Imagen principal
Clave del inmueble
MX-SC-DGSMPC-BI-002963
Nombre del Inmueble
La Asunción
Periodo legal del inmueble
Registro Federal Inmobiliario (RFI)
31 398 4
Circunscripción eclesiástica
Época
Siglo XVII
Siglo de creación
Antecedentes históricos
El conjunto se compone de atrio, templo, ex convento y huerta, la fecha de la construcción del templo actual data de mayo de 1691; se tiene la fecha de la reconstrucción general efectuada en 1910 debido a la iniciativa del párroco Fuentes y Pérez y donadores como el Señor Laviada Peón y Pedro F. Rivas.
La siguiente información fue tomada textualmente del Catálogo de Construcciones Religiosas del estado de Yucatán. Editado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Dirección General de Bienes Nacionales. Formada por la Comisión de Inventarios de la Cuarta Zona 1929 - 1933. Recopilado por Justino Fernández.
HISTORIA. Al hacerse la edificación del convento de Ticul, en 1591, se le dio entre otros, al pueblo de Muna para su administración, (1), por lo que, posiblemente, dicho convento data de fines del siglo XVI.
Estaba comprendido entre las doctrinas del territorio de la sierra y tenía bajo su jurisdicción a los pueblos de Sacalum y Abalá.
Al fundarse el convento, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, se construyó una pequeña casa, con las piezas indispensables para guardar al Santísimo Sacramento y habitaciones de los contados misioneros, encargados de la doctrina y oficios religiosos. Junto a ella se construyó la capilla, con una ramada al frente para los indios siendo probable que la actual capilla de la Soledad haya sido parte de la primera construcción.
Posteriormente, cuando el pueblo adquirió mayor importancia y la comunidad aumentó, fue ampliado el convento, construyéndose a fines del siglo XVII el claustro y demás departamentos hacia el Oriente, así como el templo con la amplitud que hoy tiene.
Este, según la inscripción que existe en el interior y sobre la ventana del coro, se inició en 1691. La citada inscripción es la siguiente: "En 11 de mayo de 1691 se empezó a construir esta iglesia siendo Sor El P. Fr. Bue. de Bosada y Gor Po. Diego Jib".
Otras inscripciones grabadas en piedra, sobre las puertas laterales, dicen, en la del norte: "En 22 de julio del año de 92"; y en la del sur: "En 13 de junio del año de 1692", siendo probable que estas fechas correspondan a la terminación de las partes del templo donde las puertas se encuentran.
Se conoce el año de su reconstrucción, por una lápida de mármol situada sobre la puerta de la escalera del coro, que dice: "La reconstrucción de este templo se debe al celo del párroco don Juan Fuentes y Pérez, a su munificación y a la de distinguidas personas de esta localidad y de Mérida. 1910. Julio Laviada y Peón, Pedro F. Rivas".
Otra de las modificaciones hechas al templo fue la construcción de la capilla llamada del Santísimo, cerca del presbiterio, hacia el sur. En ella hay una lápida de mármol que dice: "Por amor de Dios y la venerada memoria de su esposo, erigió esta capilla la señora doña Serafina Ayuso de Maldonado. 1910". En uno de sus muros está un pequeño monumento con los restos de don Andrés Demetrio Maldonado, héroe de la Guerra de Castas, que murió el 4 de mayo de 1883.
Durante el gobierno del general Salvador Alvarado, en 1915, fue destruido el pretil bajo de mampostería que cerraba el atrio, no quedando sino una que otra pequeña huella del lugar que ocupó dicho pretil. Ese mismo año fueron destruidos el retablo mayor y algunas imágenes, quedando solamente del primero, algunos fragmentos y columnas salomónicas guardadas en la capilla de la Soledad, que sirve como bodega.
