Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-003657
Nombre del Inmueble
Jesús Nazareno
Periodo legal del inmueble
Registro Federal Inmobiliario (RFI)
15 9974 3
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVIII
Siglo de creación
Antecedentes históricos
Este edificio ocupa, como es una de las usanzas urbanas tradicionales en el Estado de México, el sitio más importante en el centro del poblado: se alza sobre un extenso terreno que incluye, naturalmente, uno de los atrios más notables de la zona. Este espacio vestibular se organiza sobre una superficie que ha sido pavimentada con cemento y de la cual se desprenden sólo unas cuantas jardineras y los cajetes que permiten la vida de cipreses y otros árboles. Subsiste, a pesar de todo, la idea de los caminos centrales y procesionales del atrio junto a una barda que también tiene un formidable atractivo pues se trata de una balaustrada formada por piezas de barro cocido. También perduran en el espacio atrial un acceso principal y una entrada lateral: el primero no lleva portada y la segunda funciona más bien como circulación a la casa cural y sus dependencias, circunstancias ambas que no afectan la integridad ni la unidad de ese espacio característico.
La parroquia es una vigorosa construcción de planta en forma de cruz latina que evidencia las intervenciones que tuvieron lugar en ella durante el siglo XIX: de esa época seguramente proceden tanto el trazo definitivo de la superestructura como la disposición de varios de sus elementos principales, entre ellos los arcos laterales integrados a los muros, las soluciones a detalle de las pilastras adosadas que determinan las dimensiones y las calidades de los tramos de las cubiertas y, desde luego, el sistema estructural de la cúpula, cubierta que se alza sobre una planta y un tambor de trazo circular y a la que apoyan pilastras desplantadas sobre un grueso entablamento.
El presbiterio y los brazos del crucero forman los remates de todas las circulaciones y de todos los ángulos visuales. A definirlo así concurre, desde luego, la circunstancia de que esos tres espacios alojan sendos retablos. El más importante es el del presbiterio, que es una pieza con apariencia de proceder de una época reciente: es de madera y reproduce lo mismo formas de linaje barroco -como los roleos y las ornamentaciones vegetales- que propuestas plásticas de ascendencia neoclásica -como las del ciprés que conserva la imagen principal, o las dobles columnas que soportan los doseles de las esculturas secundarias, y las figuras mismas-. Los colaterales que rematan y presiden los dos lados del crucero son de menores dimensiones, también fueron construidos con madera y de alguna manera sugieren una influencia de origen gótico sin que sus figuras y sus nichos a modo de arcos, o sus remates, asuman las formas y la plástica clásicas de aquel estilo.
El retablo principal está dedicado a Jesús Nazareno, a quien representa una escultura de muy buena calidad y a la que rodean diversas piezas populares y recientes; los otros dos llevan como motivos fundamentales a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro -en el lado norte- y al Sagrado Corazón de Jesús -sobre el costado sur-. Ambas piezas, también, aparecen acompañadas por otras de calidades muy modestas.
La iglesia se complementa con otras tres capillas secundarias del mayor interés: se trata de las dos que se encuentran al pie de la nave y sobre un eje perpendicular al del templo, y de la que es paralela a la propia nave y que tiene acceso desde el lado poniente del brazo sur del crucero. Las dos primeras son recintos muy destacados pues, además de todo, contribuyen a determinar las formas y las dimensiones de la fachada principal del conjunto. La tercera es de relevancia mayor pues parece proceder de la primera época de la superestructura del templo y hasta haber sido parte de la base de trazo del conjunto.
Las dos capillas con acceso desde el sotocoro son las dedicadas, la del sur, al sagrado Corazón de María y, la del norte, al Sagrado Corazón de Jesús. En ambos casos se trata de espacios de dos tramos cubiertos con bóvedas vaídas y a las que se acabó con arreglos de influencia neoclásica en las que las ventanas en los testeros desempeñan papeles de alta relevancia pues forman, por sí solas, verdaderos remates. La imagen que representa a María es un objeto de alto valor mientras la que corresponde a Jesús es una obra de aliento popular.
La tercera de las capillas, que está dedicada a la veneración del Santísimo, es un recinto de cuatro tramos a los que se cubrió con bóvedas de arista. Como la composición del espacio incluyó varios ventanales, la capilla se muestra llena de luz a lo largo del día, lo que hace resaltar prácticamente a todos sus elementos y a la ornamentación, componentes todos resueltos y acabados en color blanco. Los alientos de diseño de este pequeño templo son de origen neoclásico, lo que se acentúa sobre todo en el complejo arreglo del muro testero, paramento que está terminado con un espejo en el que se refleja prácticamente todo el espacio interior junto al ciprés que conserva una imagen de Jesús en la Cruz. Toda vez que el mobiliario -formado básicamente por bancas- es también de color blanco, la luz natural -de día- y la artificial -en las horas indicadas- se esparce por todo el ámbito de esta capilla con la única interrupción de los dorados en algunas de las molduras que cubren -o terminan- las pilastras, algunos entablamentos y las aristas de las bóvedas.
En vista de su masividad y de sus dimensiones, así como derivado de que los muros estructurales son de piedra, el edificio presenta fachadas laterales y posterior particularmente masivas y vigorosas en las que se combinan los paramentos continuos, los contrafuertes y los vanos de las ventanas, todo bajo la moldura superior y los movimientos ondulantes del pretil.
La fachada principal, a su vez, es uno de los paramentos de su tipo de mayores dimensiones en la región: ese elemento comprende, como se anotó antes, tanto la entrada principal como las fachadas laterales de las capillas situadas al pie de la nave central. El muro, que ve al poniente, es de dos cuerpos: su composición fue resuelta con diez columnas por nivel -cinco a cada lado de la puerta principal- que se alzan sobre basas y terminan en capiteles que reflejan la influencia del orden clásico compuesto. Como fue usual en las obras de ascendencia neoclásica, las columnas soportan entablamentos que corren a todo lo largo del paramento: el primero determina la división entre los cuerpos y el segundo funciona, además, como remate del volumen.
Los intercolumnios son también parte de la composición: en el nivel bajo los extremos llevan ventanas, luego vanos que sólo se insinúan y al centro va la puerta de acceso al templo. En el nivel superior el objeto dispuesto en el eje central es la ventana del coro: ese vano va flanqueado por dos ventanas a cada lado, un espacio vacío y una última ventana en cada extremo, en áreas que corresponden a los cubos de las torres. La fachada incluye también un remate central, que aloja al reloj, y dos torres de campanario que fueron sumadas a la obra en época reciente (1983): se trata de dos piezas menores en las que la piedra que forma los muros aquí sólo va representada por pintura aplicada a aplanados de cemento y arena.
"La casa es grande porque no es para un hombre para quien se dispone habitación sino para Dios. 1ª. a los paralipómenos, Cap. XXIV, VI. Mi casa casa de oración será llamada", reza una inscripción colocada sobre el vano de la puerta principal del templo.
Planta arquitectónica (original)
Cruz Latina
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
Plaza principal
Número y/o identificador de la vialidad o calle
s/n
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
Centro
Código Postal
50700
Otra localización
N/A
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar
Responsable del levantamiento del inmueble
Fecha del levantamiento del inmueble
1 octubre, 2005