación por el Pontifice Pio V.
Después de la enseñanza al aire libre, en los cementerios o grandes plazas sombreadas por gigantescos árboles, siguieron las escuelas en que beatas hacían el oficio de maestras, siendo cuatro las primeras que vinieron con la marquesa del Valle a las que puso en recolección el obispo D. Sebastián Ramírez de Fuenleal. Asegura Torquemada que esas primeras maestras vinieron de Castilla por mandato de la emperatriz Doña Isabel, con recomendación a las autoridades para que les dieran casas honestas y competentes, donde pudieran tener recogidas a algunas niñas, hijas de los indios principales ó caciques, y les enseñaran con especialidad buenas costumbres y prácticas cristianas , a la vez que los oficios mujeriles usados en España.
Las primeras maestas llegaron a México antes del año 1530 y establecieron clausura en el sitio en que después estuvo el convento de la Concepción, según la disposición de Andrés Tapia, que es a quien tocó en repartimiento el solar respectivo. Aquellas preceptoras eran unas beatas de San Franicisco y San Agustín y continuaron en la dirección de las educadas, con notable aprovechamiento, hasta que once años después se fundó el convento de la Concepción con las religiosas que trajo fray antonio de la Cruz y cuyos nombres eran: Paula de Santa Ana, Luisa de San Francisco y Francisca de San Juan Evangelista; el maestro Gil González Dávila designó a la superiora con el nombre de Elena Medrano.
La erección del monasterio fue aprobada por la sede apostólica hasta el año de 1586, por bula pontificia, quedando sujetas estas funciones a los obispos, si bien algunos escritores aseguran que pasaron a la obediencia de los diocesanos por no poder atenderlas los frailes menores. El número de las monjas fue aumentando y se mantuvo en una cifra elevada a pesar de que frecuentemente salían de allí para fundar otros conventos. Las funciones de la iglesia de la Concepcción descollaban por el gusto exquisito y el refinamiento que proviene de una esmerada educación, cual era la que y tenían en su mayor parte las monjas de ese convento, distinguiéndose principalmente en la música.
Habiéndose arruinado después de un siglo el primer convento que en México se construyó para la comunidad de las concepcionistas, primera que hubo aquí, fue construido por el celo de su rico patrono D. Tomás Suaznaba, quien desde los cimientos comenzó la reedificación del edificio que permaneció hasta nuestros días. Al fallecer Suaznaba pasó el patronato a D. Simón de Haro y Doña Isabel Barrera, su espos a, que gastaron doscientos cincuenta mil pesos y lograron que fuera la dedicación el 13 de noviembre de 1655. Otra renovación tuvo este convento el año 1809, siendo Arzobispo D. Francisco Javier de Linaza y Beaumont. El 5 de diciembre de 1854 se bendijo la iglesia compuesta y adornada al estilo moderno. Está situada de oriente a poniene, con dos puertas que miran hacia el norte. El atrio de la iglesia tuvo un elegante enrejado de fierro batido, sobre pedestales de mampostería, la portada del templo pertenece en su arquitectura a un orden griego.
El costo de la iglesia y conclusión del convento se debieron a Simón de Haro. La función solemne para la dedicación de la iglesia fue el 13 de noviembre de 1655, siendo vicario de aquel templo Simón Esteban de Alzate, canónigo; salió la procesión de la Catedral a las tres de la tarde, pasó frente a los balcones de palacio, donde estaba la virreina, y siguió por las calles del Reloj y esquina de Santa Catarina, calle de Encarnación y plazuela de Santo Dominigo, San Lorenzo y La Concepción, allí se cantaron vísperas y el siguiente domingo hubo misa y sermón con asistencia del virrey, audiencia, ayuntamiento y tribunales; las calles fueron adornadas y se levantaron vistosos y ricos altares, sobresaliendo el de los dominicos; asistieron las religiosas por invitación y la clerecía por ruego y encargo; en la procesión fueron presentados todos los estandartes de las cofradías y hubo fuegos artificiales en el día y en la noche, de cuyas fiestas no pudo gozar el patrono por estar bastante enfermo; al morir fue sepultado en una bóveda que para el efecto hizo construir en la iglesia de la Concepción.