Desde que fue abandonado el convento por los frailes empezó a de struirse, llegando a estar actualmente, en completa ruina. Su huerta era muy extensa y buena, pero en época que no es posible precisar, fue fraccionada en parte, e invadida por algunos particulares, que han construido en ella sus habitaciones.
DESCRIPCIÓN. Se compone el predio de atrio, templo con sacristía y capilla del Santísimo, capilla de la Soledad, ex convento y huerta.
Atrio. El atrio es de gran extensión, rodeando al templo por tres de sus lados. Está a más alto nivel de las calles, con declive hacia ellas, y estaba limitado por pretil de mampostería del cual sólo quedan algunas huellas. Su piso es de tierra.
Templo. El templo es de una sola nave, dividida transversalmente en 7 tramos, por arcos de medio punto sobre pilastras.
Está techado con viguetas de fierro y terrado de mampostería, apoyándose las viguetillas en los arcos. Parte de su piso es de ladrillo francés, no hace mucho tiempo colocado, y el resto, de cemento bastante corriente. El techo, así como los gruesos muros de buena mampostería, están pintados a la cal en colores lisos.
Al fondo se encuentra el presbiterio, limitado por sencilla reja de fierro y techado con bóveda de mampostería en cañón. El altar mayor es pequeño, con mesa de mampostería y frontal de madera tallada, restos tal vez del antiguo retablo destruido.
El coro ocupa el primer tramo junto a la puerta principal. Es de mampostería sobre bóveda en arco rebajado, con barandal de madera torneada y escalera de caracol de cantería con 28 escalones. Esta escalera continúa de madera hasta las azoteas, teniendo 40 escalones más.
Debajo del coro, a la derecha de la puerta, se encuentra el bautisterio con pequeña pila de piedra y reja de madera corriente.
Junto al presbiterio, hacia el sur, hay una capilla construida en 1910, v conocida por
Capilla del Santísimo. Está techada con viguetas de fierro y su piso es de mosaico. Tiene un altar moderno de cedro sin pintar y algunas imágenes de poco valor artístico.
Además de esta capilla, hay otras tres pequeñas, sacadas del grueso de los muros, con altares sin importancia.
Tiene el templo, además de la puerta principal y las dos laterales, cinco ventanas altas, una de las cuales corresponde al coro, y dos ojos de buey en el muro de fondo del presbiterio; sin embargo, es obscuro y mal ventilado.
Comunica con el presbiterio la sacristía, que es una amplia pieza con dos arcos en los que se apoyan las vigas de madera de su techo, y junto a ésta, otra pequeña pieza que sirve de paso para el ex convento. Ambas piezas tienen piso de losas antiguas y están pintadas a la cal.
Por el exterior, los muros del templo son completamente lisos. En la fachada principal coronan estos muros dos espadañas ligadas por frontón de caprichosa forma, y en las laterales se encuentran varios pesados contrafuertes.
De vasos, útiles y ornamentos está muy escaso el templo, encontrándose sólo algunos de estos últimos muy maltratados. Sólo tiene dos campanas, de las cuales una está rota por un rayo.
Capilla de la Soledad. Al noreste del templo, con frente al atrio, se encuentra la capilla conocida con el nombre de la Soledad. Se compone de una pieza con arco al centro en el que se apoyan las vigas del techo, y un portal al frente con dos arcos de medio punto sobre columna y pilastras muy sencillas. Para subir a ella hay una escalinata que abarca todo su frente. Retirada del culto, es utilizada como bodega y está en completo abandono.
Ex convento. Al fondo de l templo se encuentra el ex convento, con frente al atrio; sólo seis piezas y la entrada por el atrio son utilizadas por el encargado del templo, pues todas las demás están inservibles. Los techos son, en lo general, de vigas de madera llamadas rollizos, y los pisos de cemento y losas algunos, y de hormigón la mayor parte.
El patio central está rodeado de corredores con arcadas de medio punto, muy sencillas. De estos corredores, sólo uno se conserva bien, encontrándose el del norte completamente destechado. Está sembrado de naranjos el patio y existen en él cuatro relojes de sol ya bastante destruidos.
