Gerhard nos dice en su relación que ... Capula... conocida también como Xerénguaro o Xénguaro, tenía en 1571 doce estancias hasta dos leguas de la cabecera, pero en la década siguiente a 1594 todas fueron concentradas en dos asentamientos, Capula y Tacícuaro....
La Iglesia de Tacícuaro es fundación franciscana igual que el cercano San Nicolás Obispo, pero al despoblarse por las epidemias la región, al agruparse los pueblos quedaron bajo la custodia del secular y San Agustín.
El atrio es un amplio espacio delimitado por una barda de adobe, parcialmente encalada, el piso es de piedra bola desde el acceso a la nave, y frente a esta última una esplanada de cemento vestibula la iglesia, el resto es de tierra suelta, encontrándose dispersas grandes piedras labradas.
La fachada es de un solo paño, construida en el siglo XIX, sobre un paramento diferente al resto de la nave, que es de adobe; puede verse la mampostería de piedra volcánica de la región careada con descuido, como era costumbre en el siglo pasado, y recubierta con aplanado de arena amarilla que imita sillares regulares a base de grafiti al temple.
La portada se alinea al eje central, consta de un vano de acceso con arco de medio punto sobre capiteles toscanos sin basa, formando pilastras anchas y lisas que se cortan al centro por otras sobrepuestas con fuste estriado que muestran claramente el defecto constructivo del nivel inferior con las basas desniveladas que quedaron embutidas en el sub-suelo al hacerse los escalones del piso.
El entablamento en que rematan las pilastras es moldurado con friso sin decorar, y sobre él se ubica la ventana del coro, de reciente factura sin repisón ni dintel, de jambas cortadas defectuosamente igual que el resto del marco. El paramento se cierra en frontón triangular mediante una cornisa moldurada que claramente indica haber pertenecido a la fachada colonial ya destruida. En el vértice superior desplanta una cruz monolítica sobre una peana cuadrada.
La torre se ubica al lado norte de la iglesia, por su posición y diseño es una de las dos que subsisten de tiempos de la fundación con características de torre exenta, es de un solo cuerpo cuadrado, de gran sobriedad, con el acceso al frente y la escalera de madera al centro. Una puerta metálica al frente afea el paramento. El campanario desplanta sobre el basamento de mampostería y lodo con grandes piedras esquineras, consiste en cuatro grandes pilastrones de adobe que soportan la cubierta a cuatro aguas de vigas con teja.
La planta es de una sola nave, con ábside poligonal, está desplantada sobre muros de piedra volcánica y aglutinante a base de topure recubierta con enjarre de lodo; al interior están aplanados con pintura a la cal y por el exterior aparentes a excepción de la fachada, en el paramento sur alcanza a verse una cruz con una fecha.
El piso es de mosaico y cambia de nivel en el presbiterio donde aún se conserva el comulgatorio y el altar neoclásico que por el momento está ocupado por un hermoso Cristo colonial. El ciprés de diseño ecléctico se apoya en columnas corintias con un arco trilobulado al frente que queda oculto por una cancelería de fierro corriente con vaguetas de aluminio dorado. En los muros angulares se abrieron dos vanos de medio punto que iluminan el altar.
La nave se divide en dos partes por el arco triunfal, forrado en duela de madera. El cuerpo de la nave se cubre por vigas con cama de tablones, y tijera de triángulo con teja por el e xterior. El presbiterio conserva la espléndida viguería de canes y arrastres sobrepuestos propia de los famosos artesones mudéjares que eran comunes en Michoacán.
El pie de la nave está el coro, formado por gualdras y vigas trasversales con barandal labrado y escalera de desván. Pueden verse los cables eléctricos aparentes que representan un grave riesgo para la iglesia. La sacristía es una habitación rectangular con techo de vigas y teja.
Los anexos, correspondientes seguramente a la antigua Huatapera se ubican ocupando una esquina del predio, se encuentran en estado ruinoso, los muros de adobe muestran los arrastres con alto grado de pudrición, se cubren con tijera de madera a dos aguas. En el interior se guardan restos de mobiliario y objetos inservibles, entre ellos un Cristo y una Virgen, ambos en estado lamentable.
En el interior se conservan imágenes de interés como son: La Virgen de la Asunción, La Virgen de la Candelaria, El Santo Entierro, colocado éste último en una urna de buena calidad, y otras más dispersas por la nave.