Este convento gozó privilegios que ningún otro pudo disponer por su antiguedad y hermosura; aquella mansión brindaba en su recinto silencioso todas las comodidades que hacen menos pesada la vida; allí hubo damas de descendientes de la nobleza, con el prestigio de la juventud, las gracias y los dones de gran fortuna; circunstancias que hicieron tomar en Nueva España desmedido vuelo al espíritu monástico, por el auxilio eficaz de la aristocracia y por la protección que les dispensaban todas las clases de la sociedad.
El monasterio de la Concepción fue creciendo paulatinamente, invadió los lugares circunvecinos con nuevas habitaciones, y en breve ya no fue un solo edificio, sino muchos unidos, concentrados los unos en los otros, a manera de una ciudad construida en el interior de otra; cada habitación petenecía a una sola monja y las rentas del convento eran muy crecidas, llegaron a estar allí ciento treinta religiosas de velo con el dote de cuatro mil pesos.
Fue éste el más suntuoso de los conventos de monjas; trasladadas las concepcionistas al convento de Regina el 13 de febrero de 1861, pocos días después comenzó la demolición del edificio y quedarom abiertas a través de él dos calles, conocidas con los nombres del "Progreso" y de "1857". Todavía volvieron a entrar por poco tiempo las monjas en agosto de 1863 en la parte que había quedado en pié. Este convento era muy rico; al clausurarlo en 1861 poseía ciento veintisiete casas por valor cerca de dos millones de pesos, ascendiendo su producto a ciento diez mil pesos.
El templo con sus portadas de orden mixto y su alta torre, es uno de los notables de la capital, en su altar mayor está la Virgen de la Concepción.
DESCRIPCION ARQUIECTONICA
TORRE
La torre del campanario sobresale del paramento de la fachada norte, está dividido en dos cuer pos con el mismo tipo de molduración que tiene el resto de la iglesia, el primer cuerpo, en el paramento que da hacia el oriente, hay una pequeña portada en mal estado; cuyo vano está tapiado. La torre es de estilo neoclásico y corresponde al siglo XIX.
FACHADA NORTE
El estilo del inmueble es de corte clasisista, cuyas fachadas son de mampostería de tezontle. Articuladas con los contrafuertes, localizándose dos portadas laterales con arcos poligonales inscritos en un medio punto que rematan con sendos escudos en relieve, los cuales son posteriores.
El paramento se divide en dos cuerpos; el primer cuerpo es con arcos cegados, en el entre-eje correspondiente al presbiterio hay una ventana con marco de piedra y reja de fierro forjado, en el entre-eje próximo a la torre hay restos de otra ventana que cuenta con un frontón y pirámides de remate, se destruyó el repisón de la misma para convertirla en puerta, la cual se encuentra tapiada, en el segundo cuerpo de este mismo entre-eje, se encuentra otra ventana con las mismas características.
A media altura del paramento se ubica una molduración corrida de cantera, en el segundo cuerpo se localizan ventanas con marcos de piedra y rejas de fierro forjado, este cuerpo remata en una cornisa de poco vuelo. En cada uno de los contrafuertes localizados en esta fachada, hay una gárgola con repisa.
MURO TESTERO
Este muro da a la calle de 57 y se compone de dos cuerpos y un basamento; está comprendido entre un zócalo y una molduración de piedra. El primer cuerpo tiene una arco cegado y una ventana añadida, en el segundo cuerpo se tiene otra ventana con marco de piedra y reja de fierro forjado, en el cuerpo del anexo hay dos ventanas con marcos de piedra y rejas de fierro foejado. En los contrafuerte se localizan gárgolas sobre repisas. Se añadió una espadaña en la parte superior que no corresponde al estilo ni al sistema constructivo del inmueble.
INTERIOR
Además de que en el siglo pasado se sobrepuso una decoración, ha habido cambios importantes en la concepción espacial, ya que el coro de las monjas fue separado de la nave por medio de un muro y convertido en un lugar independiente, su altura total se dividió en dos pisos con una losa de concreto, otros de los cambios se efectuó en la cúpula, ya que en su interior se coloca otra cúpula de sección semiesférica que impide la ilumunación.
Los altares son neoclásicos de madera y yeso imitando piedra y mámoles, se agregaron dos portadas de madera y cristal en cada una de las puertas siguiendo el estilo de los retablos, las pilastras fueron recubiertas con aplanado y pintadas imitando sillares de piedra, las pilastras tienen capiteles corintios de yeso, sobre ellas una cornisa corrida de yeso, en las ventanas marcos y guirnaldas de yeso que enmarcan pinturas, el pavimento de las naves es de mosaico y el del presbiterio es de mármol.