Hacia el norte, cerca de la sacristía, se encuentra un aljibe que fue construido no hace mucho tiempo, por lo que se conserva bastante bien.
Huerta. La huerta, a pesar de haber sido invadida en gran parte, es bastante extensa, pues ocupa una superficie de 5,744.57 metros cuadrados. Está limitada por bardas de vieja mampostería, y albarradas de piedra suelta en parte de los predios vecinos y existe en ella un pozo de noria rodeado de bardas de barro, construidas por la guarnición federal que ocupó este lugar. Debido al abandono en que se encuentra, sólo existen unos árboles frutales, siendo utilizada periódicamente para siembra de maíz.
Estilo de la arquitectura. En el convento e iglesia de Muna se nota, como en los demás de esa región, la diferencia de estilos de conformidad con las épocas de sus construcciones.
La primera fábrica, hecha a fines del siglo XVI, es chica y fuerte, como tenía que ser en esa época de escasez y lucha.
Necesitando los misioneros emplear el mayor tiempo y actividades en sus trabajos de catequización, tuvieron que conformarse con lo más indispensable para poder llevar a cabo dichos trabajos, y éstos fueron: una pequeña vivienda y la gran capilla para el culto y la doctrina, pero como también necesitaban estar cubiertos de los ataques de los idólatras, esa pequeña vivienda tenía que ser algo así como una pequeña fortaleza de altos y espesos muros almenados. Se nota en lo que fue el primitivo convento y capilla, estas características.
Poco menos de un siglo después, las actividades y seguridades de los frailes fueron otras, como también fueron mayores los elementos con que contaban y, como consecuencia, la posibilidad de agrandar sus conventos y construir templos con la capacidad necesaria para los numerosos fieles que bajo su jurisdicción tenían; pero conforme las luchas disminuían, el dominio de los frailes aumentaba, éstos ya no pensaron en construir fortalezas, sino grandes y cómodas casas que los indios levantaban, contribuyendo con su trabajo personal y los materiales necesarios.
En estas nuevas fábricas, en vez de muros altos y gruesos, se encuentran amplios y numerosos departamentos, corredores y patios, perfumados por naranjos y limoneros que, más que conventos, semejan casonas andaluzas, donde la influencia oriental es muy marcada.
La primitiva capilla es aprovechada como presbiterio y el nuevo templo, dirigido por los franciscanos y ejecutado por los indios con los pobres materiales de la región, resultó con la austeridad y sencillez características del estilo franciscano colonial yucateco. Esa sencillez se revela en el interior, donde apenas pequeñas molduras constituyen el único ornato.
CONDICIONES MATERIALES. Debido a las reparaciones que se han hecho al templo y al cuidado que se ha tenido de él, se encuentra en buen estado de conservación.
El atrio ilimitado como ahora se encu entra, está abandonado y convertido en parte de la plaza pública que lo rodea.
En el ex convento se han hecho algunas reparaciones en unas de las piezas, a fin de acondicionarlas para habitaciones. El resto está en ruinas.
La capilla de la Soledad está abandonada, no siendo difícil que en poco tiempo se convierta en ruinas, pues sus techos están ya para caerse.
La huerta descuidada y convertida en milpa, durante una época del año, en otras, está llena de yerbas y malezas que crecen hasta el grado de hacerla inaccesible."
Planta arquitectónica (original)
Una Nave
Categoría arquitectónica
Estado, Municipio, Localidad
Nombre de la vialidad o calle
26
Número y/o identificador de la vialidad o calle
s/n
Nombre del tipo de asentamiento humano o colonia
N/A
Código Postal
N/A
Otra localización
Muna de Leopoldo Arana
Tipo de uso del inmueble
Uso actual del inmueble
Orden religiosa (original)
Sin Identificar