CUBIERTA
La cubierta se compone de una bóveda para el presbiterio, una cúpula circular, dos bóvedas de arista para la nave y otras dos para los coros.
DATOS GENERALES
Existió un atrio sobre la calle de Belisario Domínguez, el cual tuvo un enrejado de fierro forjado. Las bóvedas y su cúpula se terminaron en 1732, en 1809 se realiza una renovación del inmueble y a mediados del siglo XIX se realizó una demolición parcial para dar paso a dos calles.
DESCRIPCION ELABORADA POR ARQ. MANUEL MIJARES
El actual Templo de la Concepción formó parte del extenso convento que, bajo esta advocación, fundaron en el siglo XVI las monjas Concepcionistas. La fundación de esta Institución se cree que fue fundada en 1543 sobre unas casas que se modificaron para las necesidades primarias de las monjas. Posteriormente se les dotó de un solar para construir su edificio. En la larga historia en el convento intervinieron numerosos arquitectos. Se ha afirmado que uno de los más importantes que trazó la primera iglesia fue Claudio de Arciniega, y que esta primitiva iglesia puede ser el lugar que hoy ocupa el coro. La floreciente comunidad hizo pensar en un nuevo templo. Así, el hermano Jesuita Luis Benítez planeó el hacer dos plantas: una abovedada y otra techada con madera. Curiosamente la de madera salía más cara que la abovedada.
En 1624 el monasterio amenazaba ruina, por lo que se pensó construir uno más grande. Estas ampliaciones se concluyeron en 1655. Así durante el transcurso del siglo XVII, el templo sufrió gran cantidad de cambios, hasta que en el año de 1730, Pedro de Arrieta realizó una obra de trascendental importancia al abovedar todo el templo. Asimismo, a él se debe la creación de una cúpula. Este templo debió ser muy fastuoso puesto que el retablo principal fue diseñado por Jerónimo de Balbás, el gran ensamblador de los retablos de la Catedral Metropolitana. Se sabe que en este retablo estaba la Inmaculada Concepción de plata donada por la Cofradía de los Plateros quienes tenían su sede en este templo. Sin embargo esta ornamentación a finales del siglo XVIII al ser colocado en lugar del retablo de Balbás una obra neoclásica obra de Ignacio de Estrada. Para mediados del siglo XIX, poco antes de la exclaustración, el templo volvió a decorarse al estilo del siglo XIX perdiendo así todo el aspecto barroco del siglo anterior.
El templo tiene una importante torre construida en los cuerpos, con molduraciones, nichos y columnas adornadas, rematada por un cupulín y linternilla. Esta torre se encuentra sumamente inclinada ya que parte de su basamento está sostenido por un monumento prehispánico. El eje de la nave se desarrolla paralelo a la calle y está dividido en seis tramos por contrafuertes; los dos primeros del lado oriente corresponden al presbiterio, en el cual se abren dos ventanas con marcos moldurados de cantera. En el correspondiente a la nave se ve un solo vano igual que los anteriores. Los siguientes entreejes los ocupan las portadas, siendo éstas similares; ambas presentan un acceso a través de un arco poligonal enmarcado por uno de medio punto, en el que sobresale la clave decorada con adornos vegetales. La puerta todavía conserva sus hojas originales. Flanquean la portada columnas pareadas del orden corintio, asentadas sobre plintos. Un cornisamento remata este primer cuerpo.
En el segundo se abre una ventana central con sendos escudos laterales. La ventana está enmarcada por los medias muestras que sostienen el entablamento y un frontón triangular, cortado en la parte central para dar cabida al escudo del rey de España, quien era patrono de esta institución. En los tramos siguientes se alojaban los coros bajo y alto con sus respectivas ventanas. El crucero se sugiere por una importante cúpula sin tambor. Fue declarado monumento el 9 de febrero de 1931.
Del primitivo convento se conservan restos de un compás y un tramo del claustro, así como las dependencias que usaban los sacerdotes. En la zona aledaña sobre la actual calle de República de Cuba se encuentran varios callejones que formaron parte de la traza de este enorme convento.
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Belisario Domínguez
Número y/o identificador de la vialidad o calle
57
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
Centro
Código Postal
N/A
Otra localización
Centro Histórico
Tipo de uso del inmueble
Uso inicial del inmueble
Culto público
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar